Finalmente llegaron al pueblo y Baekhyun sintió un vacío en su piel cuando su marido quitó la mano para poder abrir la puerta. Suspira y se da la vuelta para abrir su propia puerta, pero levanta sus cejas cuando ve a Chanyeol haciéndolo por él. 

—Vamos, —estira su mano hacia él para que baje de la camioneta.

—Bueno, —susurra tomandola.

Ambos caminaron con sus dedos entrelazados mientras la luz del sol rebotaba en sus sortijas de matrimonio provocando que fuera más que evidente que ambos estaban casados aunque eso lo sabía todo el pueblo y los ranchos adyacentes. 

Por lo anterior mencionado, Baekhyun tenía miedo que alguien lo haya visto la vez que se beso con su ex y que se lo vaya a contar a Chanyeol. Sinceramente no sabía que esperar o cuál sería su reacción ante eso.

Levanta la cabeza mirando como Chanyeol saludaba a algunas personas con las que se encontraba; Baekhyun las veía con desconfianzas pensando en si alguno de ellos lo vio. Sabía que debía contárselo, pero era muy cobarde así que prefirió quedarse en silencio; además era algo que quedó en su pasado.

—Mira, elige lo que pienses que es mejor, —la voz gruesa de Chanyeol lo saco de sus pensamientos y se dió cuenta que estaban en una tienda. 

—Bueno, —asiente y sus ojos brillan como los de un niño ya que había una gran variedad de artículos.

—Chanyeol~ —la voz dulce de un chico hizo virar el cuello del nombrado y respira profundo. —¿Ya no nos conocemos acaso? —hace un puchero.

—Por supuesto que sí, Ren, —la esquina de su boca se levantó un poco en un gesto involuntario. —¿Que sucede? —se acerca a la vitrina dónde detrás estaba el doncel de cabello largo y blanco. —¿Tus padres te pusieron a trabajar? —ladea su cabeza.

—Sí, ¿Puedes creerlo? —pestañea rápidamente mientras infla sus mejillas, —solo porque no quiero casarme, —sus uñas bien cuidadas pasan por su cabello para ponerlo detrás de su oreja. 

—Que raro, no sabía que no te gustaba el matrimonio, —junta el inicio de sus ojos y frunce sus labios.

—Es porque tú eras la excepción, —extiende la mano para acariciar uno de los botones de la camisa del alto mientras lame su labio inferior y le da un mirada profunda. 

—Chan, mira esto, —muestra una bolsa con detalles elegantes, encima estaban dos frascos de perfume y una caja de chocolates, —¿Qué sucede? —ladea su cabeza mientras mira confundido a su marido quien estaba un poco nervioso.

—Nada, ven para pagar, —le apresura. 

—Bueno, —sonríe yendo saltarin a la caja donde estaba el chico quien lo miraba de una manera algo rara con sus ojos delineados como un puma. —¿Puedes envolverlo? —pide en un tono amable.

—Claro, cualquier cosa por uno de los hermanitos de mi ex, —sonríe con falsa inocencia mientras mira de reojo como Chanyeol abría sus ojos de manera inhumana.

El cuerpo de Baekhyun se tenso en ese momento y casi de manera robótica giró su cuello para ver a Chanyeol que estaba algo rojo. Traga saliva para aclarar su garganta y su mirada antes dulce ahora se volvió afilada mientras ve como las cosas están ahora dentro de una caja bien decorada.

—Soy su esposo, no su hermano, —su respiración se había acelerado un poco.

Ren levanta sus cejas aún ocupado con la caja ya que sabía muy bien quién era el otro; después de un momento finalmente lo mira y sonríe de lado al verlo casi en llamas.

—Una lástima, siempre desee una joya como Chanyeol, —pone un codo sobre la vitrina mientras ve como el alto le pasa el dinero.

—Las mejores joyas están destinadas solamente a la realeza, no a cualquier súbdito del montón, —tomo la funda donde estaba la caja para darse la vuelta yéndose con la quijada en alto.

—Ouch, —suelta una ligera risa y luego le da el cambio al alto.

—¿Por qué dijiste eso? Me acabas de meter en un problema, —le regaña mientras guarda el dinero.

—Solo quería ver su reacción, tienes a una pequeña fiera, —se ríe mientras toma una papita de una bolsa que tenía a un lado para morderla viendo con gracia como Chanyeol salía apresurado.

Baekhyun estaba haciendo competencia con el sol por ver quién hacia una supernova más rápido; cierra sus ojos intentando calmarse, pero al hacerlo solo recordaba a Hyorin y ahora a este chico, tenía sed de sangre en ese momento. Sus ojos se abrieron desmesuradamente cuando vio a su marido saliendo apresurado.

—Baek, —llama mientras se acerca a él.

—¿Por qué me llevaste a la tienda donde trabaja tu ex? —dice con los dientes apretados mientras sigue caminando de lado a lado para calmarse.

—No sabía que estaba trabajando ahí y no pensé que iba a decirte eso, —intenta acariciar su mejilla.

—No me toques, —golpea su mano, —quiero ir a casa. 

—Bien, —se resigna no sabiendo que más decir. 

Ambos subieron a la camioneta Baekhyun casi uniéndose a su puerta para estar lo más lejos posible de Chanyeol quien ahora estaba arrepentido de haber salido con casi la mitad de los portadores jóvenes del pueblo. Arranca el carro para emprender el camino.

En cuanto llegaron, Baekhyun abrió la puerta cerrandola de golpe cosa que hizo cerrar los ojos a Chanyeol por el ruido. Intento seguirlo, pero parecía un pequeño demonio a punto de evolucionar en algo peor.

Baekhyun puso la caja en una mesita y él se sentó en la cama mirando a la pared en frente, no quería hablar, solo no entendía que le pasaba; en ese momento se puso a pensar que él realmente…

—¿Estás celoso? ¿Por qué? —escucha la voz gruesa de Chanyeol quien entró a la habitación.

—No… yo no estoy, —sus palabras se atascaban ya que su mente estaba distraída. —No sé, no lo sé, —junta sus rodillas a su pecho mientras las abraza, —no entiendo porque me puse así, —dice más tranquilo.

Chanyeol se sienta a su lado para ver su rostro y luego lo jala en un abrazo que fue correspondido de inmediato.

—No tienes porqué sentir celos, yo ya no siento nada por ellos, —besa su cabeza, —tú eres mi esposo y mi otra mitad, eres lo más importante en mi vida, —susurra cuando siente al otro temblar entre sus brazos. —Yo te amo, —las palabras resbalaron antes de que pudiera pensarlas.

Los ojos de Baekhyun se humedecieron y apretó aún más sus brazos alrededor del torso duro de su marido por lo que estuvieron un rato así hasta que el corazón de Baekhyun finalmente se calmo y se separaron un poco quedando a unos centímetros de distancia.

—Gracias por amarme aunque yo no lo merezca, —dice con la voz un poco rota ya que había un nudo en su garganta debido al recuerdo del beso con su exnovio. 

—¿Qué dices? —sonríe un poco, —eres un poco testarudo y algo inmaduro, pero no eres un ser que no merece ser amado, —desliza su mano para acariciar el cabello del pequeño.

—Oh, Channie, —sin pensarlo demasiado agarro el cuello del alto para cerrar los ojos y capturar sus labios.

Chanyeol se quedó quieto por la repentina acción, pero cuando el sabor dulce de aquellos labios que adoraba tanto entro a su boca, dejo todo pensamiento a un lado para luego cerrar lentamente sus ojos correspondiendo a su beso pasando de ser algo inocente a lenguas tratando de dominar y chasquidos de saliva.

Baekhyun sin darse cuenta ya tenía su espalda recostada en la cama con su marido encima aún devorando sus labios y chupando su lengua. Emitió un pequeño gemido cuando sintió la mano de Chanyeol levantando su pollera para acariciar su pierna desnuda.

Sus piernas se abrieron casi solas cuando los labios de Chanyeol bajaron a su cuello dónde empezó a repartir y chupar su piel. Baekhyun rodea la cintura de su marido con sus piernas mientras que la boca de Chanyeol subió nuevamente para chupar su labio inferior, luego el superior y así sucesivamente mientras que Baekhyun extiende sus brazos para meterlos por debajo de la camisa del otro sintiendo su piel cálida y sus músculos duros. 

Poco a poco la camisa de Baekhyun fue siendo desabotonada por los dedos profesionales de Chanyeol hasta que sus ojos se toparon con aquel par de pezones duros, no dudo en tomar uno de ellos dentro de su boca comenzando a succionar mientras que su lengua lo acariciaba.

—Mgh~ —Baekhyun tapa su boca mientras curva su cuello echando la cabeza hacia atrás.

El otro pezón estaba siendo torturado por los dedos de Chanyeol que lo apretaban suavemente para luego ser también capturado por sus labios. Puso una mano debajo de la espalda de su esposo para levantar un poco su torso y así poder chupar mejor su pezón. 

Después de un rato, se separó para quitarse la camisa y bajar la pollera y la ropa interior de Baekhyun dejándolo completamente desnudo. Sus ojos tenían una bruma de exitación que enviaba señales a su cerebro de hacer suyo a ese cuerpo pálido y de curvas seductoras. 

Levantó las piernas del doncel para ponerlas sobre sus hombros y luego hundió su nariz en el pubis de Baekhyun quien intento retener otro gimoteo. Chanyeol desliza su rostro hasta que llega a la punta de aquel pene con cabeza roja para empezar a lamerlo hasta que lo mete por completo a su boca. 

—Uhmg~ Chan~ —arquea levemente su espalda mientras siente como es devorado por él.

La luz del sol se filtraba por los espacios de las cortinas dando en el abdomen del doncel y la espalda ancha de Chanyeol; el sudor comenzó a hacerse presente perlando sus pieles por el calor de la excitación que estaba llevándolos a un placer exquisito.

Dos dedos se internaron en el recto de Baekhyun ya que estaba lubricando con intensidad y en ese momento no pudo retenerlo más porque con un grito que calentó más a Chanyeol, disparo su descarga dentro de la boca se marido quien la bebió plácidamente.

Chanyeol saco el pende de su boca y limpió su comisura con sus manos para luego acercarse al rostro compugnido por el orgasmo de su esposo y agarró su mejilla para que lo mire.

Un par de ojos de cachorro fueron abriéndose lentamente sintiendo como su corazón se calmaba poco a poco al ver a su marido mirándolo. 

—Baekhyun, tú eres el único para mí y quiero ser el único para ti, —susurro con voz ronca para luego tomar sus labios una vez más.

—Tomáme, por favor, —murmura entre el beso y luego siente unos dedos tanteando su entrada mojada. —Soy tuyo~ —frunce sus cejas cuando siente tres dedos internándose en su cuerpo.

Sin embargo la burbuja se rompió cuando escucharon los ladridos de los perros y la puerta siendo golpeada de manera errática. Chanyeol gruño molesto queriendo ignorar a la persona para seguir en lo suyo con su esposo, pero el ruido siguió.

—Chanyeol, abre por favor, es una emergencia, —escucha la voz de una mujer.

De inmediato el alto se levanta poniéndose su camisa para ir a la puerta abriéndola para luego ser abrazado por la chica quien lloraba.

Baekhyun se sintió un poco mareado y decidió ponerse un salto de cama para caminar hasta la entrada encontrandose la escena de su marido con la camisa abierta siendo abrazado por aquella chica… frunce el ceño porque piensa que la vio antes.

—Papá tuvo un accidente, —dice finalmente mientras se aparta. 

—¿Qué le pasó? —pregunta alterado mientras la toma por sus hombros. 

—Cayó del tractor, —intenta respirar para poder seguir hablando, —y-

—¿Quién es? —pregunta Baekhyun algo enfadado mientras se acerca.

—Ahora no, Baekhyun, —levanta su mano para que el otro guardé silencio. —¿Que pasó? —vuelve a la chica.

—El médico dijo que había tenido un infarto y por eso se cayó, —otra vez las lágrimas salen de sus ojos siendo acunada por Chanyeol.

—Quiero verlo, —susurra y se voltea hacia Baekhyun quien se tensa al ver la mirada seria de su esposo. —Ve a vestirte.

—Pero…

—¡Dije que vayas, ahora! —Levanta un poco su voz frunciendo el ceño.

Baekhyun asiente y se da la vuelta para ponerse un pantalón de mezclilla, una camisa y unas botas de cuero largas hasta su rodilla. Acomoda un poco su cabello para luego salir y escucha que Chanyeol toca el claxon así que se apresura a entrar en la camioneta.

Estaban en silencio y el alto se veía agitado por lo que prefería no preguntar nada; no entendía como pasaron de estar en una nube dulce a qué hora se sintiera como un niño que hizo algo mal. Incluso quería llorar.

Chanyeol da una mirada a Baekhyun y lo mira cabizbajo por lo que suspira para luego tomar su mano. 

—Siento haberte gritado, —susurra para luego tomar su mano y besar su dorso. —Me altere porque me preocupe por mi padre, —lleva sus manos a la palanca.

—Entonces ella es… —empieza a hablar dubitativo.

—Es mi hermana menor, —responde viendo que la camioneta donde vino su hermana estaba delante de ellos, —vino con su marido para decirme eso.

—Entiendo… —mira al alto a través de sus pestañas, —no me grites otra vez, —susurra formando un puchero, —me pongo triste cuando alguien que quiero me grita.

Los ojos de Chanyeol se agrandaron y casi pierde el camino porque no giro el volante cuando debía. Baekhyun chillo asustado y eso hizo volver en sí a Chanyeol, solamente se dió la vuelta para ver los ojos temerosos de Baekhyun y sonríe por las palabras que le dijo. 

—No volveré a hacerlo, —susurra y acaricia el dorso de la mano más pequeño con su pulgar.

—Gracias. 

Cuando finalmente llegaron, Chanyeol le abrió la puerta para ambos caminar a la casa grande donde vivían los señores Park. Baekhyun se sentía un poco tímido ya que era la primera vez que iba a ver a sus suegros luego de la boda.

Apenas la puerta se abrió, se dejó ver a una señora con ojeras grandes quien abrazó a Chanyeol mientras lloraba sobre su pecho. 

—Tranquila, se va a recuperar, él es fuerte como un roble, —susurra Chanyeol intentando calmar a su madre.

—Dios te oiga, cariño, —ella dice mientras se separa, —está muy débil.

Baekhyun se sintió por un momento fuera del lugar ya que toda la atención estaba en Chanyeol, quiso apartarse ya que pensaba que era un momento en familia, pero la mano grande de su marido atrapó la suya lo que le sorprendió.

—Queremos verlo, —acerca a Baekhyun a su cuerpo.

—Ay, lo siento, hola Baekhyun, —abraza también a su yerno. —Con todo esto, no te ví, —dice apenada mientras se separa. 

—No se preocupe, está bien, —dice algo nervioso y luego la familia que estaba presente lo saludaron.

Chanyeol subió las escaleras de madera junto a su esposo para ir a la habitación principal donde descansaba el patriarca de la familia Park. 

Baekhyun se inclinó ligeramente a modo de saludo cuando lo vio recostado en aquella cama demasiado grande. Al parecer el señor Park se encontraba muy débil porque casi no pudo hablar.

Chanyeol sintió mucha tristeza al ver que su padre, un hombre grande y fuerte, endurecido por los años, que intimidaba a los demás, ahora era una persona débil que apenas podía mover sus ojos. 

—¿Eres feliz? —pregunto con dificultad su padre a Chanyeol.

—Lo soy, gracias a tí, —mira de reojo a Baekhyun. 

—Me alegra saberlo, —tose un poco, —perdoname si… si tome una… una decisión por ti, —inhala con fuerza.

—No hay nada que perdonar, eres mi padre, sé que querías lo mejor para mí, —dice entristecido por verlo tan mal. —Sé que te pondrás bien, eres un hueso duro de roer.

—Muchacho… malcriado, —apenas se ríe un poco aunque termina tosiendo.

—Tenga, —Baekhyun le sirve un vaso de agua ayudándole a beber, —tiene que descansar para recuperarse, —susurra algo tímido ya que siempre le dió un poco de miedo el señor Park.

—Espero que mis nietos, —coje aire, —sean tan educados como tú, —le dice a Baekhyun quien se sonrojo en ese momento por ello. 

—Lo serán, —dice Chanyeol, —tranquilo, verás a alguno antes de irte, —le guiña un ojo a Baekhyun quien enrojeció no sabiendo dónde meter la cabeza.

Ambos Park rieron por la expresión avergonzada del pequeño doncel quien prefirió sentarse detrás de Chanyeol para ver si desaparecía ahí. 

Pasaron unos minutos más y Chanyeol decidió que su padre necesitaba descansar por lo que el matrimonio se despidió del señor Park para luego salir de la habitación encontrandose con su madre quien justo venía con la comida del padre de Chanyeol.

—¿Gustan quedarse a almorzar? —pregunta la señora mientras mira el abdomen de Baekhyun y suspira con los ojos decaídos.

—Me encantaría, madre, ¿Tú qué dices? —mira a Baekhyun quien asiente de inmediato. —Voy a conversar con Yoora. —La señora asiente y luego se separan.

Llegó la hora del almuerzo y todos estaban sentados en la mesa, Baekhyun se encontraba junto a Chanyeol. Desde hace raro andaba nervioso porque su suegra le enviaba miradas raras y no entendía de que.

—Pensé que ya estarías encargando a mi nieto, —dice la señora Park lo que provocó que Chanyeol se atorara con la comida. 

—Madre, —regaña mientras limpia su boca con una servilleta.

—Bien, tomense su tiempo, —suspira, iba a insistir, pero estaba cansada y preocupada por su marido.

Después de eso, volvieron a casa y Baekhyun pensó que quizá Chanyeol terminaría lo que empezaron hace horas, pero no, en lugar de eso fue a trabajar en el campo. Pensó que quizá solo estaba mal por su padre así que no se haría películas y en lugar de eso fue a la cocina.

Decidió que quería levantar el ánimo de su marido por lo que empezó a hacer unas deliciosas galletas que sabía que pondrían de buen humor a Chanyeol, él siempre disfrutaba de sus galletas esponjosas.

No pudo evitar golpear un poco demás la masa imaginando que ahí estaba la cara de Hyorin y la de ese chico peliblanco; comenzó a agredir de manera ilegal a la pobre masa quien era inocente de todo acto.