Advertencia: Está obra tratará problemas familiares, temas psicológicos, desunión fraternal, etc

No planeo romantizar ninguno de los temas y/o actitudes presentadas (a menos que los que obviamente dejen buenos mensajes).

Acepto todos sus comentarios y críticas, me ayudan a experimentar y mejorar.

Sin más, disfruta la historia :)

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Hasta la más bella de las sonrisas puede ocultar el golpe más doloroso.

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Edades:

Lynn Loud Padre: 45 años.

Rita Loud: 42 años.

Lori Loud: 21 años.

Leni Loud: 20 años.

Luna Loud: 18 años y medio.

Luan Loud: 17 años.

Lynn Loud Jr: 16 años.

Lincoln Loud: 14 años

Lucy Loud: 12 años.

Lola Loud y Lana Loud: 10 años.

Lisa Loud: 8 años.

Lily Loud: 6 años.

Amigos de Lincoln Loud: 14 años.

Ronnie Anne: 14 años.

Bobby: 22 años.

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En distintos momentos podemos apreciar la amabilidad existente en quiénes nos ayudan, pero cuando llegamos a olvidarlo y en lugar de agradecerlo, lastimamos a aquellos que nos tienden una mano, se puede transformar a un ser de buen corazón en un completo desconocido ante nuestros ojos, esta es la historia de Lincoln Loud, un chico a punto de cumplir quince años quien a pesar de sus cotidianas aventuras y ayudar a sus hermanas y padres, a cada uno de sus amigos, vive feliz, o al menos así lo siente.
Con la poca exploración de su verdadero talento, quizás no se sienta pleno o muy probablemente haya algo más oculto entre las consecuencias de cada problema que tuvo, todo eso cambiará...

(...)

En el bello estado de Michigan, existe un pueblo llamado Royal Woods, si preguntas por lo más característico de aquel lugar, te responderán sin dudas que la casa Loud, el hogar de una enorme familia de 13 integrantes donde no exista un día que no se halle rebosando de ruido, algo tan común que resulta para ellos al igual que las constantes quejas de los vecinos.

Por alguna razón este día sería más tranquilo de lo normal, algo sumamente extraño, pero qué les parece si le damos un pequeño vistazo?.

Dentro de la aclamada casa, existe un armario de considerable espacio y pensarías que no podría haber alguien que pudiera dormir allí, pero al notar una cama apenas sosteniéndose y una repisa pequeña, sabrás que es la habitación del único hijo, Lincoln Loud, su día a día es tan normal como pensarías.

Aún era muy temprano para ir a la escuela, pero faltaba poco para las 7:00 am, antes de que suene la alarma a esa hora, el chico de cabello blanco se despierta con pesadez, sacudió su camiseta naranja para poder respirar en la diminuta habitación, observando alrededor distingue una foto familiar de sus hermanas quienes junto a él hacían su particular disturbio, un recuerdo fugaz llegó a su mente pero se fue tan pronto como vino por un pequeño dolor de cabeza, dió un último suspiro y probó una pastilla antes de buscar una muda de ropa, una toalla y dirigirse al baño.

Al ingresar, lo primero que hizo fue mirarse al espejo como un recordatorio breve de su apariencia desgastada, sus ojos azules tan apagados, sus labios secos, su cabello alborotado, su ropa con ligeras manchas de sudor.

¿?: Te ves horrible, qué tanto has estado haciendo ayer? — Eran palabras de una voz que aún con ese tono sin emoción se escuchaba preocupada por su condición.

Desde hace tiempo ha estado escuchando voces en su cabeza, razones por las que tiene dolores en esa zona, las pastillas para aliviarlo ofrecían poca ayuda y el cansancio no era buena señal de apoyo.

Haciendo caso omiso a esa voz, se desnudó y entró a la ducha, en el proceso cerró sus ojos, al terminar de bañarse se cepilló los dientes y se peinó el cabello, se puso su típica ropa, su camiseta naranja, un bóxer rojo, jeans azules y tenis blancos.

Bajó al primer piso, dejó su ropa sucia en la lavadora, y con ligeros pasos se alejó del cuarto de lavado, no quería despertar aún a sus padres y mucho menos a todas sus hermanas, caminó hacia la cocina, se lavó las manos y tomó distintos ingredientes y utensilios, preparaba la comida a gran velocidad y sin más personas alrededor le resultaba fácil, terminó de cocinar y dejó la comida en un plato, el olor embriagante podía despertar a las demás por lo que desayunó con prisa.

¿?: Ignorarlas no va a hacer que cambien las cosas — Era una voz más agresiva, tosca y poco amable.

No es que trate de ignorar a sus hermanas, se sentiría peor de ser así y no se imagina siendo tan cruel, pero incluso para sus padres era alguien invisible ante sus ojos. Aún así anhelaba tener algo en que destacar, aunque la búsqueda tan rutinaria de su familia por su ayuda le hacía perder valioso tiempo que podía usarlo para él mismo.

¿?: Es lo que ganas por ser tú — La voz agresiva regresó para empeorar la situación.

Prestó poca atención a lo que escuchó y tras escuchar que algunas de ellas bajaban las escaleras, salió de la casa sigilosamente.

¿?: Creo que deberíamos hablar con ellas, quizás ahora tengamos una buena oportunidad — La voz llegaba en un tono optimista, solo para ser ignorado.

Lincoln llegó a la escuela donde fue recibido por su mejor amigo, Clyde McBride, un chico afroamericano que conoció desde que eran pequeños, han sido una gran dupla cuando supieron que tenían varias cosas en común como el gusto a los cómics y vestirse de superhéroes, si bien pasó mucho tiempo desde aquello, han sabido mantener su amistad con esfuerzo.

Clyde: Hola Lincoln — Notando el aspecto de su amigo, no llegó a sorprenderse — Dormiste bien?.

Lincoln: No.

Clyde: Pero falta mucho para que comience la clase.

Lincoln: Estoy probando cosas nuevas.

Clyde: Estás evitando a tus hermanas, verdad?.

Lincoln: Por qué lo dices?.

Clyde: Cuando viniste, no lo hiciste en la van, llegaste caminando.

Lincoln: Le atinaste, tan mal me veo?.

Clyde: Pareces uno de esos chicos que se ponen sombra de ojos.

Lincoln: Por hoy quiero ahorrarme la molestia de atender a mis hermanas.

Clyde: Eso lo explica, pero me preocupa que no duermas, vayamos a nuestras carpetas y ya veré qué hacer.

Llegaron al aula, donde Clyde pensó en dejar que Lincoln duerma un rato en lo que llega algún maestro.

El horario fue normal al menos hasta que llegó la hora del almuerzo, donde normalmente el albino junto a sus amigos intercambian sus meriendas, aunque ahora era distinto.

Rusty: Vaya Lincoln, no te ves muy bien.

Stella: Qué has estado haciendo?.

Lincoln: Ayudar.

Liam: Pues tendrías que descansar un poco.

Zach: Si, con esa apariencia le harías competencia a un zombie.

Clyde: Oigan, solo necesita algo de tiempo para él mismo.

Lincoln: Gracias Clyde — Recostó su cabeza en la mesa intentando conciliar un poco el sueño.

Ese era el plan hasta que la campana sonó despertándolo abruptamente.

Al regresar a su aula, su horario de estudios fue tan rápido y aburrido, ya saben, hacer sus tareas y ser tan servicial como puede, ayudar a quienes se lo piden, pero una definición mejor es recalcar que se aprovechan de su generosidad en cada intento, repitiendo eso hasta terminar las clases.

¿?: No te sientes mal con esto? — Era un susurro bajo y tímido.

Lincoln a través de las ventanas de la institución llegó a ver las nubes grises simbolizando la lluvia próxima a llegar, así que apresuró el paso, su retorno a casa era monótono, solitario y a la vez tan pacífico, era de las mejores sensaciones pero el vacío que sentía permanecía en él, dos de sus hermanas habían regresado de la universidad y su pedido de ayuda era tan casual, pero qué tenía él que pudiera hacerlo tan especial como a ellas?

Acaso son ellas su motivo de ser tan peculiar?

Había estado escuchando ciertos comentarios respecto eso, que era su esclavo, que no tiene nada único, entre otras cosas que prefirió ignorar, llegó a la tan distintiva casa en la avenida Franklin.

¿?: Bien, un infierno de dos pisos, no quieres pasar? — La voz ahora era sarcástica y desinteresada.

Ingresó solo para ver el caos dentro, varias cosas tiradas en el suelo, manchas de comida y pintura, sonidos de rock y algunos chistes malos, incluso llegó a observar rastros de una explosión química, en una serie de movimientos indescriptibles e increíbles llegó a su habitación y se acostó un poco para aliviar el cansancio, quedando dormido en segundos

Su siesta solo duró unas horas para después levantarse, restregar sus ojos con pesadez y divisar el clima tan sombrío.

¿?: Esta tormenta no parece terminar, aún así tengo cosas que hacer, pero no para mí — Era casi de noche en la casa Loud y por fin hablaría el hijo pródigo de la familia — Este clima es de los que le gustan a Lucy.

Lori: Lincoooooln!! — Habló la hermana mayor de Lincoln, Lori Loud, primera hija en nacer quién había regresado de la universidad para pasar tiempo en familia aunque las cosas no parecían cambiar demasiado como lo conocemos.

Lincoln: Qué ocurre Lori? — preguntó preocupado.

Lori: Las gemelas están peleando por algo ridículo de nuevo, ve a ayudarlas.

Lincoln: Y por qué yo?

Lori apunta a Leni, quién junto a ella había regresado.

Leni: Hola Linky, quieres ser mi modelo esta vez? — Lincoln vió la aguja enorme que traía su hermana.

Lincoln: Eeeh mejor ayudo a Lola y Lana, lo siento Leni.

Leni: Oh, está bien Lincoln.

Lincoln apresuró el paso a la habitación de las gemelas, dónde vió a ambas molestas y sin dirigirse la mirada.

Lincoln: Ahora qué ocurrió?.

Lola: Una de las asquerosas mascotas de Lana rompió mi vestido para el concurso de este fin de semana.

Lana: Ya te dije que él lo siente, además no tenías que patearlo — Abrazaba a su iguana con tranquilidad.

Lola: ESO NO ARREGLA NADA Y ESE HORRIBLE ANIMAL LO MERECÍA!.

¿?: El grito de esta niña es irritante, le hace falta un buen golpe — La voz agresiva retornó.

Lincoln: Ok, ya basta!, Lana, tienes que controlar a tus mascotas, Lola en algo tiene razón.

Lola: SI!, espera qué?.

Lincoln: Lola, discúlpate con Lana, que estés molesta con ella no es razón para patear un pobre animal.

Lola a regañadientes aceptó: Lo-siento-Lana.

Lana: Tranquila, te perdono — Dijo alegremente.

Lincoln dió una sonrisa, sabía que aunque estuvieran enojadas, tarde o temprano se habrían perdonado, pero no quería soportar el hecho de que una de ellas fuera a su habitación a invadir privacidad.

Salió rápidamente de la habitación y se disponía a volver a su habitación pero...

Leni: Lincoln!!

Lincoln: Eh, qué ocurre Leni? — Preguntó algo abrumado por el grito.

Leni: Ahora si puedes ayudarme? — Dijo inocentemente.

Lincoln no podía decir que no a la alegría que brindaba la modista: Esta bien Leni pero que sea rápido.

Leni llevó rápidamente a Lincoln a la habitación que comparte con Lori y empezó a medir a su hermano, si bien había pasado años desde que hacía eso, el cariño que les tenía lo motivaba siempre y hacía que cada día se levante con apenas algo de felicidad interna.

Lincoln: Esto me trae recuerdos — Decía mientras veía algo de ropa.

Leni soltó una pequeña risa: Linky, hablas como un anciano.

Lincoln río suavemente por el comentario, tenía que reconocer que el cabello no ayudaba mucho a que pareciera un adolescente.

Lincoln: Vamos Leni, no exageres.

Leni: Me recuerdas al abuelo Albert, siempre estás tan alegre...

¿?: Si tan sólo supieras.... — La voz preocupada hizo eco en su mente.

Algo que golpeó fuertemente a la familia fue la muerte de su querido abuelo/suegro/padre, varias personas habían llegado, incluído veteranos de guerra, quiénes apreciaban a su fiel compañero aún cuando él se fue de este mundo. Lincoln fue uno de  los más afectados, pues llegó a quererlo mucho.

Lincoln: Si, lo extraño... por cierto, qué prenda estás haciendo? — Decía algo desanimado.

Leni: Es una sorpresa — Dijo con una sonrisa en el rostro.

Lincoln: Ok? Pero trata de no clavar alguna aguja en mi cuerpo, por favor — Pidió nerviosamente.

Leni: Descuida.

Habían pasado un par de horas, si bien Leni tardó más de lo que esperaba hizo un bonito conjunto para Lincoln.

Lincoln creía que nadie se acordaría de que su cumpleaños es mañana, pero viendo el lindo gesto que Leni le regalaba no podía evitar sentirse agradecido.

Leni: Feliz cumpleaños Lincoln!.

Lincoln: Leni... gracias — Sorpresivamente abrazó a su hermana, gesto que la rubia correspondió — Aunque.

Leni: ¿?

Lincoln: Mi cumpleaños es mañana.

Leni: Mis amigas me habían dicho “Si mañana es el cumpleaños de tu hermano, házle un regalo antes de tiempo".

Lincoln: Se referían a que hicieras el regalo hoy y que me lo entregues mañana.

Leni: Oh ^^

Lincoln: Pero es muy lindo de tu parte, gracias— Sonrió.

Luego de agradecer y después tener una agradable conversación con su hermana, Lincoln salió dispuesto para seguir ayudando, esperaba que las demás fueran como Leni y que lo hagan sentir especial de alguna forma.

A veces las personas con el corazón más puro tienden a ser los más lastimados.

Luna: Hey bro' — Saludó la tercera hermana mayor pero la que ahora estaba a cargo de la cada mientras los padres salían.

Lincoln: Hola Luna, qué sucede.

Luna: Me podrías ayudar en algo?

Lincoln: Claro, para qué soy bueno?

Luna señaló los amplificadores.

Lincoln: Aquí vamos, te ayudaré — Empezó a cargar un amplificador con algo de dolor.

Después de un arduo trabajo, Lincoln se sentía cansado y sin energías para seguir pero había terminado, esperó un gracias de la rockera pero nunca lo recibió.

¿?: Qué pasó con aquella chica con la que podíamos compartir nuestros secretos? Parece otra persona — La voz dulce y amistosa hizo aparición nuevamente resonando con decepción.

Lincoln: Fue algo cruel, pero no me voy a desanimar por eso — Siguió su camino hacia la sala hasta que...

Lucy: Lincoln...

Lincoln: AAAHHHHH! — Gritó asustado por la repentina aparición de Lucy — Lucy, cuándo dejarás de hacer eso?

Lucy: Cuando deje de ser divertido.

Lincoln: Y eso sería...

Lucy: Jaja quizás nunca — Mencionó con su tono monótono.

Lincoln: Ok? Me sorprende que hayas hecho una broma, ya te pareces a Luan.

Lucy: ...

Lincoln: Para qué me llamabas?

Lucy: Quería saber si...

Lincoln: Podía ayudarte con algunos poemas, ok, vamos a tu habitación.

Lucy: Gracias, hermano.

Sólo esa palabra bastaba para que nuestro albino recobre esperanza en que le sea devuelto aquel cariño que siempre suele ofrecer.

¿?: Es un gesto taaaaaan dulce, enserio te motivan unas simples palabras? — La voz sarcástica se burlaba del autoestima del albino.

Después de una larga sección, Lincoln finalmente terminó de ayudar a Lucy, estaba seguro de que estaría satisfecha cuando viera el gran trabajo que habían hecho.

Lucy: Con esto hemos terminado, gracias de nuevo Lincoln.

Lincoln: No es nada Lucy — Se retiró alegre, sin embargo...

Lynn: Qué cuentas perdedor? — Hablaba burlonamente la deportista de la familia, los años si bien beneficiaron un poco su cuerpo, no era gran cosa.

Lincoln se había acostumbrado al trato de su hermana mayor, se lo tomaba con mucha normalidad, demasiada de hecho.

Lincon: Hola Lynn, qué pasa?

Lynn: Lo olvidaste, prometiste que me ayudarías para practicar kick boxing.

Lincoln: (Yo prometí eso?) — Sin poder decir algo, Lynn arrastró a su hermano hacia el patio trasero de la casa.

Casa Loud — Patio Trasero

Lynn: Vamos Lincoln — Dijo enérgicamente mientras Lincoln se mantenía atemorizado.

Lincoln: Lynn, yo no prometí esto, está lloviendo y no creo que termine bien.

Lynn: Menos palabras, más acción — Dando un fuerte golpe a Lincoln, lo alejó de ella unos centímetros, el albino no se lo dejaría tan fácil tampoco y se veía que el entrenamiento servía — Veo que te has vuelto menos débil de lo que eras.

Lincoln: No me dejaría vencer así de simple Lynn.

Ambos se preparaban para luchar enserio...

11 minutos después

Lincoln estaba en el suelo con varios moretones y un ojo morado mientras que Lynn sólo tenía un par de hematomas y unos cuántos rasguños.

Lynn: Vaya, eso no fue nada — Se reía mientras su hermano se tomaba el estómago con fuerza — Levántate apestoso, aún falta mucho.

Lisa: Creo que ya es suficiente unidad fraternal número 5 — Decía la penúltima hermana menor con un paraguas en mano.

Lynn: Tú que haces aquí Lisa? Aún no es tu turno — Reclamó molesta mientras se tronaba los puños.

Lisa: Permíteme recalcar que llegamos a un acuerdo mutuo de que lo usarías por un miserable lapso de 10 minutos, necesito un sujeto de pruebas adecuado.

Lynn: Tsk, cómo sea, de todas formas él no duró nada contra mí — Decía enojada.

Lisa: Bueno, con esto dicho me retiraré con él.

Lincoln a pesar de todo, se sintió algo herido porque Lisa más que preocuparse por él o por cómo estaba, le importaba más tener un sujeto de pruebas para sus experimentos.

Eso además de que dijo “usarías" cómo si fuera alguna especie de objeto.

Lisa increíblemente se llevó a Lincoln a su habitación, cosa que la agotó, pero lo hizo.

Casa Loud — Habitación de Lisa.

Lincoln veía lo que traía Lisa en mano, temió un poco pero se dió cuenta de que era un químico, luego de que se lo aplique sintió que sus heridas se sanaron inmediatamente.

Luego comprendió que así era su método para salir ilesa de la mayoria de las explosiones que ocasionaba.

Lincoln: Lisa, qué fue eso?

Lisa: Necesitaba que estés sano.

Lincoln: Pues gra...

Lisa: Para que estés disponible a probar mis nuevos experimentos — Interrumpió a Lincoln aclarando sus intenciones.

Lincoln permaneció callado mientras pasaba por un dolor inimaginable.

Las nuevas creaciones de Lisa llegaron a un nivel enorme de dolor, antes no solía ser un problema para soportarlo pero esta vez era diferente.

Lisa: Y con esto hemos concluido unidad de pruebas, puedes retirarte.

Lincoln salió de la habitación lentamente mientras pensaba “enserio esta es mi vida?" Si Leni, Lana, Lucy no estuvieran, sólo sería utilizado?.

¿?: Por qué nos ignoras? — La voz tímida preguntó sin obtener respuesta.

Los pensamientos del peliblanco se interrumpieron cuando una cubeta con agua cayó a su cabeza.

Luan: Reporte del clima: húmedo jajajaja entiendes?

Lincoln fingió una sonrisa mientras decía: Jaja si Luan, entendí.

Luan: Bueno, el punto es que quería que me ayudes con una rutina de chistes.

Lincoln: E-está bien — Caminó con desánimo a la habitación junto a su hermana.

Lincoln improvisaba rápidamente, le parecía estresante que Luan aún casi siendo mayor de edad siga en un negocio de bromas, aún cuando sus chistes nunca hacían reir a alguien de la familia.

Luan: Bueno Lincoln, eso ha sido todo, ahora vete que necesito praticar.

Lincoln: Ok — Se fue rápidamente pues ya quería volver a su habitación, le parecía suficiente con lo que acababa de pasar.

Cómo no se dió cuenta? Enserio tenía que lidiar con eso todos los días? Este día podía terminar peor cierto?.

Por suerte, no.

Lily: Lincoln, estás bien?

Lincoln dió una falsa sonrisa diciendo: Si Lily, descuida — Se dirigió rápidamente a su habitación y cerró la puerta.

A pesar de su corta edad, Lily Loud no era una tonta, se dió cuenta de que su hermano ayudaba a todas, pero aún si lo hace con intención, no estaría mal que de vez en cuando le agradezcan, cosa que sólo pasa con algunas.

Pero y las demás?

Aún cuando ya se había ido de la casa, Lori en ningún momento supo dar gracias a su hermanito menor.

Leni era de las pocas en ofrecer su afecto y gratitud.

Pero ahora, siendo la última hija, ella es quien se encargará de solucionar este dilema.

Lily sigilosamente entró al cuarto del chico, lo vió acostado en esa pequeña cama, la niña subió hasta llegar a su espalda y lo abrazó con algo de fuerza.

Lincoln notó eso rápidamente: Lily? Qué ocurre? — Preguntó cansado.

Lily: Lincoln, gracias.

Lincoln: Por qué?

Lily: Por ayudarnos siempre, sé que algunas son demasiado orgullosas pero en el fondo te quieren, así como yo te quiero hermano mayor, además.... sé que no debería hacer esto hasta mañana pero quería darte algo.

Salió a gran velocidad y volvió con una corbata roja.

Lincoln: Lily tú...

Lily: La habías observado con gran detenimiento el día que fuimos al centro comercial y sé que no es mucho, pero con esto quiero demostarte que eres alguien valioso para mí, feliz cumpleaños.

Lincoln observó el regalo con una gran sonrisa y se apresuró a tomar a Lily entre sus brazos y darle un beso en la frente.

Lily: Ya no estés triste, por favor — Pedía con ternura.

Lincoln: No podría estarlo si tú estás aquí — Le ofreció una sonrisa brillante, aquella que le gustaba a la menor.

Lily: Ya verás hermano, mañana podremos celebrar tu cumpleaños y podrás verlo, todas estaremos para quererte siempre.

Así se quedaron abrazados hasta que eventualmente Lincoln se quedó dormido, Lily lentamente de alejó del albino y regresó a su habitación.

— REUNIÓN DE HERMANAS AHORA!

Lily soltó un suspiro pesado y caminó con desinterés.

Casa Loud — Habitación de Lori y Leni.

El ambiente era el mismo, todas preguntándose el por qué de la reunión, ya era muy tarde y la lluvia seguía en Royal Woods y nadie quería perder su tiempo.

Lynn: Por qué la reunión Lori? Acaso pasó algo que debamos saber?

Lori respondió: Si, se trata de Lincoln.

Luna, Luan, Lynn, Lola y Lisa se mostaron sin preocupación alguna o con neutralidad.

Lola: Qué ocurre con él? No creo que sea algo de mi interés.

Lisa: Concuerdo con la unidad fraternal Lola, no creo que algo pueda sucederle a Lincoln como para que pidas llamar a una reunión.

Lynn: Aún sigo sin creer que no haya conseguir algún talento como lo hemos hecho nosotras, es un bueno para nada.

Mientras tanto...

Casa Loud — Habitación de Lincoln.

Lincoln se levantó, había olvidado darles buenas noches a su hermanita y quería tomar un vaso con agua, se dirigió al pasillo, vió la luz de la habitación de su hermana Lori encendida.

Lincoln: (Hicieron una reunión sin mí? Qué descortés).

¿?: Acaso es primera vez? — Una nueva voz se escuchó.

Algo interesado, se acercó a la puerta sin saber lo que le esperaría allí.

Volviendo al presente.

Lori: Exacto, si lo pensamos bien, hasta Lola y Lana tienen logros destacables, pero qué será de él?, no creo que se quede aquí.

Luna: Seguro encontrará algo, pero por el momento, hay que aprovechar que nos esté ayudando.

Luan: Pienso igual que Luna, mañana necesito que me ayude a montar un espectáculo para unos cuántos niños.

Luna: Hey sis', haz reservación, yo ya lo pedí, mañana necesitaré su ayuda para llevar mi equipo.

Lori: Ni lo sueñen, literalmente mañana lo llevaré a la gran ciudad, tiene que ver a Ronnie Anne y solucionar las cosas lo quiera o no!

Algo que cabe aclarar es que Lincoln y Ronnie Anne habían tenido una discusión muy fuerte hace más de un año, la cual terminó su amistad hasta hoy día.

Lisa: Negativo, unidad mayor, mañana necesitaré un sujeto de pruebas para probar este rayo pulverizador — señaló una pistola peculiar, peeeero...si se atreven a quitarlo de mi camino...

...

Quizás deba probarlo con alguna de ustedes — Dijo apuntado a Lori.

Lori: Wow! Cálmate, está bien — Dijo enojada — Él es todo tuyo.

Lisa: La inteligencia gana nuevamente — Dijo mientras tiraba el arma al suelo y lo destruía — Por cierto, no es un pulverizador, es sólo un juguete que encontré en internet.

Lori: Tú pequeña... — Acercándose a Lisa.

Lisa: Ya diste tu palabra, no te puedes retractar

Lincoln después de escuchar eso, se sintió inútil, utilizado, rechazado y menospreciado, sólo lo veían como un mayordomo personal, ahora entendía porque nunca recibió un gracias de parte de ellas, estaba por retirarse, hasta que...

Leni finalmente interrumpió el alboroto: Chicas no creen que se están pasando demasiado con Lincoln?

Lori: Para nada, de algo sirve que nos ayude.

Luna: Hey sis' — Mirando a Leni — Incluso tú tienes una carrera definida pero qué tiene él que lo vuelva un Loud?

Luan: Todos tenemos una distinción especial que nos destaca del resto — Siguió con soberbia.

Lynn: Eso nos hará crecer en el futuro — Prosiguió con bastante orgullo.

Lola: Y él simplemente no tiene nada — Se burló arrogantemente.

Lily: NO! — Todas retrocedieron por el grito, incluído Lincoln en silencio — Él me tiene a mí y a algunas personas más — Mirando a Leni, Lucy y Lana — sé que tarde o temprano podrá hacer algo que lo apasione.

Lori: Cómo qué? Leer cómics en ropa interior?.

Luna: Comer sandwiches asquerosos?.

Luan: Meterse en asuntos ajenos?.

Lynn: Arruinar todo lo que nos proponemos?.

Lola: Ser un estorbo?.

Lucy habló protegiendo a Lincoln: Él es bueno en varias cosas, incluso cosas que no sabemos, como dice Lily, sólo es cuestión de tiempo para que abran los ojos.

Lana apoyó a Lucy: Es cierto, yo estoy de su lado, él nos ha ayudado tanto, que no le dimos tiempo para que pudiera encontrar algo que le guste.

Lola: Obvio que nos ayuda, es su deber.

Lucy: Es nuestro hermano, no un sirviente.

Lori: Cómo digan pero literalmente mañana y quizás hasta que cada una abandone esta cass, Lincoln estará ayudando, se termina la reunión — Con su zapato dió un golpe.

Leni: Por cierto, chicas...

Lori: Ahora qué Leni? — Preguntó ya algo resignada.

Leni: Mañana mmm — Su boca fue tapada por su hermana Lucy quien movió la cabeza en señal de negación.

Lynn: Qué? Vas a necesitar al apestoso para mañana?

Leni: No, olvídenlo.

Lola: Ok rara — Dijo esto último susurrando.

Todas volvieron a sus habitaciones, sin embargo había alguien que no.

Lincoln se había escondido en el baño, tocó su rostro sintiendo algo húmedo y caliente cayendo de sus ojos, eran lágrimas, aún recordando las palabras de apoyo de Leni, Lucy, Lana y sobretodo Lily, sintió que las demás tenían razón, qué tenía él de especial?, acaso encontraría algo que lo pudiera hacerse notable?, con gran dolor en su corazón lloró en silencio, se sintió muy lastimado y lo peor...

Fueron más de la mitad de sus hermanas, las causantes de eso.

A pasos lentos se dirigió a su habitación, no quería más sospechas de que estaba despierto, se acostó en su cama y pensó con algo de brillo en sus ojos, con la mínima esperanza que le quedaba:

Lincoln: (Sólo fue un mal día, quizás, sólo quizás, mañana todo sea mejor, estoy seguro de que así será) — Así entre el calor húmedo de sus ojos quedó dormido una vez más.

Lo que no sabemos es que a veces podemos esperar demasiado y simplemente recibir tan poco.

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He vuelto, una nueva historia, para aquellos que seguían mi anterior historia, lo lamento pero no le veía futuro, por eso hice esta nueva obra, pueden apoyarme con un voto o una suscripción, ya es decisión suya, gracias por leer, nos vemos.

4090 palabras.