Limpia mi alma capítulo 14

Se quedó completamente embelesado con el panorama frente a sus ojos, sus orbes bailaron tímidamente observando a cada una de ellas con detenimiento a la vez que su mente, quizás en una muestra inequívoca de locura, delirio o debilidad fantaseaba con la idea... la imposible idea de que ellas, sus 3 princesas estuvieran profundamente dormidas en un cálido y acogedor sueño del que despertarían en poco tiempo... sin embargo, la realidad era bien distinta, más bien era lo más parecida a una horrible y miserable pesadilla, expulsó todo el aire que había almacenado dentro de sus pulmones a modo de un lastimero suspiro... el cual fue acompañado por un caudal de lágrimas que se precipitaban irremediablemente hasta su barbilla por obra de la gravedad, el rojo comenzó a hacerse notar en el blanco de sus ojos, y el silencio imperante solo era quebrado por su respiración entrecortada, muchos momentos pasaron por su mente estando parado justo al frente de ellas, observándolas por última vez, recuerdos como su boda con la mujer más maravillosa que había conocido... citas hermosas y felices... momentos románticos... instantes divertidos con ella y sus cabreos... momentos... en los que ella parecía lograr quebrar las leyes del tiempo y detener el reloj de la vida cuando estaba con él. Sus iris azules cambiaron su objetivo a las dos pequeñas que acompañaban a su madre, recuerdos fugaces volvieron a surcar el océano mental del muchacho Uzumaki, cómo olvidar el día en que su amada esposa dió la vida a sus 2 pequeñas? uno de los días más felices de su vida... que fue seguido por un montón de acontecimientos felices para él como padre y marido... verlas crecer, pelearse cómicamente, jugar con ellas, enseñarles cosas... y por supuesto, todas las demás que... por desgracia... no ocurrirían jamás...

Apretó con fuerza sus dientes al igual que sus puños, sintió la ira recorrer de punta a punta cada fibra de su ser, recordó el sharingan, brillando malévolamente con el mismo tono carmesí que abandonaba los cadáveres de su esposa e hijas... recordó todo lo que les hicieron, sus gritos, sus lamentos, su miseria... y como él no estaba para protegerlas... apartó su vista de ellas sin parar de llorar, se sentía indigno de apreciarlas por última vez antes de que fueran enterradas, se sentía responsable de su muerte... si él hubiera estado allí... si no le hubieran mandado de misión... o... si él sucio clan Uchiha no existiera... ellas estarían vivas esperándole en casa...

Sintió una mano en su hombro, sorprendido por la sensación se dispuso a darse la vuelta para ver quién era aquel que osaba interrumpirle en un momento tan personal como era este, con una muy palpable molestia presidiendo su rostro se volteó para encararse con quien fuera que tuviera la poca vergüenza de acercarse a él. Una vez giró su vista para ver quién se le había acercado, su mirada azul casi se quebró en su totalidad, sus ojos bajaron lastimosamente hasta enfocar en el suelo 2 pares de pies, los de un hombre y una mujer.

???: Levanta la vista hijo...- Dijo el hombre con la voz muy apagada por el profundo dolor que atormentaba a todo su ser y le impedía a esta salir con fuerza y entereza.

Naruto: Kizashi-sama...- Musitó llenando sus pulmones de aire, sintió sus tripas revolverse nerviosas a la vez que una increíble angustia comenzaba a golpear su garganta en forma de náuseas. Su suegro desvío la mirada de su yerno para enfocarla en los 3 féretros que contenían los cuerpos de su hija y sus 2 nietas, apretó sus dientes por la rabia que sentía, sí por el fuera, buscaría a los asesinos de sus pequeñas y los acabaría de la forma más cruel, sanguinaria y perversa que se le ocurriera a su ya veterana imaginación, su vista grisácea se enfocó de nuevo en su yerno, el cual seguía con la vista gacha. Acercó sus labios al oído del muchacho de rubios cabellos.

Kizashi: Deja de atormentarte... no fue tu culpa muchacho, hiciste a mi pequeña la mujer más feliz del mundo y me diste a 2 preciosas nietas.- La voz ya de por sí apagada del padre-abuelo de las difuntas temblaba y estaba por acabar en un llanto lastimero, y si ese fuera el caso, quién le negaría a un hombre llorar en el funeral de su única hija y sus 2 nietas?. El hombre de cabellos rosados y ojos grises se limpió unas traicioneras lágrimas que amenazaban con precipitarse por su rostro reafirmando inmediatamente después el agarre que le hacía al hombro de su yerno.- Mírame a los ojos...- El joven jinchuriky no levantó la mirada, sentía que su cuello no le respondía, no podía, no le era posible... no tenía la fuerza y el coraje para mirar a los padres de su Sakura a los ojos...

Naruto: Dis... discúlpenme...- Dijo el muchacho confesándose con ellos.- Siento vergüenza por no poder evitar todo lo que le sucedió a Sakura y a mis niñas... no tengo honor, no tengo fuerzas... no tengo familia...- Musitó esto último sin poder reprimir un par de lágrimas que se precipitaron por sus mejillas de forma inmisericorde, lentas, "quemando" la piel a su paso como el filo de un kunai al rojo vivo.- Les pido perdón de todo corazón...- Prosiguió inclinándose sin importarle en lo más mínimo que todos los presentes estuvieran mirándole fijamente.

Kizashi sintió la mano temblorosa de su esposa presionarle un poco el brazo, enfocó su vista en Mebuki, la cual derramaba fluidos caudales de lágrimas, el hombre de cabellos rosas tragó saliva notando un gran dolor en la garganta, producto de la tristeza, la irritación y la tensión.

Kizashi: Me-Mebuki...- La mujer se echó a los brazos del Uzumaki que se quedó completamente sobrepasado en todos los aspectos, no sabía qué decir ni qué hacer... los delicados brazos de su suegra lo rodearon en un abrazo cargado de sentimientos, el llanto contenido de la ojiverde llegó a los oídos del ex-jinchuriky que reaccionó devolviéndole el gesto, buscando reconfortar a una madre y abuela que acababa de perder a la mitad de su familia...

Mebuki: No... no te atrevas...- Naruto escuchó la voz quebrada de la mujer en forma de un levísimo susurro.- No te atrevas ha echar sobre tus hombros la responsabilidad de lo que pasó...- La mujer respiró sonoramente producto de la dificultad para tomar aire.- La culpa... la tienen sus asesinos...- apretó aún más su abrazó al decir aquello.- Prométeme... que encontrarás a esos bastardos... y les harás pagar por todo lo que nos han hecho...- Kizashi, que fue el único ajeno a la conversación que pudo escucharla se puso terriblemente serio, Naruto cerró sus ojos, en su mente surgieron la figura de su mujer e hijas sonriéndole como si nada hubiera pasado, pero esa bella imagen... degeneró en una estampa funesta en menos de un parpadeo... ahí estaban... muertas y brutalidad en el salón de su casa... a los pies de esos sucios Uchihas... el ojo del diablo brilló malévolamente en su mente a la vez que su odio aumentaba en sus entrañas.

Naruto: Lo prometo... haré que sufran por cada día de vida que les han quitado... por cada instante que nos han robado... por cada una de sus palabras que han silenciado... sufrirán un infierno en vida para luego perecer... tiene mi palabra... no viviré para otra cosa que no sea la venganza, no respiraré con otro objetivo que el de segar sus vidas, no perseguiré otra meta... que no sea la de ofrecerle a mi familia la sangre de sus asesinos...- Mebuki no dijo nada más, el largo abrazo se quebró y la rubia volvió al lado de su marido, este cerró los ojos y se limitó a abrazar a su esposa por detrás de la cintura a modo de guía y soporte para que caminara, sin más que decirle al muchacho, los 2 se alejaron lentamente de él.

En ese mismo lugar, entre el númeroso público que había asistido al funeral, Itachi Uchiha, junto a su hermana menor, Sakae Uchiha observaban muy serios a la pareja Haruno volver a sus asientos en primera fila, el sharingan relucía en sus ojos y por ende, habían podido leer los labios de los 3... cosa que los había dejado enormemente preocupados, Naruto no solo estaba descendiendo por una horrible espiral de locura y odio... ahora también había que añadir a tan deleznable ecuación el hecho de una sangrienta promesa a la madre de Sakura... y todos sabemos que Naruto Uzumaki, siempre cumple con su palabra y hace de cualquier promesa... un pacto infranqueable si no es por la vía de la consecución del mismo. El mayor de los 2 hermanos desactivó su doujutsu suspirando resignado, su hermana hizo lo propio volviendo a sentarse con el semblante increíblemente serio.

Sakae: Jamás pensé que lo vería de esa manera... no parece él... destila odio por cada poro de su cuerpo...- Observando al muchacho que le quitaba el sueño observar detenidamente los 3 féretros.

Itachi: Es una bomba de relojería... tarde o temprano acabará estallando... si tratamos esto con delicadeza, conseguiremos que cuando ocurra lo inevitable, no haya nadie cerca que pueda resultar herido.- Se pronunció el ambu con semblante neutro.

Fugaku: Nos aseguraremos de lograr encontrar a los responsables de la masacre en el seno de nuestro clan antes de que lo haga él... quizás así logremos recuperar un poco de su afecto...- Los 2 Uchihas observaron a su padres el cual estaba cruzado de brazos mirando al frente con un semblante imperturbable.

Sakae: Eso solo empeorará las cosas... lo tomará como una provocación... o inclusive una muestra de desprecio por nuestra parte...

Itachi: En su estado actual es sumamente peligroso, hablaré con el Hokage y le comentaré la conversación que tuvo con los Haruno... a partir de ahí, comenzaremos a trazar un itinerario para calmar la tempestad que se nos viene encima...- Sakae Iba a protestar, pero el tintinear de unas campanas llamó la atención de todos los presentes en el lugar, la ceremonia fúnebre estaba por comenzar, el rubio caminó hasta el sitio que había quedado libre para él en la primera fila... ahora sólo quedaba escuchar a un monje realizar los trámites religiosos de turno antes de ver cómo poco a poco sus niñas serían sepultadas por grandes cantidades de tierra.