—Hace 8 siglos, la 5a guerra mundial estalló; fue atroz. Millones de personas murieron en todo el mundo. En efecto, esta guerra no fue como las 4 anteriores, en vez de desarrollarse en un solo lugar, cada rincón del mundo era el escenario perfecto para una masacre tan cruel como esta. Detonante: la boda entre los hijos de los presidentes de países que eran enemigos. Así que ambas partes decidieron empezar lo que se conoce actualmente como la gue— el profesor me interrumpió

—Excelente Danny, puedes tomar asiento. ¿Que aprendimos de esto jóvenes?— miro de frente a todo el grupo— Sencillo; el amor, las relaciones más allá de una amistad, y desigualdad, son los detonantes para masacres como esas. Es por eso, que el gobierno que nos rige actualmente, fue lo mejor que pudo haber ocurrido en el mundo. Con la prohibición de las relaciones amorosas, todo es mucho más fácil en el resto del mundo. Vivimos en un mundo perfecto, a excepción claro, de los rebeldes pertenecientes al país de Amsir, es por eso que esa gente no progresa. —El sonido del timbre interrumpió la perfecta cátedra del profesor— Son libres, nos vemos la siguiente semana.

— ¿Vienes a mi casa o voy a la tuya?— me pregunto Jaden, mi mejor amigo.

—Humm, veamos; si no quiero morir en un incendio o consumir alimentos dañinos para la salud, porque no sabes cocinar, es mejor que sea en mi casa. Sip, está decidido hoy comemos en la mía. No quiero morir tan joven

—Oh vamos Danny—exclamo mientras se colgaba de mi cuello por la espalda. – Sabes que me amas—me sonroje al instante con su comentario. Justo en ese momento la prefecta iba pasando velozmente por el pasillo.

—Eso es tabú muchachos, mejor ahórrense los comentarios y eviten meterse en problemas. —paso a nuestro lado.

La observamos alejarse y entrar en el aula de realidad virtual.

—Odio esto—exclamó un tanto molesto mi amigo, al tiempo que giraba su cabeza para mirarme fijamente a los ojos— No sé por qué amarse está prohibido. Hace años que la guerra ocurrió, ya deberían dejar eso de "es tabú"— dijo mientras imitaba con una voz chillona el tono de la prefecta. Creí ver un ligero sonrojo en sus mejillas— Digo, no es como si me gustara alguien, ya sabes, soy demasiado guapo para estar con cualquier individuo que no seas tú. Y no-no me gustas eh, así que no lo malinterpretes.

—Sí, sí, anda vayamos a casa antes de que la prefecta venga otra vez. —Ambos salimos de la escuela platicando sobre trivialidades. Pero mi mente no dejaba de pensar en las palabras de Jaden.

Vivíamos en un mundo "perfecto". Pero el gobierno, dijera lo que dijera, seguía castigando a las personas violentamente únicamente por romper la regla más importante: "Para cualquier persona perteneciente a Siatom, le está prohibido enamorarse. Lo que implica no mantener ningún tipo de relación con otro individuo, que rebase los límites de la amistad"

Hace muchísimos años, existió algo llamado "familia"; ya saben, padres, hijos, abuelos, primos, tíos, etc. Pero hoy día, nadie conoce eso. Desde nuestro nacimiento hasta los 13 años, vivimos en una especie de internado, estando a cargo de nosotros una institutriz. No tenemos permitido salir al mundo exterior hasta cumplir los 14. Tampoco tenemos hermanos, a menos que el procreador engendre gemelos o trillizos. Pero es un caso rarísimo, 1 entre 1000. Y debido a la regla principal del sistema la reproducción humana es solo por inseminación artificial. Así que todos nos vamos vírgenes a la tumba. Cuando te "gradúas" del internado te dejan salir. Obviamente, el gobierno te da una casa y dinero.

No encontraras personas de edad superior a los 30 pululando en las calles, porque cuando cumples esa edad eres llevado a las instalaciones centrales. Nadie sabe para qué. Algunos dicen que ocupas puestos importantes en el gobierno. Otros, que ayudas a las investigaciones científicas en los laboratorios del este (donde antes era el continente americano) y muchos más, dicen que sirves como procreador. No se sabe con certeza, pues una vez que se los llevan, es como si nunca hubieran existido. Nadie jamás tiene noticias de ellos.

La desigualdad es algo que absolutamente no existe. Todos tenemos lo mismo: mismos celulares, mismos aparatos electrónicos, mismas prendas, mismos colores y estilos. No hay rockeros o hípsters, o esas cosas raras que la humanidad conocía antes de destruirse a sí mismos. Claro llevamos ropa diferente cada día, pero es lo mismo para todos. Incluso las casas son todas del mismo color. Es como un mundo gris. Nada le da color a lo que me rodea.

—Oye, quiero papas fritas con jugo de Danny a las brasas. Despierta, andas en las nubes. Como sigas así te van a terminar violando... Y yo voy primero— hizo una cara pervertida

–Nada de papas fritas, comeremos saludablemente. Y mucho menos violaciones, ya sabes, aquí todo mundo es virgen— exclame con una sonrisa.

Nada le daba color a mi mundo, nada excepto él; Jaden era lo único real para mí. Era lo único que no estaba corrompido por este estúpido mundo.

Normalmente, por el tipo de educación que recibíamos nadie era capaz de pensar por sus mismos y mucho menos, criticar al sistema. Todos acataban no que les ordenaran, sin preguntar; eran como robots. Pero Jaden y yo éramos la excepción, leímos cosas que no debimos haber leído, y no me arrepiento, gracias a ello puedo decir que al menos en mi mente soy libre.

El internado en el que vivimos los primeros 14 años de muestra vida, tenía una biblioteca, a la que debíamos ir todos los días mínimamente una hora; y el sótano era una parte que estaba restringida. Solo los profesores tenían permitido entrar ahí. Pero Jaden y yo entramos. Los libros eran de las generaciones pasadas, algunos con datos de mil novecientos y tanto, otros del dos mil y muchos... Era literatura impresionante; fueron esos libros lo que nos salvaron de ser tan grises como el resto. Nos dieron las armas suficientes para darnos cuenta que era un sistema tan corrupto como el de aquellos años; nada había cambiado. Porque todavía estaba aquella tonta ley; aun no podía amar a quien quería libremente. Si, amo a Jaden, pero es imposible decirlo. Y aun menos tener una relación. Alguien inevitablemente lo notara.

— Tu comida es tan deliciosa como siempre. No sé si tengo espacio para el postre, pero haré un huequito—exclamo, palmeándose el vientre.

—Lo que sucede es que tú eres un glotón, como siempre— me dirigía hacia el refrigerador para sacar el postre, pero el sonido del timbre interrumpió mi recorrido— y supongo, que como es mi casa yo debo abrir ¿No es así?

—Nunca pensé que hubiera tanta descortesía en ese cuerpo tan pequeño y delicado. —Hizo ademanes dramáticos­— ¿Cómo osas pedirle a tu invitado que abra la puerta?

O-oye, no me ignores.

— ¿Quién?— cuestione antes de abrir la puerta. Mientras continuaba escuchando las quejas de Jaden por ignorarlo

— ¿Tantos amigos tienes que debes preguntar quién es?—dijo una voz al otro lado de la puerta

—Zeina— exclame decaído— Es una sorpresa enorme tenerte por aquí.... Otra vez, después de haberte visto ayer, y ayer, y el día antes de ayer y....

—Sí, sí, sé que me amas— puso su mano derecha sobre mi boca para callarme—Oh, pero mira a quien tenemos aquí, nada más y nada menos que a Jaden, el inútil....

—Oh, pero si tú no te quedas atrás, mi queridísima amiga desquiciada obsesa del yaoi. Bueno Danny, no me quedo al postre —eso me desilusiono un poco. En respuesta, baje la cabeza decaído— pero mañana vendré, y no te librarás tan fácil de mí, pequeño.... —se acercó hasta la puerta donde Zeina y yo seguíamos parados. Revolvió mi cabello con la palma de su mano y me regaño una sonrisa. De esas que yo amaba....

—Una foto te duraría más pillín... Jo jo... El amor es tan intenso que se respira en el aire... Siento que me asfixio. ¡Ayuda!— exclamaba mi pelirroja amiga mientras bailaba a mí alrededor. Afortunadamente Jaden ya había entrado a su hogar (Vivía a 3 casas de la mía) o no podría haber explicado el rojo tan intenso que se encontraba sobre mi rostro en este momento.

—Que-que cosas tan-tan extrañas dices Zeina— solté una risita nerviosa. La conduje hasta la sala. – No sé de donde sacas tantas ide–

—Te gusta Jaden, ¿No es así?— cuestionó, interrumpiéndome. Estuve a punto, solo a punto de negarlo rotundamente. Pero su mirada tan fija en mi.... Solo me provocó asentir con la cabeza, respondiendo con la verdad.

— ¿Se lo di-dirás a alguien?— era impensable que pudiera hacer algo así, pero al conocer los alcances del gobierno para suprimir posibles amoríos, no podía evitar que el miedo se apoderara de mí.

—Claro que no. Pero pienso que— el sonido del timbre se hizo presente en medio de su respuesta— Ugh, ve a abrir Danny. Detesto que me interrumpan cuando estoy a punto de decir algo genial.

—Antes de que preguntes quién es—se escuchó una voz masculina— permíteme decirte que si me dejas pasar te quitare de encima a la molesta persona que tienes en este momento en casa— abrí la puerta sin pensarlo 2 veces

— ¡Danny!— me reprendió Zeina— como puedes abrir tan tranquilamente. No sabes quién es

—Claro que si... Tu misma lo dijiste... No tengo tantos amigos— deje que Ethan —además, cualquier persona que pueda librarme de ti, con gusto el dejo pasar.

—Hola Danny. Hola Zeina...

—Hola Ethan— saludo la chica con desgano— gracias por interrumpir mi genial monologo

— ¿Era algo importante?

—La verdad— empecé

—Sí, muy importante. Es sobre lo que hablamos el otro día— respondió la chica por mí.

—Sobre cómo te gustaría tener implantes para agrandar tus atributos— Zeina enrojeció violentamente. Genial, casi nunca podía verla así.

— ¡Idiota! Claro que no. Yo no dije eso. Es sobre lo de ellos.

—Ah, eso. ¿Ya lo admitieron?

— ¿Ellos? ¿Implantes? ¿Admitir que? ¡¿Alguien puede decirme que demonios pasa aquí?!— grite, ya exasperado por tanto secretismo

—No es nada Danny—Se acercó Ethan hasta mi lugar en el sofá y me paso el brazo por los hombros— simplemente hablamos de la increíble y notoria tensión "amorosa"— marco las comillas con los dedos— que hay entre Jaden y tu

— ¿Como?

— ¿No me escuchaste? Hablábamos sobre la incre—

—No, no es eso. ¿Ustedes ya lo sabían?— pregunte interrumpiendo a mi amigo. Creo que hoy es uno de esos días en los que las personas se la pasan interrumpiéndose entre si

—Pero claro que sí. Si se nota a kilómetros querido— hablo Zeina

—No... No... Es... Es imposible— empecé a sollozar. Nadie podía saberlo— Es un sueño... si, debe ser eso. Esto no puede pasar... ¡No puede pasar!

— ¡Eh! Tranquilo Danny, ¿qué te pasa?— pregunto Ethan

— ¿Y todavía lo preguntas? ¿Es que no se dan cuenta? Si ustedes lo notaron, es posible que alguna otra persona también lo hiciera. Estoy muerto... No...—Recapacite— estamos muertos... Si algo le ocurre a Jaden no sé qué haré... Sera mi fin... Todo por ser tan estúpido, por no saberme controlar. Siempre echo todo a perder...

—Danny; Ethan y yo lo notamos porque somos sus amigos. Pasamos mucho más tiempo con ustedes que el resto de la gente. No te preocupes por eso. Pero lo que nos interesa es... ¿Ya lo han hablado? Es decir, tu sabes lo que siente Jaden hacia ti y el conoce tus sentimientos ¿no?

—Claro que no—sonreí irónicamente— no es un tema que podamos tratar tan abiertamente. Cualquiera puede reportarnos. Y todos sabemos que eso no resultaría nada bien.

Un silencio inundo la sala. Ellos sabían que lo que decía era verdad. Este mundo jamás me permitiría ser feliz con la persona que amo. Solo rogaba porque en la siguiente vida, ambos renaciéramos en un mundo en completa libertad

— ¿Porque no escapan hacia Amsir?—Fue Ethan el primero en romper aquel deprimente silencio.

— ¿El país rebelde?— pregunto Zeina

—Es imposible—hable yo— no hay lugar por el que sea posible escapar. Todas las fronteras tienen una barrera que no puede ser desactivada por nadie. No podremos dar siquiera un paso fuera cuando el sector 8 ya tenga a todas las fuerzas movilizadas en nuestra contra.

—No... Si hay un lugar— el peli negro se paró de su asiento. Caminaba de un lado para otro murmurando cosas que ni Zeina ni yo lográbamos entender.

— ¡¿Quieres parar ya?!—preguntó retóricamente la chica. Quien al igual que yo, estaba irritada por la incertidumbre en la que los mantenía Ethan...

—La FNP— fue todo lo que dijo

—Pero, esa cosa es una trampa mortal Ethan. Nadie que haya entrado, ha regresado o salido vivo. — la expresión de Zeina era de alivio, pero a la vez de preocupación.

—Exacto; nadie. Si ya nadie lo intenta jamás sospecharan que esa será su ruta de escape. Nadie excepto Jaden y Danny. Ellos leyeron los libros prohibidos. Saben cómo orientarse y métodos de supervivencia en un lugar como la FNP (Frontera No Protegida). Lo lograran.

—Momento, momento. Estamos planeando rutas de escape, pero Jaden y yo no tenemos ese tipo de relación. Lo que es más, ni siquiera nos hemos declarado o algo así.

—Pues eso ya no es un problema—canturreo mi amiga, mientras miraba fijamente algo a mis espaldas. Me gire rápido para ver lo que era.

Había olvidado cerrar la puerta, y ahí estaba Jaden. Recargado en el marco de la entrada. Si dijera que mi cara estaba rojísima y que quería que la tierra que me tragara en ese mismo momento; era quedarme corto.

—Ho-hola Ja-Jaden. Ja-jajajaja– empecé a reír nerviosamente. Ambos sabíamos lo que sentíamos por el otro. Pero que me descubriera diciéndolo en voz alta, era otra cosa— ¿Cuánto tiempo llevas ahí?—baje la cabeza y mire la alfombra como si esta respondiera las verdades del universo.

—Humm, veamos.... No mucho, solo desde la parte en la que Zeina quería ponerse implantes.

—Joder, que yo no me quiero poner implantes. Es una mentira del idiota este.

—Como sea. Yo venía por los libros de historia moderna que olvide la semana pasada. Pero hay algo más importante que eso. Andando Danny.... —Tiro de mi mano derecha y me jalo para llevarme con él.

—Pe-pero estaba hablando con Ethan y Zeina. No puedo— deje de hablar porque en la entrada de mi casa estaban ese par despidiéndose alegremente de mí con un movimiento de mano.

—Esto es más importante que eso— No podía verle la cara, porque me llevaba casi a rastras, pero a juzgar por su tono de voz y sus orejas rojas me atrevería a decir que tenía una sonrisa en su rostro.

*Mientras tanto en la casa de Danny*

Narrador omnisciente

—Apresúrate y encuentra ese dinero Zeina. Debemos preparar todo. No tardaran demasiado en darse cuenta.

— ¡Demonios! Ya lo sé.

Ambos amigos estaban apresurados, pues cuando sus dos amigos volvieran (lo cual debía ser lo más rápido posible) tendrían que dar inicio a su escape. El Sector 8 ya los había identificado hace un mes, y gracias a las habilidades de Ethan, pudieron saber que la caza comenzaría este fin de semana. Quien diría que los ASAR, aquellos que solo creían una leyenda urbana aun siguieran en servicio.

— ¿Estas lista?– pregunto el chico— sabes que una vez que los ayudemos no hay vuelta atrás ¿cierto?

—Claro. —Ella suspiro con pesar— Ni tu ni yo pudimos ser felices con quienes amábamos, pero no permitiré que lo mismo pase con ellos. Son más valientes que nosotros en nuestros mejores tiempos.

—Entonces... Aquí vamos— ambos amigos se tomaron de la mano. Mientras esperaban a que los chicos regresaran...

*En un parque solitario y alejado de la ciudad*

Narra Danny

—Bien, aclaremos esto. — Comenzó Jaden, unos minutos después de haber llegado a aquel parque— tú me amas ¿cierto?

—Bueno, personalmente pienso que eso de "amar" o no "amar"—marque las comillas con mis dedos— es algo muy serio. Las perso—

—Tú estás enamorado de mi ¿CIERTO?— pregunto una vez más. Sin dejarme terminar la frase.

—Y-yo-yo bueno es algo difícil de decir pero yo— mientras hablaba tenía la cabeza gacha. Así que me decidí a alzarla y mirarlo a los ojos. Su mirada me atrapo de tal manera que...—Sí, he estado enamorado de ti desde hace mucho, pero es algo que no podía decirte.

—Excelente. —Lo mire confundido— yo también te amo— y sonrió como nunca lo había hecho. Era una sonrisa tan pura, tan sincera... Que me encandilo. Cuando la vi, no me importo nada... Ni que alguien pudiera vernos... O que fuéramos perseguidos hasta la muerte. Simplemente sabía que a su lado estaría seguro, que no importaba nada si estábamos juntos.

—Y-y ¿ahora qué?— pregunte tímido

— ¿Como que ahora qué? Pues somos pareja, ¿o no quieres serlo?— puso una cara de tristeza

—Claro que si— respondí enseguida— pero sabes que esto no está permitido...

—Escuche todo lo que ustedes planeaban, podemos hacerlo Danny— toda la seguridad que hace minutos inundaba mi cuerpo... Me había abandonado. El choque contra la realidad fue demasiado duro. —Eh, mírame— tomo mi mentón y me hizo mirarlo nuevamente a los ojos— Saldremos juntos de esta ¿vale? No dejaré que algo malo te ocurra. Tú y yo estaremos juntos...

— ¿Por siempre?

—Prefiero que sea sin límites— junto nuestras frentes... Y me dio un beso, no apasionado ni salvaje. Era uno lento y hermoso. Obviamente, era nuestro primer beso (para ambos). Era un momento mágico, nuestros labios solo seguían el ritmo del otro. Se complementaban. Es como si toda mi vida hubiera una pieza que faltaba... Y al estar así con el... La hubiese encontrado... Era perfecto.

Nos separamos cuando escuchamos un ruido cerca de las bolsas de basura, pero no había nadie. El teléfono de Jaden sonó, anunciando que tenía un mensaje.

—Danny— me habló con un tono de voz que me preocupo— parece que nuestro escape romántico de película se adelantara un poco—sonrió pícaro—Zeina ha dicho que debemos irnos hoy mismo.

Narra Jaden

— ¿De qué hablas?— pregunto ligeramente asustado el chico frente a mí. Tenía que parecer tranquilo. No podía decirle que un agente del ASAR nos había visto, y probablemente ya había alertado al Sector 8.

—De que hoy mismo, ya no habrá nada que nos separe. Podremos amarnos sin restricciones, sin límites...—el mensaje de Zeina era bastante claro. Si quería sobrevivir junto con Danny debíamos escapar hoy mismo. Me sabe un poco mal por el problemón que tendrán ellos luego de esto.

Finalmente llegamos a la casa de Danny, ahí estaban Ethan y Zeina. Esperándonos con una mochila y dos fusiles para francotirador.

—Tranquilo chico—me habló Zeina al ver mi cara de espanto— solo los usaran en caso de emergencia. Y como estas cosas son difíciles de conseguir... Solo hay 5 balas para cada arma... Así que úsenlas con sabiduría. —Se agachó hasta estar al nivel de mis pantorrillas e Ethan hizo lo mismo con Danny, nos pusieron algo junto a los tobillos y lo cubrieron con los pantalones— Llevan una navaja cada quien... De preferencia, no permitas que Danny utilice las armas, y mantén estas bolsas cerca de ti, podrían salvarle la vida...—Dijo esto último en un susurro, apenas audible para mí.

—Bien, ya terminamos. — Exclamó con pesar el pelinegro— Váyanse ya. Cuando lleguen a la entrada de la FNP tomen el camino lleno de maleza, llegaran más rápido y sin tanto peligro— quise preguntarle como sabia él todo eso; pero dadas las circunstancias, tenía que apresurarme o esto acabaría muy mal.

—Nos vemos al otro lado— dijo la pelirroja abrazándonos a ambos con dulzura. Mientras luchaba por mantener las lágrimas a raya— ahora largo. Jaden... Cuida a Danny... ¡Les deseo suerte!—grito cuando ya estábamos en la acera de enfrente.

— ¿Que les pasara a ellos?—Me pregunto Danny cuando pasamos la primera caseta por detrás.

—No lo sé... Esperemos que estén bien... Ellos se han sacrificado mucho por nosotros, lo mínimo que podemos hacer para corresponder su amabilidad es llegar a salvo a Amsir....

Pasaron alrededor de 5 horas, desde que salimos de su casa, e íbamos caminando para no ser descubiertos. Afortunadamente los chicos habían preparado unas cuantas cosas para comer y beber. Pero al no ser muchas, debíamos administrarlas con sabiduría

Estábamos llegando a la última caseta, la cual, si lográbamos pasarla con éxito, solo caminaríamos unos 5 kilómetros más, aproximadamente y estaríamos de frente a la frontera. Podríamos estar jun-

— ¡Jaden cuidado!— grito Danny. Al tiempo que me tiraba al piso, sacándome de mis pensamientos.

— ¡¿Qué demonios está pasando?!—grite histérico.

—Parece que ya se han dado cuenta de nuestro intento de fuga. De nuestra relación. ¡Vamos a morir Jaden!— Danny estaba entrando en pánico, y los balazos lloviendo al por mayor no ayudaban mucho a mi situación. Estábamos escondidos detrás de un árbol. Tuve que hacer lo que nunca pensé que haría. Le di una cachetada; intente controlar mi fuerza, pero parece que no la controle lo suficiente. — ¡¿Que te sucede?!

—Estabas entrando en pánico y yo no sabía qué hacer. Ahora que ya volviste en sí, mírame a los ojos. —el chico lo hizo. Enserio amaba esa linda y tierna mirada color miel. Era tan hermosa que... Por dios Jaden, vuelve a la realidad, ¡concéntrate!— Confía en mí, saldremos de esta. Entonces, yo dispararé las armas, tú irás al frente.

— ¿Y si te pasa algo?— yo negué con la cabeza

—Nada puede contra alguien tan genial como yo— pude ver como como entornaba los ojos, siendo alumbrados únicamente por la luz de la luna.— y mucho menos porque llevo una valiosa carga conmigo... Eres tú. Ahora, continuemos o jamás llegaremos a la frontera... —Deje que Danny fuera adelante, si las balas le darían a alguien, no quería que fuera el.... Apunte a los árboles, para intentar bloquearles el paso.

Los ASARs dispararon al mismo tiempo que yo; creo que ellos traían metralletas, porque las balas parecían ser infinitas. Muchas de sus balas pasaban casi rozándonos... Una dio en el blanco, entro en el lado izquierdo de mi estómago, pero seguí corriendo junto con Danny. Afortunadamente la playera que llevaba era negra y encima un suéter delgado azul oscuro, junto con mi chaqueta de cuero negra, tardaría en descubrir mi herida... Contaba con ello.

Continuamos nuestra carrera y aún faltaba un tramo considerable; si tenías en cuenta que solo derribe un árbol y continuaban persiguiéndonos con una lluvia de balas sin fin. Pero la situación empeoro cuando Danny ya no pudo correr como hasta hace poco. Era como si le faltara el aire... Un momento....

—Danny ¿tienes alguna enfermedad?

—Ah... Yo... Ah.... Tengo... Ah.... As... Ah... Asma—dijo con dificultad, mientras intentaba jalar el aire... ¿Qué hago? ¿Qué hago?

Hice lo primero que se me vino a la mente. Lo lleve en mi espalda, y corrí a toda velocidad, lo más que podían dar mis piernas. No podía quedarme en ese lugar. Seriamos atrapados y ya no podía combatir... Estaba entrando en pánico porque Danny jalaba el aire cada vez con mas fuerza.

Si tan solo hubiera de esos inhaladores que mencionaba ese libro de medicina...Un momento... Zeina me dio unas bolsas de papel.

Cuando me asegure de habernos separado un buen tramo de los ASAR, baje al castaño y recargue su espalda en el tronco de un árbol... Por la vegetación que hay por aquí, sé que estamos cerca de la frontera... Solo un poco más y por fin podremos estar juntos.

—Danny—le hable, para que me mirara—pon atención a lo que te diré. Vas a tratar de jalar el aire utilizando esta bolsa... ¿De acuerdo? Así como yo— le mostré como debía hacerlo y le di la bolsa.

—Ya está— dijo con una voz débil, al cabo de un rato. Decidí que era mejor seguir llevándolo en mi espalda, así que lo cargue y emprendimos la marcha de nuevo.

Un objeto filoso impactó justo en el mismo lugar de la herida anterior. Debido a la condición actual de Danny, no lo noto. Era un cuchillo; que quite enseguida y tire a un lado. Finalmente, ahí estaba frente a nosotros, un letrero despintado que indicaba que estábamos a punto de entrar a un lugar del que, si no teníamos la suerte suficiente, no saldríamos con vida. Un punto a favor, es que esa frontera, conectaba directamente con nuestro destino: Amsir. Decidí adentrarme un poco más, en la espesura de ese inmenso bosque, para poner aún más distancia entre ellos y nosotros.

—Jefe, ya han entrado... ¿Los-Los seguimos?— alcance a escuchar la conversación de dos ASAR, sobre lo que harían a continuación.

Si decidían seguirnos, seria nuestro fin... Ya no tenía municiones, Danny no podía hacer mucho y yo tampoco.

—No, déjalos. Ellos solos han cavado su propia tumba... Han entrado a un callejón sin salida... Retirada muchachos. Informemos que los objetivos fueron asesinados. Vayamos a divertirnos un poco con los otros 2 que capturamos... — espero que no se trate de Ethan y Zeina...

Debía buscar ayuda para Danny, y también para mí. No sé cuánto tiempo más soportaría ésta herida sin chistar. Estábamos ya demasiado adentrados en la frontera. El cielo ya empezaba a clarear por lo cerca que estábamos de un nuevo amanecer, pero eso no me facilitaba mucho la visión

— ¿Quiénes son ustedes?— hablo una voz.

—... Nosotros... Solo queremos pasar por aquí. No haremos nada, lo prometo.

—Nombres

—Ah-ah, soy— creo que no es buena idea darle nuestros nombres reales— Jackson y él es Jared...

— ¿Porque el otro chico no contesta?

—No puede, está muy débil... Creo que en realidad esta semiinconsciente—lo cual me preocupaba bastante... Hace un buen rato que no se movía ni hablaba... ¿Y si...?

Enseguida baje a Danny, no soy médico pero si sé que sus pulsaciones son muy débiles...

—Dame a ese chico—ordeno con voz severa el señor desconocido

—No se lo voy a entregar a un desconocido

— ¿Prefieres que el chico muera?

—Por supuesto que no. Pero... Al menos dime tu nombre...

—Ahh—suspiró pesadamente— mi nombre es Willow. ¿Feliz? Ahora dame al chico...

Accedí porque ya no tenía mucha fuerza, pero no dejaría que ese tal Willow lo supiera. Cuando lo vi de cerca, era alto, de cabello largo y negro, y ojos verdes... No parecía ser mala persona, pero era el amor de mi vida a quien ese sujeto llevaba en sus brazos.

— ¿A dónde vamos?— pregunte cuando me di cuenta que no tenía ni la más remota idea de donde estábamos...

—A mi casa

— ¿Vives en Amsir?

—No, estoy en un punto medio. Vivo en la frontera...

— ¿Porque?

—Haces muchas preguntas

—Si no quieres responder no lo hagas.

—Me paso lo mismo que a ustedes. Los ASAR descubrieron que había alguien a quien amaba. Y él también me amaba a mí así que—

—Espera— lo interrumpí— ¿era un chico?

—ES— recalcó— un chico. Él aún vive... Además no sé porque te sorprendes. Él también es un chico ¿no?— asentí— ahora, ¿me dejaras continuar o ya no quieres saberlo?—nuevamente asentí— como decía, ambos nos amábamos. Pero yo no quería causarle problemas. No fui tan valiente como ustedes dos. Así que me fui. Si me quedaba en Siatcom, sin duda alguna me habrían asesinado, así que vine a la frontera y me quede aquí. Haciéndoles creer que había muerto.

— ¿Y porque no fuiste a Amsir? Estando allá también te hubiesen creído muerto

—Dime, ¿Tu irías a un lugar mejor que este, sin la persona que amas?— mire a Danny, era una persona increíble, sincera, amable, divertida... Y con quien realmente podía ser yo. Él era lo único real para mí. Lo único que marcaba una diferencia entre ellos y él... La única persona que pudo mostrarme cuan hermoso podía ser el mundo si estaba rodeado de las personas correctas.

—No— respondí firmemente con una sonrisa nostálgica en mi rostro— nunca podría separarme de él...

—Pues es exactamente lo mismo conmigo.

El resto del camino hablamos de Danny y de mí... No puse obtener mucha información acerca de Willow, excepto que aun esperaba el día en que pudiera reunirse con la persona que amaba. Y así llegamos hasta su casa, no muy lujosa pero tampoco tan miserable... Era acogedora. Él pudo ayudar a Danny, al darle un no sé qué con no sé qué más... Pero lo importante era que mi chico reacciono y abrió esos hermosos ojos que tanto me encantaban.

Como era normal en él, hizo muchas preguntas, que luego de ser respondidas empezaban a aclararle las lagunas que tenía.

—Ya veo, así que usted paso por lo mismo— murmuro mi pequeño cuando empezaba a asimilar toda la información

—No me hables de usted, me haces sentir viejo. Apenas tengo 34. Tutéame. —Como siempre, Danny acaba ganándose a las personas. ¿Eso debería considerarse una habilidad?

—Está bien, entonces Willow... ¿Cuál es el nombre del chico? Él tiene tu misma edad ¿no? Quizás lo conocí...

—Sí, bueno, más o menos. Él solo es un año menor que yo... Se llama Ethan... — No sé porque pero automáticamente pensé en el Ethan que nosotros conocíamos. Aunque teniendo en cuenta la edad de Willow, es imposible que ellos se conozcan. El lleva aquí 14 años, e Ethan tan solo tiene 22...

—Bueno, ustedes deberían de irse... La frontera es más larga a pie de lo que parece, y yo no podré acompañarlos. Pero no se preocupen, este es un camino bastante seguro— Danny y yo nos encaminábamos hacia la salida, pero nos detuvimos cuando escuchamos a Willow hablarnos nuevamente— Jackson, no apresures a Jared. Puede volver a recaer

—Ah sí, lo siento por eso. En realidad yo soy Jaden y él es Danny — Sonreí inocentemente mientras nos alejábamos.

Narra Danny

— ¿De qué iba todo eso de Jared y Jackson?— pregunté, no sabiendo a que se referían con eso

—Ah pues— Jaden dio un suspiro largo y pesado. En casa de Willow no quise decir nada, pero se veía ligeramente más pálido— como al inicio no confiaba mucho en él, le di nombres falsos.

—Oh, ya veo. Él fue quien me cuido ¿verdad?

—Humm, él te dio el remedio. Pero yo me quede cuidándote hasta que reaccionaste. Me preocupaste mucho— cerró los ojos y me mostró una gran sonrisa, pero no podía alejar de mi mente el hecho de que tenía una apariencia casi moribunda.

—Lo-lo siento por eso. ¿Jaden estas bien?— ya no podía aguantarlo más. En verdad empezaba a verse más pálido conforme el tiempo pasaba.

—Sí, solo estoy un poco cansado. Ya sabes toda la adrenalina de ayer, el susto que me diste y quedarme cuidándote... Me dio el bajón.... Pero no te preocupes— se agacho hasta estar a mi altura, pego su frente con la mía mientras sonreía y me revolvió el pelo. Puede ser el gesto más simple y común de todos, pero esas manos, todo Jaden en realidad, ponían mi mundo de cabeza...

— ¿Y por qué no le dijiste a Willow? Él pudo darte algo para que te mejorarás.

—Porque quería vigilarte. Además, estoy seguro que en Amsir alguien podrá ayudarnos

—E-entiendo...— desconozco la razón. Pero Jaden siempre lograba poner un sonrojo en mis mejillas...

—Mira Danny— exclamó Jaden con emoción. Pero su cansancio era cada vez más notable. Unos metros más adelante, pese a la oscuridad que nos cubría por la entrada en escena de la noche, podía verse un camino pavimentado...

—Apresurémonos— quería llegar cuanto antes a la civilización. Me urgía que alguien revisara la salud de Jaden, me tenía preocupado.

— ¡Lo logramos pequeño!— el chico saltaba de alegría, aun con la poca energía que le quedaba, cuando finalmente vimos un letrero demasiado desgastado que decía "Bienvenidos a Amsir"

—Debemos buscar a alguien que te revise. Me preocupa tu estado Jaden, cada vez te veo más pálido.

—Alucinaciones tuyas pequeño, mírame... Estoy perfectamente... —eso no lo creía nadie. Su rostro ya no mostraba a un chico joven. Parecía más un... Muerto...

Cuando ese pensamiento cruzo por mi cabeza intente desterrarlo, pero en ese momento Jaden tosió, escupiendo un poco de sangre en el acto.

— ¡Jaden!— grite alarmado, dejando de caminar y acercándome a él.

—No-no es nada. Sigamos caminando.

— ¡Pero acabas de toser con sangre!

—Anda, sigamos adelante.

Llevaba a Jaden recargado en mis hombros, su débil estado no le permitió seguir caminando, y continuamos así hasta que pudimos ver algo de civilización. No sé si es porque la noche ya estaba muy entrada, pero no había nadie en las calles, solo las luces de los faroles y la luz de luna iluminaban nuestro camino. Hacia un rato que el chico que llevaba sobre mí, había dejado de hacer ruidos, solo escuchaba su lenta y forzada respiración...

— ¡Ayuda!— creí haber gritado, pero nadie parecía estar cerca... Continúe en busca de alguien que pudiera ayudarme.

—Mira Danny, vamos allí— dijo Jaden, señalando un lugar que parecía ser un parque, con muy poca fuerza en su voz. Si pude oírlo, fue porque lo tenía bastante cerca de mi oído.

—No podemos, tengo que buscar a alguien que nos ayude.

—Estamos... a mitad de la noche... si no es que... Ya es de madrugada... no encontraras a nadie... Danny. Anda, vamos ahí. Seguro... Que encuentras a alguien que nos ayude...— su sonrisa seguía ahí, pero dolía verla, cada vez que hablaba, lo hacía con dificultad. No quería ni pensar que Jaden podía morir...el lugar que Jaden señaló era muy bonito, un verde pasto alrededor de un lago que con ayuda de la luz de la luna adquiría un toque misterioso. En otro momento, y en otras circunstancias me habría encantado este lugar... Pero no ahora que el amor de mi vida, probablemente moría y yo no podía hacer nada...

Jaden tosió de nuevo. No era la segunda vez. Todo el trayecto fue así, pero en esta ocasión expulso más sangre, pero aun así seguía con esa sonrisa; la comisura de su labio inferior quedo ligeramente manchado de ese líquido rojo. No pude soportarlo más, caí de rodillas al piso, y el también.

Lo acomode sobre mis piernas y comencé a acariciar su cara. Recargue una de mis manos sobre su vientre. Ahí fue cuando note la causa de su dolor. Tenía heridas de bala y toda su ropa estaba ensangrentada. En ese momento entendí porque no quiso quitarse la chamarra, ni dejaba que estuviera muy cerca de él.

— ¡¿Porque no me lo dijiste?!— no pude contener las lágrimas. Empezaron a salir sin control— pudimos volver con Willow y decirle que hiciera algo... Pudo hacer algo—y los sollozos tampoco se hicieron esperar. — ¿Por qué no me lo dijiste?— murmure. — ¡¿Por qué no me lo dijiste?! Sé que también es mi culpa por ser un idiota y no haberlo notado... Pero.... Pudiste decírmelo...

—No.... Quería preo...cuparte...—Alzo su mano para acariciar mi mejilla y yo la tome entre mis manos, pegándola aún más contra mi rostro. —No llores... Las... Lágrimas no se... ven bien en ti...—De nuevo tosió

—Tengo que llevarte a un hospital—puso su dedo sobre mis labios.

—No quiero... separarme de ti... Ambos sabemos que... ya no hay nada que hacer por mí... Así que... Déjame pasar...este momento a...a tu lado—su respiración era cada vez más pesada...

— ¡¿Pero no entiendes que si tu no estas yo no puedo vivir?! Quiero salvarte Jaden... Quiero... Salvarte...

—Nos volveremos... a ver... En el... Otro mundo... Permíteme... Ver tu... sonrisa... Una... Vez más....—quise sonreír pero... ¿Cómo puedes sonreír cuando el amor de tu vida está frente a ti, muriendo...?

—Jaden... —

—Quiero... Estar...contigo— tosió una vez más. De nuevo, esa sonrisa lastimera asomo en su rostro. Sus labios manchados de sangre... Me provocaban aún más dolor....—... ¿Harías algo... Por... Mi?

— ¿Qué es?

—Cuando...—volvió a toser— cuando yo... Me vaya... Vive feliz...

—No me pidas eso. Mi felicidad está a tu lado... Si tú te vas... Yo me voy contigo. No me quedare en un lugar en donde no estás tú.

—De... ninguna manera... Precioso... Quiero... Que tardes... Muchísimos años... En...alcanzarme— Si Jaden no está conmigo... ¿Qué demonios será de mí?— acércate... Un poco...—me incline hasta alcanzar su frente, mientras las lágrimas seguían cayendo.

Y me dio un beso, él solo junto nuestros labios y yo intente seguirlo, con un ritmo lento... Pero.... La persona que amaba dejo de moverse... Ya no respiraba

— ¡Jaden!— grite— no me dejes solo.... No me dejes solo... No me dejes...— pero... Mi castaño tenía cerrados sus ojos... Ya no me escucharía... — ¿Porque no me dejaste salvarte?— abrace su cuerpo inerte con fuerza, mientras mi llanto continuaba sin control... Me quede vacío...—Te amo.... Jaden....

*5 años después*

—Danny— me habló Zeina— Daremos inicio al plan en 1 hora... ¿Sabes? Deberías dejar de venir a su tumba. Tienes que dejarlo ir. Me duele verte así...

—Sé que yo solo me torturo. Pero... Simplemente no puedo adaptarme si él ya no está a mi lado. Eso de que el tiempo cura las heridas, es una mentira. Lo único que puede hacer es aumentar mi dolor y tal vez provocar el olvido. Pero yo no puedo, cada día que pasa me duele saber que ya no está conmigo... —limpie las lágrimas con mi puño y me levante. Probablemente sería la última vez que viniera a esta tumba...— Andando. El derrocamiento de Siatcom no se hará solito.

—Animo pequeño. Willow e Ethan ya nos esperan.

Después de perder a Jaden... Pasaron unos meses, y Zeina e Ethan llegaron aquí. Y si, el Ethan de Willow, era el mismo que el Ethan de nuestro pequeño y reducido grupo de amigos. Quien resultó no tener 22 años, cambio sus registros para que no se lo llevaran; en realidad tenía 33.

Ellos se reencontraron y supongo que son felices...

Zeina me contó que cuando nosotros escapamos el Sector 8 los llevo a un lugar en el que los tenían cautivos... Los torturaron; a Ethan le cosieron la boca con un hilo de caña de pescar... Cuando se los quito, fue muy duro. Pero gracias a ellos, Jaden y yo pudimos llegar aquí,... Aunque él haya muerto...

Por eso, desde hace 5 años planeamos un ataque contra el gobierno de Siatom... Vamos a tumbar ese maldito sistema que me arrebato lo único importante para mí...

—Zeina— le hable a mi amiga. Antes de que ingresáramos a las instalaciones y abriéramos fuego— Promete que si me hieren de gravedad no intentaras salvarme. Me dejaras morir en el mismo lugar en que lo hizo Jaden, y me enterraras junto a él— ella me miro asustada

—Danny, no digas...— la mire fijamente. Ella solo asintió. — Pero no vas a morir aquí...— yo sonreí.

Cuando iniciamos el ataque, fue como estar en el infierno. Los ASAR se defendieron con todo lo que tenían. Lanzaron unas cosas que al activarse expulsaron un gas, y mis oídos empezaron a sangrar. Desconozco la razón, pero simplemente no odia oír nada más. Por ese motivo, no pude saber cuándo un agente me disparo por detrás, un poco abajo de mi pecho. Caí al suelo sin moverme, aun respiraba, pero no por mucho. Creo que ganamos porque Zeina, Ethan y Willow estaban a mi lado, diciéndome cosas que no podía oír... Con solo una sonrisa, le hice recordar su promesa a Zeina.

Ellos iban a toda velocidad en el automóvil, aunque sabían, al igual que yo, que no iba a vivir. Solo cerré los ojos, pensando en que muy pronto me reuniría con el... Pronto podría volver a verlo... Cuando llegamos a aquel parque, de nuevo estábamos cerca de un amanecer. Era irónico que muriera casi como no hizo el... Mis amigos lloraban, y yo me forcé a mostrarles una ultima sonrisa

—Me tarde 5 años... ¿Es suficiente tiempo para ti? Mi hermoso idiota personal...— fue lo último que salió de mis labios.

Mis ojos se cerraron y por un momento todo se volvió negro. Pero así como en las películas, una lucecilla asomo al final... Yo la seguí....

Ahí estaba Jaden... Tan perfecto, tan hermoso, tan... Él....

—Sinceramente, esperaba que tardaras mucho más— fue lo primero que dijo al verme. Sonreí y las lágrimas escaparon de mis ojos, pero en esta ocasión fueron de felicidad.

Corrí hasta llegar a él tirándolo al suelo y lo abrace tan fuerte como mis brazos me lo permitieron. Ya no era un lugar blanco como hasta hace unos minutos, todo era un bello paisaje natural. Me dio un beso en la frente y empezó a reír.

—Creí que notarías que no permanecería mucho tiempo en un lugar en el que tu no estas...— le dije mientras seguíamos abrazados.

—Sí, supongo que no tuve eso en cuenta— me miro a los ojos...— pero igual me alegra que podamos estar juntos de nuevo. —sonrió alegremente y me dio un beso que acelero mi corazón igual o más que hace 5 años.

—Esta vez será por siempre ¿Verdad?

—No.... Eso es muy poco... dejémoslo sin límites

Ahora podríamos estar juntos, amarnos... Sin límites...

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Y listo, esta es mi historia para el concurso....

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