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🎃Capítulo 15🎃

☆Previamente☆

Los sobrevivientes
peculiares recibieron
dos nuevas adiciones.
🙇‍♂️🙇

¿Qué pasará?
👻👻👻

Narra el sobreviviente número 13: Temores.

Era mi primera noche en este refugio, cuando llegué, el doctor me había explicado que era mejor vivir aquí que en el hospital. El otro chico que había venido conmigo ya estaba durmiendo, estaba en la cama de arriba porque dormíamos en literas aquí.

《Poderes.》

Esa palabra retumbaba en mi cabeza, hacía un eco horrible, ¿por qué yo tendría poderes? El doctor lo creía después de haberme hecho unas pruebas, pero yo no.

Me acosté de lado, vi que a mi derecha, en una litera igual que la mía, dormía una chica. Julieta, la jefa de aquí, me presentó a todos. Esta chica se llamaba Nora y dormía profundamente.

Me giré al otro lado de la cama, no sabía qué hacer en una noche como esta, no podía dejar de pensar y en verdad quería dormir.

Serpientes.

Palabras extrañas, que no fueron pensadas por mí invadían mi mente, ¿qué pasaba?

Se enredan en tus piernas, en tus extremidades, tu cuello y ¡te matan!

Con la almohada, me tapé la cabeza, odiaba esto, ¿estaba soñando?, ¡Dios, despiértame! Me senté en mi cama, desesperado y sin sueño, pero en ese momento los pensamientos se volvieron más fuertes.

¡Odio las serpientes! Siento que me van a matar, que me picaran y moriré del puro susto.

Mi mirada se fijó rápidamente en esa chica, Nora. Por instinto supe, que ese pensamiento era sobre ella. Tallé mi frente con mi mano, ¿qué me pasaba? Pero al bajar mi mano, vi que algo brillaba, ¡eran mis uñas! Brillaban de un color morado.

¡Serpientes!

Sin darme cuenta, había serpientes en el suelo, aparecieron justo después de que esos pensamientos se volvieran a colar en mi mente. Eran cinco de ellas y se deslizaban por el suelo hasta subir a la cama de Nora. Una de ellas se enredó en sus piernas, dos de ellas en su cintura y sus brazos; con esto quedó inmovilizada. Otra se empezó a enredar en su rostro.

La pobre chica quedó inmovilizada y sin poder hablar. Por lo menos no podía ver qué era lo que le provocaba todo esto, pero entonces, la quinta serpiente se deslizó desde sus pies, hasta su cuello y se alzó. Nora la vio y era como si ya lo supiera, por esas extrañas voces de antes, del susto, Nora murió.

Las serpientes la dejaron en paz, y empezaron a deslizarse al suelo, ¡no! Vienen por mí. Me hice bolita en mi cama, pero las serpientes nunca llegaron, ¿yo las había hecho desaparecer?

Debió ser eso, yo era el único que pensaba en serpientes y lo de los poderes... ¿mi poder era hacer aparecer serpientes? No, eso no ¡Eran los miedos!

Claro, yo pude adivinar que Nora les temía a las serpientes y las hice aparecer, ¿pero por qué la maté?, ¿era un asesino?, ¿por qué disfruté ver todo ese espectáculo?

No debía pasar de nuevo, pero...

Soledad...

¡No! ¡No quiero saber más temores!

¡Aaaaah, me tritura el cuerpo! ¡Ayuda, me ahogo!

Eran frases sin sentido, pero yo entendía de qué se trataba, no me hacía sentir orgulloso, ¡ah! Necesitaba hacer algo... esos miedos me llamaban, debía hacerlos realidad.

Pasé toda la noche escuchando los susurros, sabía el miedo de cada uno de ellos, y debía actuar rápido si quería completar mis planes.

Narra Adrián: Por la mañana.

—¡Despierta, flojo apestoso! —Escuché que alguien a mi lado me obligaba a despertar. Era Gerardo y junto a él estaba Alán.

—Nos toca bañarnos a nosotros, ya ves que Julieta tiene todo esto muy organizado. —Genial, me tocó el turno más temprano, odiaba esto.

Me paré y caminé con ellos hacia el cuarto donde estaban las duchas, antes de salir, nos topamos con el chico nuevo.

—¿También es tu turno? —pregunté, me sentía mal si lo excluíamos.

—Sí, claro —dijo dudando.

Los cuatro entramos al cuarto y el chico nuevo fue el último en entrar, cerró la puerta. Gerardo se desnudó en seguida, decía que tenía hambre y aunque fuera comida horrible, no podía aguantarse más.

Alán y yo ya nos habíamos quitado la playera, ambos vimos que el chico nuevo estaba ahí, parado, viéndonos fijamente.

—¿Qué? —le pregunté, era algo incómodo.

—Nada... me desvestiré dentro de la ducha —nos dijo y se metió a una de las duchas, corrió la cortina que le daba privacidad y cuando lo hizo, Alán me hizo señas de que él también lo haría. Ese chico le incomodó mucho.

Empecé a bajar la cremallera, cuando escuché el ruido de algo que parecía ser una sierra eléctrica y luego los gritos de Gerardo, ¿qué pasaba? Corrí a ver y en cuanto abrí la cortina, su cuerpo estaba dentro del desagüe, como si hubiera entrado a una trituradora. De su boca salían cosas asquerosas... no quiero ni imaginar qué es.

—Debo ir por Julieta, algo le pasó a Gerardo —hablé rápido, no quería que algo así me pasara y Julieta debía saber cómo arreglarlo.

—¡Adrián!, ¡ayúdame! —Alán me pedía ayuda, escuchaba cómo su respiración se aceleraba.

—¿Qué pasa?

—Las paredes se están... ¡se mueven! Me están encerrando aquí dentro y no puedo salir, ¿qué pusieron detrás de la cortina? ¡Basta con las bromas!

—No, hombre, no hay nada, ¡sal ya! Gerardo... él también. —Intenté abrir la cortina, pero había una pared, ¿qué pasaba? No podía quedarme aquí, me fui directo a la puerta y, ¡estaba cerrada!

—No, no, ¡no! —grité fuerte—. ¡Alguien ayúdenos!

—No te van a oír. —El chico nuevo salió de su ducha, sonriendo.

—¿Qué haces?

Él apuntó al suelo, se estaba formando un charco de agua y crecía muy rápido. Sin darme cuenta me llegaba al talón. Antes de poder decir algo, escuché los llantos de Alán y como sus huesos crujían.

—Anda, ve a ayudarlo.

Me moví como pude entre el agua y cuando abrí la cortina de nuevo, ya no estaba la pared... estaba el cuerpo de Alán en el suelo, sus extremidades todas dobladas y apachurradas.

Me alejé asqueado, pero el agua hacía difícil moverme, me di cuenta de que me llegaba hasta la cadera.

—¿Cómo saldremos? —pregunté, temeroso de ese chico.

—Fácil.

Él caminó sin dificultad hasta la puerta, la abrió, pero el agua no salía. Corrí para alcanzarlo, enseguida salió, cerró la puerta y me dejo ahí.

Miré de nuevo al suelo y el agua ya me llegaba al pecho. Ese siempre fue mi temor, morir ahogado y ahora aquí estaba encerrado. En una esquina la mitad del cuerpo de Gerardo flotando y en otra el cuerpo de Alán.

Narra Noah: Mi hermano.

—Daniel, iré a las literas, tengo sueño —le dije a mi amigo, él se quedó con Lizette y el otro chico nuevo.

Me fui deprisa y entré al cuarto, no había nadie, así que me sentía más tranquilo. Los demás chicos me ponían nervioso. Tenía flojera de subir a mi cama, así que me quedé en la de abajo. No creí que a Daniel le molestara.

Estaba a punto de quedarme dormido, cuando escuché que alguien cerró la puerta. Abrí mis ojos y vi que era el chico nuevo que aún no conocía. No le presté atención y me acosté de lado dándole la espalda.

Escuché cuando se dejó caer en su cama, eso me despreocupó, así me sentía menos nervioso si él también venía solo a dormir.

—¿Ya viste quién está ahí? —me dijo. No sabía qué decirle o a dónde ver, nadie aquí me hablaba, ¿quién era?

—¿De qué hablas? —tartamudeé un poco y él apuntó al fondo del cuarto. Batallé para ver entre las literas, pero sin dudas era él.

Era mi hermano. Me paré en seguida y corrí a darle un abrazo, pero antes de llegar, noté algo que me hizo frenarme.

Estaba muerto. Su piel estaba podrida, uno de sus ojos caía colgando y no tenía dientes en su sonrisa, ¿cómo no pude notarlo antes? Me di media vuelta, debía huir, pero detrás de mí estaba ese chico... bloqueaba mi paso.

Oí las pisadas de esa persona, que definitivamente no era mi hermano, y empecé a correr a mi derecha, pero esa cosa era más rápida y me sujetó del hombro, esto me hizo caer al suelo.

—¿Qué está pasando aquí? —Era la voz de Daniel.

—¡Aquí! —grité, en ese momento esa cosa me sujetó y me levantó—. ¡Tengan cuidado con el chico nuevo!

—¿Qué hiciste? —Escuché decir a Lizette. Vi que ella le hablaba al que ya conocíamos. El que no me dejó escapar ya no estaba.

—Él no, Lizette.

—Habla de mí —dijo ese chico antes de dejarnos encerrados en el cuarto. En ese momento, él que parecía ser mi hermano, empezó a apretar mi cuello, se sentía horrible.

Vi que Daniel, Lizette y el otro chico, corrían a ayudarme, pero entonces un fuerte ruido los distrajo. La pared del fondo del cuarto se había derrumbado y el gas estaba entrando sin piedad. Escuché los gritos de Lizette y después nada.

Narra Julieta: Visiones ajenas.

—¡Salgan ya! Hay más gente que se quiere bañar. —Hombres, siempre tardándose en el baño.

¿También está cerrado el cuarto de los dormitorios? Pff. Iré al cuarto donde estaban las demás chicas, estoy harta de estar cuidando a estos chicos, espero allá tenga donde sentarme al menos.

Cuando llegué vi a todas en el suelo, todas estaban muertas, de sus bocas escurría sangre. Me di media vuelta y vi a uno de los chicos nuevos mirando con una enorme sonrisa.

—¿Qué les hiciste? —Era obvio que él tenía algo que ver.

—¿No te acuerdas? —me dijo en tono de burla

—Fui a tu cuarto, con mis poderes te mandé a dormir. Ahora vivirás por siempre en tus sueños.

—No...

—Sí, tu mayor miedo, quedar en coma y morir. Pero es diferente, aquí el tiempo va más rápido y cuando mueras aquí, allá también.

Me enojé, debía detenerlo, pero cuando intenté acercarme desapareció.

Narra el sobreviviente número 13: Halloween.

—¿Entonces no viste nada? —Marco me preguntaba.

—No... yo estaba junto con las demás en el cuarto de la entrada.

—Marco, ya tengo el informe completo. —Renata, la enfermera se acercó—. En el cuarto de duchas, hay tres chicos tendidos en el suelo muertos, todos murieron de un infarto. En el cuarto de las literas, hay otros tres chicos en el mismo estado y Julieta murió mientras dormía. ¡Ah! También estaba el cuerpo de Nora bajo su cama, en las mismas condiciones. Tal parece ella fue la primera en morir y nadie lo notó.

Me era muy difícil evitar sonreír, mi plan había marchado tal cual lo planeé. No porque hayan sobrevivido esas cinco chicas, significaba que no funcionó, yo las deje vivir, así me divertiría más días.

—Justo hoy, viernes 31. —Renata se lamentaba— Ya sabía yo que era de mala suerte, 31 al revés es 13 y, ¡en viernes!

—¡Y en Halloween! —dijo Marco.

Y yo era el sobreviviente número 13, pensé.

31/10/2020

🌊🌊🌊

Qué tal?😅😅😅

Hey, tranquilos, que es el especial de Halloween!!! 😂 Esto jamas pasó 🤭 al menos no en esta realidad. 🤯

Uno se fue directo a la travesura sin preguntar. 😂

En fin, solo es para entretenernos en Halloween y pues la fecha me inspiró a escribir algo macabro. 👻

También es un aviso. 🤭 Los poderes pueden volver locas a las personas. 🤯 Y pues... Bueno, paro de hablar. 🤪

Déjenme sus opiniones del capítulo jajaja Ah! Mañana si habrá actualización. ♡ Ya la tengo lista. 🥰 Esta vez, si será real todo y no una broma de Halloween. 😂

(Recuerden que yo actualizo los domingos.)

P.D. Dedicado a @Chicagafass por ayudarme en la inspiración y siempre apoyarme!!!

Los leo!

✌✌✌

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