Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13.

«Eres cruel

«Un  monstruo

«Eres un ser muy cruel, Liam

La desesperación me consume. Yo soy el único culpable de mis desgracias. El único problema aquí soy yo. Soy cruel. Y culpo a los demás, cuando el verdadero ser sin sentimientos soy yo.

«Liam.»

Cálido.

Por una vez quiero sentir ese sentimiento cálido.

—Lo siento.

Es lo único que soy capaz de decirle. Porque ella no tiene la culpa de tocarle un ser tan lamentable como compañero.

—De verdad lo siento.

Era lo único que podía salir de mi boca. Nunca espero nada de nadie porque nadie querría estar con alguien como yo. Nadie.

—También discúlpame tú a mí, no quise ofenderte. Pero quiero que sepas muy bien que yo no tengo ningún capricho.

»Realmente quiero formar parte de tu vida y que tu formes parte de la mía. Liam yo no te voy a abandonar

¿Cómo, después de todo lo que le dije quiera estar cerca de mí? ¿Cómo?

«Liam no te voy a abandonar

Oh mi querida Luna. Tú me abandonarás, porque no soportaras estar con un ser tan horrible como yo.

—Todos siempre me terminan abandonando.

Y no quiero que tú lo haga. No lo digo, pero lo pienso. Se siente tan bien ser abrazado por alguien. Se siente bien este toque cálido. Aprovecharé ahora que puedo, porque cuando mis demonios vuelvan ese toque cálido y esos pensamientos tan...felices. Se verán opacados por la oscuridad que siempre me rodea.

◆◇◆◇

—¿Puedo conocer a Zurich?—me pregunta cautelosa. De inmediato mi entrecejo se frunce en señal de desconfianza.

—¿Por qué?—pregunto con recelo. Nadie quiere ver a Zurich por voluntad propia.

—Quiero empezar a conocerte y no hay mejor forma que iniciando con tu parte licántropo.

No sé si creer en su palabra. Las palabras de mis padres fueron parecidas.

«—Déjanos ver a Zurich cariño, es para poder protegerte

Cuando lo único que querían hacer era lastimarlo y matarlo. ¿Qué hago?

*—Hazlo...—la imponente voz de Zurich se escucha en mi mente.

*—¿Y si vuelve a suceder?—le pregunto no muy seguro.

*—Es nuestra mate, nunca nos haría eso. Y si fuera así, yo te protegería como sé que tú también lo harías.

Su seguridad fue suficiente para hacerme tomar una decisión. Cierro la conexión.

—Bien. Pero no me voy a transformar en lobo, tengo ochenta años de no volverme a transformar y hoy no será el día que rompa ese récord.—respondo sin apartar mi  mirada de la de ella. Yo en este tema no juego. Una cosa es que me lastimen a mí y otra es a Zurich, pero eso no significa que todavía esté preparado para volver a transformarme. Su expresión es de sorpresa. ¿Y quién no lo estaría? Imagino que nunca escuchó algo así.

—¿Y bien?—le pregunto sacándola de sus pensamientos. Sé que se sorprende no escucharme tartamudear, incluso yo mismo me sorprendo. Clava su mirada con determinación en la mía y no tiene que decir nada porque ya sé su respuesta.

—Está bien.

Sólo espero no se vaya a arrepentir.

◆◇◆◇

Zurich es mi opuesto. Él siempre dirá y hará cosas de las que yo nunca me atrevería de hacer o decir. Para manifestarse tiene que tener mi permiso, porque él es quien controla mi cuerpo, su subconsciente sustituye al mío. Por lo tanto no puedo controlarlo...Y creo que ya estoy empezando a arrepentirme.

*—Zurich deja de acosar a Cassandra.—le digo con una enorme vergüenza.

*—Eres un agua fiestas. Tú también quieres  marcarla y...

*—¡Basta!

Su carcajada no tarda en llegar, retumba en toda mi mente como un vil eco.

*—Vamos, tú también quieres.

*—Zurich...—le advierto entre dientes.

Ya, ya, está bien...mojigato.—pero antes de poder responderle corta la conexión. El rostro de Zurich—o mejor dicho mi rostro—se encuentra metido en el cuello de Cassandra. Un olor a dulce nos rodea y un cosquilleo nos recorre por todo el cuerpo. Deseo. Nunca pensé que iba a desear tanto marcar a alguien como en éste momento deseamos marcar a Cassandra. Pero no sería justo.

Bien preciosa. Ya que él agua fiestas de Liam no me permite marcarte como mía y...—una sonrisa de medio lado significativa se desliza por la comisura de mis labios.

*—Zurich.—mascullo con mi paciencia puesta en prueba. Zurich suspira, pero no borra aquella sonrisa.

Bien mi amada Casdandra, pasaremos a la parte aburrida...hablar.—la voz de Zurich se desliza por mis cuerdas vocales. Con una arrogante sonrisa vuelve a sentarse en el asiento en el que estaba. Cassandra como si saliera de un ensueño parpadea confusa, su entrecejo se frunce un poco. Su mirada no se aparta de mi rostro.

—¡¿Qué fue lo...

Pero antes de que pudiera terminar la pregunta su rostro empezó a sonrojarse fuertemente.

—¿Lindos recuerdos?—pregunta Zurich con malicia. Su rostro se sonroja mucho más fuerte, su entrecejo se frunce al igual que sus labios y le da una mirada fulminante a Zurich.

No te preocupes linda. Estoy para cuando desees...—dice Zurich con su típico tono arrogante mientras le guiña un ojo. Cassandra pone los ojos en blanco, inhala profundamente y deja salir el aire contenido muy lentamente. Carraspea un poco su garganta y trata de mostrarse más cómoda, supongo.

—¿Por qué Liam no quiere transformarse en lobo?—pregunta haciendo que toda diversión de nuestro rostro se borre.

¿Por qué no se lo preguntas a Liam?

—Porque no me iba a responder y sé que si te lo preguntaba a ti, me ibas a responder con sinceridad.—responde segura mientras cruza sus brazos sobre su pecho.

Touché...—responde Zurich con una sonrisa lobuna. —¿Pero qué harías si yo tampoco te respondo? No me malentiendas mi amada Luna, pero a mí nadie me obliga.

La voz seria y sin humor de Zurich hace que la pose autosuficiente de Cassandra se borre por completo.

Eres un poco egoísta mi querida Luna.—comenta Zurich, cruza los brazos a la altura de mi pecho. Los ojos de Cassandra se abren de la impresión. —Porque mira que decirle al pobre de Liam que querías conocerlo cuando en realidad lo que quieres es responder tus preguntas sin respuestas. ¿Tanto te molesta que no hagamos lo que quieres? O mejor dicho ¿Tanto te molesta no saberlo siempre todo?

El rostro de Cassandra está empezando a ponerse rojo del enojo.

—Eso es mentira.—dice con la mandíbula tensa. Zurich levanta una ceja y la ve con la clara expresión de; ¿en serio? Cassandra aparta la mirada de nuestros extraños ojos.

—Realmente quiero saber de él...y pueda que sea una egoísta, pero cuando se trata de la persona que amo quiero saberlo todo. Así tenga que usar otros métodos.—dice con el ceño fruncido todavía con la mirada puesta en otro punto.

Bien.—responde simplemente Zurich. Cassandra lo ve confusa y con una pizca de incredulidad..

— ¡¿En serio?! ¿No me estas vacilando verdad?—pregunta no muy segura. Zurich se encoge de  hombros.

—Entonces...¿Por qué Liam no quiere transformarse en lobo?—repite la pregunta nuevamente. Zurich guarda silencio durante un largo tiempo. Para luego poner mis codos sobre mis muslos y poner mi barbilla entre mis dedos.

Digamos que desde nuestro nacimiento fuimos diferentes... el Alfa, su luna y su manada no querían un futuro Alfa diferente. Desde antes de tan siquiera Liam venir al mundo, todos tenían ciertas expectativas sobre su vida y su liderazgo.

Cass nos ve atenta. Tratando de encontrarle algún significado a las palabras de Zurich. Pero antes de poder ella responder, Zurich sigue hablando.

—Nadie nunca comprenderá lo que es vivir en la decepción. Liam eso es lo único que conoce desde hace cien años, pero el día que su día gris se volvió negro fue cuando cumplió sus quince años, su primera transformación y la primera vez que me iba a conocer.

»No sé de qué color será tu loba, porque como bien sabes no la he conocido, pero todos esperaban que yo fuera un enorme lobo negro o uno blanco. No podía existir otro que no fuese ese, no era...permitido. Nosotros somos hijos de la Diosa Luna, ella es quien nos crea, y la que nos asigna un alma y un cuerpo.

A medida que Liam crecía, yo crecía con él, siempre estuve ahí, aunque él no lo supiera. Yo viví su infancia y a la vez sus desgracias. Yo sabía que por mi culpa que sus padres y la manada se iban a decepcionar. Pero tenía la pequeña esperanza de que sus corazones no fueran tan...egoístas.« 

Zurich suelta una profunda carcajada que de lejos escucharse con diversión se escucha con amargura.

—Entonces...

—Llegó el día de la transformación. Obviamente sabía cuál era el color de mi pelaje, pero Liam no.—la voz de Zurich suena con un tono bastante sombrío. Una sonrisa cruel se forma en nuestro rostro. —Sus padres cuando nos vieron en mi forma fue... espantoso. Sus caras de decepción y vergüenza, fue agobiante para Liam.

»Yo no sabía qué hacer. Así que nos llevé muy lejos de ahí, al tener yo el control hacia más fácil aquello, pero a la misma vez era una tortura. Los pensamientos de Liam eran tan...tristes. Es como si una parte de él lentamente empezó a morir, las palabras de su familia no abandonaba su mente, torturándolo. Desde entonces en mí alberga el más grande de los odios a sus padres. Aunque en parte me odio a mí mismo porque por mi culpa es que él pasó por todo eso.« 

Todo queda en un silencio sepulcral.

Pero no he respondido tu pregunta.—dice Zurich llamando la atención de Cass. —Simplemente por miedo. Miedo a que nos hagas daño como hace tiempo trataron de hacer. Miedo a que te vayas de nuestras vidas o miedo a que te quedes.

El entrecejo de Cassandra se frunce mucho más.

—Pero eso nadie lo sabe. Nunca sabrán mi reacción si no me dan una oportunidad.—dice mientras nos ve intensamente. Una escalofriante risa sale de lo más profundo de mi ser.

Pueda ser...aunque no soy yo con quién tienes que luchar. Mira que yo las quería marcar pero Liam no me dejó.—dice Zurich mientras se pone de pie, Cassandra copia su acción confusa. —La verdad a mí esto de hablar no me gusta mucho, sino la acción. Así que mi amada compañera hasta aquí queda ésta conversación.

Zurich se empieza a acercar lentamente a Cass sin apartar nuestra mirada de sus bellos ojos esmeralda. No se mueve. Sus ojos se dilatan cuando Zurich roza nuestros labios. De los labios de Cassandra sale un ligero suspiro. Pasa un brazo por su cintura y otro lo deja atrás de su cuello, por reflejo Cass pone sus manos en mis hombros para estabilizarse. Zurich acerca mi rostro al cuello de Cassandra, del cual ella lentamente nos da mejor acceso.

No caigas en su juego.

Empieza a besarlo, mordisquearlo y a lamerlo. Antes de que Cassandra o yo nos demos cuenta, deja un chupetón bastante grandecito en su cuello. Y lo que es peor...Cambia nuestros subconscientes. Creo que mi cara está a punto de explotar de lo roja que está.

Maldito seas Zurich.

—¿Liam?—el suave aliento de Cass roza mis labios. Y no me creo lo que estoy deseando hacer. Quiero besarla. Como si mi cuerpo se mandara solo, los labios de Cassandra y los míos empiezan a moverse en sincronía. Sus labios eran tan perfectos y nunca espere decir esto pero...

Me he vuelto adicto a sus labios.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro