**TRES DÍAS DESPUÉS**

Bajaba las escaleras corriendo, estaba atrasada para estar lista. 

- Tranquila, te vas a caer. - Mau se burla de mí mientras preparo mi bolsa. 

- Es que se me hace tarde, casi llega Valentín. - él se recarga en el marco de la puerta hacia el cuarto del comedor. 

- ¿Segura que solo son amigos? - lo miré con ironía. 

- Sí, vamos a conocernos como tú y María. - le sonreí. 

Sonó el timbre de la casa, me arreglé lo último y fui a abrir la puerta. Ahí estaba Valentín con su prima, ella venía como cita de mi amigo, pero no irían con nosotros.

- Que guapa. - Valentín me sonríe de una forma pícara.

- Tú lo estás más. - le dediqué una sonrisa. 

- Hola, aún sigo aquí. - María nos saca de una burbuja de coqueteo con su mano moviéndose de un lado al otro.

- Oh, lo siento. Adelante. Mau está esperando. - abrí paso para que pudieran entrar a la sala.

- Hola, María. - Mau se acercó a ella para abrazarla. - Hola, futuro novio de Caro. - abrí los ojos como platos con un gran sonrojo. Valentín estaba viéndome con una risita cómplice.

- ¿Desean un vaso con agua? - ofrecí a los invitados. 

- No, Mau y yo tenemos que irnos en este momento. Después nos perdemos la película. - María le tomó la mano a Mau.

- Yo si quiero, por favor. - pidió Valentín. 

- Está bien, con cuidado. - me dirigí a María y Mau. - Te traigo tu agua. - me introduje en la cocina para servirle el vaso con agua. 

- Ya se fueron. - Valentín me da el aviso en cuanto voy a entregarle el agua.

- Oh, bueno. Que se diviertan. - me recargué en la mesa en lo que él se tomaba su agua. 

- Sí, tú y yo deberíamos hacer lo mismo. - me guiñó. 

- No es una cita, pero sí podemos divertirnos. - ahora le guiñó a lo que él se sonroja. 

- Aún no me has respondido mi petición. - se acercó a mí.

- Aun no sé que responder, ya veremos como vaya pasando el tiempo, mientras nos vamos conociendo. - clavé mis ojos en los suyos de color avellana.

- No te voy a presionar, solo espero ganarme esa oportunidad. - se acercó aún más. - Quiero preguntarte algo. - asentí. - ¿Cómo beso mejor? ¿Cómo Benjamín o Héctor? - su pregunta me tomó desprevenida. 

- No lo sé, pero de que siempre eras coqueto, lo eras. - encogí mis hombros.

- Lo era solo contigo para así conseguir algo para ser más que tu amigo. - 

- Sí, pero no te soportaba como Benjamín, sin embargo, eras muy atento. - me tomó de la mano.

- Creo que gané más como Héctor. - fruncí el ceño. - Benjamín no lo soportabas, pero como Héctor te besé, te abracé y te hacía reír. - se acercó aun más, sin embargo, no me incomodaba. 

- Tienes razón, me besaste cuando me iba a ir por primera vez. Pero lo hiciste porque ya había pasado dos situaciones donde te quedabas sin besarme. - 

- ¿En serio? Cuéntame, por favor. - frunció el ceño mientras sus dos brazos se recargaban a mis dos lados para dejarme en el medio. 

- Una vez estábamos en la cocina de tu casa, no recuerdo la platica, pero nos íbamos a besar y nos interrumpió Mau al llegar de la tienda. - me reí ante el recuerdo. - Otra situación fue cuando concursamos para ganar un premio de baile en la plaza central, terminamos en una pose donde estábamos tan cerquita que todos querían un beso. No te emociones, no hubo ninguno. - nos reímos.

- Pero... si fue interrumpido el casi beso de la cocina, podemos continuarlo, ¿no? - acercó su rostro a unos 3 centímetros de distancia, sentía su respiración en la parte superior de mis labios. Ahora si iba a complementar el beso. Cerré mis ojos, ansiaba por besarlo igual que él a mí. Se abrió la puerta de la entrada por el mismo Mau interrumpiendo de nuevo.

- Lo siento, olvidé las llaves de mi auto. Sigan en lo suyo. - cerró la puerta y nosotros nos miramos por unos momentos con un gran sonrojo en nuestros rostros.

- Siempre nos interrumpe. - ahora miraba hacia la puerta. - Pero ahora no ganará. - giró su rostro rozando con mis labios, me quedé estática y complementó el beso.

Sus labios tocaron los míos, cerré mis ojos para disfrutar el momento, crucé mis brazos sobre sus hombros y él rodeaba mi cintura, nuestro beso era como una sintonía de amor lleno de ternura. Nos separamos por falta de aire y pegamos nuestras frentes, sin duda este chico ya me había enamorado.

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Nos encontrábamos en el parque de diversiones jugando entre guerra de agua, competíamos Valentín y yo por quien moría primero. Tras un árbol me encontraba escondida esperando ver alguna señal de mi contrincante. 

- ¡Te atrapé! - gritó Valentín al encontrarme indefensa de mi lado derecho, comenzó a mojarme con la pistola de agua, mientras también me defendía. Pero muy pronto acabé con mi vida, me quedé sin agua. 

- ¡Basta! ¡Ganaste! - me cubría mi rostro con mi mano derecha para que ya no me mojara más, tiré la pistola que tenía en mi mano izquierda y comencé a correr hacia él. Por el impacto, lo termine tacleando, nos reímos sin parar.

- Eso si dolió, y eso que estás pequeña. - sonrió. - Así te llamaré: Pe-que-ña. - lo deletreó mientras tocaba mi nariz al ritmo de las silabas. 

- Yo te llamaré. - mostré cara de pensativa. - Gran-do-te. - imité su misma acción tocando su nariz.

- No, está muy horrible. Mejor otro. - respondió con una sonrisa. 

- Mmmh. Tal vez... Gua-po. - repetí la acción. - Tus ojos son hermosos. - le guiñé.

- Está bien, pero estamos poniendo apodos de novios. ¿No te incomoda? - me observa.

- No, ahí estoy respondiendo tu petición. - le sonrió y su sonrisa se trasforma en asombro.

- ¿Segura? - 

- Si quieres lo vuelvo a pensar. - me pongo pensativa y él se asusta ante mi broma.

- No, sí te creo. ¿Entonces me darás la oportunidad? Por ahora no seremos novios hasta que estés muy enamorada, ¿de acuerdo? - 

- Sí te daré la oportunidad. Estoy de acuerdo, aun nos falta conocernos mejor y sabes si me estás gustando. - nos miramos fijamente a los ojos.

Nos fuimos acercando cada vez más, hasta estar muy cerca del otro. Sin esperar más, terminamos esa tensión y nos besamos. Era un beso lleno de ternura y amor, sus labios eran cálidos, deseabas estar mucho tiempo en ellos y nunca terminar con ese contacto. 

Sí, estaba segura. Le daría una oportunidad, al final ambos tenemos que ser felices. 

CONTINUARÁ...