Viajes en el tiempo.

A lo largo de su vida, ¿han escuchado sobre las maquinas del tiempo o viajes en el tiempo? En mi caso, sí. Desde que tengo memoria he visto películas donde los personajes tienen que ir a otra época o se pierden en el tiempo por viajar en un coche o una maquina gigantesca. Mis padres siempre me han dicho que todo es ficción, que no es real. Es lo que creía hasta después de aquella tarde con mi mejor amigo, pues la idea loca salió de mi cabeza.

Mau y yo tenemos 18 años conociéndonos, sus padres se mudaron a la casa de a lado cuando yo tenía un mes de nacida y Mau tenía 7 meses de edad. Sí, él es como mi hermano mayor. Este chico ha crecido junto a mí y así siempre lo he visto, como mi hermano mayor y a sus padres como si fueran otros para mí. Sus padres, Eva y Joaquín González, son personas agradables, siempre tan humildes y caritativos.

En cambio, mis padres Dulce y Cesar Méndez son muy trabajadores, he crecido sin hermanos y casi todo el tiempo sola, sin embargo, siempre me alegra el tener a mis padres en casa sin que estén fuera del país descubriendo nuevos huesos de dinosaurios.

Al igual que a mí, Mau creció sin hermanos, nos tenemos al uno y al otro. Compartimos casi todos los mismos gustos. Pero el que más nos une es todo sobre el tema de viaje en el tiempo o maquinas del tiempo. Precisamente, es media tarde y estoy con él viendo por milésima vez la película Volver al Futuro. Entonces ahí surgió esa idea, si Doc pudo hacer una maquina con un carro, nosotros también podemos hacer una máquina del tiempo.

¿Cómo? No lo sé.

- ¡Mau! – se sobresaltó con mi grito, llevándose una mano al pecho.

Mi amigo siempre ha sido muy asustadizo, lo que tiene de guapo, lo tiene de niño. Él es pelinegro de cabello corto y ojos de color negro intenso. Es más alto que yo, tez blanca y facciones delgadas.

-Carolina, casi me matas. ¿Qué pasa?

Por el sobresalto, algunas palomitas viajaron a su cabeza y estaba sacudiendo su cabello para quitarlas. No pude sonreír ante el acto.

-Se me ocurrió una idea, un poco loca, pero te gustará.

Buscaba en la película la parte de Doc al presentarle la maquina a Martí

-No me digas que...- alzó una ceja con una sonrisa.

-No podemos con un carro, pero podemos intentar, ¿no lo crees? Podría ser con un objeto que obtenga mucha energía. Tú sabes sobre aparatos electrónicos..., podemos intentarlo.

Con la expresión de duda en su rostro terminó por aceptar.

-No creo que se pueda, pero...comenzamos mañana.

-Gracias, gracias. Es algo raro y se ve imposible, así que haremos todo lo posible.

AL DÍA SIGUIENTE

-Bueno, aquí están los planos de la máquina del tiempo. Se me ocurrió que un microondas nos ayudaría por absorber mucha energía. Se me ocurrió anoche.

Estábamos sobre la mesa que se encontraba en el taller de Joaquín.

-Ok, solo iré por la herramienta y los cables. Espera aquí.

Pasaron un par de minutos cuando regresó con muchos cables y una caja de herramientas. Empezamos a seguir los planos, solo lo ayudaba a conectar y sostener, él solo unía y construía. Usamos un viejo microondas que tenía la madre de Mau en el taller, en sí ya estaba abandonado, pero no tan oxidado.

Cinco horas después, acabamos de hacer la máquina. En lo personal se me hizo que estuvimos todo el día, pero apenas eran las 3 de la tarde.

- ¿Estas lista? - me miró.

Asentí.

Por último, conectó dos cables que al instante hizo una pequeña explosión que hizo que el pequeño taller fuera invadido por una gran nube de humo.

- ¿Qué pasó? - Pregunté mientras quitaba el humo de mi camino.

No pude evitar toser con tanto humo en el lugar. Abrí la pequeña ventana para poder respirar aire puro.

- No lo sé, pero sí sé que no funciono.

Se acercó para revisar que había fallado en el proyecto que nos tardamos medio día.

- Hay que intentarlo otra vez, no hay que rendirnos – animé un poco.

Durante toda la semana estuvimos realizando cambios por aquí y por allá. Nuevos cables se conectaban. Cada vez la esperanza estaba por los suelos, estaba por rendirme cuando el octavo intento estaba por probarse.

-Intento 8, esta vez esperemos que funcione.

Conectó los últimos cables y se encendió el microondas, poniendo en ceros donde marca los minutos y segundos. Esperamos alrededor de un minuto por si había una explosión de nuevo. Significaba que funcionaba a perfección, por fin no había ningún error, hasta ahora.

- ¡Funcionó! – dije exaltada.

Nos abrazamos mientras saltábamos de la alegría. Al separarnos nos acercamos para observar que todo estuviera bien.

-Hay que escoger una fecha - me miró Mau.

Yo pensé en los finales de la época medieval. En el año 1490 para ser exactos. Aplané los botones del microondas para poner el año que quería.

Empezó a tener unas corrientes eléctricas y sentí como me adentraba en la máquina. Entré en un túnel donde el tiempo iba hacia atrás. Todo pasaba muy rápido a mi lado. No sé cuánto tiempo pasó, pero fue algo muy rápido. De la nada me quedé sin fuerzas y comencé a ver oscuro.

CONTINUARÁ...

Editado: 20/08/21