Capítulo 11
- Dejemos de pensar en esas cosas y vayamos a celebrar el cumpleaños de Alec - dijo Alice.
Ayudó a Abby con el vestido, después le curó la herida de debajo del ojo y bajaron al gran salón.
- Chicas - dijo Kristine - esconderos que viene Alec!
En secreto se había organizado una fiesta que Kristine se encargó personalmente de preparar.
Todos le vieron aparecer con Duncan.
- Sorpresaaa!!!
Al principio el niño se asustó pero después rió encantado. Seguido de los abrazos llegó la tarta; cuando pusieron el pastel ante el cumpleañero todos aplaudieron y en el momento que iban a trocearla, Abby los detuvo.
- Parad!! - dijo alzando las manos - es que no le vais a cantar el cumpleaños feliz?
Todos se miraron extrañados.
- Me parece que no saben lo que estás diciendo - dijo Alice en español.
- Eso que es? - preguntó Alec.
Abby agachándose para quedar a su altura comenzó a explicárselo.
- Cuando alguien cumple años se enciende una vela por cada año cumplido. Después se le canta una canción y por último el cumpleañero apaga las velas soplándolas mientras pide un deseo. Quieres que lo hagamos?
El niño miró a sus padres que asintieron encantados; Alice llegó con las pequeñas velas, tras encenderlas y ponerlas sobre el pastel. Las dos jóvenes empezaron a cantar dejándoles a todos pasmados.
Cumpleaños feliz
cumpleaños feliz
te deseamos Alec
cumpleaños feliz...
Y aplaudieron haciendo una seña para que Alec soplara. Después de los regalos Alice y Abby organizaron juegos para los niños.
El corro de la patata, a la zapatilla por detrás, el patio de mi casa, a la gallinita ciega...uno en el que tenía que ser en parejas, que mientras uno hacía muecas graciosas el contrincante tenía que aguantar la risa...
Los niños y las niñas estaban disfrutando como nunca y los adultos estaban fascinados viendo a sus hijos tan felices por los extraños juegos que decían esas dos mujeres.
Más tarde los gaiteros comenzaron a cantar una balada y cuando acabaron, todos los presentes aplaudieron.
- Por qué no cantais algo? - preguntó Alisa mirando a las dos.
- En serio?- rió Alice.
Todos las miraron y asistieron.
- Pues como no les cantemos la macarena... - susurró Alice en español.
- Te imaginas sus caras si bailamos esa canción? - respondió Abby en español.
Se miraron unos segundos y se partieron de risa.
- Ya sé - dijo Alice dando una palmada volviendo al gaélico - podemos cantar tu favorita, la de Aerosmith!
Abby negó con la cabeza, cantar esa canción la haría morir de vergüenza.
- Venga...Abby cántala - pidió Alec en brazos de su padre.
Abby miró a Duncan y negó con la cabeza otra vez.
Bruce al verla tan vergonzosa sonrió; esa faceta le gustaba y poniéndola en un aprieto comentó delante de ellos:
- No puedes negarte, Alec es el que manda hoy y te lo exige.
- Sí, por favor Abby... -suplicó Alec.
Abby calcinó a Bruce con la mirada y este volvió a sonreír.
Aquella bravura en ella le enloqueció.
- Vamos Abby, podemos cantarla - dijo Alice en español.
- Claro, seguro que Aerosmith estarán orgullosos de que destrocemos su canción - dijo haciendo una mueca.
- Venga, tú toca el piano y cantamos juntas - dijo Alice dándola un pequeño empujón, cuando la vio sentarse siguió - esta canción se la dedicamos a las personas que tienen a alguien especial en sus vidas, de acuerdo?
Todos asintieron impacientes y se prepararon para escuchar; Abby comenzó a tocar y a cantar con Alice. De pronto se quedaron hipnotizados por la preciosa letra y las parejas se miraban con amor al sentir que les identificaba la canción.
Cuando acabaron, los presentes estaban mudos y al segundo prorrumpieron en aplausos mientras Bruce continuaba boquiabierto por lo que su corazón y su alma le habían gritado al escuchar esa canción.
- Si hubiéramos estado en got talent, Risto ya nos hubiera echado del escenario de una patada en el culo - dijo Abby en español.
- Venga, no a estado tan mal - viendo como su amiga alzaba una ceja siguió - mira todavía aplauden!
- Claro, eso es porque piensan que si paran volveremos a cantar.
- Anda ya! - dijo Alice chocando su hombro con el de Abby haciéndola sonreír.
Tiempo después terminó la fiesta y se fueron a dormir.
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