SeokJin tenía al universitario contra la pared. Sus manos firmes en sus caderas y presionaba su cuerpo al contrario con verdaderas ganas mientras le comía la boca con hambre. Taehyung se encontraba aturdido y dispuesto a recibir los besos y las caricias ajenas. Cómo si hubieran estado separados por meses largos, pero eso no estaba ni remotamente cerca.

Sin embargo Taehyung soportaba toda la artillería cariñosa y caliente del empresario. Su cuerpo estaba respondiendo inevitablemente a la fricción, besos y caricias de SeokJin, aunque su corazón latía con prisa al recordar dónde estaban. Pero su boca saboreaba la ajena con desesperación y sus manos temblaban cuando se posaban en el traje caro que SeokJin llevaba puesto ese día y su lengua luchaba con la contraria para hacerlo ver estrellas cada que se restregaban.

"Mgh-.."

Taehyung gemía sin su propio consentimiento y el empresario mordía su labio y delineaba su mentón con besos fogosos para llegar a su cuello.

—Oh... Hyung —sus manos lo empujaban, su voz gemia su nombre y su cintura se encorvaba sobre la pared, deseoso de más contacto y menos ropa.

—Señor Kim ¿Le gus-...? —Choi YeonJun entraba de repente y los veía a centímetros de la puerta. Sus ojos se abrían enormemente mientras Taehyung sentía su respiración estancada y se escondía en el cuello de un SeokJin serio, pero extrañamente no parecía entrar en pánico.

—Bueno, diablos... —soltaba el empresario con Taehyung duro y escondido en su cuello y su asistente que cerraba la puerta para que nadie pudiera ver dentro.

—Y-yo... Solo quería saber si quería su latte de vainilla como todas las mañanas —preguntaba.

SeokJin lo miraba entrecerrados sus ojos—. Si, quiero mi latte de vainilla.

Las manos de Taehyung se aferraban a su saco costoso y se preguntaba: ¿Por qué mierda suenas tan tranquilo?

— ¿Tae te gusta el latte de vainilla? —preguntaba al chico escondido en su cuello.

Taehyung sentía su corazón latiendo fuertemente, pero asentía de forma frenética.

"Mhmp" añadía.

SeokJin volvía a mirar a un YeonJun de mejillas enrojecidas y ojos abiertos de par en par.

—Que sean dos —pedía. YeonJun asentía igual que Taehyung, frenéticamente—. La próxima vez golpea, te lo he dicho millones de veces

—Es cierto si, si, yo-... Dos-dos lattes —se retiraba rápidamente, cerrando la puerta de forma torpe.

SeokJin comenzaba a reír segundos después y Taehyung salía del hueco de su cuello y le daba un golpe suave en su estómago.

— ¿Por qué te ríes? Tu asistente nos acaba de descubrir.

La puerta se abría un poco de nuevo y Taehyung volvia a esconderse, tirando más de SeokJin sobre él. YeonJun abría los ojos inevitablemente sorprendido, pero se recomponía, mierda, que él solo estaba haciendo su trabajo y cagandola para no perder la costumbre.

— ¿Algo p-para comer? —preguntaba con su libreta en mano y mirando hacia arriba, rojo de la vergüenza, pero sin perder el respeto por el castaño.

—Sorprendeme —soltaba SeokJin encongiéndose de hombros—. Y da la orden de que...

—Nadie lo moleste, si señor y l-lo lamento... Yo-

—Ver por mi latte y cierra la puerta, hablaremos luego.

YeonJun asentía y fingía cerrar un cierre en sus labios, dando a entender que los mismos estaban sellados. La puerta se cerraba y SeokJin pasaba llave.

— ¡Hyung! —Taehyung lo empujaba por sus hombros y limpiaba sus labios acomodando su ropa y pelo—. ¿Por qué estás tan tranquilo? esto te traerá problemas. Dios, se me va a salir el corazón por la boca —exclamaba agitado y poniendo una mano en su pecho.

—Él trabaja para mí —afirmaba SeokJin con calma—. Hablaré luego, no tienes nada de que preocuparte

—Yo no, pero ¿Y tú? —cuestionaba aturdido.

SeokJin suspiraba—. Conozco a YeonJun desde niño, es como un hermano menor y es amigo de Beomgyu y su madre es amiga de mi madre. Él no hará nada que pueda perjudicarme y si se traumó, es su culpa por entrar sin golpear cuando le dije más de una vez que no hiciera eso luego de-...

SeokJin cerraba su boca.

— ¿De? —insistía Taehyung con ojos abiertos de par en par.

—No es la primera situación incómoda en la que se ve envuelto por culpa de no golpear —afirmaba. Desabotonando su saco gris y sentándose de forma jodidamente autoritaria en su gran silla de ceo.

Dejaba a Taehyung babeando—. ¿Hubo una situación más embarazosa? —preguntaba sorprendido.

SeokJin reía divertido—. Puedes preguntarsela cuando traiga los latte de vainilla, ahora... Puedes tomar asiento en la silla de enfrente o aquí —palmeaba su regazo con una mirada sombría que lograba encender a Taehyung, a pesar del pánico.

El azabache negaba frenéticamente—. No, señor —se acercaba más a a SeokJin, pero aún con una distancia prudencial y susurraba histérico—. ¡No voy a sentarme en tu bendito y tentador regazo!

La puerta sonaba y Taehyung saltaba en su lugar, se veía adorable tan nervioso y SeokJin estaba demasiado entretenido con la situación. Especialmente cuando daba la orden de entrar, ya que YeonJun se había anunciado. Cuando la puerta se abría, Taehyung volteaba para darle la espalda al chico.

—Señor Kim, les traje dos latte de vainilla y unos dulces de la panadería que tanto le gusta —dejaba las cosas sobre la mesa y él tampoco podía ver a ninguno de los presentes a los ojos, se inclinaba rápidamente y se alejaba.

—Choi —le llamaba SeokJin con una voz que lo hacía tensarse y a Taehyung, lo hacía ponerse duro.

El chico giraba con lentitud y la sonrisa más nerviosa del mundo pintada en su bonito rostro—. ¿Si?

—Porque no le cuentas a Taehyung porque te insisto tanto en golpear antes de entrar

—Ay, no —susurraba el chico de repente y Taehyung quería voltear por lo incómodo que sonaba.

—Taehyung, no le des la espalda a mi asistente, es de mala educación —setenciaba.

El universitario apretaba sus dientes y se giraba tal cual como YeonJun lo había hecho y le sonreía incómodo.

—Hola —susurraba en dirección a YeonJun.

—Cuéntale —insistía SeokJin.

El chico pasaba saliva y miraba al universitario con timidez—. Estaba masturbándose mientras veía Call me by your name —susurraba con incomodidad.

Taehyung abría sus ojos de una forma tan caricaturistica que, SeokJin se veía obligado a apretar sus labios para no reír.

— ¿Tú...? —señalaba a SeokJin—. ¿En tu oficina?

SeokJin se encogía de hombros—. Estaba en mi momento de descanso ¿pueden culparme?

—No, señor —replicaba YeonJun—. ¿Ya puedo irme?

—No lo sé, sigues siendo un fisgón que no aprende —replicaba SeokJin.

—Ah, hyung —rogaba en un puchero—. No me tortures, fue sin querer. Golpeare la próxima vez, lo juro.

Taehyung notaba que aquel momento parecía ser algo más de hermanos que, denotaba lo que había mencionado sobre conocer al chico desde niños, pero sin embargo eran muy profesionales frente a los ojos ajenos.

—Ya, vete. Tomate tu tiempo de descanso para el desayuno y que nadie me moleste, cierra la puerta con llave cuando salgas

—Hecho —se inclinaba hacia SeokJin y luego a Taehyung—. Un gusto, Taehyung

Y salía corriendo como alma que se la lleva el demonio.

— ¿Siempre exhibicionista, eh? —soltaba Taehyung y escuchaba que la puerta era trabada.

— ¿Yo? —se mofaba desentendido.

Taehyung se acercaba al inmenso escritorio que tenía el nombre de SeokJin en el borde con letras grandes y en un acrílico gris.

—Tu hermano te encontró con uno de tus novios y tú asistente te encontró masturbandote ¡con una película yankee! Y luego nos encontró besándonos, eres exhibicionista —acusaba, tomando asiento.

SeokJin reía—. Un poquito culpable me declaro... ¿No vendrás aquí?

— ¿No hay cámaras aquí? —miraba hacía todas partes exageradamente.

—Si las tuviera no te habría manoseando como lo hice —afirmaba.

Taehyung mordía su labio instantáneamente—. ¿Pero que hay de Jennie y su imagen con tu asistente?

—Es mi asistente y YeonJun conoce mucho de mi, entre eso... Sabe que mi matrimonio es falso, de hecho ha organizado muchos encuentros entre Jennie y Kai, sabe mi gusto por los hombres, pero bueno... No sabía que estaba contigo.

Taehyung lo miraba sorprendido—. ¿Tanto confías en él?

SeokJin asentía con calma—. Lo hago.

El universitario finalmente largaba todo el aire retenido , se notaba como relajaba sus hombros y luego de inmediato se ponía de pie para abordar a SeokJin, subiéndose a horcajadas de este y atacar su boca con la suya.

"Mmm"

SeokJin se dejaba maltratar de esa forma tan salvaje. Taehyung comenzaba a moverse encima de él mientras continuaba besándolo y el empresario tenía que tomar sus glúteos con fuerza para detenerlo.

—Espera, espera —pedía, con labios hinchados y ojos negros brillantes, debido a sus pupilas dilatadas—. Vas a hacer que me corra si te mueves así y no tengo unos pantalones extras.

Taehyung resoplaba y lo abrazaba fuertemente, luego golpeaba su pecho con su puño de forma poco suave, sorprendiendo a SeokJin.

— ¡Auch! ¿y eso por qué fue? —cuestionaba.

—Por no haber sido consciente de que me dijiste "te amo" por mensaje de texto

—Oh, eres un bebé

—Me tuviste mal todo el día —respondía con otro puchero mientras las manos del castaño acunaban su rostro.

—Lo lamento, mi amor —replicaba—. Había planeado algo totalmente diferente y lo arruiné.

Taehyung alzaba la vista recordando las palabras de Minho:

"Lamento si lo esperabas en una cena a la luz de las velas, pero sabiendo que el tipo que se confeso primero que está hasta la coronilla contigo, quizás y lo hubiera hecho de esa forma, pero ¡Ups! está vomitando arcoiris por tu culpa y ni siquiera es consciente"

— ¿Ibas a hacerlo en una cena bajo la luz de las velas? —se mofaba divertido.

SeokJin entrecerraba sus ojos, dejando ver esa sonrisa dulce.

— ¿Tan obvio soy?

Taehyung mordía su labio inferior y alzaba su mano, juntando su pulgar e índice—. Un poquito, pero me encanta. Amo que seas detallista —añadía, envolviendo sus brazos alrededor de SeokJin—. Amo que que seas cursi, considerado. Amo que desde un inicio me haz hecho regalos y no me refiero a lo material, sino a tu intención. Dios, yo solo- ... —Taehyung pasaba saliva y lo besaba—. Te amo, te amo, te amo —susurraba pegado a los labios de SeokJin.

Y por un momento el miedo a caer y golpearse fuerte, no le importaba y se permitía volar.

Los brazos del empresario lo apretaban y le devolvía el beso con verdaderas ganas hasta que, la puerta sonaba y ambos se veían con el terror pintado en sus orbes.

— ¿Oppa?

Ambos suspiraban al escuchar a Kim Jennie golpeando la puerta. Taehyung sentía que si seguía dentro de esa oficina sufriría un ataque cardíaco por lo que, se ponía inmediatamente de pie, acomodando el bulto duro dentro de sus pantalones y SeokJin igual.

De inmediato se ponía de pie y se quitaba la chaqueta que hacía juego con su traje de dos piezas. Ahora solo tenía su camisa negra dentro de la cinturilla del pantalón y las curvas de sus hombros, a su cintura angosta y caderas anchas, hacían a Taehyung babear. Literalmente.

Mirando con una dulce sonrisa en dirección al azabache exclamaba—. Quiere conocerte, no te lo dije antes porque bueno... Era una especie de sorpresa

—Podrías haberme advertido para no excitarme —mencionaba, acomodando su pelo.

SeokJin reía—. Eres tan sensible y receptivo que te hubieras puesto duro por un simple abrazo.

Taehyung entrecerraba sus ojos y se cruzaba de brazos—. ¿Puedes culparme? ¿Te has visto?

—Te he visto a ti —replicaba seductor y la voz de Jennie volvía a resonar.

— ¡Oppa! No tengo mucho tiempo.

—Ya, ya —exclamaba el empresario, dejándola pasar y siendo increíblemente ignorado.

— ¡Oh, por dios! —Jennie pasaba de largo a SeokJin, quien cerraba la puerta.

—Hola, cariño —susurraba éste, apoyándose sobre la puerta de brazos cruzados y contemplando a su mejor amiga y falsa esposa, conociendo finalmente a...

—Jennie, él es Taehyung, el amor de mi vida —anunciaba.

— ¿Qué? —Taehyung era adorable, simplemente adorable y se sorprendía cuando Jennie lo abrazaba.

—Jin me habló tanto de ti —exclamaba.

SeokJin no podía evitar reír cuando notaba que Taehyung no sabía dónde poner sus manos, mientras que desde la puerta Jin lo invitaba a abrazarla, haciendo el ademán de abrazar el aire para que lo imitara.

—Si no la abrazas no va a soltarte, bebé —mencionaba y Taehyung abrazaba a Jennie.

Si no fuera porque todo parecía irreal, con ambos Kim en la oficina principal de Kim Enterprises, Taehyung reiría como demente, pero ahora solo se sentía nervioso y no sabía cómo dar un simple abrazo, y él quería corresponder.

—Lo siento —Jennie lo soltaba repentinamente—. Es qué-... Jin me habló tanto de ti que realmente quería conocer al afortunado que lo tiene en las nubes y... —alargaba la palabra—, ahora entiendo porque está tan enamorado.

Taehyung sentía su rostro enrojecer, pero tomaba el coraje de exclamar:

—Si, bueno, no es el único tan enamorado —afirmaba, viendo en dirección al empresario.

—Oh, esto es precioso. Debería tomarles una foto —soltaba la muchacha.

" ¿Foto? " Cuestionaban al unisono.

—Es lo que las parejas hacen, lo dijeron como si no tuvieran fotos juntos.

Taehyung miraba a SeokJin y éste le devolvía la mirada.

—Bueno, no tenemos fotos juntos. —respondía el empresario.

— ¿Qué? —soltaba sorprendida.

—Eso no está bien, no es correcto ¿Cómo no pueden tener fotos juntos? —mencionaba preparando su teléfono.

—Tenemos fotos del otro —afirmaba SeokJin—. Muy buenas fotos —susurraba, mirando a Taehyung de arriba abajo y tomándolo de la parte baja de su espalda.

—Que bien se ven, dios —soltaba Jennie—. Una sesión de fotos de ustedes sería mil veces más poderosa  que las nuestras —mencionaba la pelinegra riendo.

SeokJin hacía una mueca en afirmación y levantaba la mano en dirección a Jennie—. Alto ahí, loca

— ¡Oppa!

—No vas a tomar fotos, prometo que en Japón te enviaremos una foto bien de pareja, pero ahora no —soltaba.

Taehyung reía ante el puchero que Jennie le pintaba a SeokJin y éste tomaba su rostro con una mano para apretar sus mejillas. Aquella escena era adorable y no se veía para nada de forma romántica, SeokJin tenía razón cuando mencionaba a Jennie y la llamaba hermana, eran dos hermanos molestándose mutuamente y su corazón se sentía tranquilo.

—No quiero interrumpirlos, pero tengo que irme, debo volver al trabajo, Hyung —afirmaba.

SeokJin chasqueaba sus dedos—. El contrato —mencionaba.

Jennie lo miraba en desaprobación—. ¿Hace cuanto lo tienes aquí y no lo has hecho firmar?

—Estabamos ocupados con otras cosas que eran igual de importantes —respondía, logrando que Tae dejars ver sus mejillas rojas y los Kim rieran por eso.

El teléfono de Jennie sonaba y lo miraba, luego resoplaba—. Debo irme, tengo telas que ver para mí próximo diseño

—Muy bien —felicitaba SeokJin.

Jennie rodaba sus ojos—. Si mi padre se entera, me espera un discurso sobre mantenerme atenta con los negocios de la empresa.

SeokJin soltaba a Taehyung y se acercaba a acunar el rostro de Jennie—. Hey, hey. Para eso estoy yo, tú haz lo que te gusta hacer que si tú padre dice algo el permiso te lo di yo.

Taehyung sentía un nudo en su estómago al ver que, al parecer Jennie estaba más concentrada en sus negocios y no en los de su padre. De nuevo volvía a uno de sus primeros encuentros dónde SeokJin había expresado que él hacía lo que debía para que el resto pudiera hacer lo que quisiese.

Todos, menos él y eso lo entristecía, muchísimo más que antes.

Jennie lo abrazaba y terminaba por despedirse, aunque antes de irse añadía—: Manténlo así. Feliz.

Taehyung miraba a SeokJin y éste exclamaba—. Ya escuchaste a la mujer, mantenme feliz.

Jennie finalmente dejaba la oificina y la puerta era cerrada nuevamente, pero SeokJin miraba su reloj con desgano.

—No tengo tanto tiempo como quisiera —soltaba en modo de disculpa—. Vamos por tu contrato —lo invitaba sentarse—. Por favor come algo y bebe el latte mientras.

Taehyung lo tomaba con timidez.

—Yeonjun está a cargo del hotel y las habitaciones, dado el descubrimiento que tuvo hoy, le diré que te ponga con él en la misma habitación.

Taehyung escupía el café y SeokJin alzaba las cejas.

—Yo creí qué-... —relamía sus labios.

—Tranquilo, usualmente mis empleados comparten habitación de a dos a la hora de salir. Para que puedas fugarte a mi habitación lo haré que la comparta  contigo y será todo mucho más fácil.

Taehyung no podía evitar sonreír de forma rectangular, mientras SeokJin veía el contrato y se lo pasaba.

—Puedes leerlo o te dire lo más importante. Tendrás una buena suma en tu cuenta bancaria y... Si tú quieres —exclamaba—, se te tendrá siempre en cuenta para ocasiones de emergencia y otras que no sean tan oficiales, pero en las que podrás ganar experiencia. Solo si tú quieres lo segundo puedes firmar la última hoja, sino solo puedes hacer este trabajo.

Taehyung miraba las clausulas de su contrato y miraba la suma de dinero.

—Esto es mucho dinero... —susurraba. SeokJin asentía—. Si quiero —mencionaba firmando y alzando la vista en dirección al empresario—. Quiero la experiencia completa —susurraba, firmando la última hoja.

SeokJin le sonreía dulcemente—. Se verá muy bien en tu currículum, es un buena oportunidad

—Y es todo gracias a ti —exclamaba, devolviendo su contrato.

—No hice nada, bebé —soltaba con naturalidad y Taehyung se derretía por aquello.

Jamás le habían llamado de esa forma, ninguno de sus romances. Solo SeokJin—. Si lo hiciste

—El mérito es tuyo —mencionaba.

—Pero tú me abriste la puerta.

SeokJin se ponía de pie y estiraba su mano en dirección a Tae, este la tomaba y se levantaba del asiento. El empresario lo apretaba y nuevamente la fricción de un miembro a otro y el perfume de SeokJin que tenía efectos secundarios en él.

—Solo te di una simple oportunidad de estar en la entrevista. El resto lo hiciste tú, yo no hable por tí impresionando a recursos humanos —afirmaba—. Ni siquiera tuve que meter mano y la propuesta de ser algo similar a un pasante, tampoco vino de mi

— ¿Si no vino de ti entonces de quién? —se burlaba Taehyung.

—De mi padre —respondía con seriedad.

Taehyung se quedaba en silencio—. Oh... ¿En serio?

—Le mandé tu trabajo cuando le mencioné que recursos humanos había elegido al mismo chico que yo tenía en mente. Le gustó, aunque no entiende nada al respecto, pero para él tu portafolio se veía como a él le gustaba. La idea fue suya, yo solo la transmití.

Y de nuevo sentía un opresión en su pecho. SeokJin no era del todo libre y verlo en su hábitat natural, por llamarlo de una forma, lo hacía entender en demasía cuando expresaba que con él se sentía libre. Taehyung no tenía más palabras que decir por lo que se encargaba de besarlo y besarlo, hasta que sus labios ardieran y su tiempo ya no fuera suficiente.

El universitario se encontraba viajando en primera fila, miraba y tocaba todo curioso y divertido. SeokJin estaba metros más lejos y lo miraba con una mirada que pretendía ser neutra, pero se estaba derritiendo por ver lo curioso que Taehyung estaba. El azabache por su parte, no había notado que tenía toda la atención del empresario sobre él.

—El señor Kim te come con la mirada —susurraba YeonJun en el asiento cómodo de al lado.

— ¿Qué? —cuestionaba sorprendido—. No digas esas cosas —pedía.

YeonJun no podía evitar reír. Se veía más relajado y joven con una muda más acordé a su edad y no un traje negro de asistente. Eso relajaba a Taehyung, de hecho relajaba bastante su postura viendo que el resto de los empleados en el viaje vestía ropa cómoda.

A comparación de Kim malditamente atractivo SeokJin.

Este llevaba una camisa de color mostaza, ajustada a su cuerpo perfecto de torso trabajado y hombros increiblemente anchos y con sus mangas arremangadas, un pantalón ajustado negro que dejaba notar sutilmente lo que se cargaba entre las piernas y que Taehyung hasta sabia como era su sabor y textura. Unos zapatos negros de cuero en punta y su frente al descubierto.

Taehyung suspiraba como colegiala enamorada.

—Se ve demasiado bien en esa ropa —susurraba y YeonJun miraba en dirección al jefe, asintiendo.

—Envidio los hombros de SeokJin Hyung —añadía.

—Yo no —soltaba Taehyung. Quien a diferencia del empresario, llevaba un pantalón beige suelto, una remera blanca y un saco con colores en verdes, amarillos y rojo.

— ¿Cómo podrías? tú solo quieres comerle los hombros y no tenerlos para tí

—Clavarle las uñas y dientes —susurraba ronco.

—Ya, por favor —pedía YeonJun.

Habían tenido una buena conexión camino al aeropuerto cuando el chico le daba indicaciones, eso hacia que sus nervios se disiparán. Taehyung entendía porque SeokJin confiaba en él, era agradable, bueno y tenía esta sonrisa cálida y contagiosa que lograba relajarlo.

—Lo viste haciendo las suyas y ¿te incómoda que yo diga que quiero clavar mi uñas y dientes en sus increíbles hombros?

YeonJun le hacía un puchero negando para que parará de hablar así.

—Sigue siendo mi jefe, por favor, está entre mis recuerdos bloqueados —pedía en forma de ruego.

Taehyung reía y notaba los ojos de Jin al otro extremo de la primera clase.  Un Rolex de quién sabe cuántos dólares  en su muñeca y esa presencia intimidante, con esa mirada seria y sombría que le calentaba la piel. Le recordaba a la primera vez que lo había visto frente a él y su mano descansaba sobre su mentón mientras que con su dedo meñique y anular acariciaba su propio labio inferior.

—Dios... —susurraba removiendose en su asiento y haciendo sonar su cuello para dejar de estar tan tensionado.

«El bastardo me está follando con la mirada»

—Deja de mirarlo o te vas a correr sin que te toque un pelo —susurraba YeonJun a su lado.

Taehyung cortaba el contacto visual y relamía sus labios mientras apretaba sus rodillas.

—Joder ¿Soy tan obvio? —preguntaba bajito.

—Tu rostro está colorado y caliente, deja de verlo —se burlaba el chico.

Taehyung soltaba todo el aire contenido y decidía poner su atención en cualquier cosa. SeokJin por su parte, volvía el rostro al periódico. En viajes cortos aprovechaba a darse el lujo de lucir como un viejo de setenta años y reojear las noticias en papel. Aparte necesitaba poner su atención en otra cosa porque su polla estaba dura por culpa de la imágen de un Taehyung a metros de él, tan dulce y dócil con esa ropa adorablemente unos talles más grandes.

«Mejor leé las noticias, hombre. Mejor leé las noticias».

V

olvimos a la ronda luego de terminar otro fic UwU
Ay, como se aman estos dos. Están en su luna de miel UwU 💜

Si ven errores perdón, serán corregidos luego, algún día ahre

Y llegué diez días antes de que se cumpla un mes de la última actualización doble jejeje me estoy superando UwU

Con amor niñita Nany💜