Seungkwan sonrió y sacudió la caja de cartón que sostenía entre sus manos una vez más. Dio una vueltita sobre su lugar, emocionado, y después dio un paso hacia delante, quedando al frente de las dos mesas que ocupaban sus amigos.

—¡Ya está! Pasaré por el lugar de cada uno. Cuando tengan el nombre no lo revelen a nadie —advirtió.

Empezó por Jihoon, quien hizo una mueca y se lo pensó antes de meter la mano a la caja que sostenía Seungkwan.

—¿Y qué si mejor no quiero entrar en el intercambio? —preguntó mientras sentía la textura rugosa de uno de aquellos papelitos doblados entre sus dedos.

—Pues te aguantas —dijo alguien desde la mesa contraria.

—Es muy tarde, tu nombre ya está adentro —alegó Mingyu con un puchero, ignorando el comentario de Soonyoung.

Seungkwan imitó al moreno. —¿Por qué no querrías participar? Sé que no estabas muy emocionado, pero será divertido.

—Sí, no seas aguafiestas —se quejó Chan.

Jihoon rodó los ojos hacia el azabache que acababa de hablar antes de regresar a explicarse ante Seungkwan. —Es que aún cabe la posibilidad de que me salga el nombre del individuo de por allá —mencionó señalando nada discretamente a Soonyoung.

—Uh, cállate. Si a mí me toca tu nombre te daré una bolsa de rocas —bramó Soonyoung, inclinándose sobre la mesa y dejando que sus mechones rubios revolotearan con el viento de invierno.

Mingyu fue quien se apresuró en sostener a Soonyoung y obligarlo a acomodarse una vez más en su asiento.

—Vamos, chicos, no sean así. Es navidad y Seungkwan realmente está emocionado por eso —interrumpió Seungcheol, el mayor de todos, con una sonrisa sincera.

—¿Qué tan malos serían si le arruinan este intercambio? —cuestionó Jeonghan de manera acusatoria con una ceja alzada.

Bueno, definitivamente sería un intercambio difícil si sus amigos seguían odiándose entre sí.

Seungkwan solamente suspiró resignado. Sintió la mirada de Hansol, su novio, sobre él y trató de devolverle una sonrisa que terminó siendo una mueca. Después, discretamente, echó una miradita a Mingyu, quien lo miraba incluso desde antes; y sintió sus mejillas calentarse.

De cualquier modo, ¿qué es lo peor que podría pasar?