Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El linze

Nota: Mil324412, 2_Strawberry_9, GallyTheFox creo que les gustará está historia.

MK a estado muy estresado últimamente, desde que aquel extraño ser de tinta lo lastimo y provoco su transformación no a podido sentirse bien, alejándose de todo lo que puede enojarlo o hacerlo sentir terrible.

Pero nada a podido detener sus ataques de pánico, llendo a correr hacia un lugar alejado dónde no pueda lastimar a nadie si pierde el control. Afortunadamente, hasta ahora solo han sido uno que otro fallo, pero sige siendo muy peligroso.

Para colmo, sus pesadillas no an ayudado en nada, logrando que sus ataques de anciedad o pánico sean lijeramente más frecuentes, los reclamos de Pigsy tampoco le dan un punto a favor, el cansancio de las pocas horas de sueño siempre lo está invadiendo, haciendo que tarde en las entregas o se levanté demaciado tarde para comenzar el trabajo. Y ni hablar de los entrenamientos, parece ser que su maestro no nota su cansancio y lo hace entrenar demaciado duro para su poca energía.

En uno de esos, le empiesa a retfregar en la cara lo mal que ha hecho todo, diciendo que se a vuelto un inútil, segado por su propio enojo al ver a su susesor tan atrasado y torpe, pero en ningún momento se da cuenta en el mal que a hecho, haciendo al chico encolerisar y que le suelte todo el sufrimiento en la cara, gritando que él tampoco era perfecto y que sufrió espantosas noche como para que él lo estubiera empeorando, que sus días se habían vuelto una pesadilla que no parecía acabar nunca, sufriendo por sus excesivos ataques de pánico, incluso agregando las verdades del dios, logrando que este también enloquesca y quiera golpearlo.

Pero MK al darse cuenta de su propio error, logra esquivar el ataque y escapar en su nube mientras las lágrimas recorren su rostro, sintiendo las punsadas de dolor en su corazón por todo lo que le dijo y le ha dicho su maestro.

–¡¡¡¡VUELVE AQUÍ!!!!– Grito en ese entonses el dios, haciendo que él acelere y salga por la cascada, atravesandola en el proseso y levantando el agua que está al rededor, escucha como el líquido cae y moja gran parte de su alrededor, contando árboles enteros.

Pero él no presta atención. Está dispuesto a correr de Monkey King si era necesario.

Volo lejos, llegando así a la ciudad, pero se siente tan mal en un momento que se obliga a aterrizar en el techo de un edificio, tirándose a este y revolcándose en el techo para así ver si lograba detener sus eminentes fallos, los cuales hacían que se transformara por momentos en un mono.

Intenta detenerlo con todas las fuerzas que le quedaba, no quiere poner en riesgo la vida de todas las personas.

–¡¡¡BASTAAAAAA!!! ¡¡¡POR FAVOR
BASTAAAA!!!– Grito entonses, logrando que por momentos las fallas disminullan y él pueda respirara mejor, pero el pánico sige estando ahí, asechando para aparecer en el peor momento.

Largos fueron los minutos de sufrimiento, con el pánico dando vueltas a su alrededor, apareciendo y desapareciendo cuando más le apetecía, los nervios no ayudaban para nada, estaba desesperado, quería calma, quería paz, quería hablar con Macaque, sabía que él podría ayudarlo, pero tampoco quería arriesgarlo.

Y hablando de Macaque, este mismo lo estaba buscando, había escuchado el grito lleno de furia del dios, no le había dado importancia realmente a ese detalle, puesto que no tenía idea de cuál fue el motivo.

Pero al oír la suplica a gritos del chico su corazón se ajito al reconocer la voz, y lo desesperó más el hecho de no saber si el reclamo de su contraparte estaba conectado con el del chico. Aún así decidió por ir a buscarlo, pero por alguna razón estaba teniendo algunos problemas para aquello, la ciudad estaba muy ruidosa en ese día y el chico no emitía sonido más que quejidos débiles que se mescalvan con los de otras personas que sufrían lo mismo u otra cosa.

°•†•°«•••»•°†•°

De pronto, mientras MK estaba sentado y se balanceaba hacia adelante y atrás, en un intento de calmar sus nervios; escucho un ronroneo fuerte y claro, como si quisiera que supiera que estaba ahí.

Él se volteo, esperando ver un gato, pero grande fue su sorpresa al ver al animal salvaje de color negro y manchas blancas, MK noto que en realidad lo que tenía era vitíligo, pues era casi imposible que un linze tubiera manchas sin ser esa falta de melanina en el pelaje. Sus emociones del momento fueron reemplazadas por confucion y asombro, igual que curiosidad.

Era de gran tamaño, sus ojos resplandecian de un potente color carmesí que le devolvían la mirada, pero la del majestuoso animal siendo mucho más relajada.

–¿Que-que?– se pregunto atónito, sin entender cómo es que semejante animal estubiera frente a él, por lo general los linces suelen avitar montes o selvas, naturalmente al Norte de estás, no en el medio de una ciudad hubicada en el oriente.

Se veía limpio y cuidado, con un pelaje suave y lijeramente esponjoso, sus garras estaban bien afiladas, pero no demostraba querer usarlas, a demás, olía a un delicioso olor a fruta, algo extraño viniendo de un animal carnívoro, de seguro tenía dueño, pero aún así, ¿¡QUE DEMONIOS HACIA SUELTO!?.

–¿Que...que haces aquí grandote?– pregunto temblando ligermanete, sin querer alertar al animal, pues podria resivir un muy feo sarpazo de su parte donde esté desconfiaba.

Pero el linze se limito a ronronear devuelta, dando un paso hacia él y dejando salir una especie de gruñido cariñoso. MK permaneció quieto, sin saber si se tenía que preocupar por verlo asercarse, y grande fue su alivio y sorpresa al sentir como el felino retfregaba la cabeza contra su hombro, ronroneando más fuerte ente esto.

MK estaba tan confundido y sorprendido, que lo único que logró surcar su mente fue la tentación de tocar su pelaje, y así lo hizo, acariciando la cabeza del animal y sintiendo la suavidad.
Sus ronroneos lo lograron calmar de alguna forma, pero también sacar toda su tristeza y rabia, derramando lágrimas como si fuera una catarata y mojando su pelaje; pero el animal no pareció molestarse y se acomodo en él, acurrucándose de tal forma que el chico pudiera abrazarlo y él apoyarse en el menor.

Así estubieron muchos minutos, el chico contó sin darse cuenta todo lo que le había pasado esas últimas semanas, lo devastador que fue para él y las pesadillas que no lo dejaban dormir, así explicaba su falta de fuerza y las orribles ojeras que tenía bajo sus ojos irritados por la falta de sueño y por culpa de sus torrenciales lágrimas.

El linze se había acomodado para poner su cabeza en el regazo de MK, siendo acariciado por este mientras seguía llorando, después de unos minutos más logró dejar de llorar, sintiendo como el cancancio y sueño lo invadía de tal forma que se durmió sobre el animal, el cual ronroneo sabiendo que eso lo ayudaría a dormir mejor.

°•†•°«•••»•°†•°

MK se despertó sintiendo que era sacudido suavemente, tardó unos segundos en estar lo suficientemente despierto para escuchar su teléfono sonar, miro quien llamaba y se enderezó, era Pigsy, miro la hora y una gota de sudor le resbaló, hace más de una hora debería de haber llegado.

Decidió contestar, por más que los gritos y reclamos del cerdo provocarán que volviera su mal estar, sabía que si no contestaba sería mucho peor cuando volviera.

–¡MK¡ ¡Por amor a Dios! ¡¿Dónde estas!? ¡Tu entrenamiento termino hace una hora y no has vuelto! ¡No me vengas a decir que te quedaste jugando en algún lugar de esos raros arcades y se te fue la hora! ¡Si no vuelves de inmediato tendré que despe-...!–

–Pigsy– interrumpió el menor, con una voz tan cansada y decaída que el cerdo al escucharla se espanto, su hijo no solía tener ese tono de voz, y si lo tenía era algo malo –No fue nada de eso, yo solo... Tuve una pelea con mi maestro y... Falle– explico haciendo referencia a sus fallos. Escucho como el cerdo aogaba un especie de chillido.

–MK...–su voz se volvió un poco más suave y comprensible, dándose cuenta que hizo mal al gritarle y se preocupo al pensar que quizás lo había empeorado –Yo... Lo siento hijo, no quise empeorarlos– se disculpo esperando ancioso la respuesta.

–No te preocupes Pigsy, al principio estube muy mal pero... Un linze me ayudó– río ante sus propias palabras, notando que sonaba muy absurdo y poco creíble, volteo a ver al animal, quien le devolvía la mirada con esos ojos bellamente color carmesí.

–¿Un linze? MK ¿Estás seguro de estar bien?– pregunto preocupándose al oírlo, eso no podía ser posible. Tang se hacerco con preocupación, crellendo que el chico había sido atacado por sorpresa y no logro defenderse correctamente.

MK se apresuro a contarle todo, sin evitar un solo detalle para que el cerdo pudiera entender y creerle, el linze lo escucho con atención, ronroneando y apoyando su cabeza en el regazo del chico cada vez que esté se ponía nervioso en ciertas partes, recordando lo malo que fueron esos momentos.

–...Okey– dijo el cerdo al asimilar la información, apartando a Tang de su lado al darse cuenta que este parecía casi estar tirado sobre sus hombros, visiblemente relajado ante la informacion –Pero regresa rápido por favor; te daré unos días libres hijo– agrego al saber que reposo era lo más que nesesitaba.

–Psta bien, muchas gracias Pigsy– dijo colgando la llamada con una pequeña sonrisa, feliz de que su padre le hubiera entendido.

Se levantó, estirándose un poco y escuchando como sus huesos se acomodaban; suspiro ya un poco más aliviado, sorprendido de que ese sueño no fuera una pesadilla, se sintió profundamente agradecido con el linze, al cual abrazo y dió las gracias. Al darlas se subió a su nube y estubo por irse cuando sintió un nuevo peso en su transporte, volteandose a ver qué era la causa y se asombro al ver al animal. Este le devolvió la mirada muy relajado.

–A Pigsy no le gustará– y a pesar de sus palabras, se dirijio a toda velocidad a la tienda de su padre.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro