Xalapa tiene los días contados.

Aunque Kai y el Paraselene capturaron al Nightstalker después de más de un año de operaciones, no ganaron. Durante todo este tiempo, el Nightstalker estuvo pasando información a un patrón desconocido. Alba Dorada es vulnerable. Xalapa es vulnerable. Kai es vulnerable.

Ahora, Alba Dorada insiste más que nunca en reforzar la seguridad en la ciudad. Decenas de agentes dorados recorren las calles, intentando preservar la paz, aunque poco a poco, el tenso ambiente se da a conocer. No saben de dónde los atacarán, pero algo es seguro: pronto alguien, llámese los Malasangre, Arze o incluso Zeta, atacarán, y Kai teme que, cuando lo hagan, ellos no estén preparados para resistir.