T1E12: Debate
— Creo que nos hemos ganado un descanso, ¿no? - Preguntó Kai.
Toph lo observó, visiblemente divertida.
Llevaban casi una hora practicando; Kai tendría que participar en las imaginativas pruebas que la profesora de Expresión oral y escrita les presentaba como medio para aprobar. Kai no tendría que preocuparse por el primer parcial si ganaba aquél debate o cuando menos, diese suficiente batalla.
La profesora se los había dejado muy claro; en estos debates rápidos, no iba a ganar el que tuviese la razón, sino el que presentase mejor sus argumentos y destruyese los de su rival. El tema y el rival serían al azar, así que no tenía caso indagar el tema de entre los más de diez designados. Solamente podría ensayar su fluidez y convicción.
Precisamente por eso, Toph apenas lo dejaba respirar.
— Dame una razón por la cual nuestro país no está listo para la legalización de la marihuana - Lo atacó Toph. A partir de ese momento, Kai tendría menos de cinco segundos para comenzar a hablar.
— Eh... ¡Si las instituciones no pueden garantizar la seguridad y debidas restricciones en la comercialización de sus productos, terminarán cayendo en malas prácticas, tal y como ahora pasa!
Toph sonrió, medianamente satisfecha.
— Vale, quizás ya podamos ir a desayunar.
Kai dejó salir el aire acumulado en su pecho con un amplio suspiro. Con lo tranquila que se veía Toph, nadie (y mucho menos Kai) se imaginaría que podía ser tan mordaz, intimidante y destructiva en una discusión; en varias ocasiones, Kai se quedó sin argumento a la mitad de su discurso en cuanto Toph soltó una pequeña frase de contraataque. Kai se consideraba bueno debatiendo, pero Toph lo superaba con creces.
Por otro lado, a aquella chica parecía divertirle eso de discutir contra alguien de manera civilizada (o de torturar a Kai, cualquiera de las dos), así que Kai no se atrevió a detenerla hasta que se le resecó totalmente la garganta.
— Después de desayunar, seguiremos practicando - Amenazó Toph.
Kai se preguntó en qué estaba pensando el momento en el que decidió pedirle ayuda a aquella chica.
— ¿Escucharon que ya expulsaron al primero? - Murmuró Aligheria mientras Kai recorría el pasillo, camino a su aula.
— Sí, dicen que intentó copiarse de una tarea de Julia Khanna y que la acusaran de plagio, pero de repente el profesor Davriel se dio cuenta e hizo que lo expulsaran - Contestó otra chica, de la sección 101-B.
Kai dejó su mochila al interior del aula en la que tendría clase pronto. Al salir, se topó con Xany en el pasillo; ella apenas iba llegando.
— Hola Xany - Saludó él, aunque no se detuvo, pues iba camino a la máquina expendedora más cercana para comprarse unas galletas.
— Hola Kai - Saludó ella.
Kai tan solo pudo escuchar la voz de otra chica preguntarle algo a Xany, pero no quiso prestarle atención a una conversación ajena.
Una vez compradas sus galletas, volvió a toda prisa a su salón, donde la mayoría estaba ya a la espera de que la profesora entrase; en cuestión de minutos, aquella mujer de mediana edad que les daba clase, entró y tras el pase de lista, sacó una pequeña urna de plástico donde estaban los números de lista de cada alumno; posteriormente, metió la mano tras haberla destapado y hurgó en el interior en busca de dos números.
Una vez los sacó, comprobó que ambas personas habían llegado ese día y sacó un papelito más de una segunda urna, más pequeña; así determinaría el tema.
— El primer tema será... Ser LGBT; ¿se nace o se hace? Nuestros participantes serán... ¡Kai y Nessa!
Claro, por qué no. Hasta parecía totalmente arreglado el que Kai y Nessa tuviesen que discutir en público como parte de su calificación escolar.
"Que conste que yo he intentado mantener mi distancia" pensó Kai. "No es mi culpa tener que pelearme con ella a cada rato".
— Si ambos comparten postura, tendremos que sortear igual quién se queda con qué puesto.
— Yo no pienso defender la idea de que uno se hace gay - La interrumpió Nessa.
— Bueno, yo no estaría muy a gusto defendiendo el que uno nazca gay.
— ¡Perfecto! - Exclamó la profesora, como si no viese la indiscutible tensión que había crecido entre Nessa y Kai, emocionada por el hecho de que dos de sus alumnos fuesen a discutir en medio de la clase.
— Las damas primero - Sugirió Kai.
Nessa no parecía dispuesta a empezar segunda de todos modos, sin embargo, le irritó que Kai fuese quien lo sugiriese, como si él tuviese el poder de decidir sobre ella. Aún así, no se atrevió a negarse.
Hanna y Julia los veían, expectantes. Khanna en realidad estaba preocupada, pues sus dos amigos parecían a punto de matarse a medio duelo de miradas.
— Este debate no debería existir siquiera; uno nace con la orientación sexual ya definida aunque no lo sepa porque nuestra sociedad nos obliga a creer que ser heterosexual no es una opción, sino el único camino a seguir.
— Falacia del falso dilema - Contestó Kai, sin estar muy seguro de lo que estaba haciendo - No todo es blanco o negro; es gris - Continuó - Siguiendo tu argumento sobre que la sociedad nos obliga, podríamos inferir que, como constructo social que es el género (según tus propias ideologías), la orientación sexual también lo es. Si somos la suma de nuestras experiencias, entonces en consecuencia, nuestra orientación sexual (que es parte de nuestra identidad, de lo que somos) también debería de ser una suma de nuestras experiencias.
— No es así - Contestó Nessa, empezando a enojarse - La orientación sexual no es algo que podamos estar cambiando todo el tiempo, es cosa seria y no es que un día te sientas gay y al siguiente, heterosexual.
— Y es verdad - Reconoció Kai - Pero también es verdad que acabas de cometer la falacia del hombre de paja; estás atacando una postura que yo nunca asumí, peleando contra un argumento que sí puedes vencer. No se trata de "elegir" como tal nuestra orientación - Reconoció Kai - Sino de que gradualmente, como cualquiera de nuestros otros gustos, es algo que constantemente cambia y se acopla a nosotros y a nuestras experiencias; como la evolución, no cambia de un día para el otro. Es un proceso mucho más largo que eso.
— No es de extrañar que digas eso - Lo refutó Nessa, adoptando una mirada y tono de voz más serios - Después de todo eres un hombre y has sido criado en un sistema patriarcal. Es mucho pedir que comprendas nuestras posturas.
Kai alzó un par de dedos, pidiendo la palabra a la moderadora (en este caso, la profesora), quien se la concedió.
— Es insolente de tu parte asumir mi sexualidad y género siendo tú una defensora del colectivo no-heterosexual. Además, cometiste una falacia ad-hominem. Me estás atacando a mí y no a mis argumentos, intentando desvirtuar mi opinión por ser hombre. Es literalmente lo que hace el machismo, invalidando opiniones porque son mujeres quienes las aportan.
Nessa intentó replicar, pero Kai aún no había acabado y estaba suficientemente acelerado como para no contenerse.
— He rechazado profundamente los aspectos machistas inculcados por la persona machista en mi infancia. Es misándrico querer invalidar la opinión de un compañero masculino porque no encaja con la tuya. No sueltes tu discurso de odio.
— Eso también es un ad-hominem - Contestó Nessa.
— Estoy defendiéndome de los insultos que me has dicho desde un inicio. Tú eres la que no contestó mi último argumento.
Kai se calló por una breve fracción de segundo.
— Y una falacia más que has cometido implícitamente; Falsa equivalencia. Asumes que por ser hombre, no puedo comprender tu postura únicamente porque la mayoría de las personas machistas son hombres. He terminado.
La profesora preguntó si tenían algún argumento más. Ambos se quedaron callados. Kai se emocionó para sus adentros; nada de eso habría sido posible sin Toph.
— ¿Qué esperan entonces? - Le preguntó la profesora a su grupo - ¿A quién le darán la razón?
Una buena mayoría señaló a Kai. Quienes señalaron a Nessa fueron tan pocos que o bajaron sus manos o cambiaron de opinión al ver al ganador.
— Bien. Acérquense ambos.
Kai no quería ir primero, pero Nessa no parecía dispuesta a moverse. Solo entonces, cuando vio los casi imperceptibles músculos de los brazos de Nessa tensos, se dio cuenta de que probablemente se había pasado de la raya, aunque nadie más que Nessa y él lo sabían.
— Independientemente del ganador, me han sorprendido ambos - Les dijo la profesora - Me gustaría que ambos se inscriban en nuestro equipo de debate. El concurso será muy pronto y los de semestres superiores no pueden entrar. ¿Qué dicen?
Sorpresivamente, Nessa fue la primera en acceder, aunque su voz y sus movimientos eran muy tensos, muy nerviosos.
— ¿Y tú Kai? Ese estilo de debate me ha gustado mucho - Intentó convencerlo la profesora - Parece ser que ya tienes un poco de experiencia.
Kai recordó su último debate con público. En ese entonces, había estado con Beckett y el tema era el aborto. Beckett había perdido los estribos; afortunadamente, Nessa supo contenerse para no explotar e insultarlo a media clase. Eso habría sido una enorme bandera roja para Kai, un recordatorio demasiado hiriente de su pasado, no por aquél debate en sí, sino por la persona que estuvo ahí.
Ahora que lo pensaba, Beckett era un poco parecida a Nessa en cuanto a personalidad y carácter. Eso daba miedo.
— También acepto - Contestó él.
— Perfecto. Quédense un momento después de esta clase ¿quieren?
¿En qué se había metido Kai ahora?
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