Después de una larga y aburrida reunión, ellos tienen una semana entera de descanso para así poder empezar con los preparativos de fin de año.

NamJoon y SeokJin están en la cocina hablando, mientras el mayor prepara la cena. HoSeok está en su habitación, y JiMin y YoonGi están en la sala, sentados en la alfombra mientras el menor se pinta las uñas de las manos.

YoonGi admira como JiMin no tiene miedo ni se muestra dudoso mientras lo hace en la sala, donde todos los otros miembros pueden verlo, pero no dice nada, sólo está allí observando y ayudando cuando JiMin se lo pide.

El menor parece feliz mientras se arregla las manos, ha pasado mucho tiempo desde que tuvo la oportunidad de hacerlo, ya que con el tour y los shows, él sólo podía pintarse las uñas de los pies, y esas, por obvios motivos, no se lucen.

YoonGi no puede evitar mirar el esmalte intensamente. Se pregunta una y otra vez si ese color celeste le quedaría bien. Pero él no es capaz de pronunciar ni una palabra acerca de ello, sólo se mantiene observando con un pequeña parte de su yo negativo latente ante el pensamiento de los colores de esmaltes, sin embargo ya es muy pequeña como para que YoonGi se preocupe mucho.

Durante los últimos meses, YoonGi ha ido aceptando muy de a poco las cosas que le gustan, ahora la mayor parte del tiempo está tranquilo respecto a ello, aunque aún es muy tímido y casi nunca lo dice en voz alta, menos frente a alguien que no sea JiMin. Tampoco es capaz de tomar la iniciativa por su cuenta, pero al menos se siente bien ahora, sus pensamientos tóxicos son cada vez menos y él se siente mejor

Cuando JiMin va por la tercera uña de su mano derecha —la cual le cuesta mucho hacer prolija—, los maknaes entran en la sala después de haber salido con su grupo de amigos en común. Y al ver a JiMin concentrado en su mano, no dudan en acercarse con exclamaciones alegres y sentarse con ellos.

—¡Wow! ¡Hyung, ese color te queda muy bien! —felicita JeongGukk mirando con la boca abierta la prolijidad con la JiMin ha terminado su mano izquierda y sus pies, ignora por completo lo mucho que le está costando terminar su mano derecha.

—Jiminnie, yo también quiero, ¿Puedo usar tus esmaltes? —pregunta en cambio TaeHyung. Cuando el menor dice aquello, JeongGukk empieza con un canturreo insistente de: "¡yo también, yo también quiero!".

JiMin sólo se encojen de hombros y les dice que vayan a su cuarto a elegir el color que quieran, y los maknaes salen corriendo. Y el corazón de YoonGi late frenético en su pecho.

¿Cómo es que esto es tan fácil para los maknaes?, le gustaría saberlo, si tan sólo fuera así de fácil para él también, se ahorraría muchas cosas. Una vez más admira a JeongGukk y a TaeHyung por eso, a ellos los estereotipos no parecen importarles demasiado, si algo les gusta, lo harán sin preocuparse, y YoonGi desearía ser un poco más así. Pero incluso ahora, cuando los maknaes han ido corriendo a su habitación a buscar un esmalte que les guste, él no puede pensar en pintarse las uñas, mucho menos estando en frente de todos.

—Elegí este —TaeHyung le muestra a JiMin el color morado que le ha gustado. JiMin sólo sonríe, pero los dos se ríen cuando JeongGukk llega con los veinte esmaltes que JiMin tiene.

—No podía elegir un color así que traje todos —se excusa. Y YoonGi sólo suspira mientras los otros dos ríen.

YoonGi ni siquiera sabe en qué momento HoSeok se ha unido a ellos, pero sólo hace falta una mirada de parte de TaeHyung para que ruede los ojos y acepte dejarse pintar una mano, mientras JiMin, que ya terminó con las suyas, ayuda al maknae quien quiere un color distinto en cada uña.

En algún momento están todos allí, NamJoon y SeokJin han pasado de pintarse las uñas pero están allí manteniendo una charla grupal, como si cuatro de sus amigos no estuvieran pintándose las uñas como si fuera una reunión de chicas.

YoonGi se mantiene callado, pero los observa atentamente, una parte de él no puede creer que sus amigos actúen como si nada pasara.

—YoonGi hyung, ¿Puedo pintarte a ti también? —la pregunta de TaeHyung lo toma por sorpresa. Parpadea y niega rápidamente.

—No, yo paso —murmura.

—Ouh —pucherea el menor bajando un poco la cabeza, en cambio el corazón de YoonGi late frenético en su pecho.

—B-bueno, tal vez estas dos —acepta intentando disimular su nerviosismo y estirando su mano izquierda, para mostrar su dedo meñique y anular. Tae sonríe y aplaude.

—Elije un color —pide, pero YoonGi le dice que cualquiera está bien, está demasiado asustado como para ponerse a elegir. Pero la cosa es que nadie ha dicho nada, ni siquiera le están prestando atención, siguen en lo suyo, porque es cierto que a nadie le importa lo que YoonGi haga, siempre y cuando no deje de ser YoonGi, el segundo hyung, quien es cariñoso y atento a su manera, que no muestra mucho afecto pero que se preocupa. YoonGi se da cuenta de que de verdad ellos no van a juzgarlo porque lo aman.

Cuando levanta la cabeza, mientras TaeHyung le pinta las dos uñas de color verde, él ve a JiMin y ve la sonrisa en su rostro, y el amor y el orgullo en sus ojos. No puede evitar sonrojarse, pero actúa como si nada pasara y molesta a TaeHyung diciéndole que está pintándole mal.

No olviden que los amo mucho!

Cuídense!

—LuShi