Misión: Buscar estrategias
Si tendría que escoger una clase como "favorita", diría que ninguna, pero si no tuviera opción, escogería la clase de deportes.
¿Por qué esa clase? Fácil, es la asignatura en donde puedes hacer ciertas cosas que en las demás no puedes, como hablar, moverse de un lado al otro, incluso me atrevo a decir que se puede procrastinar.
Esta materia la compartimos con la clase 3-A, por lo tanto, me podía dar el gusto de juzgar a nuestros compañeros en unión con mi buen amigo castaño.
──Se va caer.
──Tenlo por seguro ──concordó, el de ojos verdes──. ¿Quién sube la soga así?
──Al parecer él.
──Le doy tres.
──Uno...
──Dos...
Y con un "tres" al unisono, el chico que subía por la soga se soltó y cayo al piso.
No era que ese tipo de cosas nos divirtieran, solo nos gustaba plantearnos posibles escenarios que podrían ocurrir durante la clase, y la mayoría de veces, estos resultaban volverse una realidad.
Luego de que el profesor le preguntara al chico si se encontraba bien, y este fuera levantado por dos de sus amigos y llevado a las bancas,el profesor grito el nombre del siguiente desafortunado en pasar.
──¡Saijo Takato! ¡Vas tú! ──Grito.
El chico azabache paso al frente, haciendo que las jóvenes hormonales de ambas clases empezaran a cuchichear fascinadas y avergonzadas, al igual que algunos chicos, entre ellos, mi amigo.
── ¿Estás preparado ? ──Llame la atención del que estaba a mi lado, ganándome su atención.
── ¿Preparado? ──Repitió, con confusión.
──Si de casualidad se llegara a caer, tú podrías salir corriendo y atraparlo, y él caería en tus brazos y quedaría profundamente enamorado de ti —Moleste, ganandome un codazo de parte de Junta.
—¡Tch! Cállate —Chasqueo la lengua—. Mejor ve pensando en cómo llamaras la atención de Kazuomi.
El castaño tenía un punto, tenía que aprovechar la clase para acercarme al conejo con lentes. Lo había intentado al principio, ofreciéndome como su compañero para realizar los estiramientos, pero fui ignorado olímpicamente, y reemplazado por el felino que subía la soga con agilidad.
—Es bueno —Solté, viendo como el azabache subía la soga sin mayores complicaciones.
—¡El mejor! —Farfullo mi amigo, viendo con ojos brillantes a su interés amoroso.
—¿Practicará pole dance? —Bromee, sonriendo con picardia.
—Deja de suponer cosas —Reprendió. Se quedó callado y pensativo luego de eso, y no le quitaba la mirada de encima a Saijo-Kun.
—Eh~ Te lo imaginas —Volvi a molestar, sacando de sus pensamientos a mi amigo.
Este se sonrojo casi al instante, y me dio otro codazo, provocando que me riera por lo bajo.
La campana sonó, anunciando que el azabache había terminado. Todos los presentes empezaron a aplaudirle y a halagarlo, mientras este bajaba con la misma agilidad con la que subió.
Al descender, el azabache se limitó a sonreírle a todos los que lo alababan, y regresó al lado del conejo con lentes.
Al ver a esos dos, una idea quería hacerse presente en mi mente, pero no estaba del todo clara.
—Bien hecho, Saijo-Kun —Felicito el profesor—. ¡Kiyotaka Arisu! ¡Vas tú!
—Suerte —me murmuro el castaño.
—¡Pf! No necesito suerte, la suerte me necesita a mí —Repondi, lleno de confianza.
Me aproxime a la soga, escuchando como provocaba las risillas traviesas de unas cuantas jovencitas, y los murmullos de algunos jóvenes, ya sea que me tuvieran envidia o me amarán ¡Simplemente causó sensación!
Al llegar a la soga, tomé esta entre mis manos, y cuando me dispuse a prepararme para subir al escuchar la señal, otra idea pasó por mi mente.
Esta idea no era la misma que la que rondo por mi mente cuando vi a los dos azabaches, pero estaba seguro que igual serviría.
—Disculpe —Llame la atención del profesor, antes de que este sonara su silbato.
—¿Sucede algo, Kiyotaka? —Preguntó, quitándose el silbato de la boca.
—Solo quería saber ¿Quién ha sido el más rápido en subir la soga?
El profesor revisó sus notas, y no tardó en contestarme—: El más rápido es Kazuomi Usaka.
Todos los presentes dirigieron su mirada hacia el azabache de lentes, y por el placer de molestar, hice lo mismo, viendo a mi presa con una sonrisa. Usaka me miraba con un leve ceño fruncido, y aunque no era tan obvio como Saijo, quien me miraba con una ceja levantada, se podia notar la confusión en el frío rostro del conejo.
—Quiero proponer algo —Mencioné, sin apartar mi mirada de mi objetivo.
—¿Y qué sería ese algo? —Preguntó el profesor, intrigado.
—Una carrera —Propuse, haciendo que todos los presentes empezaran a murmurar. Sin pensarlo, levante mi mano, y apunte mi dudo en dirección a Usaka—. Kazuomi Usaka, te reto a una carrera.
Los gritos y aladiros de los presentes no tardaron en surgir, haciendo que el ambiente se animará aún más.
—¡Callense! —Ordenó el profesor—. Mn... me parece buena idea ¿Qué dices tú, Kazuomi?
El chico de lentes mantenía el contacto visual conmigo, mientras permanecía en silencio.
Muchos empezaron a alentarlo para que aceptara, pero no fue hasta que Saijo-Kun le dijo algo al oído que este asintió con la cabeza.
—Acepto el reto —Habló.
El ambiente se mantenía animado gracias al bullicio de nuestros compañeros. El profesor había bajado la otra soga para que la carrera se pudiera llevar a cabo, y nosotros ya estábamos listos para empezar.
—Bien, esto es simple. Tendrán que subir por la soga, y el primero que toque la campana gana —Explicó, sin explicar nada en realidad.
—¡Hey! —Llame la atención de mi rival, logrando que este me volverá a ver—. ¡Suerte! —Le sonreí.
—No la necesito —Contestó, con su típico tono desinteresado.
—Bien, a la cuenta de tres —Anunció el profesor.
Al unisono, todos empezaron a realizar la cuenta regresiva, y cuando el silbato sonó, Usaka y yo empezamos a subir.
Si bien era verdad que el conejo era el más rápido en esto, no tenía problema con competir con él ¿La razón por la que propuse la carrera? Fácil, ahora el de lentes me conocerá como "El idiota que me reto", y por lo tanto, ya no se le será tan fácil ignorarme.
Podía escuchar como todos gritaban y nos apoyaban, algunos del lado de Usaka y otros del mío, era divertido en cierto modo ¿Él también se estará divirtiendo?
Cuando estaba a nada de alcanzar la campanita, y cantar victoria, me detuve en seco al escuchar como la campana contraria sonó. Era todo, Usaka me había ganado solo por unos segundos.
Demonios, me ganó por nada —Pensé, viendo como el de lentes empezaba a descender.
Imite la acción del azabache, y me dispuse a descender. Al llegar, todos nuestros compañeros se nos acercaron, unos felicitando a Usaka y otros deseandome suerte para la próxima.
—Lo hicieron bien, chicos —Felicito el profesor—. Por poco y lo logra, Kiyotaka.
—Creo que será para la próxima —Suspire, colocando mis manos detrás de mi cabeza, con una expresión llena de la decepción que no sentía.
—¿Próxima? —Murmuro el de lentes.
Al ver que había llamado su atención, le sonreí, y decidí felicitarlo—: En verdad eres increíble, Kazuomi-Kun. Espero que puedas competir conmigo en otra ocasión.
—Lo mismo —Se limitó a decir, empezando a caminar en dirección a donde se encontraba su amigo.
Ante la situación, supuse que era todo por el momento, y al igual que él, me dispuse a ir hacia donde estaba Junta.
—¿Crees que sirvió de algo lo que hice? —Pregunté, caminando hacia la salida de la cárcel... escuela.
—Tal vez, aunque retarlo fue una buena forma de llamar su atención —Contestó el castaño—. ¿Cómo se te ocurrió hacer tal cosa?
—No lo sé, solo se me ocurrió.
—Solo espero que hayas tenido suerte y que esto no haya hecho que Kazuomi-Kun te desprecie.
—Usa-Chan es raro, no sabría si...
No termine la oración gracias a alguien que llego a empujarme por atrás, haciendo que besara el suelo.
—¡Arisu-Kun! —Exclamó Junta, postrandose rápidamente para ayudarme
—¡Idiota, fijate por donde vas! —Alegué, llevando mi vista hacia atrás, viendo que efectivamente, el criminal se había ido corriendo.
—¿Estás bien?
—¡Pf! Estaré mejor cuando le dé su merecido al desgraciado que se atrevió a...
—¿No te caes escalando pero si caminando? —Se escuchó una tercera voz frente a nosotros.
Ante aquellas palabras, lleve mi vista al frente, encontrándome con el amigo de Usaka a unos cuantos pasos de nosotros.
Antes de que pudiera contestar, sentí como era levantado del suelo bruscamente, y en un parpadeo, ya estaba como antes. Por supuesto, no debía sorprenderme de que Junta hiciera tal cosa derepente, cuando Saijo-Kun está cerca le falla el windows.
—Para la próxima, avisa que vas a hacer eso —Reprendi.
—Pe-perdon —Se limitó a responder, agachando su cara que se veía ligeramente roja.
—Tu amigo tiene fuerza —Volvió a hablar el azabache, haciendo que el color rojo de Junta se expandiera hasta sus orejas.
Sabiendo que obviamente la presencia del Saijo le estaba afectando a mi amigo, decidí no perder más el tiempo—: ¿Necesitas algo? Sen-pai.
—Otra vez con eso —Suspiró, de forma pesada—. Ya te dije que no hay motivo para llamarme así... Como sea, no importa, solo vengo a darte las felicitaciones que Usaka-Kun no te dio.
Esas palabras hicieron que mi curiosidad se encendiera, llegando acompañada de la confusión—: ¿Felicitaciones?
—A Usaka-Kun le impresionó las agallas que tuviste al momento de retarlo, y como fuiste capaz de darle una buena carrera —Comentó.
—¿En verdad?
El azabache asintió con la cabeza, y prosiguió—: Obviamente es algo que él no te diría en persona, y algo que yo tampoco te diría, para ser honestos.
Mi curiosidad disminuyó, y mi confusión creció. No sé qué cara tenía, pero seguramente era la cara que ponía en clases.
—Osea... ¿Es verdad lo que me estás diciendo o solo te estás burlando de mí?
—¿Crees que mentiría con algo así? —Recalcó—. Lo digo en serio. La razón por la que te estoy contando tal cosa, es porque siento que es adecuado que lo sepas. He notado que estás interesado en Usa-Chan.
—¿Qué te hace pensar eso?
—Toda tu cara cuando lo miras —Respondió, sonando igual al de lentes.
—... No lo tenias que decir de ese modo.
El azabache volvió a dibujar una pequeña sonrisa en su rostro, y prosiguió—: Has estado haciendo bien, pero to que tú, empezaría a usar otras estrategias para acercarme a Usa‐Chan.
Luego del consejo, lanzó algo hacia mi dirección, cosa que logre atrapar con éxito, dandome cuenta que era una lata de chocolate.
—Kiyotaka ¿No? —Preguntó.
—Arisu —Mencioné—. Kiyotaka Arisu.
—Lo tendré en cuenta —Dijo, girando sobre sus talones, y empezando a caminar—. Nos vemos.
No hubo respuesta de mi parte. Me límite a ver como el azabache se iba alejando cada vez más de nosotros.
Eso fue raro, incluso para mí. Nunca me hubiera imaginado que ese sujeto quisiera hablar conmigo, y de paso, me regalara algo ¿Tendría veneno el chocolate?
De pronto, el pensamiento que anteriormente no se había logrado completar se me pasó por la mente, indicándome lo que debía hacer.
—¡Eso es! —Exclame—. ¡Junta, lo... ¿Junta?
—Ignoró que estaba aquí —Lloriqueo mi amigo, cabizbajo.
—Ay, Junta —Me lamente por él, y me límite a darle un par de palmaditas en la espalda—. ¡Pero Hey, alégrate! ¡Tengo un plan que estoy seguro que también te ayudara a ti!
—¿Un plan? —Preguntó, mostrándose intrigado.
—Si —Asentí con la cabeza—. Puedo acercarme a Usa-Chan por mis propios medios, pero me llevaría un poco más de tiempo, así que pensé y se me acaba de ocurrir un buen método para acelerar el proceso.
—¿En qué consiste?
—Fácil, me haré cercano a la persona más cercana a Kazuomi Usaka.
El castaño lo pensó detenidamente, y cuando cayó en cuenta de quien estaba hablando, abrió bien los ojos.
—¡Espera! ¡Hablas de...
—¡Me haré cercano a Saijo Takato!
Continuará 🐰🦁
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro