Una de las criaturas más míticas del folklore Norteamericano, y un personaje que ya está tardando en llegar al juego.

El Wendigo

Nombre Real: Desconocido

Han pasado más de quince años desde que la aldea junto al Lago Sombrío quedó en ruinas, y aún nadie se atreve a acercarse. Dicen que la nieve nunca cubre del todo los viejos senderos y que los árboles susurran cuando el viento sopla. Algunos creen que es solo un cuento para asustar a los niños… pero yo sé la verdad.

Los aldeanos huyeron dejando todo atrás. Sus casas, sus herramientas, sus propias historias. Lo hicieron porque vieron algo imposible de olvidar. No era un hombre. No era un lobo. Era algo en medio de ambas cosas. Un ser alto, esquelético, con extremidades alargadas y una piel tensa como cuero seco. Sus ojos, hundidos en la calavera, brillaban con un hambre insaciable. Los que escaparon decían que caminaba sobre la nieve sin dejar huellas, que su aliento era un vapor oscuro en el aire helado, y que susurros rodeaban a quienes estaban a punto de morir.

Se alimentaba de carne humana. No solo mataba; se tomaba su tiempo, cazando con paciencia. Acechaba en la noche, llamando a sus víctimas por su nombre con una voz distorsionada. Los atraía hacia la oscuridad, donde solo quedaban gritos ahogados. Los pocos cuerpos encontrados estaban mutilados, desgarrados hasta los huesos. Pero lo más perturbador era que algunos… simplemente desaparecieron.

Los más viejos hablaban de la Maldición del Wendigo, un espíritu de hambre infinita que poseía a los desesperados y los transformaba en bestias. Nadie sabe si fue un alma condenada o si siempre estuvo allí, esperando en la nieve. Lo único cierto es que jamás dejó de cazar.

Algunos dicen que la tormenta de aquel invierno lo trajo. Otros, que aún vaga por el bosque. Pero yo creo que fue algo peor. Que algo más oscuro lo encontró primero.

El Ente.

Desde aquella noche, las huellas en la nieve ya no llevan a ningún lado. Los aullidos resuenan en un bosque que ya no existe. Y los que se pierden en la tormenta nunca vuelven.

— Informe del Cazador Wilfred Lavoie, 1903 (Desaparecido)

Arma

Utiliza sus enormes garras para atacar, dejando heridas profundas en sus víctimas.
Alcance medio, recarga rápida.

Habilidades

Salto de cazador: Cuando El Wendigo entra en una persecución con un survi, puede dar un salto rápido, hiriendo al survi o tumbandolo. También puede hacer este salto cuando aceche a un survi que esté reparando un motor.

El salto tiene un cooldown de 12 segundos, pero si acierta a un survi, se reduce a 0

Habilidades Pasivas

Miedo Invernal: Cualquier acción que hagan los survis dentro de su radio de terror se tarda 5% más lento, además las respiraciones de los survis son más fuertes, a causa del frío del radio de terror del Wendigo

Perks

Cacería de Sangre: Cada vez que un superviviente se cura completamente de una herida, su ubicación se revela durante 4/5/6 segundos.

Instinto de Depredador: Cuando un superviviente entra en estado de moribundo, obtienes un 5% de velocidad durante 10 segundos. Tiempo de recarga de 30 segundos.

Terror de Noche: Cada vez que un superviviente libera a otro de un gancho, emite un grito y su aura se revela durante 6/8/10 segundos.

Mapa

"Aldea del Lago Sombrío"
Ontario, Canadá

Es un paraje olvidado por el tiempo, donde la nieve cubre las ruinas de una aldea abandonada. Pequeñas cabañas destrozadas se esparcen por el terreno, sus techos caídos y puertas arrancadas como si algo hubiera irrumpido en ellas. Dentro de las casas, restos de muebles cubiertos de escarcha y marcas de garras en las paredes sugieren la lucha desesperada de quienes intentaron resistir.

El centro del mapa está dominado por el Lago Sombrío, cuyas aguas están casi completamente congeladas. Sin embargo, algunas grietas negras se abren en el hielo, reflejando formas distorsionadas, como si algo acechara debajo. Pequeños muelles rotos sobresalen del lago, y una barca medio sumergida sugiere que alguien intentó huir sin éxito.

Entre los árboles, que se alzan altos y torcidos, se pueden ver pieles de animales colgadas, antiguos tótems de advertencia dejados por los aldeanos antes de huir. Un área destacada del mapa es la Cabaña del Cazador, donde Wilfred vivía antes de su desaparición. En su interior, el suelo está cubierto de huesos humanos dispersos, algunos aún con marcas de mordidas. La chimenea está apagada desde hace décadas, pero si escuchas con atención, el sonido de un susurro parece filtrarse de sus cenizas frías.

El ambiente del mapa es inquietante. Una neblina densa y gélida cubre el suelo, dificultando la visibilidad, mientras el viento ulula entre los árboles como si trajera consigo lamentos de los desaparecidos. De vez en cuando, los supervivientes podrían escuchar un crujido en el hielo, seguido de un chapoteo lejano como si algo se estuviera moviendo debajo del lago.

Mori

Mientras el survi está tirado, El Wendigo se acerca a el, lo toma por sus hombros y empieza a decorar parte del cuello del survi, matándolo brutalmente.