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03

Luego de la plática del jueves con Hyungwon, pasó todo el fin de semana pensando en las flores. No encontraba fundamentos suficientes para creerle a Hyungwon pero cuando lo dijo se veía muy serio. Además, Hyungwon no le mintió con lo de los chocolates y era probable que ésta vez tampoco le mintiera. Decidió creer en él y el lunes a primera hora se levantó, apresuró su sesión de ejercicio y salió disparado a una florería después de una refrescante ducha. No desayunó por los nervios pero prometió que comería algo tan pronto llegara a la universidad.

Encontró una florería cerca de la facultad y compró los diez crisantemos, de acuerdo a las indicaciones dichas por Hyungwon.

—Buenos días —Hyunwoo entró al salón con un sándwich en la mano. Era tan normal ver al moreno comer que ni le pareció extraño verlo con la boca llena. —¿Y eso?

Hoseok sonrió acomodando el ramo en la mesa.

—Yo lo compré.

El moreno asintió y ocupó su lugar sin hacer más preguntas.

Al poco tiempo entró Kihyun, Jooheon y Changkyun comentando - discutiendo sobre una de las películas que habían visto en su cita doble del domingo. Hoseok les saludó con una sonrisa y esperó a que iniciara la clase.

Dos horas después, cuando el profesor salió del aula, Hoseok tomó su mochila y el ramo de flores para salir en busca de Ji Han. Sin embargo, sus amigos lo interceptaron a unos pasos de la puerta. Resopló girando sobre sus talones con una sonrisa forzada.

—¿A dónde vas? Nos has estado ignorando, ¿por qué? —Kihyun cruzó los brazos mirándolo con seriedad y Hoseok creyó estar frente a su madre. —Empieza a hablar si no quieres que saque mis propias conclusiones.

Hoseok negó, sonrió para aligerar la tensión y Jooheon se acercó a él rodeándolo con un brazo.

—¿Sigues molesto por lo del almuerzo? ?¡Aigoo! solo era una broma —formó un puchero borrándolo en segundos para pintar una linda sonrisa de hoyuelos en su rostro.

—Sé que fue una broma —miró de reojo a Kihyun que asentía y se permitió contar su plan. —Tengo algo de prisa y no quería retrasarme.

Changkyun resopló.

—¿Y qué es eso que te impide quedarte a hablar con nosotros un momento?

Hoseok suspiró y les contó a detalle la charla con Hyungwon y el propósito de los crisantemos. Sus amigos lo escucharon atentamente acrecentando el nerviosismo en Hoseok, pues temía que no lo apoyaran o lo convencieran que Hyungwon mentía.

—¿Desde cuándo hablas con Hyungwon? —para sorpresa de todos, y de Hoseok, Hyunwoo fue el primero en hablar. —Creí que lo odiabas.

—Y lo hago.

Kihyun asintió entrecerrando los ojos. —Bien, lo haces pero tú nunca habías cruzado más de dos palabras con Hyungwon. Siquiera puedo afirmar que alguna vez hablaron.

El pelirosa suspiró mirando sus flores.

—No tengo idea porque se acercó a mí pero le agradezco —levantó la mirada luciendo tan inocente que sus amigos se odiaron por no apoyarlo. —Este año pienso conquistar a Ji Han y hacerlo mi novio, Hyungwon solo me dio un pequeño empujón para poner en marcha mi plan.

Sus cuatro amigos se miraron entre sí y finalmente lo dejaron ir.

—¡Mucha suerte ! —le gritó Jooheon de pie en medio del pasillo.

Secó las palmas de sus manos en su pantalón de mezclilla que se le pegaba al cuerpo como una segunda piel y recorrió con la mirada los pasillos buscando la sonrisa brillante de su ángel. Escuchó tropiezos detrás de él y al girar descubrió a Jooheon y Changkyun luchando por recuperar el aliento.

—¿Qué les pasa?

Changkyun alzó un dedo pidiéndole un minuto y Hoseok se lo concedió.

La pareja recuperó las fuerzas perdidas en su carrera hacia la facultad de artes y sonrieron emocionados.

—¿Qué hacemos aquí? ¿Pensaste que te dejaríamos solos? —Jooheon chasqueó la lengua quitándole el ramo, lo dejó en manos de su novio y sacó un peine de su bolsillo para arreglar el cabello rosa de Hoseok.

—Tú me ayudaste a pedirle a Honey que fuera mi novio —recordó Changkyun rociando perfume en el cuerpo atlético del mayor.

El de hoyuelos asintió alejándose de él para ver el resultado.

Hoseok estaba ligeramente sonrojado y una sonrisa tímida surcaba sus mejillas. Había querido pedirle a sus amigos que lo acompañaran pero supuso que tenían planes, como siempre, y prefirió no molestar.

—Gracias —despeinó los cabellos oscuros del dueto con cariño y les indicó que lo siguieran.

—¿Sabes dónde está?

Hoseok negó buscando con la mirada.

—No soy un acosador.

La parejita rió empujándose entre sí. Hoseok rogaba encontrar pronto a Ji Han para deshacerse de sus amigos, no es que los odiara pero no era fanático de presenciar sus muestras de cariño y palabras melosas. Finalmente lo encontró.

JiHan estaba comiendo una bolsa de frituras junto al cuerpo inerte de Hyungwon en el jardín de la facultad, justo debajo de un árbol. Los rayos del sol besaban su piel y las pequeñas gotas de pintura en su rostro lo hacían ver como toda una obra de arte. Hoseok quedó hechizado por su sonrisa y sin avisarle a sus amigos avanzó hacia su futuro esposo. Los nervios regresaron, sin embargo, no les tomó mayor importancia. Esta vez lo haría, no saldría corriendo nuevamente. Sí quería a Ji Han debía luchar por él.

—Hola Ji Han —el pálido hizo una reverencia una vez estuvo delante de él.

Ji Han apartó los ojos de su amigo y lo miró. Hoseok pensó que moriría cuando esos preciosos ojos lo miraron y la linda sonrisa se dirigió hacia él.

—Hola, ¿cómo estás? —Ji Han golpeó una de las piernas largas de Hyungwon que estaba cubierta por un ajustado pantalón de cuero. —Despierta, Won, tenemos compañía.

Hyungwon resopló pateando el brazo de su amigo.

—Joder, no me dejas dormir —murmuró acomodándose mejor en el pasto. —Eres tan molesto.

La mandíbula de Hoseok se contrajo y muy dentro de él quiso acabar el ramo de flores en el lindo rostro de Hyungwon por golpear a Ji Han pero se contuvo. No valía la pena.

—No tendrías tanto sueño sí ayer no hubieras saltado de cama en cama con más alcohol en tu cuerpo que sangre —Ji Han rodó los ojos y se quitó la pierna de Hyungwon con cuidado. —¿Me decías?

Hoseok se aclaró la garganta obligándose a mantener la mirada fija en el bello chico y no en la momia que se levantaba a su lado.

—Noté que te gustan los Crisantemos así que me tomé la libertad de comprar éstas para ti —extendió el ramo sonriendo tímidamente. Podía sentir su rostro calentarse y rogó que Ji Han no notara lo evidente.

—Oh —el bajito sonrió recibiendo el ramo gustoso. Abandonó su lugar de descanso poniéndose de pie para apreciar mejor las flores. —¡Son preciosas! Muchas gracias....

—Hoseok.

Hyungwon completó desde el césped recostado sobre sus antebrazos. Hoseok no podía ver sus ojos por los lentes oscuros pero no era necesario cuando su rostro ya era expresivo por sí solo.

Ji Han lo miró y asintió.

—Muchas gracias, Hoseok —se inclinó al frente y abrazó al pelirosa sin maltratar las flores.

Hoseok sonrió anonadado pues no esperaba el abrazo.

—De nada, me alegro que te hayan gustado.

—Por supuesto, son mis favoritos —inhaló el perfume de las flores y sonrió.

Escuchó aplausos provenir detrás de Ji Han por lo que miró hacia abajo.

—Muy bien, ya entregaste tu presente ahora vete —gruñó volviendo a acostarse. —¡Quiero dormir, maldita sea!

Ji Han rió nervioso.

—Discúlpalo, la resaca lo vuelve un animal.

Hoseok arrugó la nariz sonriendo. —No hay problema, de todas maneras ya me iba. Hasta luego.

—Adiós, y nuevamente gracias por las flores.

El pelirosa le sonrió para luego alejarse con el corazón latiendo violentamente. Era su primer intento y había resultado bien, sin decepciones y con una hermosa sonrisa como agradecimiento. Además, Ji Han lo había abrazado. Todavía podía sentir el delicioso perfume del menor impregnado en su sudadera.


Los constantes golpes a su puerta lo asustaron y casi lo hacen caer de las escaleras por la manera rápida en qué bajo. Abrió la puerta sin detenerse a mirar primero. Al abrir se arrepintió inmediatamente de no confirmar antes. Frunció el ceño confundido y enojado pero no fue capaz de decir algo cuando ya tenía una bolsa estampada en su pecho.

—¿Dónde está tu habitación?

—Segundo piso, tercera puerta —arrugó la nariz sin saber porque le respondía al intruso.

El chico asintió quitándose los zapatos para entrar a la casa. —El mío es el ramen picante y quiero un americano helado. Date prisa, quiero comer antes de dormir.

Hoseok parpadeó cerrando la puerta.

—¿Qué haces aquí? ¿Por qué entraste cuando no te invite? ¿¡Y por qué te estás quitando la ropa!?

Hyungwon rodó los ojos sosteniendo el dobladillo de su camisa negra sacándola por la cabeza.

Afortunadamente los padres de Hoseok estaban de viaje, como siempre, así que no tendría que explicar porque había un muchacho con aspecto de modelo semidesnudo caminando por la casa.

—Mi papá tiene un cóctel y muero por dormir, con tantos riquillos estirados rondando por el salón no puedo conciliar el sueño —miró sobre su hombro al pálido y le sonrió. —No me gusta dormir con ropa.

—¿Y eso que tiene que ver conmigo?

Hoseok dejó la bolsa junto al jarrón de su abuela decidido a sacar a Hyungwon de su casa. Apenas avanzó un metro y Hyungwon ya estaba llegando al segundo nivel; tener piernas kilométricas le daban mucha ventaja. Cruzó el pasillo entrando como un toro enojado a su recámara, encontró a Hyungwon metiéndose a la cama usando solo un diminuto bóxer ajustado. Apretó los ojos y pellizcó su sien recordándose que era un joven educado y pacifista.

—Hyungwon que pena que no puedas descansar en tu propia casa ¡Pero no puedes venir a invadir la mía! No somos amigos —exclamó alzando la sábana que cubría el largo cuerpo. Tragó saliva ante la desnudez del muchacho. Podía odiar a Hyungwon pero reconocía que su cuerpo no era un chiste; delgado, tonificado, proporciones perfectas y piel de fantasía.

Maldito Chae Hyungwon.

Los ojos de Hyungwon se tornaron oscuros y en un parpadeo su rostro estaba a centímetros del de Hoseok. Con una mano sostuvo la quijada del pelirosa y gruñó.

—Te ayudé con las malditas flores para que Ji Han supiera de tu ridícula existencia -le dijo con la voz ronca. —Aprende a ser agradecido y déjame dormir.

Soltó el rostro contrario y lo empujó lejos de él. Recuperó la sábana y con ella se envolvió dándole la espalda a Hoseok.

—Y DATE PRISA CON ESE CAFÉ.

La hipnosis que le provocaron esos oscuros ojos y la voz sensual se rompió con el poderoso grito que salió de la garganta del pelinegro.

—Voy a matarte —susurró apretando las manos. Entonces una idea cruzó por su colorida cabeza y poco a poco formó una sonrisa. —Puedes quedarte, claro.

Hyungwon hizo un ruidito, bastante tierno para venir de un tipo como él.

—Pero tendrás que decirme cómo conquistar a Ji Han. Tú lo conoces más que nadie y sabes todo lo que le gusta y lo que no.

Hyungwon abrió los ojos de golpe.

—Deja de perder el tiempo y prepara la cena —masculló subiendo la sábana para cubrir su rostro.

La mano caliente de Hoseok se cerró en el tobillo derecho de Hyungwon y una corriente eléctrica recorrió su cuerpo.

—Es un trato justo, babea mi cama mientras duermes pero cuando te despiertes me dirás como enamorar a Ji Han.

La misma patada que Hyungwon le dio a Ji Han en la mañana se la regaló a Hoseok para librarse de su mano.

—¿Me ves cara de cupido?

—No, solo de idiota.

Hyungwon cerró los ojos empezando por normalizar su respiración. El día anterior había trabajado toda la tarde en la pizzería y después se fue con unos conocidos de fiesta, el sueño estaba consumiéndolo y Hoseok no lo dejaría dormir hasta que tuviera lo que quería.

—Como sea —murmuró abrazado la almohada favorita del pelirosa.

—¿Eso es un sí?

Hyungwon gruñó falto de paciencia.

—Joder, sí.

Los ojos de Hoseok cobraron un brillo especial que pocas veces tenía. Dejó ir una risita tierna y salió de la habitación irradiando felicidad.

—Maldito, Ji Han —susurró Won hundiendo el rostro en la almohada. —Las estupideces que tengo que hacer por ti.


Holaaa

Volví después de varios días. Lamento no poder actualizar las demás historias 🥺 he estado muy cansada y llegó tarde a mi casa después de la uni y no me quedan ganas de nada😅. El fin de semana avancé en algunas historias (de la otra cuenta) así que espero actualizar el sábado.

En otro tema. ¡Anímense a participar en el nuevo concurso de TD_Editorial ! Es un divertido concurso para poner a prueba sus talento. Se trata de one shots inspirados en los chicos 🤭. Si quieren saber más, pueden ir al perfil de la editorial o pregúntame por acá.

Me despido de ustedes enviándoles besos y abrazos 🥰✨

Bye.

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