[22]
Se acercaban al elevador con aquel piso sumido en una luz tenue, realmente no había nadie más que ellos.
—Ve tu primero —decía Seokjin acomodando los rizos de Taehyung—. Dios... —soltaba con un suspiro pegando su frente a la de Taehyung—. Sé que ya te lo pedí...pero, podemos hacer esto. Sé que sueno asquerosamente egoísta, pero te necesito.
Taehyung estaba tenso cerca del empresario, con ojos cerrados aspirando su fragancia y con ambas manos sobre su cintura. Él también lo necesitaba.
—¿Eres dueño de este edificio? —preguntaba Taehyung levantando su rostro y rozando su nariz a la ajena.
Solo disfrutando la cercanía del empresario.
—No, mi madre es la dueña —respondía con una sonrisa suave—. Por cierto, esta camisa te queda preciosa —halagaba.
—Este traje te hace ver aburrido —respondía Taehyung—. Te lo hubiera quitado completo, pero debo volver... —se alejaba y se metía al elevador—. ¿Puedo volver a verte pronto? —preguntaba con timidez.
—Si, si puedes... —Seokjin se apoyaba en la puerta para que esta no se cerrara—.¿Puedo raptarte mañana en la noche? —Taehyung asentía—. ¿En qué piso estás ahora?.
Taehyung reía y negaba—. Eso no te incumbe —decía con una sonrisa coqueta empujando a Seokjin para que el elevador pudiera cerrar sus puertas.
Rápidamente, Seokjin tiraba de su muñeca y atrapaba a Taehyung de su cuello para succionar su labio inferior y terminar en una suave mordida.
—Ay, dios... —resoplaba Taehyung con ojos cerrados y pulso acelerado—. Déjame ir porque no puedo irme contigo y es todo lo que quiero hacer ahora... —la voz gruesa del chico le enviaba un descarga eléctrica que comenzaba en su nuca y descendía a su entrepierna.
—Tae... —susurraba viendo cómo el chico se alejaba de él intentando escapar de forma lenta de sus brazos.
—Diviertete, Hyung —decía presionando el botón para volver a su propia fiesta laboral.
Seokjin se acomodaba su ropa sin prestarle mucha atención y suspiraba preparándose mentalmente para volver a la aburrida fiesta empresarial entre colegas hipócritas.
Al llegar agarraba rápidamente una copa de champagne y la bebía de un solo trago.
—¿Pudiste respirar un poco de aire? —preguntaba su madre, apareciendo detrás de él.
Seokjin tragaba el poco líquido en su boca de repente, si el lugar hubiera estado en silencio se hubiera escuchado como tragaba.
—Si, lo hice gracias...toma —exclamaba devolviéndole la llave—. Hermoso edificio, por cierto.
Su madre le sonreía y lo llevaba donde estaba Jennie con otras personas, si tan solo supiera que en vez de tomar aire, este había sido consumido por el huracán Taehyung. El chico simplemente ponía su mundo de cabeza y haberlo visto había dejado en claro lo mucho que le temía perderlo.
¿Pero como perder alguien que técnicamente, no te pertenece?.
Ambos chicos no pasaron el resto de sus horas concentrados, por lo que Jennie por su lado, entendió a la perfección que era hora de sacar a su amigo de aquel lugar.
Le informaban a sus padres, quienes para su sorpresa también se irían temprano. La madre de Seokjin tenía gente a cargo para luego dejar todo en orden, así que la pareja mas joven dejaba el lugar con los padres de Seokjin en el mismo elevador. La ansiedad por ver una última vez a Taehyung, invadía el interior de Seokjin.
Salían y había muy poca gente en la puerta, se despedían de sus padres y junto con Jennie iban en busca de su auto cuando un chico rubio se paraba frente a ellos.
—Jennie Kim —decía el chico guapo con una sonrisa.
Jennie le sonreía cálidamente—. Si, soy Jennie
—Te adoro —exclamaba con brillos en sus ojos.
La chica sonreía y Seokjin levantaba sus cejas ante la desfachatez del chico.
—Pero no soy nadie —decía la chica.
—Modelo y empresaria —soltaba el chico.
Rápidamente era interceptado por sus amigos y Seokjin quedaba boquiabierto al ver a Taehyung tomando a Minho de la cintura, ambos se habían mirado por un momento y Vernon contemplaba la escena riendo adorablemente.
—Dios, ellos son.. —susurraba Vernon siendo cortado por Taehyung.
—Cierra la boca —le ordenaba—. Lo lamento, mi amigo tomo un par de copas.
Jennie reía—. No dijo nada ofensivo —exclamaba.
Los ojos de Taehyung iban entre Jennie y Seokjin.
—¿Es su amigo? —preguntaba Seokjin.
Minho se recomponía.
—¡Oh por dios, Tae! —decía samarreando al azabache—. ¡Oh, por dios!
—Cierra la boca —pedía Taehyung.
Minho se movía en dirección a la pareja otra vez—. Yo te amo Jennie, eres my eternal crush —decía en un perfecto inglés.
—Oh, que dulce —decía la chica.
No era la primera vez que alguien se acercaba a Jennie o Seokjin como si fueran actores o ídols.
A la distancia sus padres subían a su auto y Hoong-jong contemplaba la escena.
—Miralo, parece un jodido idol en vez de un empresario —exclamaba con cólera a su esposa.
—Él también es modelo de algunas marcas, no es su culpa ser tan atractivo —decía su madre—. Deja de verlo así, es un excelente CEO y lo sabes. Sube al auto.
El viejo refunfuñaba y se metía sin añadir más y salir de allí.
—Una foto —decía Minho en suplica—. Te amo Jennie, una foto ¿Sería mucho pedir?.
Seokjin miraba a Taehyung levantando sus cejas, no había dicho nada sobre que su amigo tenía un enamoramiento con su esposa falsa y eterna mejor amiga. ¿O si lo había hecho? Su ceño se fruncia en confusión y algo de diversión.
—Minho, deja que los Kim se marchen —pedía Taehyung haciendo reverencias a la pareja.
Seokjin lo observaba detenidamente, quería llevarse al chico con él olvidando por completo a Jennie a su lado.
—Señor Kim —decía Minho haciendo reverencia—. ¿Sería mucho pedir una foto con su esposa?.
Seokjin alzaba sus cejas divertido—. No es a mi a quien debes preguntar, yo no tengo inconveniente y creo que Jennie tampoco.
Minho cómo podía, intentaba parecer decente, era un ebrio caballeroso con Jennie y muy atractivo. Le daba su teléfono a Taehyung y se acercaba a Jennie quien sonreía muy sutil al chico.
Taehyung buscaba la cámara y sentía los nervios recorrerlo de pies.
—Luego tu podrías tomarte una foto con Seokjin —exclamaba Minho. Taehyung abría sus ojos indicándole que cerrará la boca—. Seokjin, mi amigo está enamorado de tí. Dejó su crush, un idol por tí.
Jennie sonreía viendo la expresión atónita de Seokjin quien observaba a Taehyung ruborizado y Vernon riendo sin sentido.
—Voy a tomar la foto, Minho. Deja de avergonzarte frente e a la Señorita Kim —pedía el azabache.
Minho asentía y hacía otra reverencia a la chica y con timidez posaba a su lado.
—Disculpame si huelo a alcohol —decía Minho.
—No te preocupes, también estuve bebiendo —decía la castaña sonriendo con timidez.
Taehyung levantaba el teléfono para la foto y era bastante visible para todos su temblequeo con dicho equipo en mano.
—Tae, deja de temblar —pedía Minho—. No quiero que mi foto con Jennie Kim salga movida
—Yo-... Sonríe, de acuerdo —decía dejando morir las palabras en su boca.
Estaba demasiado nervioso porque sentía la mirada de Seokjin sobre él y la de sus amigos y, aparte tenía a Jennie Kim sonriendo en su dirección. El chico no estaba seguro de como sentirse.
—Permíteme —resonaba en su oído, aquella familiar voz. El aroma de la fragancia de Seokjin, su calor presionando tras él sutilmente y sus manos se apoyaban en la suya para evitar que temblará.
—Sonrían, sacaremos unas pares —pedía el empresario, Minho estaba feliz.
Rápidamente con sus manos sobre las de Taehyung ordenaba:
—Presiona el botón, bebé —decía con voz grave que culminaba en susurro.
¿Cómo mierda lograba ese control?.
—Deja de temblar —pedía divertido—. ¿Te sientes bien?
—Tu esposa... —decía entre dientes—. ¡Una última! —pedía a los involucrados—. Deja de respirarme tan cerca
—¿Con que desplace a un idol de tu lista de crushes, eh?
—Tu camisa no está bien abotonada —susurraba el azabache—. ¡Perfecto! —exclamaba alejándose de Seokjin quien revisaba su camisa y abotonaba el botón que faltaba. Taehyung devolvía el móvil a Minho y lo tomaba fuerte de la cintura—. Lamentamos retrasarlos —decía mirando a ambos.
Jennie tomaba el brazo de Seokjin y Taehyung se quedaba viendo aquello, los pequeñitos brazos de la chica encajando a la perfección con el de Seokjin. La adorable diferencia de tamaño y estatura, Seokjin se veía muy bien con ella.
«Jamás luciríamos tan bien juntos»
—Tu foto —decía Vernon —. Señor Kim a Taehyung le gusta-...
—No, no —negaba el azabache.
—Pero tu amas al tipo —susurraba Vernon no tan bajo como él creía.
—¿Puedes dejar de humillarme? ...dios, ambos están alcoholizados y debemos ir una cuadra más para encontrar a nuestro Uber —se ruborizaba y excusaba, Seokjin no lo perdía de vista ni por un momento, sus ojos viajaban a la mano de Taehyung cernida fuertemente en la cintura de Minho, sus venas sobresalían y sus dedos largos presionaba contra la cintura de este.
—Un gusto haberlos cruzado —decía Minho con una reverencia y casi yéndose de bruces al piso, pero Taehyung lo sostenía y levantaba de nuevo.
Su camisa blanca con verde y floreada, estaba arremangada dejando notar sus antebrazos y como sus venas en éste estaban hinchadas a causa de la fuerza ejercida sobre Minho.
Seokjin estaba delirando.
—Nosotros también tomamos alcohol, no se avergüencen —decía Jennie siendo adorable—. Cariño...¿Vamos?.
El cariño de Jennie hacie doblar muchas cabezas en dirección a Seokjin y Taehyung, ya que Vernon miraba a su amigo al igual que el empresario. Jennie, Minho y Taehyung miraban a Seokjin.
Este hacía una reverencia para dirigirse a su auto con Jennie a su lado, los tres chicos los seguían con la mirada.
—Dios, ella es hermosa —decía Minho aún siendo sostenido por Taehyung.
—Ambos son atractivos, ahora los entiendo un poco más —exclamaba Vernon—. ¿Por qué no te tomaste una foto? —preguntaba a Taehyung.
—Yo estaré ebrio... —decia Minho—. Pero él empresarito te comía con los ojos... ¿no, Ver?
—Estás delirando —Taehyung tomaba a Minho y lo arrastraba mientras Seokjin giraba el auto y sus ojos se perdían unos segundos en Taehyung.
—En serio se le van los ojos —murmuraba Vernon al notarlo.
Bueno, perdón por el retraso bebus.
Con amor Niñita Nany 💜
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