El día siguiente al ser sábado Lincoln pudo relajarse y revisar la PSP tranquilamente, y en calzoncillos hasta que la conocida voz chillona de Lola le sacó de su trance.

- ¡LINCOLN BAJA AHORA! – gritó la princesita.

- Ya voy Lola – entonces se viste y deja la PSP para ir a ver a su hermana.

Cuando bajó le preguntó - ¿Qué sucede Lola?

Lola señaló a una caja en la puerta – Te ha llegado eso.

Lincoln vio el paquete y se imaginó de lo que es y se sorprendió por la velocidad de envío – Vaya que rapidez, no me lo esperaba hasta dentro de un par de días.

Lincoln cogió el paquete e iba a volver a su cuarto, pero fue detenido por Lola - ¿Qué es eso? ¡Enséñamelo!

Lola iba a coger el paquete, pero el albino se lo impide – No Lola no es asunto tuyo.

Entonces Lola grita - ¡Mamá Lincoln no me deja ver lo que le han traído!

Rita aparece en el salón - ¿Lincoln qué sucede?

- Que no me deja ver lo que hay en su paquete – dijo Lola primero.

- ¿Por qué cielo?

- Primero porque no es asunto suyo y segundo porque esto no es mío.

- Entonces ¿por qué te lo han mandado a ti?

- Porque solo yo conocía a... - Lincoln se cayó

- ¿Conocías a quién? – pregunta Lola intrigada.

- La página web donde lo vendían, mamá ¿te importaría que vengan mis amigos para darles esto?

- No cariño diviértete.

- Gracias voy a avisarles – acto seguido llevó el paquete a su cuarto y llamó a sus amigos.

Un rato más tarde el timbre de la casa Loud sonó y cuando Luna fue a abrir se sorprendió al ver a su amiga Tabby frente a ella.

- ¡Tabby!, ¿qué haces aquí, quieres ensayar un rato?

Tabby negó con la cabeza sonriente – No, vengo a ver a Lincoln.

En cuanto las palabras salieron de la boca de Tabby todas las hermanas Loud salieron disparadas a la puerta como si hubieran oído la palabra chocolate y empezaron a gritar super emocionadas.

Cuando Lincoln escuchó el grito se temió lo peor y, al asomarse por la escalera vio a como sus hermanas atosigaban a Tabby con cientos de preguntas a la vez, aunque para su suerte Clyde apareció en el momento oportuno y al llenar de sangre los zapatos de Lori y desmallarse Lincoln como suele decirse, aprovechó el bug.

- ¡Oh no Clyde reacciona, tranquilas sé que hacer, Tabby ayúdame corre! – agarró a Tabby de la mano y la llevó a su cuarto cargando a Clyde.

Ya dentro del cuarto Lincoln tumbó a Clyde en su cama mientras Tabby observaba sentada en una silla.

- Buenos reflejos Linc, me has salvado de una buena – le felicitó la rockera.

- Gracias y siento lo de mis hermanas, cada vez que traigo una chica a casa, se creen que me gusta y empiezan a avasallarla como te pasó a ti.

Tabby se sonrojó y se rió nerviosa – Ya debe ser muy molesto – miró a Clyde - ¿y qué hacemos con él?

Lincoln sonrió confiado – Déjamelo a mí, estoy preparado para estas situaciones – salió un momento del cuarto y volvió con un bote de champú – atenta – lo colocó en su nariz - ¡FUERA! – en cuanto lo abrió Clyde despertó y se lo arrancó de las manos para olerlo fuertemente.

Clyde acabó de oler y se sintió muy aliviado – El champú de Lori – volvió a oler – es como si estuviera a mi lado.

Tabby estaba bastante asombrada y asustada a la vez – Clyde, siento decirte que tienes un problema.

Lincoln se rió – Dejemos eso aparte, ¿no queréis ver lo que hay aquí? – dijo el albino señalando la caja.

Los chicos abrieron la caja y sacaron lo que contenía: Los discos de información de los invizimals, las trampas y una PSP morada para Tabby.

Tabby sostuvo la consola entre sus manos – Yo no soy muy de videojuegos, pero e de admitir que no está nada mal.

- ¿No te habrás olvidado de traer la tuya verdad Clyde? – comentó Lincoln

- Claro que no – dijo mientras la sacaba de su bolsillo.

- Ahora poned los discos y esperada que los datos se descarguen y entrad en el disco.

Tabby y Clyde hicieron lo que dijo Lincoln y cuando entraron al igual que pasó con Lincoln una llamada apareció en sus pantallas.

Lincoln siguió explicando – Seguramente sea Keni, pulsad el botón X para contestar.

Cuando la llamada inició apareció Keni apareció en la pantalla.

- Hola chicos, me alegra ver que habéis recibido vuestras PSP con seguridad.

- ¿Keni cómo es que eres capaz de llamarnos justo cuando encendemos la PSP por primera vez? – Preguntó Lincoln

- Tengo registradas todas las PSP de los miembros de La Alianza, y cuando estas están en funcionamiento lo recibo, pero dejando eso a un lado – prosiguió el japonés – Tabby, Clyde, vuestro objetivo es el mismo que el de Lincoln, tenéis que atrapar a los invizimals que no sean autóctonos de la zona y enviármelos o quedároslos.

- Vale – dijo Clyde.

- Está chupado – Dijo Tabby.

-Bien, además os he añadido una nueva aplicación a las PSP, los véctors.

Lincoln preguntó - ¿Es eso que me dijiste que me habías enviado?

- Efectivamente Lincoln. Los véctors son ataques especiales que durante un combate podéis ejecutar para herir al invizimal del oponente, causarle alguna clase de problema o beneficiar al tuyo, pero solo se puede usar uno de cada tipo y ocho totales en un combate, en la PSP tenéis un catálogo solo para véctors y unos cuantos que podéis utilizar, ahora tengo que volver a mis investigaciones, informadme de vuestros progresos, corto la conexión.

Acto seguido Keni cortó la llamada Lincoln se levantó y cogió su PSP – Chicos teneos trabajo que hacer.

- ¿Ahora Lincoln? – Preguntó Clyde.

- Claro, ahora que ya lo tenéis todo podemos empezar a trabajar.

Tabby pasó su brazo alrededor de su cuello – Sí hagámoslo será divertido.

- ¿Y tus hermanas no nos seguirán?

- Tranquilo ya tengo eso cubierto – dicho eso salieron de su cuarto y bajaron a la planta baja - ¡Mamá vamos a salir a dar una vuelta! – exclamó el albino.

- Está bien hijo, vuelve antes de las ocho – contestó Rita.

- Vale adiós.

Los chicos salieron de la casa siguiendo el radar de la PSP de Lincoln mientras en el jardín de la casa Loud las diez hermanas de Lincoln perseguían a Charles sin descanso, mientras llevaba unas cuantas chocolatinas sobre su lomo.

- "Perdóname Charles" – pensó el albino.