Limonada
Disclaimer: KNY pertenece a Gotoge, con Oni solo usamos sus personajes para jugar.
Bienvenid@s a primer Oni ft. Maoyess. que aún no sé como nació, sólo sé que nos pusieron contra las cuerdas para hacer contenido +18 . La escritura es mía, integrando ideas de mi bella Oni y el fanArt final es de Oni. La portada es una joda anunciando nuestro ft. sjsjdjkskjs la que editó Azura y luego terminé yo wujaja
Anyway, este fic contiene limonada (el que avisa no es traidor )
Se quedó quieto, sin saber qué hacer, pero analizando lo que tenía frente a él. Si alguien le preguntara cómo terminó en esa situación, no sabría por dónde comenzar a explicar. Lo bueno era que tampoco pensaba decir algo sobre aquello.
A nadie más le concierne tal asunto. A nadie, salvo a Kochô Shinobu, su ex alumna. La misma que siempre lo terminaba sobornando sutilmente en clases para poder ocupar el auditorio o para alguna otra de sus ocurrencias.
Misma chica que había terminado arrastrándolo a su casa, a falta de su hermana mayor -quien, increíblemente, había conocido a su propia onee-san y terminado siendo su amiga- y hermana menor, Kanao había salido junto a los hermanos Kamado. En resumen, ni siquiera los padres de la joven estaban y ella tenía planeada una sorpresa para la que lo estaba usando.
Y él, incapaz de negarse a la joven de mechas moradas -no porque no quisiera, sino por los ardides de ella- había terminado en esa comprometedora situación. Sujetó su mentón con su mano izquierda, concentrado, pero aún no podía entender la necesidad de Kochô por usar ese aparato, cuando podría usar simplemente sus manos.
Entrecerró sus ojos, incapaz de borrar la imagen de Shinobu agarrando su camisa abierta y jalandolo, con brío, al interior de su hogar. Llevaba una camiseta negra de manga corta por debajo de la camisa -también de manga corta- que no tuvo mejor destino que su otra prenda, ambas sirvieron para que aquella mujer venenosa lo arrastrara por la casa hasta su destino final.
Con una sonrisa juguetona terminó por revelar sus intenciones. Ella sólo pretendía usarlo y él se dejó sin mayores problemas. ¿Para qué resistirse si ella siempre salía con la suya cuando se trataba de él?.
Con una sonrisa aún más pronunciada lo tuvo justo donde quiso y tan sólo necesitó dos pasos para acercarse a él y treparse encima. Tomioka se sorprendió de su desfachatez, sus movimientos habían terminado provocando que el vestido corto que usaba, ese día de verano, se le subiera por los muslos y que él la tuviera que sujetar firmemente para que no perdiera el equilibrio, pero a Kochô no le importó ¡Al contrario! se rió de forma cantarina y terminó moviéndose sin vergüenza alguna para conseguir su objetivo; agitándose por el esfuerzo y provocando que su pecho subiera y bajara de forma descontrolada. Nunca había seguido sus consejos de respiración en clases de educación física, pero no la corrigió, debía procurar mantener el equilibrio para ayudarla.
Él sólo era una herramienta en sus manos.
Y no le molestaba.
Aunque... aquello había sido la parte fácil, aún seguía pensando cómo proseguir. Cruzó su otro brazo por su torso, aun observando el aparato que ella quería que usara. La miró de reojo, su cara denotando su concentración y se perdió en la imagen anterior de ella, aquella donde había acomodado su cabello tras su oreja para luego terminar mordiendo su labio inferior mientras le enseñaba lo hábil que era haciendo aquello y que todo tenía una forma correcta de hacer las cosas. Todo para obtener el mejor resultado posible.
Shinobu siempre sería perfeccionista. Giyuu la admiraba por ello, siempre esforzándose para ser la mejor. Salvo en sus clases, donde su menudo cuerpo le jugaba en contra. En fin, ya no era su alumna.
Recordó cómo había usado sus pequeñas manos para atrapar las suyas y guiarlo en el proceso de tomar sus limones entre sus manos y apretarlos levemente. La sonrisa de ella había sido de puro placer al verlo seguir sus indicaciones mientras ella hacía lo propio.
Si tuviera que resumir sus acciones diría algo como tomar, sujetar e inmovilizar mientras hundía aquella punta por sí misma, negándose a ser ayudada. Era hipnotizante. Shinobu llevó su mano húmeda a su boca y chupó sus dedos sin vergüenza alguna, probando aquel elixir que las bañaba.
Giyuu se había quedado paralizado, observándola, y olvidando hacer su parte, pero sólo bastaron unas palabras de ella incitandolo a actuar para que volviera a su dilema. ¿Cómo se usaba aquello?
Entrecerró aún más sus ojos, volviendo a pensar que sería más sencillo con sus manos. Sólo era cosa de hundir, girar y presionar, no necesariamente en ese orden, pero era la idea.
Suspiró, atrayendo la atención de la joven.
― Tomioka-san ― susurró, captando la atención de su ex profesor, ya había olvidado el "sensei" con el que antes lo llamaba ―. ¿No sabes usar esa cosa, cierto?.― Lo vio fruncir las cejas y apretar los labios y no necesitó mayor confirmación. La tecnología acababa de superar a su ex profesor. Suspiró y cambió de posiciones con él.
― Si no sabías, lo mejor es preguntar ― dijo, mientras él se acomodaba tras ella, dispuesto a aprender ― Ya llevo más de medio kilo cortado, si no sabes usarlo, no terminaremos a tiempo.
Tomó un limón entre sus manos y lo puso dentro de la exprimidora, tomó el mango y lo bajó, provocando que el limón fuera exprimido.
― Eso es todo, luego pones otro y repites ― dijo y Tomioka abrió sus ojos y boca sorprendido, aquello era más sencillo de lo que hubiera imaginado.
Shinobu vio al hombre imitar sus movimientos y siguió cortando limones. Aún no podía creer que su hermana Kanae se hiciera amiga de la hermana de Tomioka y que terminarían organizando reuniones mensuales, alternando las casas, tampoco entendía cómo los habían arrastrado a ambos. Sólo sabía que esta vez era el turno de Kanae de organizar la reunión y ella había prometido a su nee-san tener refrescos para la ocasión.
Para cumplir su cometido había pedido la ayuda del pelinegro, al cual convenció al decirle que Tsutako-san se alegraría de tomar limonada, Tomioka había resultado ser muy servicial y útil. Trepando sobre él había logrado sacar los mejores limones del árbol que había detrás de su casa, el cuál un familiar lejano había traído desde el continente, antes de que se regularizara el ingreso de plantas no nativas al país.
Aquella travesía la había hecho sudar, pero quería ver el rostro alegre de su hermana, por lo que no le importó. El siguiente paso había sido mostrarle a su ex profesor que lo mejor era tomar y apretar un poco los limones antes de hundir el cuchillo en ellos para cortarlos. Aquella era una tradición de su abuela materna y ella había comprobado que podía notar la consistencia de la fruta y así saber cuáles eran los más jugosos.
La idea era que ella cortara mientras el pelinegro exprimía, pero no había notado que él no sabía usar la máquina. Al menos, ya casi terminaba de exprimirlos todos. Él supo suplir su descuido con rapidez.
― ¿Ahora qué? ― preguntó el pelinegro, ya habían terminado con todos los limones.
― Ahora le ponemos agua y azúcar, mezclamos y a la nevera, así estará fresca para cuando lleguen nuestras hermanas ― sonrió y Giyuu frunció el ceño levemente.
― Primero va el azúcar al agua y luego se agrega el jugo de limón ― dijo y Shinobu lo miró consternada.
― Tomioka-san, no creo que el orden importe ― comentó, sin entender el afán de él ―. Shinazugawa-san diría que el orden de los factores no altera el producto.
―Claro que importa y en este caso si los altera ― dijo, indignado porque ella metiera al albino en el asunto y que no le creyera ―. Primero se mezcla el agua con el azúcar para que tome textura y así contrarrestar con la acidez del limón. Así podrás disfrutar de cada sabor.
Shinobu abrió mucho sus ojos al ver al pelinegro con ese rostro de indignación, en todos esos años, jamás lo había visto así y no pudo evitar reír a carcajadas. Su rostro era muy gracioso.
― Está bien, lo haremos a tu forma ― concedió y él relajó su expresión. Ambos terminaron la limonada y probaron un sorbo.
― ¡Tenías razón! ― exclamó la menor, ampliando su sonrisa ―. Se siente dulce al comienzo y al final un poco ácido y rasponcito.
Giyuu alzó unos milímetros las comisuras de sus labios mientras guardaba la jarra en la nevera. Ser usado por Kochô había valido la pena.
― Por cierto ― dijo, volteandose a verla, recordando una conversación entre Shinobu y Kanroji, que había escuchado de casualidad ―. ¿A esto te referías con que querías lemon?
Shinobu chilló, sorprendida, mientras giraba su rostro con rapidez hacia donde se encontraba el pelinegro. La joven sintió su rostro arder por la vergüenza, mientras su boca temblaba, incapaz de contestar a la pregunta indiscreta de su ex profesor.
― ¡Eso no es de tu incumbencia, Tomioka-san! ― gritó mientras le estampaba el vaso de limonada en el pecho, entregándolo con violencia antes de dar media vuelta y salir huyendo de ese lugar. Recordando la conversación indiscreta que había mantenido con Mitsuri en la última reunión que se había hecho en su casa.
Giyuu vio el rostro enrojecido hasta las orejas de la joven y se desconcertó por su reacción, pero fue incapaz de seguirla. El aura que rodeaba a Kochô le indicaba que lo mejor era dejar que se tranquilizara sola antes de intentar cualquier acercamiento.
― ¿Qué dije que se alteró tanto? ― preguntó al aire, mientras sus manos aún rodeaban el vaso de limonada de su ex alumna.
A veces no lograba entender a la muchacha.
¿Ya dije que el que avisa no es traidor?
Y sí!!! esto fue una joda que planeamos con Oni, todo porque Bunny intentó obligarnos a hacer lemon dskjsjkjdkjdsk y quisimos cumplir, de verdad que sí, pero nos desviamos en el camino de la terminología ajajaja
Y antes que nos linchen, tengo unas palabras especiales para Bunny (blumv_v)
Sí, cumpliremos lo realmente pactado, pero no hoy jajaa (ni sabemos cuando) pero lo haremos (y te amamos mucho y a todos en el server, pero nos dimos cuenta que somos demasiado trolls juntas, ninguna pudo parar a tiempo)
La enseñanza de Oni de hoy: Ser horny te vuelve vulnerable
PD: gracias Gonza, usé tu receta de la limonada (y sí, en ese orden queda rica)
PD2: gracias a Azura que comentó la idea de hacer the real limonada ejejejej ya ven que me anclo a cualquier idea que surge por ahí. Fue lo máximo
Ahora, si, me wa esconder antes que nos funen y maten (recuerden que si nos matan se quedan sin dúo OniYess o MaoOni, como prefieran ajajaja)
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