XVIII
*ULTIMOS CAPITULOS*
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Hola.
Una sonrisa se asomó en su rostro.
-Hola.
Me levanté de encima de él. Le extendí una mano al chico para ayudarlo a levantarse.
- ¿Estás bien?
El chico que manejaba el auto que casi me atropella se acerca a mí.
-Sí, algo aturdida. Deberías de manejar con cuidado y yo caminar con cuidado.
Reímos.
-Deberías tener más cuidado, primo – habló el chico que me salvó.
-Lo sé. Perdóname, no te vi...-
Me apuntó para que le diera mi nombre
-Carolina, me llamo Carolina. Él es mi amigo, Mauricio.
No me di cuenta de cuando Mau cruzó la calle.
-Yo soy Dante. Él es mi primo Héctor. – Apunta al chico que me salvó.
-Hola, chicos. ¿Vienen al diner? - una voz femenina se hizo presente detrás de nosotros.
-Teresa, mi amor.
Se acerca Dante a la chica de cabellera rubia que estaba hace unos momentos detrás de mí.
-Sí, venía conmigo - responde Héctor. -Ellos son nuestros nuevos amigos. Él es Mauricio, amigo de la chica bella llamada Carolina.
Sentí un pequeño calor recorrer mis mejillas.
¿Me acabó de sonrojar? Extraño comportamiento en mí.
-Hola, mucho gusto – habló la chica.
-No son de aquí, ¿verdad? – preguntó Héctor.
-No, venimos de México. Acabamos de llegar.
Observo a Mau para que me siga la corriente.
- ¿En qué hotel se quedarán? - Es cierto, olvidamos eso. Nos observamos sin saber que decir. -Entonces...
-No sabemos. Venimos de imprevisto, pero nos olvidamos del dinero. Nos quedaremos aquí dos semanas hasta que llegué dinero de un familiar para regresar a México.
-Yo vivo solo, también soy de provincia, solo que vine a estudiar aquí por mi universidad. ¿Quieren venirse conmigo?
-No queremos ser molestia, muchas gracias – dijo Mau.
-No, no lo es. Es para desaparecer de nuestras mentes el mal momento que les hicimos pasar hace unos minutos. ¿Sí?
-Claro, pero buscaremos un trabajo temporal para pagarte - comentó Mauricio.
-Por eso no se preocupen. Ya veremos. ¿Les invito una malteada?
Sin dejarnos responder avanzamos hasta adentro del diner para pasar el rato. Era la primera vez que entraba en un dinner... obviamente Carolina. Siempre había deseado explorar uno para probar de los exóticos sabores del pasado.
Nos ubicamos en una mesa. En unos segundos, literal, llegó una mesera a preguntarnos que íbamos a ordenar. Todos ordenaron malteadas sabor fresa y como si Héctor me conociera pidió de chocolate para mí y para él.
Después de charlar un rato, comenzamos a conocernos. Por primera vez convivía con personas de la época que más amaba.
- ¿Entonces vendrán a verme cantar en el festival? - Dante nos preguntaba a todos.
-Claro, primo - chocaron el puño. - ¿Te gustaría acompañarme?
Se dirigió a mí, me miró directamente a los ojos.
-Es que no lo sé, solo estaremos aquí unas semanas.
-Será en una semana, claro que estarás aquí - me guiñó un ojo.
Como estaba a mi lado cruza su brazo por detrás de mis hombros.
-Ya veremos, ¿sí?
Asiente. Yo miro a Mau que está nervioso.
Llegaron las malteadas, estaba deliciosa la mía, y por la forma que Mau bebía su malteada es que le gustó bastante. Yo intenté estar tranquila, sentía en varias ocasiones las miradas de Héctor, pero cuando lo miraba, él volteaba a ver otro lado.
Todo estaba tranquilo, algunas mesas estaban ocupadas, era raro y sorprendente a la misma vez ver todo esto. Lamentablemente esto no existía en nuestro tiempo. En lo que observaba todo el lugar vi una Rockola, era hermosa, me acerqué para verla más de cerca; es una maquina fantástica.
- ¿Te gusta la música? – brinqué del susto cuando Héctor me habló.
-Claro que sí - dije con una sonrisa. -Nunca había visto una. Siempre he querido ver una, pero en México no hay.
- ¿Cómo que siempre has querido ver una, si nunca las has visto?
Abrí los ojos como platos.
No puedo argumentar nada ante esa lógica.
-Pues por tele... – me miró raro. Así que dudo que todavía no se haya inventado la televisión. – Por mi papá viajó hace poco y me platicó sobre ella.
-Ya veo - introdujo una moneda a la Rockola y comenzó a trasmitir una canción lenta, pero movida. - ¿Bailamos?
Me extendió su mano, pero no supe que hacer. ¿Estaré haciendo lo correcto? Sin dudarlo más, terminé por aceptar.
Había un pequeño espacio para poder movernos con la melodía de la canción, él me tomó de la cintura y mi mano derecha para entrelazarla con su mano derecha. En cambio, yo posé mi mano en su hombro y comenzamos a balancearnos de un lado a otro.
Entre más bailábamos, nos reíamos y me daba vueltas mientras me reía por cómo me enrollaba en sus brazos, me divertida hasta que me acordé del momento en que bailé con Diego, mi sonrisa se fue, ya que para mí fue una noche hermosa. Aun me dolía que se haya alejado de esa manera. Así que paré en seco, y sin expresión alguna salí del diner sin rumbo.
Sin darme cuenta llegué a un parque, me senté en la primera banca que encontré y comencé a llorar. No sé por qué lloraba, ya había pasado un mes y todavía me dolía. Tapé mi rostro con mis manos y ahogaba mi llanto, no quería que nadie me viera así.
Poco a poco visualicé una sombra acercarse a mí, Mau se sentó a un lado de mí. Cuando lo miré, yo seguía llorando. Necesitaba un abrazo, y como si me leyera la mente me abrazó.
-Ven, pequeña. - me abrazó de lado, mientras me acariciaba el pelo.
Él me decía así de cariño cuando estaba triste. Porque soy menor que él por 6 meses.
Después de unos minutos me tranquilicé, pero aun así me dolía. Fui muy grosera al dejar así a Héctor, pero no podía seguir.
-Héctor debe estar preocupado por ti, debemos volver al dinner.
Se levantó junto conmigo, aun abrazándome llegamos al diner. Entramos en él y los chicos me observaron.
-Hola, Caro. Me tenías preocupado.
Héctor se acercó para abrazarme y sin darme cuenta yo también le respondí el abrazo.
-Sí, casi se come todas las uñas y tuve que comprarle una malteada - dijo Dante en un tono burlón.
- ¿Estás bien? – preguntó de nuevo Héctor.
-Sí.
Le dediqué una sonrisa falsa. Por dentro quería gritar y sacar todo esto.
-Tenemos que irnos Dante y yo. Si necesitas algo dile a Héctor que me llamé y nos vemos tú y yo a solas.
Teresa me había animado un poco, se nota que es buena persona. Le di una sonrisa en forma de aceptación y nos abrazamos.
-Nos vemos, chicos - dijo Dante.
- ¿Nos vamos, chicos?
Mau y yo asentimos, tomamos nuestras maletas para seguir a Héctor hasta su casa.
Caminábamos sin miedo, al parecer eran muy honestos aquí. No había nadie en la calle, había niños que jugaban fuera de su casa con sus padres vigilando. No dijimos ni una sola palabra en todo el camino, por mi parte admiraba la zona. En pocos minutos Héctor se detuvo frente a una casa de dos pisos color amarillo pastel, con puertas y ventanas color blanco.
-Adelante, chicos.
Aceptamos a la invitación de Héctor para entrar a su casa. Era una casa muy hermosa, todo estaba muy ordenado, muy limpio.
- ¿En serio vives solo? – Pregunté.
-Sí, me gusta el orden - aun observaba todo. -Aquí está la sala, la cocina está en la parte izquierda. Cerca de la cocina están las escaleras para ir a las habitaciones donde dormirán.
Optamos por subir para que nos presentara nuestros cuartos.
- ¿Esta casa tú la compraste?
Un codazo mío en la costilla de Mau hizo que se encorvara del dolor, mientras me veía con cara de qué te pasa y yo negaba.
-Era de mi abuela, pero ella murió hace 4 años. Dejó esta casa aquí, pues me vine a instalar mientras acabo la universidad. Esta es tu habitación Mauricio.
-Gracias. ¿Ya puedo desempacar? - Héctor asintió y él entró a su habitación.
-Ven, tu habitación está por acá.
Nos detuvimos en una puerta que estaba como a 3 metros de la habitación de Mau.
-Gracias, ya puedo descansar. Y gracias por el hospedaje.
Entra a mi habitación para dejar mi maleta sobre la cama.
-Es especialmente para ti - me sonríe y se acerca tanto que me estremezco. -Buenas noches, señorita.
Deposita un beso en mi mejilla y se retira. Sonreí por el acto.
¿Espera me acabo de volver a sonrojar? Cálmate, Carolina.
CONTINUARÁ...
Editado:19/10/21
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
PROXIMAMENTE...
LINEAS TEMPORALES
*Un cambio en el tiempo*
Segunda temporada
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro