En un instante, Jeonghan estaba de pie. Extendió su mano para ayudar a Kim, sintió su fuerte agarre mientras se ponía de pie y si no fuese porque Tae alejo su mano aún lo estaría aguantando.

— ¿Que harás con él cuándo te marches? -pregunto el omega curioso acerca de Thor.

—Realmente es de mi madre, lo adopté para ella. Siempre le encantaron los perros, aunque me estoy empezando a cuestionar si fue buena idea. Pensé que estaría más entusiasmada por pasearle, pero en realidad no ha mostrado mucho interés en ello, solo espero que no se quede sentado esperando por mí hasta que regrese.

Sin reflexionarlo mucho, Tae se ofreció.

—Puedo pasearle a veces si quieres.

Jeonghan se volvió a él y sonrió.

—Eso sería genial.

Kim sonrió, mirando hacia donde se encontraba Thor. Cuando llegaron a la residencia del alfa, Tae se quedó de pie en la puerta principal, no estando muy seguro si entrar o no.

—Puedes pasar si gustas -le llamo Jeonghan desde el interior.

En realidad, no quería, pero se sintió algo mal educado. Dio unos cuantos pasos hacia adelante y se quedó de pie en la sala principal. El olor a cigarrillos era tan abrumador que su mano inmediatamente se fue a su nariz. No parecía haber nadie en casa.

— ¿Tus padres se encuentran?

—No -respondió Jeonghan desde una de las habitaciones- mi padre tenía una cita.

Genial. Tenía que salir rápido. Estaba empezando a sentirse ansioso por estar allí. Finalmente, Jeonghan salió al pasillo sosteniendo un álbum de fotos, cuando casualmente había retirado la mano de su nariz.

—Ven aquí -dijo él, caminando hacia la mesa del comedor, la cual estaba al lado izquierdo de la sala.

Taehyung se acercó lentamente, aunque su lobo se encontraba muy ansioso. Jeonghan dejo el álbum encima de la mesa y saco una silla. Le hizo señas para que se sentara a su lado, abriendo el álbum, la primera imagen era una fotografía de ocho por diez de él en su uniforme formal de marine, con su boina y todo.

—Vaya, pareces un chico rudo.

—Así es cómo me siento ahora, no tienes idea de lo mucho que la marina ha hecho por mí. Es una de las mejores cosas que me paso.

—Me alegro por ti.

Él sostuvo la mirada y Tae tuvo que apartar la suya. Las siguientes páginas tenían certificados y premios.

—No estuviste en una guerra o algo así, ¿No?

—No -rio, haciendo que Kim se sintiera estúpido- pero así lo parecía. Era solo un campamento, pero lo hacían sentir como si estuviésemos en el infierno.

Fascinado, Taehyung siguió mirando las fotografías, estuvo así por un buen rato, cuando se percató de que Jeonghan le estaba mirando. Sorprendido, llevo sus ojos de nuevo al álbum. Y Jeonghan puso su mano sobre la de él.

Kim se encogió, recuperando su mano, sintiéndose extremadamente ridículo. Jeonghan fue rápido a disculparse.

—Lo siento.

—No pasa nada -se sentía muy estúpido.

—Olvídalo, ¿Quieres ver otra cosa?

Lo único que quería era salir de allí. Todo se estaba poniendo muy extraño, y su lobo no se sentía cómodo. Jamás debió haber entrado a su casa. Pero se puso de pie, asintiendo, y le siguió al pasillo.

—Ven -dijo Jeonghan desde su habitación.

Mordiéndose las uñas, Tae miro alrededor. Se acercó para mirar de cerca, como el alfa habría una maleta, sacando de ella un rifle, uno grande como el de aquellas fotografías.

Sus ojos se abrieron.

—¿Te dejan traerlo a casa?

—No, mi viejo lo consiguió -no podía esconder lo orgulloso que estaba de eso- me sorprendió cuando llegué a casa. Es una réplica, pero la semejanza con el verdadero es increíble. Si no hubiera tenido uno de ellos tantas veces, probablemente no notaria la diferencia.

—¿Puedo tocarlo?

Y Jeonghan pareció encantado de que quisiera hacerlo.

—Claro -lo saco de su maletín.

—Es ligero -dijo mientras lo subía y bajaba con sus brazos- pensaba que sería un poco más pesado.

—Los hacen así por una razón. En un combate, tendrías que caminar durante días con uno de estos sobre tus hombros. Junto a tu mochila y otras pertenecías. No llegaríamos muy lejos si lo hicieran más pesados.

Tae deslizo su dedo por la culata, luego lo elevo hasta su cara, apuntando a la ventana justo como le había visto a él sostenerlo en las fotografías.

—Jamás hubiese pensado que alguna vez sostendría uno de estos.

Jeonghan se acercó a él.

—De hecho, así es como deberías cogerlo.

Él se acercó y puso sus brazos alrededor de Taehyung y levanto sus brazos, sus rostros se encontraban a centímetros, luego de que le indicara como debía ir su cabeza para que pudiera concentrarse en el objetivo. El pulso de Taehyung se aceleró. Esto estaba mal, nadie a excepción de Jungkook debería estar así de cerca. Con su cuerpo contra su espalda, grande y fuerte, de repente sus ojos vagaron hasta la cama en frente de ellos. Se estremeció y cerro con fuerza sus ojos para alejar la oleada de pensamientos indebidos que habían llegado a su mente.

La mano de Jeonghan acaricio su cintura, acercando su delgado cuerpo en el proceso.

—¿Te encuentras bien? -le dijo en un susurro sobre su oído.

Taehyung asintió sin decir una palabra, pero trago fuertemente. Se encontraba estático en el lugar. Sabía que esto estaba mal, pero no era capaz de moverse.

—Creo que el plan de tus hermanos de hacerte prohibido se volvió contra ellos -su brazo deslizó alrededor de su cintura- vi como los alfas te miraban en el colegio. Lo vi porque te miraba de la misma forma. Todos nosotros teníamos algo contigo, Tae.

Hablo directamente sobre su boca.

Por primera vez en su vida, las manos de otro alfa estaban acariciando su cuerpo. Sus manos estaban por todas partes, las manos de Jeonghan acunaron su rostro. Pero cuando lo agarró por su trasero, algo en su cerebro finalmente hizo clic y se alejó.

—¡No! -respiro pesadamente, mientras que lo empujaba para escapar de su agarre- no puedo.

—¿Taehyung, porque luchas contra esto?

Él dio un paso atrás, sintiendo el golpeteo de su corazón en sus oídos.

—Porque está completamente mal.

—¿Tienes idea de cuantas veces has sido el protagonista de mis sueños húmedos?

La boca de Taehyung se abrió, pero no salían palabras. Jungkook siempre había sido tan suave, incluso hasta en su modo de hablar. Mientras que la forma de hablar de Jeonghan era indecente, lo cual hizo que un revoltijo se formara en su estómago. Se sentía sucio, asquerosamente sucio por dejar que alguien más le tocara.

De repente, enfurecido consigo mismo, se apresuró en salir de ese cuarto y se dirigió a la puerta principal. Jeonghan siguió llamándolo, pero Kim salió corriendo. Cuanto más pensaba sobre ello, más rápido corría. Tan pronto estuvo en casa, llamo a Jungkook. Él contestó en el segundo tono.

—Hola bebé.

Escuchar su voz, hizo que se rompiera al querer decir la primera palabra.

—Te extraño tanto.

Hubo unos segundos de silencio hasta que Jungkook volvió hablar.

—¿Por qué no vienes esta semana? Conseguiré algún lugar para nosotros aquí.

—Estaré allí mañana.

Hola bellotas, buenooo pues empezamos con el drama. Fue un problema para mí escribir este capítulo, me sentía tan mal al hacerlo, que no se cómo pude terminarlo. Quería hacer esto un poco más fuerte, pero creo que ni ustedes ni la historia se lo merecían jsjs.

Hablar de la marina y tal me hizo recordar muchísimo a Jin y a Hobi 🥺 los extraño tanto.

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𓆩Candy𓆪

7-5-23