Que Hong Joong estuviese en la casa era bastante malo, además Ji Woon había llegado también porque les habían dado algunos días en su universidad. Los tres alfas y Jungkook se encontraban en el garaje. Joong y Mingyu se encontraban debajo del auto de su madre y Ji Woon como de costumbre, se encargaba de supervisar de que todo se hiciera correctamente.

Las cosas no podían ser peor para Jungkook, si algo saliese mal hoy, los tres alfas se encontrarían presentes para despedazarlo. Las náuseas estaban ahí de nuevo. Estas habían comenzado cuando estaba en la farmacia leyendo las etiquetas de las pruebas de embarazo. Y se intensificaron más cuando Ji Woon llego a la casa. Jungkook solo se encontraba ahí, respirando pesadamente.

— ¿Puedes darme la maldita tuerca? -Hong Joong le tendió la mano.

—Espera -hablo Ji Woon, mientras que verificara que el trabajo de Joong estuviese bien echo- debes asegurarte de que quede bien apretado.

—Señor soñador.

Jeon estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera había percibido que Hong Joong le estaba hablando a él.

— ¡Jungkook!

Jungkook se espabiló y lo miro.

— ¿Qué demonios ocurre contigo hombre? -Joong no espero una respuesta- podrías alcanzarnos un poco de agua.

—Digo lo mismo -hablo Mingyu

—Has que sean tres -añadió Ji Woon.

Jeon asintió mientras caminaba hacia la cocina. Su teléfono sonó, indicándole que tenía un nuevo mensaje. Era de Taehyung, y trago grueso antes de desbloquear el aparato para leerlo.

Fue negativo, pero ¿si es falso? Todavía no ha llegado mi…

Su alivio llegó, pero se fue en el mismo instante. Tae tenía razón.

Justo cuando llego a la cocina, el omega  había entrado y con solo verlo  se fue totalmente abajo.

—Tae, cariño, no llores -dijo mientras miraba por la ventana- tus hermanos se encuentran ahí afuera, bebé.

Para su desconsuelo, la señora Kim había ingresado a la habitación.

— ¿Mi vida que sucede? -pregunto preocupada dirigiéndose rápidamente hacia Taehyung.

El omega seco, sus escurridizas lágrimas he hizo el intento de calmarse.

— Tengo demasiado calambres -respondió mientras que su madre le acariciaba.

— ¿Así de malos?

Tae asintió.

—Tomaré una aspirina, y me iré a dormir.

— ¿Necesitabas algo Jungkook?

Él se había quedado congelado en el mismo lugar durante ese tiempo.

—Uh, si -señalo la puerta de la cocina- los chicos querían agua.

Ella lo miro un poco raro.

—Las botellas de agua se encuentran en la nevera, ve y agarra las que necesiten -se dirigió hacia Taehyung- Te llevaré algunas compresas, eso debería ayudar a relajar un poco el dolor.

Chunga salió de la cocina y Jungkook camino hacia la nevera.

—Debo decirle -susurro.

— ¡No!

—Pero, ¿Y que si lo estoy?

Jeon veía como su precioso omega se caía a pedazos, pero no podían decirle todavía. No hasta que estuviesen completamente seguros.

— ¿Y que si no lo estás, cariño? Dale unos días más.

Esta situación solo se volvía cada vez peor y todo se agravó cuando sus tres hermanos entraron a la cocina.

Ji Woon hablo primero.

—Que es lo que te toma tanto tiem…? -se detuvo cuando vio los ojos llorosos de Taehyung- ¿Qué pasa pequeño?

Todas las miradas estaban encima de Taehyung, incluida la de Jungkook. Y el omega solo se sentía cada vez más pequeño.

—No me encuentro muy bien -se limitó a decir.

— ¿Estás enfermo?

—Son calambres -respondió Chunga entrando nuevamente con algunas compresas- ¿Te has tomado la aspirina?

Taehyung asintió. Y Jeon casi sufre un infarto cuando Hong Joong le dio un golpecito en el hombro.

— ¿Qué te pasa? -pregunto sonriéndole mientras iba camino a la nevera.

Kim salió de la cocina con su madre, y a Jungkook solo le quedaba rezar para que no le dijera nada.

—Chicos, no me encuentro bien, me tengo que ir.

—Pensé que pasarías el rato y harías algo de ejercicio -hablo Mingyu, para luego tomar agua de una de las botellas.

—Tengo que hacer algunas cosas con mi padre, pero tal vez vuelva más tarde.

En el momento que estuvo fuera de la residencia saco su celular para enviarle un mensaje de texto a su omega.

Por favor, no le digas aún.

Está bien

Habían pasado dos horas, las cuales se la paso caminando de un lado a otro dentro de su misma casa. Estaba tan malditamente enfermo de preocupación que no era capaz de calmarse. Su teléfono sonó y lo desbloqueo instantáneamente.

¡Ya llego!

Nunca en su vida llego a creer que dos palabras cambiarían su estado de ánimo tan drásticamente. Él y Taehyung no volverían a correr un riesgo tan grande como ese jamás. Estuvo tan preocupado pensando en que ocurriría si los hermanos de Taehyung se enterasen. Que nunca se preocupó sobre ser un padre adolescente.

Se dejó caer finalmente con alivio encima de la cama, con su corazón aun latiendo a mil, por la inquietud de los días anteriores. Le mando devuelta un mensaje con las únicas palabras que se le ocurrieron en ese momento.

¡Gracias a la diosa luna!

Pues si bellotas, lo prometido es deuda. Estaba pensando poner un día fijo para las actualizaciones, pero eso se los dejo a ustedes, así que decidan en los comentarios.

Realmente espero y les guste el capítulo.

➯ Errores o dudas en los comentarios

Tengan una bonita semana. Les quiero 💕

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𓆩Candy𓆪

5-08-2022