La pelirroja caminaba con el seño fruncido, totalmente molesta por lo recién sucedido, sin dudas aquel nombre no lo olvidaría jamás, ese maldito creador de los demonios, un jodido asesino a sangre fría, se encargaría de encontrarlo y que page por todos y cada uno de sus pecados, estaba segura.

Justo en su camino, un cuervo llegó de inmediato, le indico que fuera a la ciudad de Tokyo, claro estaba algo sorprendida, apenas terminaba una misión y ya le asignaban otra, suspiro resignada y mejor comenzó a caminar.

La ciudad era hermosa, llena de luces y colores, un hermoso lugar sin dudas, mucha gente y venteros en todos lados, aunque igual el que haya mucha gente por la noche era algo que le daba desventaja a la hora de buscar un demonio. para una pobre niña que vivió en una montala ese lugar era una cosa de gran magnitud, un mundo nuevo que comenzó a recorrer con su hermano.

Solo era una niña que salía al exterior, de la mano con su hermano fueron en busca de algo de comer, fueron por un pasillo, pero terminaron encontrando a dos adultos bueno, haciendo cosas de adultos, la pobre pelirroja solo se disculpó muy sonrojada y salió corriendo de ahí.

Luego de un rato perdiéndose por toda la ciudad, terminaron llegando a un pequeño puesto de comida, ya ni había gente en la zona y todo estaba tranquilo.

— D-disculpe señor... Quiero un plato de udon con un huevo cosido — dijo la chica, el mayor comenzó a prepararlo, mientras tanto la pobre pelirroja se seguía lamentando — nunca había estado en un lugar así... Hay muchas personas — por el contrario su hermano comenzaba a dormirse, hasta que cayó sobre su hombro, la chica sonrió, su querido hermano, se encargaría de regresarlo a un humano, para que se convierta en un apuesto hombre, fuerte y valiente.

La chica comenzó a comer tranquilamente, el plato era delicioso, además que el lugar tranquilo, o fue así hasta que un fuerte olor a una extraña sangre le llegó a su olfato, sorprendida se levantó tirando el plato de udon, ese olor era tan extraño que le causaba escalofríos. Comenzó a hiperventilar, para tronar su katana y salir corriendo del lugar dejando a su hermano atrás, corrió a la ciudad completamente alterada.

— Ese olor... ¿Porqué lo percibo? ¿Porqué ahora? — estaba asustada pero a la vez confundida — el mismo olor que estaba en mi casa...— empujaba a las personas del lugar, ya casi llegaba a dónde provenía ese olor — Muzan Kibutsuji ¡Debe ser él,está aquí! —

Tocó el hombro de un joven hombre, este mismo tenía un sombrero blanco, su cabello era negro y sus ojos rojos como la sangre, su piel era pálida y sin color, pero, eso no fue lo que le sorprendió a Tanjiro, más bien fue...

— ¿Papá? — la chica guardo su katana, quedó sorprendida al ver a una pequeña niña en los brazos de ese demonio — ¿Quien es ella? — sus ojos quedaron tan abiertos como platos, sorprendida comenzó a temblar mientras ese tipo le decía a la pequeña que todo estaría bien, que no había porque preocuparse.

— ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte pequeña? Pareces muy alterada ¿Estás bien? — el pelinegro hablo, la pelirroja se paralizó en ese instante, su voz grave se sentía tan, tranquila y eso le causaba aún más escalofríos.

— ¿Qué sucede cariño?

— No sucede nada mamá

Tanjiro no lo podía creer, Muzan, ese demonio vivía tan normal, aún con todo lo que en realidad pasaba ahí afuera, él. Ambas eran humanas, lo sabía por su olor, pero claro que Muzan ni lo era.

— ¿Quien es esa chica?

— No tengo idea, estoy igual de confundido que tú, pero, se ve en mal estado, podríamos llevarla a casa — los ojos del mayor estaban fijos en la pequeña caza demonios, esa chica era muy linda a sus ojos, una bella humana que le gustaría corromper.

Nadie lo vio, nadie se dio cuenta, pero, Muzan en ese momento dejo ver sus garras y araño a un tipo que pasaba por ahí.

Tanjiro lo vio, ella se dio cuenta, ese maldito. Pronto aquel hombre se convirtió en un demonio, atacando a la mujer que lo acompañaba, Tanjiro no tuvo más opción que ayudarla, inmovilizando al tipo de inmediato antes de que causará más daño, claro Muzan vio eso, fue divertido ver cómo esa chica se tiraba al peligro con tal de proteger a gente insignificante que seguro no volvería a ver en su vida, sonrió, le agradaba esa niña.

— ¿Estás bien amor? — llamo el pelinegro a su hija, tanto la mujer como la niña estaban asustadas — mejor vayamos de aquí — la mujer asintió y comenzaron a irse, Tanjiro noto eso, completamente molesta grito.

— ¡Escucha bien Muzan Kibutsuji!! ¡¡Dónde sea que te encuentres juro que no te podrás escapar!! ¡¡Esconderte todo lo que quieras, te seguiré hasta el infierno!! ¡¡¡Mi katana será lo último que veas!! — la mujer le hablo preocupada, pero Muzan no la escucho, solo miro a aquella pelirroja y sonrió, una sonrisa que le transmitió a Tanjiro una simple palabra "inténtalo" fue como un susurro que llegó a sus oídos sin la necesidad de ser dicho.

La policía llegó, no ayudaron en nada, la pobre chica estaba luchando porque no la apartarán del tipo, entre la gente, dos personas destacaban, una mujer de cabello negros y un kimono purpura, a su lado, un chico de cabellos verdes y degradado a las puntas con negro, ellos observaban la situación entre el gentío.

La pelirroja estaba a nada de ceder, cuando un bello aroma lleno el lugar, era como una clase de barrera, la chica estaba confundida, mirando a todas partes esperando que no fuese un demonio, aunque era obvio. Una mujer se poso frente a ella, su cabello negro y sus ojos morados, junto a ella aquel chico de hace un rato.

— Veo... Que tratas a ese demonio como a un humano, aunque se haya convertido en un demonio, ahora... Déjame porfavor, darte una mano — la pelirroja no confiaba en lo absoluto en aquella mujer.

— ¿Q-quien es usted? Su olor me dice algo.

— Así es, tienes razón, soy una demonio pero también soy médico, quiero ayudar, tengo una razón para destruir a Kibutsuji.

En otra zona, aquel demonio pelinegro y poderoso dejaba ir a su "hija y esposa" la niña se despidió triste y la mujer le deseo suerte en sus asuntos, claro Muzan solo quería estar lejos de ambas por un rato.

El pelinegro se metió a uno de los callejones más oscuros u abandonados de la zona, para su desgracia, se encontró con un grupo de borrachos con los que chocó, estos mismos le buscaron pelea, claro Muzan reaccionó, con un solo golpe mato a ese tipo, una mujer se acercó a él, junto con otro hombre mucho más robusto, Muzan lo mato al instante, dejando solo a esa tipa con vida.

El pelinegro se acercó a ella, arrodillandose a su altura — Dime ¿Mi cara está pálida? ¿Te parezco enfermo? ¿Tú también piensas que moriré pronto? — claro la mujer no contesto, estaba aterrada, Muzan paso su mano por su rostro — dime mujer... ¿Te parece que voy a morir? Cuánta ingenuidad de un alma tan pobre, estoy más vivo que nunca y no muy lejos de la perfección — soltó una risita, sacando una uña larga, enterrandola en la frente de la mujer — ¿Qué pasaría si paso una cantidad constante de mi sangre? — la mujer comenzó a verse extraña, su carne se volvió púrpura y sus ojos se agrandaron, comenzó a hacerse viscosa hasta que pareció una masa, Muzan la vio morir, chasqueo los dedos y de inmediato dos demonios aparecieron arrodillados detrás suyo — Hay una cazadora de demonios, es pelirroja y lleva una caja particular consigo, traiganla con vida ante mi ¿Quedo claro? —  ambos afirmaron y se fueron, Muzan miro el cielo, Tanjiro Kamado, la tendría pronto entre sus garras.

No se volvería a dejar de una cazadora con esa misma clase de aretes.

Pobre Tanjiro, la chica estaba siendo regañada por el dueño del puesto de Udon, este mismo le reclamaba por no comerse su comida, no le importaba el dinero, solo quería que la chica comiera su comida, Tanjiro termino por pedir dos platos de Udon y comerlos casi al instante.

Después de ese curioso suceso, la pelirroja caminaba con su hermano, Nezuko era más alto que ella, le daba envidia. De un momento a otro el pelinegro dejo de caminar de golpe, Tanjiro confundida le pregunto que sucedía, pero claro el chico solo se quedó ahí mirando al frente. La peliburbea vio en su dirección, encontrándose con ese chico de cabello verde.

— ¿Te quedaste aquí a esperarnos?

— Solo estoy siguiendo órdenes, la señora me dijo que te llevará con ella.

— Oh, B-bueno, podría haberlos seguido con mi olfato.

— La casa está oculta, no podrías encontrarla aunque tuvieras el mejor olfato del mundo — afirmó el chico, sin más comenzaron a caminar — Antes de irnos... ¿Sabes que ese chico es un demonio? Se ve muy vulgar para andar con alguien como tú — la pelirroja se quedó en transe un segundo, la palabra "vulgar" para describir a su hermano se repetía constantemente en su mente.

— ¡¿Nezuko?! — la chica alterada se puso frente al mayor, molesta con un puchero adorable le reclamo — ¡Debes estar mal de la cabeza! ¡Nadie en la vida diría que Nezuko es feo! ¡Él es el chico más galán de todo el pueblo, solo míralo! — grito molesta dándole vueltas a su hermano mayor que solo veía la situación con cierta burla.

— Sí bueno, vámonos — dijo el contrario, Tanjiro caminaba con molestia de la mano de su hermano, mientras maldecía al otro al por mayor.

Llegaron a un callejón sin salida, la peliburbea no se había dado cuenta de aquello por estar reclamando, el chico rodó los ojos y atravesó la pared, mientras que Tanjiro seguía habloteando.

— Pasen, rápido — Tanjiro quedó sorprendida ante aquello, traspaso la pared y quedó sorprendida con la hermosa casa que había frente suyo ¡Podía jurar que era un callejón sin salida! No una hermosa mansión.

El chico indiferente los guío dentro de la casa, Tanjiro seguía sorprendida y curiosa al ver a la misma señora de hace unos momentos, con la misma chica atacada por el demonio, la de cabellos azabaches miraba a Tanjiro con ternura.

— Lamento mucho hacerla esperar tanto tiempo, dígame ¿Cómo sigue? — pregunto cortes la chica, la azabache sonrió y respondió.

— Por fortuna se va a recuperar, pero su esposo debe mantenerse encerrado, lo dejamos en el sótano — hablo intranquila.

— Disculpe... ¿No es... Difícil controlarse? Digo ¿Por tratar con humanos? — mencionó algo confundida y ida Tanjiro, el chico le dio un leve golpe en su cabeza con molestia.

— ¿Eso piensas? ¿Que no puede controlarse por ser un demonio?

— L-lo siento.

— No hagas eso — mencionó con molestia la mayor al ver la acción del chico — no recurras a la violencia — el otro bajo la mirada avergonzado — no me he presentado, perdona, me llamo Tamayo y él es Yushiro, espero y puedan ser amigos — afirmó la mujer con un poco de esperanza en su voz.

Tanjiro se veía asustada, el chico a su lado comenzaba a hacer sonidos raros, sonidos de molestia, eso no era bueno para ella.

— C-creo que no se va a poder — pensó un tanto asustada, lo que Tanjiro no sabía era que en realidad ese tal Yushiro, estaba sonrojado u molesto por lo dicho por la persona que admiraba tanto, es decir, cualquiera quiere ser más que solo un simple amigo para la linda cazadora.

— Sobre lo de antes, para mí no es difícil, quizá para otros demonios sí, pero yo modifique mi cuerpo en más de una ocasión, pude remover la maldición de Kibutzuji — Tanjiro le vio confundida.

— ¿Es enserio? Y... ¿Qué clase de cambios? — la mayor se quitó la bata blanca que ocupaba para guiar a Tanjiro a una habitación, era un lugar bonito, refinado y solitario, un lugar donde podrían hablar bien, Nezuko hacía lo que quisiera, se recostó en el piso, claro Tanjiro como hermana mayor le regaño, pero Tamayo mencionó que no había problema alguno — Bueno, como te iba diciendo, le hice varios cambios a mi cuerpo para seguir viviendo sin hacer daño, podemos sobrevivir con una mínima cantidad de sangre.

— ¿A sí? Entonces...

— Entiendo que lo encuentres detestable, la compramos de gente muy pobre, les digo que la uso para transfusiones, por supuesto, en cantidades adecuadas y que no afecte su salud.

— Eso... Explica porque ninguno tiene el mismo olor de los otros demonios, pero, siguen necesitando sangre — Tanjiro estaba sorprendida, no eran seres despiadados, eran tan innovadores que le daba comodidad pero a la vez intriga — si es así... Tal vez Nezuko...

— Yushiro necesita... Menos sangre de la que necesito yo, ya que yo fui quien lo convirtió en demonio.

— ¡¿Eh?! ¿Usted lo convirtió? ¿Pero... Cómo? — Tanjiro estaba confundida y su hermano no ayudaba, estaba haciendo tonterías en el suelo no dejando concentrarse y quitándole seriedad a la plática.

— Así es, hasta donde se sabe, Kibutzuji es el único que puede crear demonios y es prácticamente cierto, me costó más de 200 años y después de todo, solo pude convertir a Yushiro — Tanjiro quedó sorprendida.

— ¡¿200 años?! ¡Se ve mucho más joven! — la mayor se sonrojo alegre, el que la pequeña le viera joven le alargaba y por primera vez en años, Yushiro sintió celos de la persona que más admiraba.

— ¡No es para tanto! ¡No digas tantos años en voz alta, es mala educación para una dama! — grito Yushiro dándole otra vez un leve golpecito en la frente a la chica.

— ¡Yushiro! Ya te he dicho que no recurras a la violencia — le regaño Tamayo, el chico le miro de reojo se calmo no porque se lo ordenarán, más bien porque ya no quería seguir haciendo un escándalo frente a la chica — lo siento, convertir demonios no es mi propósito, solo lo hago en enfermos terminales o con heridas grabes sin posibilidad de sanar, por supuesto siempre les pregunto si quieren morir o seguir sus vidas como demonios — Tanjiro olfateo en ambiente, no había una sola pisca de maldad en aquella mujer, eso le traía mucha más tranquilidad.

— Tamayo-San... Existe alguna forma... ¿De convertir a un demonio a humano? — hablo esperanzada, podía confiar en esa mujer, estaba segura.

— ¿Una forma de que vuelva a ser humano? Si existe — con esa afirmativa Tanjiro sintió que el alma se iba de su cuerpo.

— ¡Dígame la porfavor! — Tanjiro se dio cuenta de su atrevimiento, estaba siendo descortés — perdón... ¿Podría decirme cómo? — pregunto más calmada.

— Toda enfermedad por más mortal que sea, tiene cura, no sé con exactitud como devolverle la humanidad a un demonio, pero sé que un día... Te prometo que vamos a encontrar... Te prometo que hallaremos el tratamiento correcto y para ello, quisiera pedirte que hagas algo por mi... Para poder descubrir una cura, primero hay que estudiar la sangre de varios demonios, el primero, que me dejes extraer un poco de sangre de tu hermano, el segundo, que me consigas la de un demonio con la sangre de Kibutzuji, lo más concentrada que puedas hallarla, la condición de tu hermano es extraordinaria, quizás única, conozco que estuvo dormida por dos años seguidos y entiendo que su cuerpo cambio durante todo ese tiempo, generalmente al vivir tanto tiempo sin comida, cualquier demonio se habría vuelto loco; sin embargo, aparentemente Nezuko no sufrió ninguno de esos cambios, esa, podría ser la solución para este problema.

— Vaya, así que es su hermano no debo porque preocuparme — pensó Yushiro.

— Nezuko...— Tanjiro acaricio la frente de su hermano, este mismo tomo sus manos con cariño y protección.

— El segundo favor no es nada fácil, es casi imposible, cuando digo con la sangre de Kibutzuji, me refiero, a demonios con una fuerza similar a la suya, sabiendo eso ¿Crees aceptar mi petición apesar del riesgo? — Tanjiro miro a su hermano, era la única forma.

— Si está es mi única opción, debo hacerlo, usted encontrará una cura, analizando la sangre de varios demonios, así no solo Nezuko se salvará, si no que muchas otras personas se podrán curar — la sonrisa de la chica fue lo suficiente para hacer sonrojar a ambos mayores, la esperanza era algo abundante en la habitación sin dudas.

— Así es...

Lo siguiente nadie se lo espero, una pelota entro con fuerza al lugar u destruyó casi todo, Yushiro intentaba proteger a ambas chicas, mientras que Tamayo y Tanjiro intentaban proteger a Yushiro.

Fuera de la dos demonios estaban con enormes sonrisas cínicas.

— No creo que haya problema si la lastimamos un poco — dijo la chica.

— Supongo, a fin de cuentas el señor solo dijo que la quería con vida, no en qué estado — mencionó el chico.

— Jijiji, vamos a masacrar a los demás y llevaremos mal herida a la chica ¡Que emoción!

Esto no pintaba bien.

¡hola mis amores! Disculpen la tardanza con este cap, Dios la neta Kimetzu se pone cada día más bueno, ya me leí el manga y se bien lo que pasa, pero el anime de porsi es épico y, a mí gusto, mucho mejor que el manga.

En fin espero lo disfruten ¡Los amo!
(⁠´⁠∩⁠｡⁠•⁠ ⁠ᵕ⁠ ⁠•⁠｡⁠∩⁠'⁠)