Baekhyun sonríe alegre al verse rodeado por su familia nuevamente ya que no los veía desde hace mucho tiempo. Fue abrazado por sus padres, después su madre beso sus mejillas al ver que estaba bien y sano.

—Me alegra ver qué cuidas bien de mi Baekkie, —sonríe el señor Byun mientras da un par de palmadas a la espalda de Chanyeol.

—Su hijo es lo más importante para mí, suegro, —responde seguro mientras mira los ojos de cachorro de su esposo quien se sonrojo un poco.

—Gracias, —la madre de Baekhyun sonríe mientras acaricia el cabello de su hijo. —Ahora vamos al patio, ahí están todos, —dice apresurada empezando a caminar.

Era común que los hombres no tratarán bien a sus esposas o esposos ya que usualmente eran jóvenes que no tenían demasiada experiencia en la vida, por lo que los señores Byun aunque confiaban en Chanyeol, si tuvieron un poco de miedo ya que su pequeño Baekhyun no era el mejor amo de casa y tampoco era bueno escuchando órdenes, pero ahora viendo a ambos juntos y sonrientes, creen que han tomado una buena decisión.

El patio estaba lleno con la familia de los padres de Baekhyun y algunos vecinos ya que era común que en las fiestas vinieran invitados y no invitados. Un cerdo fue sacrificado junto a algunas gallinas; además había un pastel en el centro. 

—Cariño, vamos, vamos a qué saluden a la abuela, —mira a Baekhyun y a Chanyeol quien asintió. 

Chanyeol tomo por la cintura a Baekhyun siendo un movimiento más bien inconsciente, su cuerpo buscaba estar cerca del de su esposo quien no puso objeción. 

—Son tan tiernos, —dice una tía de Baekhyun apenas los vio y fue directo a apretar las mejillas de su sobrino, —pero ¿Y la panza? —ella borra poco a poco su sonrisa viendose desilusionada.

En ese momento Baekhyun se sintió un poco incómodo ya que ni siquiera había intimado aún con su marido. Los recuerdos de Chanyeol tocándolo vinieron a su mente por lo que bajo su cabeza sintiéndose abochornado.

—Queremos disfrutar un poco más de nuestro matrimonio antes de empezar a tener hijos, —dice rápidamente Chanyeol al ver que tanto madre como tía miraban a Baekhyun esperando una respuesta.

—Entiendo, —dicen ambas no muy convencidas ya que había pasado casi un año de matrimonio. 

—Pero no esperen demasiado, ya quiero abrazar a mis nietos, —dice la señora Byun con una sonrisa. —Bien, disfruta la fiesta, June, —se dirige a su hermana.

Se despiden de la hermana de la señora Byun para seguir caminando mientras saludaban a otras personas; Baekhyun siempre había odiado esas fiestas porque sus tías le hacían un montón de comentarios sobre que su marido lo echaría al día siguiente por no saber nada y también otros sobre lo bellos que serían sus hijos. 

—Abu, —Baekhyun siente como se iluminan sus ojos al ver a su abuela, —te extrañe mucho, —se arrodilla frente a la silla de ruedas dónde la señora estaba sentada. —Mira, Channie y yo te trajimos un regalo, —su sonrisa era inmensa mientras ponía la caja en su regazo. 

—Muchas gracias, cariño, —ella levanta su envejecida mano para acariciar la mejilla gordita de su nieto, —veo en tus ojos que realmente estás feliz.

—Lo soy, abu, —cierra sus ojos mientras frota su mejilla contra su mano. 

—Espero ver a mi bisnieto antes de morir, —suspira, —de mi nieto favorito... no le digas a nadie que eres mi preferido, —ella susurra lo último para luego compartir una risa complice con Baekhyun.

—No te preocupes, abu, pronto habrá un bebé en mi pancita, —toca su abdomen mientras sonríe travieso.

Chanyeol mira con ternura la escena de Baekhyun sonriendo como un niño mientras comparte miradas infantiles con la señora que no dejaba de acariciar sus cabellos.

—Espero que no hagas llorar a mi cachorro, sino te golpearé con mi bastón, —amenaza la abuela mirando seria al alto.

La gente alrededor rio un poco al ver la escena de una anciana en silla de ruedas señalando a un hombre de más de un metro ochenta mientras lo amenaza. Chanyeol asiente con su cabeza.

—No se preocupe, —abraza por la espalda a Baekhyun quien se había levantado, —Su nieto es lo más valioso en mi vida, —coloca sus manos alrededor de su pequeña cintura.

—Más te vale, —ella sonríe al ver las mejillas rojitas de su nieto.

Luego de eso comenzaron a servir la comida por lo que, tanto Chanyeol como Baekhyun se sentaron en la misma mesa que la abuela, los hermanos y los padres de Baekhyun; luego le cantaron el feliz cumpleaños para finalmente cortar el pastel.

—Miren, la abuela decidió hornear galletas, aunque le dijimos que no debía, pero ya saben cómo es de terca, —dice una de las tías de Baekhyun mirando reprobatoriamente a la abuela quien solo se encogió de hombros e hizo un puchero. 

—Hace mucho que no las pruebo, —dice una de las primas de Baekhyun mientras lleva una galleta a su boca. 

—Hice la receta hace poco para Channie y le encantó ¿Verdad, marido? —le sonríe a lo que Chanyeol asiente sin mucho ánimo recordando cómo casi muere intoxicado.

—Sí, —fue todo lo que respondió para luego tomar una galleta.

—Oh, —solo dice el padre de Baekhyun mirando con algo de pena a Chanyeol, —se fuerte, —le susurra.

Chanyeol mastica lentamente cuando escucha a su suegro pensando si él también sabía lo horrible que preparaba las galletas su esposo. Solo asiente con su cabeza a él.

—Estás si están comestibles, —susurra pensando en voz alta y se ganó las miradas de los miembros que estaban en la mesa. —Lo siento, no fue mi intención, no quise decir eso, —se siente horrible al ver los ojos vidriosos de Baekhyun junto a un puchero tembloroso.

—Chicos, disfruten el pastel, —interrumpe el ambiente denso una de las tías para dejar los platos con el postre delante de ellos.

Baekhyun bajo su mirada sin decir nada ya que había sentido una punzada en su pecho por las palabras de su marido; era cierto que sus galletas no eran las mejores del mundo, pero no pensó que serían incomestibles. Un poco triste comenzó a masticar y luego sintió una mano en su hombro.

—Baekkie, no lo dijo con mala intención, —susurra su hermana en su oído, —tus galletas si están curiosas. 

Baekhyun sintió como una tonelada de hierro caía sobre sus hombros ya que cuando alzó la mirada todos lo miraron un poco incómodos, al parecer todos pensaban lo mismo que su marido. Suspira para luego hacer una mueca y sigue comiendo el pastel.

Después alguien comenzó a hablar de algún tema así que poco a poco el ambiente tenso comenzó a disiparse hasta que incluso Chanyeol se encontraba conversando animadamente con su suegro. Baekhyun seguía mirando su plato.

Luego todos se levantaron para comenzar a bailar, así que solo se quedaron Chanyeol y Baekhyun debido a que la abuela fue llevaba a tomar su siesta de la media tarde.

—Baek, discúlpame, no quise decir eso, —toma las manos de su esposo mientras esté seguía con la mirada abajo. —No te pongas triste, me duele, —acaricia su mejilla.

—¿Por qué no me dijiste antes que no te gustaban? —susurra mientras brota su labio inferior. 

—No quería lastimarte, —levanta su cabeza sujetando su mentón para luego besar su nariz. —¿Me disculpas? 

—Bueno, —asiente, —pero la próxima vez dime si algo no te gusta ¿Sí? —levanta sus ojos entristecidos.

—Está bien, —rodea su cuerpo con sus brazos dándole un cálido abrazo que Baekhyun correspondió, —¿Bailamos? —dice cuando se separaran para extender su mano hacia el pequeño.

—Sí, sí, quiero, —asiente para luego aceptar su mano levantándose de las silla.

Todos veían con buenos ojos como Baekhyun bailaba abrazado con el hijo mayor de los Park. El muchacho había sido un dolor de cabeza desde que se enteraron que salía con el hijo del zapatero del pueblo ya que aquel hombre era famoso por ser un mujeriego y además era demasiado mayor para el inocente doncel. 

Debido a que los Park se llevaban bien con los Byun, y Chanyeol ante sus ojos era un chico responsable, trabajador y alguien serio así que estuvieron felices cuando los padres de Chanyeol aceptaron el matrimonio. Estaban felices de que el doncel ya no estuviera desdichado como cuando se enteró de su matrimonio, ni llorando como cuando se casó. Ahí estaban los dos en medio de la pista abrazados. 

Flashback

Las lágrimas no paraban de bajar por la mejillas rosadas de Baekhyun debido a que se había enterado que sus padres habían planeado ya su matrimonio. Sin embargo, no era con el amor de su vida sino con aquel tipo que le desagradaba con el alma.

—¡No! ¡Me niego! —golpeó la mesa con sus manos. —Yo me casare con mi novio, —dejó caer su frente sobre la madera mientras se deshace en llanto.

—Ya basta, Baekhyun, te casarás con el hijo de los Park y punto, —dijo su padre severamente.

—No, no quiero, —meneó su cabeza sin dejar de temblar, —por favor, papá, no quiero, él no me agrada y yo ya tengo alguien, —levantó su cabeza mientras limpia sus mejillas.

—Cariño, —su madre se sentó a su lado, —ya verás que no será tan malo, —con su índice acomodó el cabello de su hijo, —por favor no llores, —besó su frente.

—Prefiero morir a casarme con ese tipo, —dijo de mal humor separandose para luego ir a su habitación.

—Baekhyun, Baekhyun, —llamó su padre enfadado, pero no pudo evitar escuchar el ruido de su hijo azotando su puerta.

Esa noche se acurrucó en su cama solamente para mojar sus mantas con sus lágrimas mientras abrazaba un peluche que le había regalado su novio. Se durmió hipando y soñando con que aquella noticia era una pesadilla.

Fin flashback

Pasaron las horas y Baekhyun tuvo que ayudar a los donceles y mujeres a lavar los platos mientras los otros tomaban cerveza frente a una fogata dónde asaban carne. 

—Rose, —llama Baekhyun a su prima. —Quiero hacer galletas ricas, —infla sus mejillas.

—Oh, bueno, eso está difícil, —se ríe, pero se detiene cuando ve los ojos llorosos de su primo, —ya ya, no llores que luego me regañan. —Lo abraza por unos segundos para calmarlo.

—Eres mala, mi matrimonio corre riesgo y tú te burlas, —hace un puchero.

—Ya, pequeño dramático, no creo que tu marido te deje solo porque no sabes hacer galletas, —rueda los ojos y peina sus cabellos. —Podrías ir a dónde la señora Lu, ella da cursos de pastelería y esas cosas, —se encoge de hombros.

—¿En serio? ¿La mamá de Luhan? —Rose asiente con la cabeza. —Entonces hablaré con Lu, —baja su mirada, —creo que fue mi culpa que mi marido casi muera de intoxicación hace unos días, —suspira.

—Tranquilo, esas cosas pasan, yo le provoque una diarrea voladora a mi esposo los primeros días, —se ríe ella.

—Gracias, —asiente mientras ríe levemente.

—Me alegra que seas feliz y que te hayas olvidado de ese patán que tenías por novio, —rueda sus ojos y luego besa su frente.

—Chan es un buen hombre y me tiene mucha paciencia, —dice recordando su vida con su marido.

Cuando finalmente terminaron de limpiar, Baekhyun fue hasta su marido para sentarse en sus piernas; Chanyeol puso un poco de pollo asado en la boca de su esposo quien mastica feliz.

—¿Estás cansado? ¿Ya quieres irte? —pregunta Chanyeol al ver que Baekhyun estaba bostezando y con sus ojos adormilados. 

—Si quieres que nos quedemos, está bien, —frota su ojo.

—Ya mismo te quedas dormido, —besa su frente para luego da un último sorbo a su botella y se levanta con su esposo en brazos, —Lo siento, nos tenemos que retirar.

—Ah, no sean así, tomate otra, —menciona un tío muy borracho para luego caer de espaldas.

Los demás se ríen y se despiden de la pareja de casados para luego seguir conversando y bebiendo con sus parejas a un lado. 

Chanyeol camina hacia la mesa de centro donde estaba su suegra conversando con una amiga de la cual se despidió y puso atención a su yerno. Ella ve con ternura a su hijo completamente dormido.

—Me despido, muchas gracias por todo, suegra, —inclina levemente su cabeza.

—Prepare unas bandejas de comida, seguro mañana Baekkie no tendrá ganas de cocinar, —menciona sabiendo lo perezoso que era su hijo. —Ah cierto, tengo un pequeño regalo que les envía la abuela.

—¿Qué? —pregunta curioso mientras ve como la señora se da la vuelta tomando una caja.

—Cuando mi suegro estaba vivo, hizo un jardín de lirios para su esposa, —empieza con nostalgia, —a ella le gustaba un tipo especial de lirios. —Le entrega la caja, —se llaman lirios de fuego ya que se necesita poner cenizas en el terreno para que crezcan. A Baekhyun también le gustan y cuando mi suegro murió fue mi suegra quien se hizo cargo hasta que estuvo demasiado mayor para hacerlo, —mira con cariño el rostro dormido de su hijo, —así que Baekhyun se dedico a cuidar el jardín ya que era uno de los pocos recuerdos de su abuelo.

—Vaya, me comentó también lo del árbol.

Ambos comienzan a caminar para salir del patio con dirección al parqueadero, Chanyeol caminaba con cuidado para que su esposo no fuera a caerse de sus brazos y la señora Byun cargaba las cosas en sus manos.

—Sí, ahí descansa mi suegro, —asiente, —aunque no compartieron mucho tiempo juntos, Baekhyun le tiene un cariño especial, —comenta al ver el árbol. —Él también se la pasaba todo el tiempo jugando con él aunque se cansaba rápido.

—Espero poder hacer un jardín tan bonito como el de su abuelo, quiero hacerlo feliz, —mira a su esposo quien hacía leves ruidos con la boca como un cachorro.

—Te lo agradezco, —sus pasos eran suaves y el aire acaricia sus rostros. —En realidad no fueron las vacas lo que nos interesó, fuiste tú, queríamos que Baekhyun fuera feliz y tú parecías un chico muy centrado.

—Vaya, papá nunca me lo dijo, —dice algo sorprendido.

—Nos disculpamos por hacerlo así, seguro que tú ya tenías a alguien-

—No, fue así, yo… yo siempre he estado enamorado de Baekhyun, —suspira, —pero no quería que sea infeliz conmigo así que me opuse al principio, —suspira viendo que estaban cerca de la camioneta. —Sin embargo, mi papá me amenazó con que iba a quitarme mi rancho si lo hacía, como aún no soy mayor de edad todavía le pertenece a él.

—Oh, no sabía eso, tú padre es alguien severo, —niega levemente con su cabeza. —Pero creo que no fue tan mal, Baekkie parece haber olvidado a ese mujeriego, —suspira y luego sonríe complacida, —me alegro que finalmente se encuentre bien contigo.

Chanyeol traga saliva al escuchar la palabra mujeriego, no sabía si él entraba en esa categoría, pero prefería no ponerse a preguntar por lo que solo asintió. Ahora su único doncel era aquel pequeño dormilón.

—No se preocupe, suegra, Baekhyun para mí lo es todo, —dirige sus ojos a su esposo.

—Lo sé, se ve la manera en que lo miras, —besa la mejilla fría de su hijo y le sonríe a su yerno. —Es mejor que vayan rápido antes de que te dé sueño. —Ella pone la caja y las bandejas en el carro mientras Chanyeol acomoda a Baekhyun en el asiento.

Se despidieron y Chanyeol arranco el motor para luego irse en dirección a su casa. Manejaba con cuidado para no provocar que su esposo se golpeara o cayera.

.

Pasaron algunos días y Chanyeol había decidido sembrar los bulbos de lirio ya que quería sorprender a su esposo y no le había dicho nada sobre eso.

—Chan, —Baekhyun camina hacia su marido quien se encontraba ordeñando a una vaca, —puedo pedirte algo.

—Claro ¿Qué sucede? —deja de hacer su labor para mirarlo.

—Yo sé que mis galletas no son las mejores, —rasca su brazo sintiéndose apenado, —así que pensé que podría ir a la escuela de la señora Lu… 

—¿La escuela de cocina? —frunce el ceño, —bueno, si quieres, —se encoge de hombros, —está bien.

—¿Seguro? ¿No te enojas? —mordisquea su labio inferior.

—¿Por qué iba a enojarme? 

—Porque yo no tengo dinero así que tú pagarías, —baja la mirada mientras mueve levemente su pie.

—Es obvio, —sonríe confuso, —soy tu marido así que debo pagar todos tus gastos, —se encoge de hombros. —Solo dime cuándo ir.

—Está bien, aunque primero quiero hablar con Lu, —susurra mientras toma un banquito para sentarse junto a su marido. —Pero no tengo celular, —hace un puchero.

—Cuando vayamos al pueblo para inscribirte entonces también te compraré uno, solo recuerdamelo, —vuelve a poner sus manos sobre las ubres de la vaca para sacar la leche. —Hasta eso usa el mío, tengo el número de Sehun guardado.

—Gracias, cariño.

En ese momento ambos se quedaron en silencio ya que las palabras de Baekhyun los habían sorprendido. El doncel simplemente las había dicho como si fuera algo común, pero en lugar de sentirse tímido, solo sonrió para luego inclinarse hacia adelante y besar sus labios. 

—Pequeño travieso, —susurra sobre sus labios para luego mordisquearlos. —Mi doncel, —luego captura por completo su boca en un beso lento.

—Muuu, —la vaca mugió debido a que la presión en sus ubres había aumentado.

—Lo siento, Eloisa, —rie Chanyeol después de separarse de Baekhyun para seguir en su labor.

—Me voy a hablar con Lu, —susurra sonrojado para luego dejar un beso en su mejilla y finalmente irse.

\*

Baekhyun estaba caminando contento con los perros a un lado de él, no entendía muy bien porque cada día se sentía más feliz con Chanyeol. No sabe, pero cuando lo besaba su mundo se tornaba de colores y cada vez que estaba a su lado, todo parecía estar bien, en paz.

Mientras busca el celular, se pone a pensar en que toda su familia parecía amar a Chanyeol, realmente podía llegar a creer que no solamente fueron las vacas el motivo de su matrimonio. 

Una vez tiene el celular, busca el número del marido de Luhan encontrando que lo tenía agendado como "Chanchero Oh" y se preguntaba quién sería el "Negro cacho alegre" se encoge de hombros para luego llamar. 

—Hola, picaflor ¿Qué pasó? —escucha la voz gruesa de un hombre.

—Hola, —dice al tímido y algo confundido por el sobrenombre, —soy el esposo de Chanyeol, —susurra ya que a él siempre le había intimidado un poco el marido de su amigo por su rostro sin expresión, —quería hablar con Lu, por favor.

—Oh, bueno, ya te lo pongo, —menciona.

Baekhyun esperó unos segundos y luego pudo escuchar la voz cantarina de su amigo quien le respondió contento.

—Hola, Lulu, —dice más alegre, —¿Cómo estás? 

—Hola, Baekkie, —le responde, —Estoy bien ¿Y tú? Hace mucho que no hablamos, quise ir al cumpleaños de tu abu, pero la mamá de Sehun se puso un poco mal así que estuvimos cuidandola.

—Oh, espero que se ponga mejor, —dice algo entristecido, —no te preocupes, lo importante es que tu suegra se recupere. 

—Gracias, por cierto ¿Cómo así llamas?

—Oh sí, quiero ir a la escuela de cocina de tu mamá, —dice siendo que había olvidado el punto por el que llamaba.

—Oh, ¿Cómo así? ¿Chan se ha estado quejando de tu comida? 

—No, no, solo que mis galletas están bien feas, pero a mí me gustan hacerlas, —hace un puchero.

—La verdad sí, están bien feas, ¿Chan nunca lo dijo? Ya llevan casi un año.

—No, pero el día de la fiesta se le salió un comentario… que me hizo darme cuenta que no le gustan, —mira al suelo mientras se sienta en el sofá. 

—Pobre hombre…

—Ya, ya entendí que están feas, por eso quiero ir a la escuela, —recoge sus piernas mientras prende el televisor.

—Puedo tomar unas clases de vez en cuando para hacerte compañía, —le dice contento, —Sehun menciono que le gustaba la comida con mariscos así que me dieron ganas de aprender.

—Muchas gracias, el lunes iré con Channie para inscribirme, —dice feliz. 

—Perfecto, —en ese momento se escucha como un niño gritaba mamá a Luhan, —bueno, hablamos después, Xiah me está llamando. 

—Está bien, nos vemos, —se despiden.

Baekhyun en ese momento colgó para ir a preparar un poco de café con pay, pensó que probablemente Chanyeol vendría cansado por lo que lo quería mimar un poco. No más galletas por ahora.