Capítulo 7
Sus ojos se abrieron a gran velocidad mientras intentaba nadar, sintió ahogarse por cortos segundos, mas lentamente se daba cuenta de la realidad. No estaba en aquel río en el cual tuvo que luchar por su vida contra varios buzos perdiendo parte de la batalla. Kim Taehyung se encontraba lejos de cualquier fuente de agua, bien seco y suspendido en el aire por algunas cuerdas.
Intentó moverse, mas las sogas ajustadas a sus tobillos y muñecas le impedían levemente sus movimientos. Todo estaba oscuro, su vista todavía no se acostumbraba del todo a su entorno y estaba tardando un poco más de lo normal. Su respiración continuaba regulándose después de su despertar. No recordaba mucho después de aquel ataque. La mirada de Jungkook era aquello plasmado y viviente en su mente, la caída, el impacto con el agua. Recordaba que casi al final logró cambiar un poco su posición, evitando que su cabeza chocara directamente con el agua.
El río fue más profundo de lo esperado, contó con la suerte de caer en un lugar sin exceso de rocas, no obstante, no fue mucho lo que pudo hacer para volver a salir a la superficie. En medio de aquella turbia agua vio aparecer un gran número de buzos que al parecer lo habían estado esperando. Eso mostraba que hubo una gran inteligencia orquestando todo, triangularon la zona colocando hombres en todas las zonas donde ellos podrían llegar, fue una emboscada muy bien planeada.
Taehyung había intentado defenderse, poco fue lo que logró, antes de darse cuenta, lo habían sedado. Lo último que pudo notar fue como le ponían los artefactos que le permitirían mantenerse bajo el agua mientras lo trasladaban sin ahogarse. Eso fue todo. Ahora estaba ahí, en ese lugar que intentaba reconocer.
Cerrando sus ojos, intentó concentrarse en más que aquello que podría llegar a verse. Podía escuchar una corriente de aire y otra de agua, por la temperatura, el eco de su respiración, todo era como si estuviese en algún almacén cerca de algún río, presa o lago. Todo de agua dulce, el olor a mar no invadía sus fosas nasales, por lo que el océano estaba descartado.
Desconocía el país o ciudad que se encontraba, cuántos hombres podrían estar cuidándolo de cuerpo presente y cuantos a través de todas esas cámaras que sus ojos comenzaban a divisar. Sin embargo, no le importaba, estaba vivo y eso era garantía suficiente para estar seguro de que saldría de allí por su cuenta. Si no lo lograba solo, almacenaba la esperanza de que su convicto lo estuviese buscando. No, no era solo confianza, estaba seguro porque lo conocía, sabía que nunca se darían por vencido con el otro.
Varios pasos del exterior lo pusieron alerta, no obstante, seguía sin poder moverse en lo más mínimo, no le dejaron ni una pierna floja. Era de esperarse, los que lo tenían ahí estaban conscientes de quién era él, su alcance, de todo lo que era capaz.
Cuando las puertas se abrieron, Taehyung se vio obligado a descender sus párpados por la claridad repentina proveniente del exterior, escuchando los pasos cada vez más cerca.
- ¿Qué tenemos por aquí? - Esa voz, el castaño la reconocía a la perfección. Viendo a través de sus cabellos, esos que caían cubriendo su cara, pudo divisar a quien hablaba y sus acompañantes. Nueve hombres... Si le daban la mínima oportunidad, podría acabar con cada uno de ellos. - Agente Kim Taehyung, Desquiciado...
- Park Bogum. - Aquello comenzaba a volverse más negro de lo que esperaba.
Bogum nunca fue un agente activo, él no iba al campo, de hecho, ni siquiera salía de las oficinas de Busan. Incluso él tuvo un rango mayor al del contrario por años. Park era mayor, pero fue reclutado de manera activa después que él. Taehyung incluso fue ascendiendo rápidamente por sus méritos e intereses sus jefes. Habían pasado muy pocos años para que Bogum escalara tanto, al no ser que hubiese hecho algún acuerdo o resuelto casos demasiado importantes para la agencia. ¿Qué tan alto había llegado?
¿Qué había hecho?
¿Era él su carta de triunfo? ¿Lo mandaron a buscarlo a él personalmente? No entendía el por qué, había agentes que en el campo eran mucho más efectivos. Aunque algo debía darle al mayor y era su gran inteligencia y capacidad de observación. Tanto en la logística como perito en causas criminales.
- Oh, ya que hace algún tiempo no nos vemos, permíteme saludarte correctamente. Hola, soy Park Bogum, tu nuevo Director General. Quizás lo olvidaste, pero aunque eres un desertor e intentaste eliminar todo tus datos de nuestro sistema, sigues siendo uno de nuestros agentes. Debo felicitarte, quien haya accedido a nuestros archivos en verdad hizo un excelente trabajo porque ni siquiera pudimos rastrearlo de regreso. - Por un segundo, el cerebro de Taehyung colapsó por lo rápido que intentaba procesar toda la información. - Permíteme hacerte una pregunta, Kim... - Habló luego de varios segundos observándolo. - ¿Realmente creíste que podías huir de todo?
Taehyung estaba pensando en el primer ataque, en la forma en que los cercaron. Más que un ataque, todo se sentía como una gran tela de araña que tejieron y en donde ellos cayeron. Si llegaron a Dubai, lo más probable es que manejaran la información de que al menos uno de los padres de Jungkook estuviesen vivo. Los estuvieron esperando en esa ciudad, sabían que irían para allá.
- Las cadenas son largas y tú dejaste varios eslabones perdidos. Se te asignó un trabajo que no cumpliste, no seguiste las órdenes. Se te ordenó acabar con el Liquidador, debiste haberlo matado cuando te entregué todas las pruebas que lo situaban como el asesino de Kim Yoori. De haberlo hecho, no hubiésemos procedido de este modo, seguro no estarías metido en esto ahora. - La cínica sonrisa que por segundos adornó su cara, desapareció cuando se dio media vuelta para peinar su propia cabello. - ¿Creíste que eliminando a la arpía de Moonbyul, el grupo de mandatarios y agentes mezclados con ella todos los problemas de ustedes dos desaparecían?
- ¿Qué quieres, Park?
- Por ahora hablar mientras estás obligado a escucharme. - Musitó bajo antes de girarse nuevamente hacia Taehyung y golpearlo fuertemente en el abdomen. - Yo hablo, tú te callas y escuchas. ¿Nos vamos entendiendo? - Quien yacía amarrado simplemente sonrió, agitando su cabeza para que su cabello se apartara de su vista. - Siguen teniendo mucha información, siguen siendo enemigos de muchas personas y gobiernos, algo que no es muy bueno. Ella tenía una venganza personal que a muchos les convenía, era ese pie que pisaba el cuello de muchas personas que volvieron a respirar gracias a ustedes, incluyéndome. Por ende, gracias por matarla. Pero a rey muerto, rey puesto.
- ¿Te crees el rey? ¿De dónde exactamente, idiota, el circo? Porque solo dices estupideces. - Se burló echando su cabeza hacia atrás. - Payaso... - Musitó justo antes de recibir dos golpes más, en su rostro esta vez. - Ya sé por qué no puedes ser un agente activo, pegas como niña, apuesto que debes gritar igual. Si no lo haces... - Fue eliminando su sonrisa lentamente. - Lo harás cuando pose mis manos en ti.
- Eres optimista. - Sonrió esta vez mirándolo a sus ojos.
- Oh no, sabes que de optimismo no vivimos. - Continuó sonriendo, confirmando con su mirada que solamente había una salida. - Tendrás que acabar conmigo aquí y ahora. Tienen que matarme porque de lo contrario, tienes una cita de muerte con el Desquiciado. - Le advertía risueño, una risa que mermó por completo cuando el contrario se acercó para tomar su rostro entre las manos, riendo junto con él. - Seré yo quien le ponga fin a tu vida, con mis propias manos, sin necesidad de nada más. ¿Y sabes cuál es la mejor parte? Que lo disfrutaré como nadie. Solo cuando tu cuerpo esté bañado de tu tibia sangre, cuando horas más tarde estés completamente frío evidenciando tu deceso, pensaré en dejarte en paz. Te descuartizaré y se lo daré a comer a las ratas.
Por un segundo, Park Bogum sintió los vellos de su nuca erizarse, un leve escalofrío recorrerlo frente a una estúpida amenaza tan cliché. Guardó silencio por varios segundos estudiándolo, pero terminó carcajeándose, un acto al que Taehyung se le unió. Los dos reían como un par de locos rodeados por los otros agentes en aquel almacén.
- Supongo que guardas tantas esperanzas porque crees que el Liquidador será tu caballero de brillante armadura y nosotros estamos de acuerdo contigo. Es más, estamos también esperando que venga por ti. - Los ojos de Taehyung se achicaron al escuchar esto, continuaba riendo para no dejar ver su preocupación, pero de igual forma esta se estaba instalando en su pecho. - No se lo pusimos tan fácil porque sospecharía, pero no ponemos en duda que, en días o tal vez horas, el Liquidador venga por ti. ¿No lo has notado? Eres el queso de esta ratonera. Nos encargaremos de terminar el trabajo que tú no pudiste ejecutar. Gracias a ustedes ahora sabemos que su padre no ha muerto, ya el Liquidador no es imprescindible, solo una molestia que ha estado viva más tiempo del necesario.
- No se te ocurra...
- ¿Qué, ponerle una mano arriba? Descuida, prometo que al menos yo no lo tocaré. Ahora, ¿qué te parece si tú y yo nos divertimos un rato?
Taehyung sabía lo que venía a continuación, era obvio, fue por eso que no se inmutó cuando Bogum comenzó a golpearlo, desahogándose con su cuerpo como si este un saco de boxeo fuese. No permitió que nadie más lo tocara, solo él le pegó hasta que sus brazos parecieron cansarse y de los labios del castaño sangre caía. Desconocía cuánto tiempo estuvieron así, tras los últimos golpes, algún médicamento le fue administrado y él lentamente, fue perdiendo la consciencia.
+++
Jungkook quería adentrarse en la CIA, esa tarea definitivamente no fue fácil y tampoco necesaria. Solo bastó pisar suelo estadounidense para ser contactado. Le ofrecieron una reunión que en un comienzo negó, después, ayudado por Namjoon, Hoseok y sus padres, se encargó de escoger y preparar el lugar de encuentro en una zona neutra, con alta seguridad porque no podía darse el lujo de exponerse.
Es por eso que, en ese instante, se encontraba reunido bajo sus propias condiciones con uno de los agentes de la CIA. Según la información que su padre le pasaba por el artefacto colocado en su oído, este era el jefe de la división que colaboró con la NIS quince años atrás.
- Sí, nosotros estamos al tanto de lo ocurrido. Somos quienes cuidamos esa zona africana y nos pidieron permiso para hacer un ataque aéreo. - Comentaba el hombre con tranquilidad. - Es por eso que sabemos lo que quieres y te estamos ofreciendo un acuerdo, comprenderás que no podemos hacer entrega de información sin ninguna ganancia o garantía.
- Lo escucho... - Asintió Jungkook controlando los deseos que tenía de liquidar a ese sujeto.
- Podemos ayudarte a buscar al Desquiciado, es más, podríamos darte una ubicación exacta. A cambio, pediremos algo que debe ser fácil y sencillo para ti. - Habló el hombre abriendo su maletín, mostrándole la transmisión en tiempo real de una de las cámaras en el sitio en el que se encontraba Taehyung. - Como verás, todavía está vivo, pero no creo que lo mantengan así por mucho tiempo.
- ¿Qué es lo que quieren?
- Sabemos que el químico que se te administró es una débil copia del desarrollado por tu padre, mucho menos efectivo, por lo tanto, necesitamos la fórmula exacta creada por tus padres. La fórmula hipnótica y la desarrollada con plutonio radioactivo. Si nos brindas esto, damos nuestra palabra, te ayudaremos a rescatar a tu pareja con éxito. Una vez que lo tengas, vuelven a desaparecer como si nada de esto hubiese ocurrido. Los protegeremos. No pueden regresar a la calle, no pueden armar una guerra guiada por la venganza. Eso es algo que a nosotros tampoco nos conviene, no solo al gobierno surcoreano.
- ¿Ese fue su plan? Orillarnos para hacerse con todo lo creado por mi padre. Supongo que piensa que es fácil meternos y sacarnos de la jugada.
- No, de hecho, no tenemos nada que ver en esto, pero sabemos cómo sacar ventaja de las situaciones. Creo que lo comprendes mejor que nadie. - Aclaró rápidamente aquel hombre canoso.
- Sinceramente, no me importa. Excepto mi hombre, para mí, el resto es culpable. - Musitó poniéndose de pie. - Debieron dejar al monstruo que crearon dormido. - Su mirada se encontró con la de aquel agente que rápidamente se levantó. - No hay acuerdo, no preciso de su ayuda, me basto solo para recuperarlo. Ahora, puedes decirle a todos los hombres que están llegando a aquí gracias al rastreador que llevas, que pueden regresar a su base, hoy no capturarán al Liquidador.
Dándole una última mirada, sacó la pistola que llevaba consigo a la par de aquel hombre, disparándole en la pierna antes de salir de allí corriendo. Parecía que no era nada, pero ya tenía toda la información que le hacía falta. Sabía perfectamente que para convencerlo, le mostrarían alguna transmisión en vivo en donde pudiera ver a Taehyung. Solo necesitaba estar lo suficientemente cerca para que Namjoon pudiera rastrear aquella transmisión. No sería una ubicación exacta, pero lo suficientemente certera para aventurarse.
Debían volver a Corea del Sur cuanto antes.
- Salimos para Canadá por tierra. - Avisó Jungkook cuando se unió a quienes lo esperaban. - Si despegamos desde aquí es probable que intenten derribarnos.
- Arthur ya debe estar esperándonos. - Comentó Hoseok recibiendo un asentimiento por parte de Jungkook mientras se subían a una camioneta que los llevaría hasta el punto de encuentro.
+++
- Están buscando las fórmulas que usted desarrolló, seguramente junto a una muestra. - Hablaba Namjoom observando al señor Jeon. - Solo hay dos opciones, una guerra o desatar una ola de crímenes.
- Tienes razón. - Contestó el papá de Jungkook girándose en el asiento que ocupaba en aquel avión privado perteneciente al gobierno canadiense. - Se necesitan crímenes para que haya ley.
- El mundo del delito es una gran industria inventada y patrocinada por aquellos que controlan la ley. Guerras, terrorismo, asaltos, robos, asesinatos; todo es financiado gracias a eso, a lo ilegal, a las pérdidas y al pueblo, sus impuestos son los que pagan a todos los funcionarios públicos, al gobierno. Cuando se necesita un muevo presupuesto, se crean crisis para con esto poder respaldar los cambios y el dinero que se usará, la subida en los precios e impuestos aun cuando maquillan algunas cosas con una ínfima subida de salario. La crisis de Corea del sur, eso fue también creado por el gobierno y todo el pueblo se unió para salvar al país, entregando todo el oro que tenían guardado. - Musitaba Jungkook con sus ojos cerrados. - No les importan las vidas que jodan, utilizan a personas como nosotros para sus fines. Toda esta mierda es por esos hijos de putas ambiciosos.
- Así es y lo más gracioso es que dicen que es por la patria... - Agregó Haneul observando a su hijo.
No necesitaba ser adivino para saber que lo único que lo mantenía en pie era la certeza que ahora tenía sobre Taehyung. Su yerno estaba vivo, ya tenían una ubicación, pero no sabían cuánto tiempo esto permanecería así. Podían moverlo en cualquier momento.
- Por el bien de las naciones. - Volvió a hablar el mayor y Jungkook bufó.
- Por el bien de las naciones mis cojones. - Espetó abriendo sus ojos. - Para que sean naciones soberanas y prósperas mientras los hunden en la miseria querrán decir. Ellos mismo crean los conflictos porque quien controla la deuda contraída durante esos conflictos, tiene derecho al mundo y no por el dinero, sino por el poder aunque claro, para alcanzar este, se necesita el dinero, los dos van de la mano. Quien hace que el cliente le deba una deuda, se convierte en amo. El gobierno y las instituciones son los amo de las personas. Nuestro gobierno y un gran número de hijos de puta, se ganaron una deuda con nosotros y por eso, nos convertiremos en sus amos aunque de diferente manera. Esta es una guerra que aunque se gane, volverá a crearse porque jamás terminará, es algo existente desde el inicio de los tiempos y permanecerá hasta el final de los mismos. Nosotros no acabaremos con eso, pero al menos no nos dejaremos ser arrastrados por ellos. No dejaré que sigan jugando con nosotros como peones, no después de que se atrevieron a tocar a mi pareja.
Namjoon y un Hoseok que no había participado en la conversación, miraron al pelinegro en silencio. Con sus mandíbulas tensadas, esos ojos repletos de dolor, molestia y preocupación, desvió la vista después de decir aquellas palabras para mirar por la ventana.
- Despiértenme cuando aterricemos en Corea. - Esto fue lo último que dijo, volviendo a cerrar sus ojos.
Esos malditos tenían atrapado a su agente como si fuera un animal cualquiera. La rabia que burbujeaba en su interior después de verlo en aquella situación, amarrado y golpeado, solo empeoraron su sentir. Quería liquidar a todos y cada uno de los que se vieron envueltos en eso. Quienes lo golpearon y quien estuvo detrás de todos eso iban a pagar de la peor manera aunque su vida se fuera con ello.
Necesitaba ver a Taehyung, tocarlo, ver su sonrisa, sentir su olor. A cada minuto de su ausencia sentía que se iba perdiendo, parte de su cordura y alma iban pereciendo. Si no lo encontraba pronto y vivo, sería consumido en su totalidad por el monstruo en su interior y no quería eso. Pudo huir una vez, ahora, no estaba muy seguro de poder lograrlo correctamente y eso, incluso Taehyung lo sabía.
Justamente por esto, aprovechando que después de aquella paliza solamente sus manos seguían amarradas, Taehyung permanecía con los ojos cerrados fingiendo inconsciencia para así poder planificar una forma de escapar. Él no sería el queso de la ratonera, no permitiría que por su culpa Jungkook también terminaaa herido o mucho peor, muerto. No dejaría que Park Bogum se saliera con la suya, aunque su vida se fuera en esto, no lo permitiría.
Espero que no se me aburrieran con este capítulo... 🙈 Nos vemos en el próximo, será mucho más movido.
LORED
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro