Capítulo 23
☆ Previamente ☆
Como todos sabemos
Julieta se la ha pasado
diciendo mentiras 🤥 a todos,
solo confió en Daniel.
Le contó sobre el ansioso,
el astuto y el invisible.
Claro, que, al final ella resultó ser la ansiosa.
🧠 👀 💆♂️
Y aunque ya sabemos que
el astuto es Marcos, un inofensivo doctor 👨⚕️
con un pequeño crush 🥰 en Julieta.
No sabemos que pasó con
el invisible, ¿es malo?
¿Cómo logró salvarse? 🕵️
Y una ultima cosa,
¿qué onda con las
extrañas llamadas que
recibe Julieta? 📲
Es obvio que solo el
invisible sabe, ¿o no? 🙅♂️
Narra Max: Diarios.
Estaba en mi lugar especial. Flotaba pensando en lo mucho que extrañaba a todos. Pensaba en mi amiga, Blanca. Después en Mateo y mi hermana María. Recordaba en la mala situación en la que me había metido sin darme cuenta.
Siempre pensaba que huir y evitar los problemas era la mejor solución, pero ahora me di cuenta de que hacer esto solo me ha llevado a problemas más grandes. No sé cuánto tiempo ha pasado desde que me separe de ellos.
Recuerdo la expresión de Julieta cuando me vio. Marcos triste cuando me explicó todo lo que estaba pasando y que nadie estaba aquí, solo nosotros y un grupo de refugiados.
Muchas cosas habían pasado, ni siquiera las pensaba, me hacía daño recordar. Ya hacía demasiado tiempo que vivía en mi dimensión, la dimensión fantasma, que bueno, mía no era y en verdad que no quería toparme al dueño, pero eso sí, por ahora era mi lugar especial. Tranquilo y mucho mejor que el mundo apocalíptico.
Aun así, salí al mundo real, claro que no deje que me vieran, me hice invisible. Ahí estaba Julieta entregándoles a todos los diarios. Recordé cuando nos obligó escribirlos, solamente porque vio en una de sus visiones que eso ayudaría a evitar el apocalipsis, pero aquí estamos.
Presté atención, quería ver quién tenía el mío, era un chico. No quería seguir viendo esta farsa. Volví a la dimensión, ahí había demasiada tranquilidad, todo era oscuro si así lo quería, porque tenía un poco de control ahí dentro.
A veces me podía comunicar con personas, pero lo evitaba, desde aquella vez que me topé con... no debía pensar en ella, María siempre me dijo que no fue mi culpa, pero no sé.
No importaba ya, yo solo disfrutaba de esta soledad y de esta tranquilidad. Había veces que volvía a realidad, Julieta me preocupaba, era muy irónico porque antes era al revés. Todos se preocupaban por mí, pero ahora yo me cuidaba solo y hacía todo solo.
Ella me preocupaba porque siempre a la misma hora recibía esa llamada, pensaba en la primera vez que pasó.
—Hola, sé que no debí irme así, pero solo quería decirte que no te quedes en este edificio sola, solamente porque yo estoy aquí, no necesito que me cuides —dije sin pausas, no quería que me interrumpiera, quería ser claro y directo con ella. Habían pasado un par de días desde que ella y Marcos me explicaron que había pasado, aunque siendo honesto, en la dimensión fantasma es muy difícil tener noción del tiempo, quizá fue más de un par de días.
—Pero Max, yo le prometí a María. —Mi hermana, siempre se preocupaba por mí, pero yo sabía que ahora podía cuidarme. Yo sabía en donde estaba la comida, y con eso bastaba. Además de paciencia hasta esperar mi muerte, ¿qué más se podía hacer aquí? Un mundo sin opciones.
—No, mira yo sé dónde... —En ese momento me interrumpió el sonido de un teléfono.
—¿Tienes un celular? Se supone que no hay señal y nadie conserva su celular, ¿qué hiciste Max? —me acusó, pero yo no había hecho nada, entonces escuché bien de dónde venía el timbre y apunte al pequeño mueble que estaba al lado de su cama. Ella abrió uno de los cajones y sacó un celular.
—¿Quién llama? —pregunté impaciente.
—Imposible. —Sin prestar atención a mi pregunta contestó y no sé, no oí nada, es decir, en un momento la vi contestar y en otro colgar ¿Qué había pasado?
—¡Max! Al fin te vuelves a aparecer. —Me abrazó, fue como si no hubiéramos hablado antes, como si fuera la primera vez que nos vimos y noté que estaba contenta.
¿Por qué estaba tan contenta? Un pensamiento invadió mi mente; ella había estado sola en este refugio desde la primera vez que se enteró de que yo también me salvé. Habían pasado pocos días desde que pasó lo de las bombas. Me aparecí, me explicaron lo que pasó y me fui. Luego me di cuenta de que había decidido quedarse en el refugio donde me aparecí por primera vez para cuidarme. Todo eso lo descubrí estando invisible, no quería que me viera. Seguía pensando en eso, pero quería seguir averiguando que era esa llamada, pero una cosa era más fuerte que la otra y terminé en mi dimensión.
Mis pensamientos eran más tranquilos ahí, pensé en seguir evitando que ella contestara esa llamada, no tenía el valor de arrebatarle el celular, había algo dentro de mí algo que no me dejaba y ella siempre contestaba, ¿qué pasaba?
Intenté hacerlo estando invisible, visible, apareciendo a mitad de la llamada, pero siempre pasaba lo mismo. Yo me aparecía, ella me reclamaba por no haber aparecido desde la última vez, cuando ya habíamos hablado antes, incluso después de la llamada, pero había algo que la hacía olvidarme, algo que no funcionaba al cien por ciento conmigo, porque yo recordaba un poco, a excepción de lo que pasaba durante la llamada.
Me dolía mucho esto que pasaba, una de las veces que me aparecí la vi muy triste.
—Max... —me llamó, muy desesperanzada—. Me siento muy sola, ahora están estas once personas nuevas, pero los conozco muy poco y por lo menos a ti te veía seguido cuando visitaba a María, a ti sí te conozco.
» No sé qué hice para que no me dirigieras la palabra nunca, entiendo que es difícil aceptar la situación actual y seguro ya has visto que soy una horrible mentirosa con estos chicos. Les mentí sobre que este lugar es de entrenamiento e investigación, en realidad es el tonto refugio que agarré para estar sola, mi propio basurero.
Vi como empezaba a llorar, no pude soportarlo más.
—Aquí estoy, perdón. —le dije e intenté refrescar su memoria como todas las noches—. ¿Sabes lo que pasa todas las noches cuando recibes esa llamada?
—¿Por qué hasta ahora? —me demandó, ahí supe que no me entendía y no recordaba.
—No tiene sentido que te expliqué. —Ya me estaba dando por vencido.
—¿Por qué? —En ese momento el sonido de un teléfono nos interrumpió. Por poco vi en su mirada que entendía, pero luego vi como estiraba su brazo en dirección al teléfono.
—Es inútil que te lo pida, pero no contestes, por favor.
—Ni siquiera te veo, ¿por qué no me dejas? —Estaba enojada, ¿por qué me pedía eso? Yo ni siquiera sabía qué hacía ese celular aquí, todos dejaron de funcionar hace mucho tiempo y ya nadie conservaba su celular.
Contestó y de nuevo perdí mi consciencia por ese momento, cuando colgó me vio y me saludó tan feliz como siempre lo hacía, pero aun así para el día siguiente lo olvidaría. Aunque haya pasado después de la llamada telefónica.
Me desaparecí y deambulé por el refugio, me di cuenta de que ella seguía despierta, vi que discutía con Marco, esos dos nunca se entendieron del todo, ni como novios, ni como amigos.
Marcos se fue, me di cuenta de que ella seguía despierta y la seguí, me dio curiosidad ver que hacía. Qué bueno que lo hice. Abrió el baúl donde estaban los diarios, agarró el mío y le arrancó bastantes páginas, ¿pero por qué? ¿Qué había ahí que no quería que ese chico leyera? La oí murmurar su nombre, Daniel, se llamaba.
Siendo honestos, ni siquiera me agradaba mucho que lo leyera, escribí cosas muy privadas ahí, pero... ¿Por qué? ¿Tendría que ver con la llamada? La seguí para ver qué hacía con las hojas, fue a donde estaba la cocina y se acercó a la estufa, que ni idea porque estaba aquí si solo comíamos ese extraño yogur y empezó a quemar las hojas una por una.
Me llené de impotencia, algo estaba pasando aquí, no sabía a quién pedirle ayuda, incluso una vez Intenté hablar con Marcos, pero pasaba lo mismo, él parecía olvidar todo lo que le decía, pensé en hablar con un refugiado, pero no sabía qué decirles, ahí estaban estos chicos nuevos y podían tener poderes como yo, quizá uno de ellos me podría ayudar.
Esto no se iba a quedar así, en cuanto se fue a dormir, tomé mi diario y dejé una pequeña nota. Dejé al destino decidir quién me ayudaría a descubrir este misterio, ¿por qué le tocaría mi diario si no era para algo más importante? ¿Julieta tuvo que ver en esto?
16/05/21
🌊🌊🌊
quéeeeeeeeeee taaaaaaaaaaaaaaal?
qué loco que ya llevo tres semanas seguidas publicando, omg.
nuevo personajeeeeeeeeeeeee
o sea, nueva personalidad en mi cabeza para narrar :DDDDD
ay, Max. Dice que se puede cuidar solo, pero u.u' uno solo quiere darle un abrazo, y omg que pasa con julieta??? alguien digame???
la pregunta del millon es, ¿quién le recarga el bendito celular?
¿el sugaaaaaaar?
jajajajajajajajjajajajajaja.
ya, me voy. bais
✌️✌️✌️
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