En la era medieval, un desertor del ejército real, que había estado con el Rey tratando de conquistar las tierras malditas, se dirigía al norte del reino con un grupo de ladrones, cuando encontraron, cerca de la villa de Morelia, una pequeña granja.
Agotados y hambrientos, los soldados decidieron buscar algo para robar en el hogar. En medio de su frenesí, fueron descubiertos por el granjero, a quien asesinaron sin remordimiento alguno junto con sus hijos. La esposa del pobre hombre apenas y tuvo tiempo para ver la horrenda muerte de su familia antes de encontrarse cara a cara con sus inminentes verdugos.
En medio de la ira y el dolor, sólo atinó a que de su boca saliera una maldición contra El soldado: "¡Desde hoy, cada luna llena te convertirás en un lobo rabioso!". Momentos después, el soldado atravesó a la mujer con su espada.
Días después, cuando la luna llena se posó en lo alto del cielo, el soldado comenzó a cambiar y pasó a convertirse en un hombre sin miedo, sin temor, duro como el acero. Su poca humanidad desapareció para dar lugar a una verdadera bestia parecida a un lobo, que en las noches asesinaba brutalmente hombres y animales, dando paso a un sinfín de leyendas.
Pero no era sólo la sangre lo que motivaba al soldado maldito a cometer sus crímenes bajo el pelaje de su bestia rabiosa. La lujuria parecía también hacerlo, por lo que una noche violó salvajemente a la hija de un comerciante perteneciente al reino del norte. El padre de la joven, angustiado y profundamente dolido por la afrenta contra su hija, convocó a un grupo de hombres para buscar venganza. Días más tarde, encontraron en el bosque al soldado, acorralándolo en la villa de Alcázar y logrando asesinarlo brutalmente. Una vez lograron matar a la bestia, lo enterraron y, sobre su tumba, encendieron una vela mágica, la cual, según la leyenda germana, mientras ésta se mantenga encendida, los Hombres Lobo jamás podrán volver a pisar este mundo.
Por muchos siglos, los habitantes de la villa se aseguraron de mantener la vela siempre encendida. Sin embargo, en una noche de 1503 insoportablemente fría, la vela logró apagarse, desatando así el alma furiosa del soldado que tomó venganza de los habitantes de la villa, no matándolos, sino convirtiéndolos en la misma bestia que él era, castigándolos a ser perseguidos, torturados y asesinados por la eternidad.
Desde entonces los hombres lobo se han dispersado por todo el mundo, escondiendo su verdadera identidad de los humanos, procurando controlar la sed de sangre y la ira que se apodera de cada uno cada vez que la noche llega y, evitando ser expuestos ante un mundo que se ha olvidado de sus leyendas y que hacen sus vidas sin conocer el peligro que siempre los acecha.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro