Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 44

De sus recuerdos olvidados, el primero que vino a su mente fue el suelo encharcado en sangre, su mano con una enorme piedra, dos cuerpos yaciendo frente a él y los rostros sin vida de sus padres. Ese era el peor recuerdo que lo cazaba cada noche, haciéndolo perder casi el juicio por momentos, enloqueciéndolo.

Por la muerte de sus padres él se vio obligado a huir, huyó por días hasta que se topó con Min Yoongi y desde entonces, su vida continuó cambiando sin que se diera cuenta, en contra de su voluntad.

Comenzó un escape de sus emociones que duró hasta el día en que un molesto agente sembró la semilla de la curiosidad, molestia y deseo en él, obligándolo a entrar en contacto son sus primeras emociones en años.

Estuvo solo, los lloró, anheló y necesitó, vacío sin que nada le hiciera sentido, muerto en vida por años... Todo se le repitió como un bucle eterno a causa de su pérdida y la culpa. El día, la noche, el verano e invierno fueron cosas que no pudo distinguir del todo. Era ateo y aún así a veces se encontraba rezando a lo inexistente por sus progenitores.

¿Cómo podía permitirse tener emociones cuando había sido un monstruo que asesinó a sus propios padres?

Por años vivió reprochándose, martirizándose, creyendo fervientemente que su mano era la que le había quitado la vida a sus padres. Hubo un momento en el que comenzó a creer que todo podía ser una mala jugada de su cerebro poco eficiente. Decían que tenía un coeficiente intelectual de algo más que un genio pero ni siquiera podía estar seguro de sus memorias, cerebro y los laberintos en que este lo metía.

Su instinto le decía que era imposible que él mismo matara a sus padres pero no tenía ninguna prueba que respaldara ese pensamiento cuando su propia memoria lo mostraba a él como el perpetrador de aquel acto infame y desgarrador.

Los había matado o al menos alguien más lo había hecho pero, en cualquiera de las dos situaciones, el resultado era el mismo. Sus padres habían muerto y por eso gobiernos enteros fueron tras él.

Tenía montada una lucha sin cuartel buscando respuestas, tratando de hacerle justicia a sus padres, vengar sus muertes pero luego de todo lo que había estado haciendo, entraba por sus propios pies a ese lugar, justamente el hombre que hacía muerto, su progenitor, el ser que desde hacía más de una década dio por muerto.

La mente humana tiene un primitivo mecanismo de defensa que niega cualquier realidad que provoque conmoción o estrés excesivo al cerebro y este se había activado en Jungkook desde el momento en que su pareja le quitó la máscara a ese sujeto. Como una anestesia a todos sus sentidos y reflejos que quedaron suspendidos en el aire, su negación mezclada con incertidumbre recorría su cuerpo a gran velocidad.

— Jungkook... — Musitó el hombre dando un paso adelante haciendo que su hijo retrocediera por inercia.

Taehyung sabía perfectamente quién era ese hombre también y si él estaba completamente confundido y desencajado no podía siquiera imaginarse cómo se encontraba su convicto. Por esto, como un acto de reflejo se interpuso entre el mayor y el pelinegro apuntándole sin temblor en su pulso a la frente.

— No dé un paso más. Sin importarme quién sea jalaré el gatillo si lo lastima emocional o físicamente, así que le sugiero que se mantenga en su sitio. — Ladeó su cabeza y con la misma le indicó que retrocediera. — ¡Atrás! — Ordenó y obedientemente el hombre retrocedió. — Convicto, ¿estás bien? ¿Puedes con esto o quieres que yo me encargue?

— Él puede con esto y mucho más. — Habló el hombre serio con cierto destello de orgullo que al castaño le pareció repulsivo. Dio una mala mirada que el resucitado ignoró mientras los observaba. — No tenemos tiempo que perder.

El resonar de esa voz conocida lo hizo salir de la nube de sus cavilaciones. Nuevamente recuerdo de su niñez, de los momentos compartidos con ese hombre ya fueran en entrenamiento o no, lo abrumaron por segundos extensos. Presionó con fuerza la mano que el agente le había extendido y se levantó serio.

— Creí que de ti no quedarían siquiera tus huesos. — Comentó en un tono gélido y desinteresado. — ¿De qué se trata toda esta mierda? ¿Has jugado conmigo todos estos años? Un día te veo muerto y años después apareces frente a mí como si nada.

Con todo lo que ocurría le quedaba claro que todo eso pudo ser una estrategia de supervivencia, una forma de protegerse y protegerlo pero el dolor, la molestia y la impresión de aquello lo hacían decir las cosas de forma tan fría e incluso hiriente según los puntos de vistas.

— ¡No! — Se apresuró a responder dando nuevamente un paso adelante con un castaño que volvió a salir al brinco pero que fue detenido por Jungkook.

El convicto le dio una mirada que escondía tanto una reprimenda como un agradecimiento tácito que captó inmediatamente haciéndose a un lado y bajando su arma. Eran padre e hijo pero no sabía qué esperar de alguien que al parecer había falsificado su muerte por tantos años sin mostrar una sola señal de vida mientras su hijo estaba pasando por tantas dificultades, a punto de morir en más de una ocasión. Jungkook tendría que perdonarlo pero simplemente no confiaba en su padre.

— Creo que para que entiendas muchas cosas no bastará con que te las digas, deberás verlas y entenderlas porque ahora mismo sé que ninguno de los dos confía en mí, cosa que entiendo. — Observó a Taehyung y sonrió. — Tienes los mismos ojos de tu hermana. — Todo el cuerpo del castaño se tensó frente a esto sin poderlo evitar o esconder. — Gracias a su apoyo y lealtad es que también estoy vivo.

— ¿Qué tiene que ver mi hermana contigo? — Cuestionó molesto porque la mención de ella era algo que todavía lo ponía a la defensiva. Ya sabía que había algo que los unía pero qué era exactamente, no lo tenía claro.

— Ella trabajaba con nosotros, fue una agente y científica de la NIS que fue puesta para sacarme información en mi universidad pero terminó poniéndose de nuestra parte cuando se dio cuenta de las verdaderas intenciones de sus jefes. Junto a mí y la madre de Jungkook, elaboramos un inductor de amnesia artificial que testamos en algunas personas pero el único de esas personas que se adaptó completamente a esto sin efectos secundarios...

— Fui yo... — Interrumpió Jungkook con nuevas imágenes viniendo a su mente.

Algunas veces soñó con inyecciones que asociaba con alguna medicina que su padre le administraba por enfermedad o precaución seguidas de palabras que jamás recordaba. Lo único que podía ver era el movimiento de su boca pero esta estaba tan borrosa que no pudo nunca leer sus labios.

— ¿Le indujiste la amnesia a tu propio hijo? — Interrogó un Taehyung excesivamente molesto intentando controlar sus fuerzas para no dispararle a la persona que técnicamente era su suegro. — ¿Es por eso que él no recuerda nada?

— Este medicamento no solamente inducía la amnesia, nos permitía trabajar o jugar con la mente humano a nuestro antojo. Se podían controlar los recuerdos pasados, presente e incluso futuros de forma parcial o completa. En términos médicos, controlábamos el déficit de funcionamiento de la memoria durante el cualquier individuo era incapaz de conservar o recuperar información almacenada con anterioridad. A su vez, lo condicionábamos para que con ciertas palabras, actos o imágenes pudiera tanto recuperar como borrar recuerdos. Más infalible que cualquier método de hipnosis conocido.

¿Todo lo que le estaba ocurriendo, todo lo que le sucedía era debido a que su propio padre lo utilizó como un experimento? El convicto se aferró a su propia arma mientras  escuchaba sin poderse creer aquello. Viendo como lentamente todo comenzaba a tomar sentido para él.

— Tú, hijo, estuviste presente en muchas ocasiones en la que nosotros hablamos de todo esto y otras tantas cosas que, a excepción de Yoori, tu madre y yo, nadie tenía conocimiento. Al comienzo de su misión, Yoori seguía siendo prácticamente una niña genio que con su gran inteligencia fue utilizada y por ello le pasó parte de la información a la agencia. Para todos, tú eras la fuente de los conocimientos que nosotros nos negamos a compartir. Con nosotros fuera de la ecuación, solamente ustedes dos restaban.

— ¿Esta es la razón por la que nos han utilizado a Jungkook y a mí?

— Creyeron que ustedes podían tener información que comprometía a varios gobiernos aunque el único que la tenía era Jungkook, sólo que no la puede recordar. — La pareja negó en silencio mientras que el señor Jeon veía con culpa a su hijo. — Eso lo hice por su protección, si se daban cuenta de que no tenía idea de nada, iba a dejar de ser un peligro para todos y no lo matarían en caso de que a nosotros nos sucediera algo.

— No entiendo casi nada de lo que me estás diciendo. ¿Todo esto ocurrió por un maldito medicamento que crearon? — Cuestionó el pelinegro mirando con cierta rabia a su padre.

— No es cualquier medicamento, es como una droga que permitía a cualquier persona controlar a otra. Imagínate en una cena de estado que este medicamento sea ingerido por un presidente como el de los Estados Unidos, Corea del Norte o Rusia y que con solo una palabra, nuestro presidente o cualquier otro lo pudiera gobernar. En silencio estarían gobernando más de un país, podrían iniciar o acabar guerras desde un banquillo sin rastros a corto y largo plazo. ¿Quiénes son las únicas personas que podrían identificar un medicamento como ese que no abandona tu sistema jamás?

— Los creadores... — Musitó el convicto.

— Exactamente. Nosotros éramos los únicos testigos, los únicos que sabíamos cómo funcionaba todo. Sin embargo, nos enteramos de lo que verdaderamente querían y alargamos la entrega, escondimos todas las muestras de ese medicamento para que no llegaran a sus manos. Nos convertimos en una amenaza por eso y porque llegamos a hacer pruebas poco efectivas en algunos gobernantes internacionales.

— ¿Fue eso lo único que hicieron? — Preguntó Jungkook totalmente desconfiado porque podía sentir como todavía le estaba ocultando y omitiendo información. — ¿Por qué siento que hay mucho más?

— Porque lo hay. — Suspiró recostándose a la pared. — Construimos por órdenes superiores

armas bioquímicas utilizando polonio radioactivo. — Tanto Jungkook como Taehyung llevaron sus manos a la cabeza incrédulos por la información recién escuchada.

— Eso sería en resumen, bombas nucleares. ¿En qué estaban pensando? — Espetó el Liquidador enojado. — Tú mismo me enseñaste a mí que ese tipo de cosas era mejor ni siquiera pronunciarlas. Ahora vienes y me dices que creaste bombas nucleares como si de un plato de arroz se tratara.

— En un comienzo solamente fuimos recibiendo algunas fórmulas y componentes químicos, ya cuando desciframos todo fue demasiado tarde. No las creé por decisión propia, fue por orden de los ministros de este país, los Park y Kim, así como por la gobernadora canadiense. Estuvimos obligados a trabajar para ellos. Se llevaron a tu madre y amenazaron con matar a los hermanos menores de Yoori, Seokjin y Taehyung.— El padre lo miró con una fina línea en sus labios buscando acercarse. — Pero esto último ya lo habías descubierto, ¿no es así?

Taehyung pasó su mirada del padre al hijo un tanto confundido por sus últimas palabras. Había estado trabajando con Jungkook, incluso había descubierto antes que sus padres estaban relacionados con los gobiernos y envueltos en un gran barullo político que los sobrepasaba en imaginación pero no tuvo seguridad de lo que habían estado haciendo con exactitud.

Si lo que decía Jeon Jihyun era cierto, eso significaba que el convicto había estado trabajando solo y en silencio dejándolo de lado. Tenía claro todas las desavenencias que tuvieron pero no por eso le dejaba de incomodar sentirse desplazado o que este todavía no confiaba lo suficientemente en él como para contarle sus planes.

— Sí, seguí las pistas que me fueron dejando. Rastreé las cuentas bancarias, las personas que hicieron los pagos y descubrí lo que todos ellos tenían en común, el interés que los movía. No obstante, albergaba la esperanza de que estuviera equivocado porque la idea de que tus padres fueran casi terroristas no es algo de lo que un hijo quiere enterarse.

— Hey, no lo fuimos, somos o seremos. Créeme cuando te digo que no lo somos. Jamás estuvo en nuestros planes hacerle daño a personas inocentes. Nosotros nos lo arreglamos para dañar sus proyectos pero se hizo obvio que estuvimos detrás de todas las fallas. Fueron muchos los motivos por el cuál quisieron matarnos a todos nosotros y de hecho, lo hubieran conseguido en su totalidad de no ser por Kim Yoori.

— ¿Yoori?

— Ella descubrió que nos iban a atacar y que Jungkook tenía dos finales, la muerte o su uso experimental. Lo iban a utilizar como ratón de laboratorio y extraerle todas las respuestas que supiera. Pero, como no sabían que ya habíamos tenido éxito creando el medicamento, a Yoori se le ocurrió que lo mejor era hacer efectivo en su totalidad el medicamento en el sistema de mi hijo y hacerle olvidar todo lo que pudiera ponerle en peligro. Tuvimos el tiempo justo para hacer todo eso antes de que invadieran nuestra residencia.

Jungkook sentía no conocer en absoluto a sus padres pese a siempre haber tenido en claro que no eran los más normales del mundo. Asimismo, Taehyung también sentía que no tenía la más remota idea de quién había sido su hermana.

Le pareció siempre tan centrada, la veía únicamente en casa preocupada por ellos sin levantar la menor de la sospechas de sus actividades reales que ahora que las piezas del rompecabezas comenzaban a formarse, no podía afirmar qué tanto era cierto de todo lo que había vivido por años y cuánto de esto no era más que una simple pantalla. La NIS se había enraizado en su familia desde mucho antes de lo que imaginaba.

— Gracias a tus investigaciones, — se dirigió a su hijo—  incluso yo me fui dando cuenta de cosas que pasé por alto en el pasado, como el hecho de que fueron el padre y abuelo de tu pareja Kim Mingyu quienes dieron la orden de nuestra muerte e incluso la tuya.

— Sé que hay que ver todo el cuadro y no solamente el centro pero aclaremos una cosa. Mingyu no fue la pareja del convicto, simplemente follaban esporádicamente, su pareja soy yo. — Intervino Taehyung sin poder contener su molestia.

— Es cierto, me expresé mal. Yo sé que mi yerno eres tú y sinceramente no podía estar más feliz por ello.

Agregó el mayor viendo como el semblante del castaño se relajaba por primera vez desde que se habían cruzado e incluso Jungkook, quien estaba completamente serio, luchó para mantener un rostro inexpresivo ante esto.

Esos dos no podían ocultar su atracción y, aunque en un momento creyó que eso solamente pondría en peligro a su hijo porque sus enemigos lo utilizarían como una ventaja, ahora estaba agradecido de que tuviera a su lado a un hombre que no dudaría en matar a su propio suegro con tal de protegerlo.

Sabía que Kim Taehyung era el motor impulsor de su hijo, quien también le daba fuerzas para enfrentarse al mundo con tal de protegerlo. Eran la mancuerna perfecta. Si hubiera que hablar en la historia de una pareja más icónica que Bonnie y Clyde, esos sin lugar a dudas serían ellos dos.

— Sabes quiénes fueron los que te pusieron la trampa pero no has hecho ningún movimiento contra ellos. — Habló entrecerrando los ojos dándole una mirada aguda a su hijo. — Di con Hwasa al igual que tú y sé que ella te comentó que había sido tu compañero quien te vendió a la policía. Mingyu estaba al tanto de que te estaban utilizando, a pesar de que haya velado porque no te mataran siguiendo de cerca cada asesinato en el que te culparon, él es tan culpable como los demás.

— Lo sé. — Admitió  desviando la vista hacia el agente. — Sin embargo, el testimonio de Hwasa no era confiable para mí. Fui recopilando información pero no fue hasta hace nada que tuve certeza absoluta de que Suga me había traicionado. Con respecto a Mingyu, de no haber sido por los videos que ahora sé tú me mandabas, no tenía cómo darme cuenta de ello.

No le importaba eliminar a Mingyu en un abrir y cerrar de ojos pero no podía negar que con quien fue su compañeros por años, no era tan fácil tomar esa decisión. Dejando de lados sus fallecidos padres, él fue la única familia o lo más parecido a esto que tuvo.

¿Fallecidos? Repitió aquella palabra en su mente varias veces.

Miró a su padre dándose cuenta de que la impresión había sido tanta que obvió muchas preguntas, entre ellas, la más evidente de todas. Tenía muchísimas interrogantes pero solamente una cosa venía a su mente.

— ¿M-Mamá? — Tragó saliva y miró a su padre con temor. — ¿Mamá también está viva? Todavía no sé cómo es que tú estás aquí pero ya que te veo solo, me pregunto si... ¿Ella murió?

— ¡Vamos! — Exclamó repentinamente Jeon Haneul sobresaltando a los menores. — Como te comenté al comienzo, hay muchas cosas que no te puedo explicar aquí. Realmente este solamente es nuestro punto de encuentro neutro y seguro pero no da respuesta a ninguna de las preguntas o dudas que pueden seguir teniendo.

Luego de que el padre del Liquidador le mostrara cómo abrir la puerta desde el interior y salir a un completo descampado en el medio de un bosque, se trasladaron a pie hacia una pequeña avenida. Una vez allí, la primera sorpresa le pegó a la pareja al ver que justamente Hwasa era quien estaba actuando como chofer.

Sin decir una palabra, sin decir todas las preguntas que venían a sus mentes, todos permanecieron en silencio durante el extenso trayecto que los llevó a las afueras de la ciudad. Entraron a lo que parecía ser un viejo garaje que los llevaba a un estacionamiento abandonado y luego a un increíble túnel que les permitió cruzar el pequeño pueblo hasta otro estacionamientos.

Descendieron en silencio y quienes por primera vez iban allí se mantenían con la guardia en alto, sosteniendo sus pistolas.

— Aquí por ahora estamos seguros. — Comentó. — Pueden relajarse un poco. — Señaló el ascensor al que subirían y los volvió a mirar. — Tiene sensores que nos permite saber desde su peso y temperatura corporal hasta su ritmo cardiaco. Es por seguridad pero está configurado para que ambos puedan acceder sin problemas.

— ¿Cómo sabía que yo era confiable? — Interrogó Taehyung siguiéndolo al interior del ascensor. — Hasta hace nada estaba dispuesto a ponerle una bala en la cabeza a tu propio hijo o al menos a regresar su culo tras las rejas.

El mayor soltó una carcajada colocando su mano para que escanearan sus huellas. — Sí, sin duda lo hubieras hecho pero tuviste muchas oportunidades para ello y no lo hiciste. Digamos que tengo confianza en el efecto que mi hijo iba a causar en ti. Además, confiaba también en el hecho de que eras tan inteligente como tu hermana para poder darte cuenta de lo que estaba pasando a tu alrededor y que en cuanto hicieras cualquiera de esas cosas, dejarías de ser de utilidad para la agencia siguiendo el mismo camino que mi hijo.

Taehyung realizó una mueca hacia el mayor y negó mirando ahora serio a un convicto que sonreía ampliamente mirándolo. Mordió su labio inferior y ligeramente con su hombro, lo empujó.

Las puertas del ascensor se abrieron y una segunda sorpresa los zarandeó a ambos por igual.

— Jefe... — Se inclinó frente a Haneul. — Taehyung, Liquidador, Hwasa.

— ¿Qué hace este infeliz aquí? — Cuestionó Jungkook saliendo a gran velocidad del elevador en su dirección hasta incrustarlo contra la pared. — ¿Qué mierda estás haciendo aquí, Hoseok?

💜💜💜
15 días sin actualizar. 🥺 Los siento mucho. Lo cierto es que me bloqueé en la redacción de este capítulo porque eran muchas las notas y redacciones que tenía por todos lados que no sabía cómo organizar. Algunas ya no tenían sentido porque cambié muchas cosas y otras porque simplemente romperían el hilo de la historia. Así que me frustré mucho. No sé bien cómo quedó este capítulo pero espero que sea de su agrado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro