Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

IX


Pasar de investigar, a ser agente encubierto, puede sonar relativamente igual. Pero, ahora que lo vivo, puedo decir que no es ni remotamente parecido.

Las investigaciones de campo, absorben el tiempo, drenan la energía, y a veces, sacrificas bienestar, por lograr concretar una pista.

Pero ser encubierto cambió mi vida, en sentido literal. ¿Quién hubiese imaginado? Un sábado a las 11 de la mañana, Jk y yo, caminando, tomados de la mano, a invitar a nuestros vecinos a la parrillada.

Si alguien me lo hubiera dicho, jamás lo creería. Es demasiado inverosímil, pero en fin, henos aquí.

La mañana estaba soleada, el cielo despejado y la tranquilidad de las calles, me hacía sentir en otra dimensión. Lejos del barullo de la ciudad, se respiraba calma.

-¿Tienes la lista? -cuestionó Jeon.

-¿De invitados? -rio y beso mi mejilla.

-No, la lista para el supermercado -pasó un brazo sobre mis hombros-, luego de invitar a los vecinos, iremos a comprar la despensa.

-¡Uff! Jamás he hecho una lista, solo compro lo que me venga en gana -lo mire a los ojos-, además, nunca he estado en casa tanto tiempo...

-Eso debe cambiar.

Llegamos a la casa de los Kim, caminamos por el hermoso porche, bordeado con olorosas gardenias. Suspire disfrutando del dulce aroma, mientras mi compañero tocaba el timbre.

Luego de unos segundos, una hermosa chica atendió la puerta.
La juventud iluminaba su rostro, y juro que cuando miro a mi compañero sus ojos brillaron.

-¡Buenos días! Somos Vanessa y Jae-Sang Wang, somos nuevos en el vecindario, y vivimos a dos casas.

-¡Ah! Qué gusto, soy Ara y también soy nueva aquí.

-Ara ¿Quién es?

En ese momento mis piernas flaquearon. Esa voz, podría reconocerla entre mil personas. Pude sentir los latidos del corazón casi reventarme los tímpanos. Aferre mi mano a la de Jungkook, por miedo a caer en ese instante.

Él me miró y sostuvo mi cintura.

-¿Cielo, estás bien? -asentí sonriente, pero al ver al hombre que se abría paso en la puerta, el aire se me escapó de los pulmones.

Sentí esa pesada mirada sobre mí. Los poros de la piel se me erizaron de pies a cabeza. Mi vientre se contrajo, y una corriente eléctrica se disparó atravesándome la espina.

Su sonrisa cuadrada y ese aire de superioridad, lograban desarmarme. Enfoqué la vista en esos carnosos labios, y recordé el fuego que sentí al besarlos.

-Son vecinos, hermano.

-Mucho gusto, ella es mi esposa Vanesa, soy Jae-Sang...

-Un placer conocerlos, soy Taehyung -extendió una mano hacia mí, al tomarla fue como si mi piel hiciera implosión. Su toque causó en mí un bochorno, qué rápido se expandió por todo mi ser, lo solté y llevé la mano al bolsillo trasero.

Respire profundo buscando algo de aire. Quería reprimir el deseo que me invadió, y portarme profesionalmente, pero, ¿Cómo carajos iba a lograrlo con ese hombre enfrente?

Desde que mis ojos lo captaron, en ese bar, mis sentidos dejaron de ser racionales. Él me hacía sentir un millón de cosas, con una simple mirada. Y tocarlo de nuevo, reavivó en mí esa ansia de probarlo.

Al entrar me regaló una gran sonrisa que terminó por romper mi débil voluntad.

-Ara, si no te molesta, ¿Podría usar tu tocador? Por favor -mi esposo falso me miró preocupado.

-¡Oh! Si, por el pasillo, la última puerta izquierda -asentí y me dirigí ahí.

Al llegar cerré la puerta y me mojé el rostro. Mire el reflejo en el espejo. Parecía que había corrido un maratón. Respire profundo un par de veces. Luego de unos de minutos me sentí lista para regresar y enfrentar la situación.

Respire profundo y me prepare para salir, pero al abrir, choque con una figura que conocía muy bien.
Levanté la mirada solo para encontrarme con esa peculiar sonrisa.

Taehyung me tomó por los hombros llevándome hacia adentro.

-¿Así que eres casada? -asentí un par de veces-. ¿Y no te llamas Diana? -negué-. Pero qué chica tan mala y sucia -me acorraló en la pared-. Dime algo, ¿Siempre vas a los bares a ligar hombres por diversión?

-No es asunto suyo... -respondí, tratando de sonar serena.

-Tienes razón, no me interesa, pero -dio un paso más, acabando con la distancia entre los dos-, lo que sí me interesa y mucho, es ver cómo casi jadeas por mí, delante de tu esposo.

Llevo uno de sus dedos a mi hombro, y trazó un recorrido desde mi clavícula, hasta mis labios. Cerré los ojos y gemí, presa de mi propio cuerpo, y la manera en la que reaccionaba ante él.

-No sé de qué me hablas - traté de empujarlo, pero al sentir su pecho en mis manos, una descarga me recorrió completa.

-No nena...

Me tomo por las muñecas, y las sujeto como una mano sobre mi cabeza. Pegó su cuerpo en el mío, y pasó su nariz por mi cuello.

-¿No sabes de qué hablo? ¿Estás segura? -metió una mano por mi pantalón, hasta llegar a mi sexo, húmedo por sus insistentes caricias -. Mmm, qué maravilla, estás goteando por mí -acarició de forma tortuosa mis pliegues, mi hendidura y rodeo mi sensible pedacito de carne.

-Basta -dije en susurro apenas audible.

-No, no escucharé tus labios, cuando tu cuerpo me está hablando... -hundió un dedo en mí, me retorcí y me mordí la lengua, para evitar dejar salir algún sonido.

-Taehyung, por favor no, ahora no... -suplique gimoteando en su oído. Lo escuché gruñir, retiró su mano y se alejó de mí dos pasos.

Jadeaba recargada sobre la pared, lleve una mano a mi vientre y otra al pecho. El aire no era suficiente, mi cuerpo estaba al borde del colapso. Lo escuché bufar, y miré cómo me observaba con las manos sobre su cadera.

-Ni por asomo te has librado de mi Vanessa -acomodo la notable erección en sus pantalones, tiró un beso al aire y salió del cuarto de baño.

Me cubrí el rostro con las manos, deseando que todo fuera un mal sueño. De a poco fui recuperando la serenidad. Me senté sobre la tapa del retrete, pensando en alguna excusa para salir de esa casa lo antes posible.

Pero volví a la realidad cuando escuché la voz de Jk del otro lado de la puerta.

-Cielo, ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?

Abrí la puerta y me refugié en sus brazos.

-Estoy bien, solo me sentí un poco indispuesta del estómago - elevé la cara para verlo a los ojos-, pero ya estoy mejor.

-Excelente, porque Taehyung nos invitó a almorzar.

-¿Qué? ¿Por qué? -se encogió de hombros y acarició mis mejillas.

-No lo sé, amabilidad ¿Tal vez? -llevó las manos a mi cintura-. Bueno, como sea, ¿vamos? -asentí.

Caminamos por el pasillo, y salimos a la terraza del jardín, dónde Ara y Taehyung, ponían la mesa.

-¿Se encuentra bien Vanessa? -me cuestiono Taehyung, con descaro. Me limité a asentir y tomé asiento.

Evité a toda costa hacer contacto visual con él. No quería perderme de nuevo en sus profundos ojos. Se supone que investiguemos, no que me enrede con el sospechoso.

....................

Luego de un tortuoso almuerzo, donde apenas probé bocado. Por fin nos despedimos de los hermanos Kim. Y es que ¿quién imaginaria que fueran las personas más amables de la tierra?

Aunque un par de veces tuve que contener el aliento, al sentir la mano de Taehyung acariciar mi rodilla, a hurtadillas por debajo de la mesa.

Por otra parte, Ara es una chica muy dulce. Su carisma y amabilidad, eran únicos. Así que acordó ir a ayudarme a preparar la parrillada, solo espero que no se aparezca con su hermano. Pero eso sería mucho pedir.

Resulta que son dueños del bar en el que conocí a mi sexi vecino. Así que podía disponer de todo el tiempo que le viniera en gana. Por lo que era casi un hecho que estaría temprano en la puerta de mi casa.

-Estaré mañana a primera hora Vanessa -me dio un abrazo-. Gracias por la invitación.

-No agradezcas, te espero.

Luego Taehyung se apresuró a abrazarme también. Y me habló quedo y grave al oído.

-Te veo mañana -su voz hizo temblar hasta la médula de mis huesos. Dejó un beso en mi mejilla, que quemaba la piel.

Anhelaba besarlo de nuevo, y ¡Dios! El deseo de ser suya, crecía a cada segundo que estaba cerca de él. Aspire su aroma fresco y limpio. Mire sus ojos y vi la profundidad en ellos, ya estaba perdida, lo sabía.

De regreso a casa, Jungkook caminaba animado. Para mi desgracia, había hecho buenas migas con Taehyung. Yo batallé en mi mente, pensando si debía decirle o no. Pero, ¿para qué arruinar la investigación? Metiendo a colación cosas que debía procurar, no repetir.







Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro