🎄Capítulo 18🎄
☆Previamente☆
Los sobrevivientes
peculiares ya saben
que tienen poderes, omg.
Pero... ¿habrán
más personas
con poderes?
En halloween
vimos como el
sobreviviente
número 13 con
sus poderes casi
mata a todos.
Pero eso no pasó.
¿O sí?
🎄🎄🎄
Narra Noel: Mi nueva familia.
Aún estaba sosteniendo mi celular, sentía la pantalla caliente en mi oreja, simplemente no podía creerlo.
—Falleció —me hizo saber después de cinco minutos de una plática sin sentido, no era una noticia fácil de dar, eso lo entendía.
—¿Cómo? —pregunté sin querer saber, lo hice luchando con un nudo en mi garganta y con las inmensas ganas de largarme a llorar. Yo ya sabía la respuesta, lo que me dolía era que no pude estar a su lado.
Mi padre había fallecido y no estuve con él, no tuve la oportunidad de sostener su mano, de despedirme, de un último abrazo y me dolía. Ahora sí que estaba solo, él era la única familia que me quedaba y al único que iba a llamar a media noche para desearle una feliz navidad, pero las cosas nunca salían como nosotros quisiéramos.
¿Qué tanto se divertirá el encargado de nuestro destino? Quería tanto ser responsable de mi propio destino, ¿pero cómo? Leí por ahí que cualquier cosa, un mínimo cambio en el caos de este universo, podía hacer la diferencia. Ojalá yo supiera esa pequeña variable, esa cosa que tanto quería que pasara, que tanto quería tener, para así ser feliz. Así podría tener ahora mismo a mi padre a mi lado, pero no era tan fácil.
Me dejé caer en mi cama, el celular cayó a mi lado y lo único que se me ocurría hacer, era ver el techo, buscar formas en el techo, de repente distinguía caras o formas de animales por su textura, pero hoy mi imaginación no daba para mucho.
Entonces algo llamó mi atención, era un punto azul, uno pequeño y brillante, en cosa de segundos ya era más grande hasta que se convirtió en un círculo del tamaño de una mesa redonda grande. Me quedé ahí debajo hipnotizado por el brillo azul que emanaba.
—¡Cuidado! —Escuché una voz rasposa y antes de hacer caso a la advertencia, alguien cayó encima de mí. Era un chico, reía, yo solo podía ver sobre su hombro, llevaba una chamarra de cuero y su cabello era ligeramente largo. Se apoyó en sus codos y le vi el rostro, sus ojos color marrones y sus largas pestañas me distrajeron, hasta que sentí a alguien más caer encima de nosotros.
—¡Gritamos cuidado, ¿qué no oíste?! —Esta vez era una chica que se estaba levantando rápidamente y una vez de pie, al lado de la cama, levantó sus brazos y vi cómo sus uñas brillaban de un color azul, al igual que sus ojos y en un parpadeo, el círculo azul del que salieron desapareció.
—¿Quiénes son? —dije mirando a todos lados, empecé a caer en cuenta que había dos extraños en mi cuarto y uno de ellos aún sobre mí y reía, ¿qué era tan gracioso?
—Me llamó Rodolfo —se presentó él y entonces miró con enojo a la chica porque parecía reírse de su nombre— Basta, ¡hace frío!
—Ah. —Vi que se tapaba la nariz y entendí por qué las risas— ¡Cómo el reno!
—Bueno, si quieres puedo ser tu reno. —me dijo mientras alzaba sus cejas, ¿qué pretendía? Él era el que tenía la nariz más roja que un tomate.
—¡Deja de coquetear! —se quejó la otra chica— Y bueno, no tienes mucho derecho a burlarte, tú te llamas Noel, los dos juntos serían un pequeño chiste navideño. Yo me llamo Ximena.
Los tres estábamos carcajeándonos por lo que acababa de decir, pero me detuve en cuanto volví a la realidad.
—¿Por qué estoy ignorando el extraño vórtice azul y que dos extraños están en mi apartamento? —hablé mientras que al mismo tiempo me alejaba un poco de ambos.
—¡Somos los guardianes! —dijo ella emocionada.
—¡No! Los protectores de la línea del tiempo intergaláctica, ¿ok? —la corrigió.
Ambos empezaron a discutir sobre quienes eran y cómo debería llamarse su equipo, hasta que los interrumpí y exigí una explicación a todo esto. Ella me miró exasperada y él con una enorme sonrisa, pero igual su nariz roja robaba todo el protagonismo de su cara.
—Bien, verás. —Hizo una pausa antes de empezar y luego continuó—: Él tiene el poder de viajar entre las dimensiones y yo en el tiempo. Para hacerlo nos teletransportamos a una dimensión donde podemos ver todo lo que pasa y con esto saber si todo va en orden, para que el final preestablecido de cada dimensión suceda, ¿okay?
—¿Van a cambiar algo en mi vida? —Una pequeña esperanza surgió en mí, pensé en lo que estaba deseando hace un par de minutos atrás, ¿se me cumpliría?
—No. —Respondió él apenado—. Digamos que con ayuda de alguien te rastreamos, porque contigo será posible cumplir nuestras misiones más fácilmente, que igual tenemos todo el tiempo del mundo gracias a ella, pero sería bueno tenerte a nuestro lado.
Él me miró emocionado, se veía que en verdad quería mi ayuda, me necesitaban ambos. Arregló su cabello pasando un par de mechones detrás de sus orejas y me hizo gestos de que estaba esperando una respuesta mía.
—Yo por ahora... estoy de luto, ¿saben? Y me gustaría estar a solas un par de días. —Mantuve mi mirada en el suelo, era la primera vez que admitía mi actual estado en voz alta, todo era tan reciente.
Ella suspiró molesta y tomó al chico de la mano, alzó su otro mano con sus uñas brillando y abrió un vórtice por el que cruzó arrastrando al chico, él solo me miraba, me hizo sentir mal su mirada, ¿por qué?
—¡Esperen! —justo cuando estaban por cruzar me arrepentí—. Les ayudaré, pero explíquenme bien todo. ¿Poderes? ¿Qué es ese extraño vórtice o portal? Hace cinco minutos vivía en un mundo normal, necesito que vayan más despacio.
Él sonrió ampliamente y vino rápidamente hacia mí para darme un fuerte abrazo. Después de eso, ambos empezaron a explicarme lentamente todo, pero lo más importante era mi poder. Básicamente podía predecir las cosas, al usarlo podría saber qué cosas cambiar para que el futuro cambiara.
Los tres nos tomamos de la mano, solo así podría entrar a esa dimensión de la que ellos hablaban para poder empezar a cumplir misiones, ¿en qué me estoy metiendo?
Dentro de esta dimensión todo era muy raro, para empezar, estaba flotando y todo era de color azul. A mi alrededor había cosas voladoras, eran como espejos, pero sin reflejo, más bien había diferentes videos o eso parecía.
Ximena me explicó que eran momentos en el tiempo y para viajar a ellos solo tenía que atravesar la imagen.
—Bueno, en esta dimensión está la energía de la que te hablamos, ¿qué esperas? —me dijo él.
—¿Para qué?
—Usar tu poder, menso. —ella me habló con tono burlón, había quedado claro que ahora yo sería el encargado de encontrar los momentos en el tiempo que cambiaban los sucesos e impedían que el futuro no se cumpliera cómo se debía.
Pregunté cómo era posible que los sucesos cambiaran constantemente y ellos me explicaron que no éramos los únicos que podíamos viajar en el tiempo o dimensiones.
Me concentré en todo lo que habíamos hablado, quizá así mi poder se activaría y podría ayudarles, pero nada pasaba. Rodolfo con su pulgar me sobo la muñeca, ninguno podía soltarme o la dimensión en la que estábamos me expulsaría, pero su tacto me hizo verlo a los ojos, fue raro.
—No te presiones, aquí estamos para apoyarte y cómo te dije, tenemos todo el tiempo del mundo —dijo él animándome.
—En algún punto tenemos que morir, ¿no? —aún pensaba en la recién noticia, la muerte de mi padre, así que no sé por qué ese chico piensa que no tenemos límites.
—Cuando tienes poderes relacionados con esto... viajar en el tiempo, viajar entre dimensiones, predecir sucesos, visiones y cosas así, vives más tiempo o... —Se quedó pensando, dudaba en decirme lo que decía, sabía que me iba a alterar y eso pasó.
Yo no quería vivir para siempre, mucho menos en un mundo donde estoy solo, acababa de perder a mi padre, ¡estaba solo! De pronto él apretó mi muñeca. Miré y vi que mis uñas brillaban de un color morado y a lo lejos uno de los espejos se acercaba a nosotros, el contorno brillaba de morado y tenía forma rectangular.
A través de él podía ver una recámara que me era muy familiar, me tomó un par de minutos reconocerla.
—El cuarto de mi papá —les dije y el nudo en mi garganta volvía.
Vi entonces que en el reflejo se podían ver unas llaves sobre una mesita y estas brillaban de color morado. Entonces entendí que, si entraba ahí y las movía de sitio, podría evitar ese accidente.
—Noel, ¿estabas de luto por la persona que vive ahí? —me preguntó ella.
—Sí, mi padre —dije y sentí el agarre de ambos más fuerte, ellos no sabían qué tan serio era cuando dije que estaba de luto.
Seguido de mi afirmación, vino una horrible información de su parte. La razón por la que veía la recámara de mi padre era porque quería cambiar los sucesos que provocaron su muerte y no porque haya intentado usar mi poder para buscar los sucesos que cambiaron el final definitivo de esta dimensión.
Empecé a llorar, esta vez desesperadamente, sentía como las lágrimas bajaban por mis mejillas y entonces Ximena nos llevó a uno de los espejos que tenía forma circular, había un parque, era de noche y no se veía a nadie ahí.
Una vez dentro los tres nos sentamos en una banca y nos pudimos soltar las manos. Yo con las mías empecé a limpiar mis lágrimas. Rodolfo me abrazó en cuanto pudo y Ximena solo me daba palmadas en el hombro.
—Qué horrible trabajo me han dado —me quejé—. Tengo la posibilidad de salvar a mi padre y no la puedo usar.
—Lo sabes porque ya usas tu poder correctamente, sabes que, si mueves esas llaves, aunque sea un milímetro, condenas a millones... no, a todos los que vivirán después y más.
—Un momento...
De pronto entendí algo, si su misión era arreglar todo, para que el futuro de esta dimensión quedara intacto, ¿cómo lo hacían antes de encontrarme? ¿Me estaban mintiendo? ¿Quién les dijo cómo encontrarme? No, lo peor era otra cosa, ¿cómo sabían que me llamaba Noel? Me concentré tanto en la broma navideña que lo pasé por alto.
Empecé a decirles todas mis dudas y preocupaciones, ellos se quedaron serios. No se veían seguros de cómo responderme, hasta que ella empezó a hablar.
—Bueno, él nos dijo que te lo diríamos, pero no pensé que tendría que ser tan pronto. —Se quedó viendo al suelo—. Tú yo del futuro nos encontró primero, bueno a mí, luego me perdí y me volvió a encontrar, pero esta vez venía con Rodolfo y ahora tú te perdiste y aquí estamos encontrándote, pero claro, con tu poder podrías haberlo descubierto... con tus visiones de las posibilidades y eso.
—Así es amigo, imposible ocultarte algo. —rio y se me quedó viendo, esperando a que le dijera algo, pero como no dije nada, su sonrisa se fue y nos quedamos los tres serios.
—Bien, la verdad es que no tengo mucho que decir y bueno, cada segundo que pasa entiendo mejor lo que está pasando, mi poder es algo tan loco ¡Es como spoilers que no pedí! —Los tres rieron cuando dije eso. Nos quedamos un momento ahí sentados en silencio, no era incómodo, me sentía seguro con ellos. Rodolfo insistió en que teníamos todo el mundo del tiempo y nos convenció de comer algo.
Después de que comimos pizza, que no tenía idea de dónde la había sacado Rodolfo, acordamos en empezar a realizar misiones. Ser amigo de alguien que podía viajar en el tiempo tenía sus ventajas, supongo, y él me dijo que estaría ahí para cuando sea que me sintiera triste. Ximena de nuevo solo me dio palmadas en la espalda y luego nos tomamos de la mano para entrar a la dimensión azul de los espejos de nuevo.
Ya estando ahí me concentré en usar mi poder, pensé en el final de la dimensión y lo entendí, junto con su propósito. Entonces, uno de los espejos se empezó a acercar a nosotros, se veía a un chico que estaba ahí acostado, entonces vi que unas serpientes subían por una cama que estaba ahí cerca y mataban a una chica. Todo era culpa de ese chico.
El suceso inició de nuevo, así funcionaban esos espejos, te mostraban un pequeño suceso una y otra vez. Ahí noté como ese chico se le quedaba viendo a la chica mientras las serpientes la atacaban y después moría del susto.
—Esto será difícil, el problema es ese chico, él no debería estar ahí —les dije con un tono frío y ambos me miraron asustados—. Tranquilos, que no estoy listo para matar, nadie lo está.
—¡Me asustaste, menso! —Rodolfo se quejó.
Me reí y luego con mis poderes busque otros espejos, debía encontrar el suceso que me ayudaría a evitar que ese chico llegara a ese refugio.
—¡Aquí! —En uno de los espejos pude ver al chico en un hospital y una enfermera acercarse mientras él dormía en una camilla. Ella acercó una piedra a él y se veía que brillaba.
—¿Hay que evitar que use esa piedra? —me preguntó Ximena.
—Sí, será fácil. Rodolfo tú tendrás que mover la piedra de lugar, eso hará que la enfermera tarde en probarla en el chico y mientras tanto Ximena escribirá en el expediente que ya fue probada en él y no funcionó —les expliqué— También yo debo hacer lo mismo con ese otro chico.
Apunté a otro chico que estaba acostado en la cama junto a él. Ambos se quedaron pensando y después de un momento surgieron las dudas. Me decían que las serpientes salieron a causa del poder del chico y que si ese era el problema, qué tenía que ver la piedra.
—Bueno, esas piedras de alguna manera te cambian... tienen mucha energía. No solo sirven para saber si alguien tiene poderes o no. La verdad, también sirven como activadores, pero solo funcionan con ciertas personas, con otras solo sirven para ver si tienes poderes. —Ambos asintieron— Si evitamos que descubran que esos dos tienen poderes, estos serán trasladados a otro edificio donde no evitaran que el fin de esta dimensión suceda.
Era sorprendente como toda esa información salía de mi cerebro como si nada. Todo era gracias a mi poder y pensar que hace cinco minutos no sabría nada de todo lo que estoy hablando.
Los tres ya estábamos en el hospital. Estábamos en un cuarto que servía como almacén. El primero en salir fue Rodolfo, enseguida salió Ximena y luego yo. Entré al pequeño cuarto donde estaba el chico al que tenía que cambiarle su diagnóstico. Tomé la hoja que estaba en una mesita junto a la cama y escribí en ella.
«La prueba con la piedra no tuvo éxito, fue probada mientras el sujeto dormía para no alterarlo.»
Miré a donde estaba Ximena y ella asintió. Entonces ambos nos apresuramos a ir al almacén. Rodolfo ya nos estaba esperando ahí. Nos tomamos de la mano y en un parpadeo ya estábamos en la dimensión azul.
—¡Fue genial! —les dije— Nadie nos vio y sentí... me sentí importante y ayudaba.
Rodolfo se emocionó y me dio un fuerte abrazo, entonces cuando se alejaba de mí, vi algo en él, algo que no había notado en él antes.
—Chicos, los tres vamos tomados de la mano todo el tiempo, no coqueteen frente a mí —Ximena se quejó.
—No, no veía a Rodolfo, detrás de él, ¡vean!. —En un espejo detrás de Rodolfo pude ver a un pequeño niño junto al árbol de navidad, dormía, pero estaba llorando. Pero lo que llamaba mi atención era el pedazo de papel que brillaba de color morado en el suelo.
Los tres entramos y tomé la carta, estaba firmada por Santa Claus y decía lo difícil que eran las cosas en el polo norte, que no podría traerle su libro sobre plantas.
La carta iba dirigida a un niño que se llamaba Noah, seguramente el pequeño que estaba acostado en la alfombra y tal parece había sido un muy buen niño todo el año.
—Déjame adivinar, debemos traerle el libro al niño, ¿verdad? —dijo Rodolfo y yo asentí—. Esto es un trabajo para el chiste navideño, a un lado Ximena.
Y entonces hizo click en mi cerebro, Rodolfo tomó mi mano y me llevó a la dimensión azul sin Ximena. Al principio vi un brillo verde, pero rápidamente se convirtió en uno azul, aún no entendía muy bien el poder de ambos, pero por ahora mi mente estaba en otro lugar, en Rodolfo.
Lo miré detenidamente, él estaba viendo el momento en el que dejamos atrás a Ximena, ella miraba las cosas que estaban en la habitación.
—No dirá nada, no te preocupes, a ella le gusta ver en los sucesos, es muy chismosa. —lo veía hablar y hablar, pero me concentraba más en sus ojos, en los hoyuelos que se formaban cuando sonreía, en la forma en la que su cabello se movía en esta dimensión, su sonrisa y sus colmillos que sobresalían como si fuera un vampiro y me hizo reír, porque con mi poder pude saberlo.
—Ya lo sé —le dije y él me miró maravillado.
—¿Qué fue lo primero que viste con tu poder? —me dijo viendo que mis uñas brillaban de morado, eso significaba que estaba usando mi poder.
—Nuestro primer beso, tus colmillos me lastimaron, ambos éramos muy mal besadores. Bueno, somos. —Miré al suelo, sabía lo que iba a pasar, me mataba lo mucho que se tardaba él en hacerlo y entonces me besó—. ¡Auch!
Y ahí estaba...
—Se han tardado mucho —Ximena se quejó.
—Mentira, volvimos como un minuto después de que te dejamos, además vimos cómo disfrutabas ver el álbum de fotos familiar. —Rodolfo le criticó.
—¡No me vuelvas a espiar así! —le dijo y entonces notó que aún no nos habíamos soltado de la mano él y yo.
—Mi dúo navideño está de vuelta. —Sonrió y entonces se escuchó el ruido del reloj marcando las doce.
—Feliz navidad, chicos. —Los miré feliz de tenerlos en mi vida.
—Feliz navidad, Noel —dijeron en unísono.
Mi nueva familia.
25/12/2020
🌊🌊🌊
De seguro vieron los arbolitos en el nombre del capítulo y dijeron, «Este otra vez escribió un cap de relleno, mugre.»
Pues no, les informo que gracias a mi cerebro, el especial de Halloween y el de Navidad, son reales. 😎
Y bueno, gracias a Noel, Rodolfo y Ximena, el sobreviviente número 13 no mato a nadie y nunca obtuvo sus poderes. 😂
Por ahora (???)
En fin, ¿qué les pareció? Díganme que opinan de estos nuevos personajes. 🤭
No sé cuándo saldrán de nuevo lol pero son importantes...
Otra cosa, cambie la portada:D ya saben que soy super indeciso y pues... me gustó esta y boom la cambié :D también el banner que pongo al final del capítulo jajaja espero les guste xd
Yyyy ya :D no sé cuando volveré con las publicaciones regulares...
Bai, bai.
26/12/2020
Ustedes no saben todo lo que batallé para agregar las tontas imágenes;-;
Por cierto, va dedicado a lissette09acosta por siempre apoyarme.🐣🤍
AH Y endlesscurl jsosnpss tu cameo!!! Lo tenía pensado desde hace mucho jajajaja el personaje luego hará cosas 8))
✌✌✌
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