❁ೃ Chapter 05
16 años
Hong Joong y Ji Woon ya casi nunca se encontraban alrededor, y Mingyu estaba últimamente muy entretenido con un omega que había conocido dos meses atrás. Ahora ellos podrían pasar más tiempo juntos. Ya que sus hermanos estaban bastante tiempo en la universidad y en sí quedaba un poco lejos, ahora el encargado de llevar o traer a Tae al colegio era Mingyu. Y gracias a este nuevo chico que había conocido, él había confiado bastante en Jungkook para que le ayudara de vez en cuando con los viajes. Mingyu confiaba lo suficiente en él y obviamente Jungkook estaba más que dispuesto a complacerlo.
Aunque ya habían estado solo muchas veces, no han intentado ningún acercamiento más allá del habitual. Y Taehyung fue quien dio el primer paso -pequeño cabe recalcar- únicamente le había dado unas caricias en la mano durante el trayecto del viaje. Pues ese fue el primer avance, ya que desde ese entonces se volvió una rutina que se agarraran de las manos durante todo el camino.
Y Jeon, sentía algo de culpa porque de algún modo u otro estaba traicionando la confianza de su mejor amigo. El hecho de besarlo y tocarlo como había soñado tantas veces era más que merecedor de una paliza. Incluso del mismísimo Mingyu. Pero en esos momentos junto a Taehyung esa culpa se disipaba por completo.
Mingyu le había enviado un mensaje a Jeon para que le hiciera el gran favor de recoger a su pequeño hermano en la florería, pues este estaba algo lejos con su chico. Jungkook se mantuvo aparcado en la parte delantera del establecimiento esperando. Su corazón golpeó cuando vio al castaño acercarse lentamente al auto. Y él, solo sonrió ampliamente cuando lo vio.
Aspiro profundamente su aroma -suave y dulce- era costumbre que el aroma de él se quedase impregnado durante el viaje.
Taehyung no era ese típico omega de dieciséis años. Este era un poco más alto, con una hermosa piel acaramelada, además de que se había rellenado en algunos lugares, haciendo remarcar su linda figura. Su cabello castaño algo ondulado y un poco más largo de costumbre. Y aunque el omega no lo notara, esbozaba sensualidad por donde quiera que lo vieras.
Tan pronto como Tae se adentró en el auto Jeon enlazo sus manos. Él sonrió y dio un paso más, acariciando suavemente la mano del alfa. Y Jungkook realmente debía tener un gran autocontrol para no terminar besando esos hermosos labios.
— ¿Tienes que llevarme directo a casa? -pregunto suplicante.
A Jungkook se le escapó un leve gemido. Esta no era la primera vez que Tae le preguntaba eso. La última vez había sido igual, la tentación de Jeon de llevar al menor a su casa lo estaba abrumando. Su padre no se encontraba ahí todavía, y tendrían todo el lugar para ellos. Pero sabía que era totalmente erróneo hacer algo como eso. Finalmente, dando otro paso tomo sus manos y deposito un beso en ellas. Los ojos de Tae se abrieron de par en par.
—Sabes que si Tae.
El omega dejó escapar un pequeño suspiro de decepción.
—Bueno si es así, ¿puedes quedarte y comer torta en casa? Mamá está ahí, así que mis hermanos no dirán nada al respecto.
A lo largo de los años, Jeon, siempre había sido invitado a cenar en casa de los Kim, o como ahora, para que probara un trozo de tarta de las que Tae siempre preparaba. Así que Mingyu y sus hermanos no decían mucho al respecto, solo pequeñas bromas de que él incluso pasaba más tiempo en la cocina que ellos mismos, pero siempre tratándolo como parte de la familia. Y este tipo de cosas hacía que su culpabilidad fuese cada vez más en aumento.
Se sentó en uno de los taburetes que se encontraba cerca de la isla, mientras veía como Taehyung se paseaba de un lado a otro en la habitación. Su trasero pomposo y firme, Jeon había estado teniendo algunos sueños subidos de tono con este. Él se inclinó para buscar algo en el refrigerador, y Kook casi se cae del taburete.
Tae había sacado la crema batida y había puesto un poco en la porción de tarta del alfa, lamió sus labios y sonrió maliciosamente. Ese travieso omega no hacía más que provocarlo mucho últimamente.
A los diecisiete, Jeon, todavía no tenía un control absoluto sobre sus hormonas y lobo. Le entro el pánico, cuando empezó a sentir el crecimiento en su pantalón. Si la señora Kim o alguno de los hermanos de Tae entraba, no habría forma que pudiera levantarse sin ser evidente.
Taehyung sonrió y roció un poco más de crema en su boca.
—Tae -dijo Jeon mirando alrededor- detente.
—¿Detener qué? -y esos bonitos ojos del omega parecían realmente confundidos.
—Eso -señalo el bote de crema batida que tenía este en sus manos- no voy a ser capaz de caminar en un rato gracias a ti. Es mejor que reces para que a nadie se le ocurra entrar.
Nunca le había dicho nada de ese tipo a él, pero las cosas entre ellos se sentían bastante diferentes últimamente. Le tomo unos segundos entender a que Jungkook se refería, pero cuando lo hizo, lejos de sonrojarse, como Jeon creyó, él sonrió de nuevo. Roció un poco de crema en su dedo, luego poco a poco lo lamió hasta que estuvo completamente limpio. Kook apretó con fuerza los ojos, sentándose recto en el proceso.
—Eres malvado niñito.
Tae rio y camino nuevamente hacia el refrigerador.
—En el caso de que no lo hallas notado, ya no soy un "niñito". Jungkook.
—Oh, me he dado cuenta -lo había hecho siempre.
Volvió a sonreírle.
— ¿Podrías decirle eso a mis hermanos?
Buena suerte en eso. Ellos seguían hablando de Tae como si este fuera una flor de cristal, que al mínimo tacto se rompería. Lo único que Jeon veía de bueno en esto era el hecho de que mantenía a las demás alfas alejados de su omega.
Últimamente, hasta el mismo Kook tenía que aguantar la cordura cuando veía algún alfa impertinente merodeando cerca de Tae. Y Mingyu creía que lo hacía por protegerlo al igual que ellos. Pero bien sabia Jeon que sus intenciones no eran esas. Tenía que liberarse pronto con Mingyu. No podía seguir conteniéndolo por más tiempo.
¿Alguien vivo?
Buenas, buenas queridas personitas. Hoy les dejo este nuevo capítulo y espero que les guste.
➯ Ya falta poco para el remix de Butter (estoy superemocionada ☺️)
Sin más me despido. Les quiere Candy 💕
26-8-21
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