YoonGi está embelesado, completamente idiotizado con lo hermoso que se ve JiMin debajo de él, todo agitado, sonrojado y desordenado contra el colchón.

YoonGi no pudo evitarlo, llegar a la habitación y ver a JiMin vistiendo un enorme suéter verde menta para él, con largas medias blancas que le llegan a la mitad del muslo, apenas dejando una fina línea de piel visible, sus ojos delineados suavemente y el bálsamo labial adornando su rostro, y las uñas cuidadosamente pintadas y arregladas..., YoonGi perdió el control.

JiMin se ve tal lindo, tan dulce; el corazón de YoonGi late frenéticamente en su pecho mientras no puede dejar de admirar lo precioso que se ve su chico, sobre todo después de haberlo devorado tan obsenamente con su boca.

— Dios, te ves tan... —No tiene palabras, sólo puede mirar a JiMin con un terrible sonrojo en sus mejillas y su corazón ardiendo por decir miles de cosas, tantas cosas que ni siquiera sabe por donde empezar. Hay algo latiendo dentro de él, YoonGi no sabe identificarlo, pero Dios... si tan sólo supiera cómo ponerlo en palabras para que JiMin pueda entender.

Hay una desesperación en su pecho mientras se come al menor con los ojos.

— Tan lindo —susurra desesperado. Los ojos de JiMin son brillantes y lo miran fijamente, respirando pesado con los párpados caídos.

— Di lo que piensas, amor —anima JiMin, dándose cuenta de que YoonGi tiene miles de cosas en la cabeza. — Dilo, Yoon. Puedes decirme.

— Es que..., Yo..., Dios, no sé-... No sé cómo —jadea, hay ansiedad en su voz pero no puede dejar de mirar a JiMin fascinado con lo adorable que se ve.

— Está bien, no te apures —calma el menor. JiMin toma su rostro con sus pequeñas manos y lo besa suavemente mientras habla— Tranquilo, déjalo salir, no importa si no tiene sentido, sólo dilo —insiste suave, en la medida justa para que YoonGi deseé intentarlo.

— Es que... es-, te ves tan lindo y yo-, Yo no sé —tartamudea mientras intenta observar a JiMin de pies a cabeza, lo que es un poco imposible dada la posición en la que están. Él sobre JiMin. — Tan lindo... Yo quiero, yo...

— Está bien, Yoon —susurra— Dilo. Te amo.

— Yo quisiera... —las palabras de JiMin, «te amo» sirven como un ligero impulso que hacen que YoonGi deseé decirlo aunque sienta que es una estupidez. Así que mira a JiMin fijamente a los ojos, el sonrojo avergonzado tiñendo su rostro y dice suavemente: — Es sólo que..., a veces yo, yo quisiera lucir tan lindo..., tan lindo como tú —dice tropezando con sus palabras— Y-yo, me gustaría. Quisiera verme lindo para ti, como tu luces para mi...

Su corazón está acelerado en su pecho, se siente avergonzado como el infierno y mira a JiMin con ojos bien grandes, aterrado, horrorizado por lo que acaba de decir, por lo que acaba de confesar.

Sin embargo JiMin sonríe mordiendo su labio inferior suavemente mientras mira a YoonGi lleno de ilusión.

— Tú ya luces muy lindo para mi, Yoon-Yoon —susurra respirando agitado, como si no pudiera creerlo pero aún así estando ilusionado.

— P-pero yo...

— ¿Quieres cosas bonitas, Yoon? ¿Cosas como las que uso yo? —pregunta sin dejar de mirarlo a los ojos, todo rojo y maravillado.

— Y-yo no lo sé. No lo creo. Es sólo que a veces... —a veces quiero ponerme una de tus enormes camisas, llevar tu aroma conmigo, y lucir tan tierno y adorable para ti. Pero no hay manera alguna de que YoonGi pueda terminar esa frase sin tener un ataque al corazón por la vergüenza.

— Tú siempre eres lindo para mi, Yoon —repite— Pero si quieres..., si quieres, alguna vez, puedo prestarte lo que quieras, lo que me pidas... te verías tan lindo, tan tierno vistiendo mi ropa, Yoon-Yoon. Tanto. Yo querría besarte todo el tiempo y morder tus mejillas porque, Dios, te verías tan, tan lindo.

Y justamente es lo que YoonGi quiere. Quiere ser lindo. Quiere ser tierno y adorable para JiMin. Para que JiMin lo bese y mordisqueé sus mejillas justo como él lo hace.

Aunque ahora, en este momento, no es capaz de admitirlo porque se siente horriblemente avergonzado. Porque aunque sabe que no hay nada raro en que un hombre se vista afeminadamente, aunque su novio lo haga frente a él y para él, YoonGi lo siente erróneo, porque no es lo que se le enseñó.

En vez de contestar, el besa a JiMin con fuerza, le hace el amor duro y profundo, pero por nada del mundo le quita la adorable ropa que trae puesta porque eso sólo lo vuelve aún más loco por JiMin.

Espero que les haya gustado!
No olviden alimentarse bien y recordarse a ustedes mismxs lo hermosxs que son.
Los amo, gracias por leer!
—LuShi💙