Oigo murmullos, el mareo me mantiene entre el inconsciente y dilucidar la realidad. Tengo mis ojos cerrados, pero oigo voces, están hablando sobre mí. Aunque en realidad, no sé quién soy yo. Puedo notar que estoy sobre una cama y también como mis muñecas duelen.

Entonces comienzo a percibir lo que está sucediendo.

He vuelto a esta clínica falsa y es obvio que lo es porque amarrar a un paciente no es de doctores. Estoy segura de que este lugar es otra cosa. No quiero estar aquí, necesito salir.

―¿Y se encuentra bien? ―Oigo la voz de Jealou y percibo la preocupación en su tono―. Dr. Fraizer, no me he pasado, ¿cierto? Hice lo que me dijo.

―A7 está estable. ―Reconozco la voz, es el mismo médico loco de la vez que me desperté aquí.

¿A7? No me gusta que me llamen así ¿Esto se llama negación? No quiero sentirme que soy otra persona, sigo siendo Linsday.

―Pero lo sabe. Quiero decir, no le harán nada, ¿cierto? ―Suena nervioso y la verdad que esa pregunta me altera hasta mí―. Es la única que ha llegado tan lejos. No quiero cuestionar sus métodos científicos, sin embargo ya es como un ser humano.

―No es un ser humano, es un clon ―expresa fríamente y siento que me acabo de congelar.

No quería oírlo, pero era obvio que esa era la respuesta.

―Escúchame bien, Jealou, tienes que entender esto ―continúa el científico―. Estamos en el año 4001, tu esposa ya murió hace tiempo, eso que ves ahí no es ella. ―Aunque estoy mareada puedo percibir que me señala, me ha llamado "eso". Para él no soy una persona, soy algún tipo de experimento―. Hemos fracasado en el último intento de salvar a la raza humana, tu mujer murió en el parto con el bebé...

―No quiero que lo repitas ―lo interrumpe, el que alguna vez pensé que era mi marido―. Me duele. ―Aun así siento un profundo sentimiento por él, su pesar me ataca a mí también.

¿Acaso son sentimientos falsos?

El científico continúa ignorando las súplicas de Jealou.

―El virus letal que no permite la gestación de los bebés, ha matado a la última mujer capaz de dar a luz y debes aceptarlo. He logrado clonar a A7 con un componente extraterrestre. No es, ni nunca será Linsday, ni mucho menos tu esposa. Una vez que nazca el niño, se la entregaremos al extraterrestre. Él la reclama, mejor no meternos en guerras.

―Pero Uriseth no piensa lo mismo.

―Nuestro líder te ha metido cosas en la cabeza, sin embargo es mejor hacer lo correcto y no traernos problemas.

―Nos meteremos en problemas si vamos en contra del jefe, esto terminará mal de una forma u otra. ―Suspira.

No puedo seguir escuchando esto, necesito huir. Lo único real aquí es mi bebé y ahora quieren alejarme de él. Comienzo a forcejear, así que el falso médico se acerca hasta mí.

―¿Ya estás despierta? ―Fraizer aproxima otra vez esa pequeña linterna a mi ojo, agarrando mi rostro para mirarlo―. Te ves alterada. ―Sonríe―. ¿Te encontrabas escuchando? Bueno, ya que estás lúcida, te haré una pregunta, contesta con total sinceridad. ―Se pone serio―. ¿Confías en Ethark?

―Sí ―respondo sin titubear y se aleja mirando a Jealou.

―Estamos perdidos, ya tienen una conexión.

―¿Y eso es malo? ―Frunce el ceño el castaño.

―Pues si sigue aumentando, se la llevará antes de que nazca el bebé. Verás, a los Ilarium se les designa una pareja, aquella con la que tienen hijos forman una conexión, es parecido al amor, pero más fuerte. ―Me observa de nuevo―. Ellos no habrán tenido relaciones, pero el ADN de él ya está en su sistema, naturalmente el extraterrestre siente la necesidad de tomar el de ella.

Jealou hace cara de asco.

―¿Estás diciendo que él está caliente con ella?

El científico se ríe.

―Es más complejo que eso, pero ya que nunca hubo nada entre ambos, es obvio que el organismo de A7 lo está "llamando" por así decirlo. ―Se pone pensativo―. Quizás pueda disminuirlo. Digo, para ganar tiempo.

―¿Cómo? ―Queda confundido.

―Volviendo a empezar. ―Me mira otra vez y me sobresalto.

―¿Qué... ¿Qué quieres decir? ―Forcejeo otra vez con las sogas. Camina hasta un cajón y saca una jeringa―. ¡¿Qué hace?! ―digo asustada.

Jealou se pone delante de mí y se me acelera el corazón.

―¿Qué estás haciendo? No le hagas daño.

―Con la dosis necesaria, borraré su memoria, nada más ―expresa con confianza.

―Borrar... ¿Su memoria? ―Continúa sin dejarlo pasar.

―Sí, solo volverá a pensar que es Linsday, como cuando despertó ―explica―. No sabrá la verdad y no recordará a Ethark. Solo hay que procurar que no se vuelvan a encontrar, como para que no vuelva a nacer la conexión.

El castaño traga saliva.

―No me gusta esto.

―Es la verdad y es la única que hay, debes aceptarla de una vez.

―Jealou, ayúdame ―suplico con los ojos humedecidos y se gira a mirarme, puedo notar nuevamente su preocupación cuando me ve.

Sentimientos verdaderos.

¿Pero serán tan fuertes como para querer ayudarme?

Espero que sí.