2/4
Me giré en la cama y suspiré de gusto por lo cálido que me sentía, pero segundos después me sorprendí al sentir una mano en mi cintura, inmediatamente llegaron a mi mente las imágenes de lo que había pasado hacia unas horas.
- Creí que te ibas justo después de acabar un polvo.
- Me quedo cuando son muy buenos. - Respondió juntando más su cuerpo con el mío.
- Ya déjame ir, tengo que volverme experto en astrofisica termonuclear. - Comenté y la alfa me soltó.
Cuándo me senté sentí punzadas de dolor en mi espalda baja y no pude evitar hacer un sonido de hastío, que fue respondido por una risita a mi espalda.
- ¿Segura que usaste condón? - Pregunté mientras me ponía mi ropa interior cuando sentí mi entrada empapada.
- Lo usé. - Respondió al terminarse de vestir. - Pero tú lubricas como si estuvieras en celo.
- Yo no...
- ¿Acaso nunca te tocas?
- No ahí. - Contesté yéndose de la habitación.
- ¿No experimentaste tu sexualidad? - Cuestionó cuando me alcanzó en la sala
- Experimenté, pero no me gustó lo que encontré, así que busqué por otra parte.
- Creo que es un punto válido, aunque nunca es malo salir del área de confort.
Así se dio por finalizada la conversación. En todo momento Natasha estuvo cerca de mi, ya sea leyendo, viendome, hojeando carpetas o simplemente esparciendo su aroma por ahí.
- ¿Ya te vas?- pregunté al verla ponerse su chaqueta.
- ¿No quieres que me vaya?
- No dije eso.
- Acepta que te derrites por mi.
- La única que se derrite aquí eres tú. - Respondí acercándome lentamente a ella.
- Tienes razón. - Dijo dando un pasó al frente. - Me muero de ganas por volverte a follar.
Antes de poder sorprenderme por su confesión se pegó a mi para besarme y me empujó con fuerza hacía los sillones, por poco me hace trastabillar ante la brusquedad de sus movimientos, como no pasó, me hizo caer acostado sobre él sofá y me despojó de mi camisa. Sus feromonas ya habían logrado excitarme por lo que ella notó el bulto en mis pantalones y sonrió.
- ¿Lo quieres? - formuló señalandome su entrepierna y yo le dije que si con la cabeza.
Sin esperar más abrió el botón de mi pantalón y me hizo darme vuelta, estando de espalda a ella me haló el pantalón con fuerza, todo movimiento se detuvo así que volteé hacía atrás y vi que se estaba desvistiendo con desesperación, cuando estuvo totalmente desnuda hizo lo mismo conmigo, me quitó la ropa interior y restregó su falo contra mi.
Mi lubricante se comenzó a resbalar de mi entrada y por unos segundos me pregunté, cómo pasé de nunca querer que me follaran a desear que me volvieran a tomar en menos de 24 horas.
Sin previo aviso hundió dos dedos en mi, pero no me causó dolor, solo pude jadear de gusto, moví mis caderas hacía atrás para sentirlos lo más adentro que podía y ella me dio una palmada.
Sacó sus dedos y me hizo quedar en la orilla del asiento. Dejé sólo el culo levantado y la cara la apoyé en un cojín.
- Por favor. - Pedí exasperado pues la alfa solo se restregaba en mis nalgas y no me llegaba a penetrar.
- Quiero que estés bien mojado para lo que te espera. - Anunció apoyándose en mi espalda.
Tomó mis caderas con ambas manos y antes de que yo pudiera decir algo más se hundió en mi de una sola estocada.
Grité de placer y dolor al sentirme completamente lleno, pero la alfa no espero ni un segundo a que yo me acostumbrara. Comenzó a moverse de forma rápida y dura, yo sólo podía temblar ante las sensaciones y cuando tocó mi punto dulce sólo pude gritar otra vez.
Intenté amortiguar mis gemidos entre mi mano, pero una mordida en mi hombro me hizo gritar otra vez. Comencé a hacer mi cadera hacía atrás al ritmo de sus embestidas, había perdido toda capacidad de razonamiento, lo único que importaba era esa alfa y su falo.
Mi único pensamiento era saciarme, esas ganas eran abrazadoras, no me importaba el deje de dolor que estaba sintiendo solo quería llevar al clímax. Y no me importó ensuciar el asiento con semen cuando llegó mi liberación, estaba feliz por conseguir otro de esos orgasmos.
- Tony, yo nunca hago esto. - Habló la alfa cuando nuestras respiraciones se normalizaron.
- ¿Joder omegas?
- Hacerlo sin protección.
- Dejé de tener celos hace casi un año, así que el único problema sería que tu tengas una ETS.
- ¿Acaso yo fui una promiscua como tú?
- Yo estoy limpio, siempre use protección y tengo mis exámenes al día, así que la única cuestionable eres tú.
- S.H.I.E.L.D. nos obliga a hacer ese tipo de exámenes.
- Bien, porque no quiero tomar medicamentos.
Cuando Natasha se quitó de encima mío me di cuenta del dolor en mi entrada. Ahora no sólo tenía dolor de espalda, pues también me molestaba esa área.
- ¿Tomamos un baño? - Preguntó coqueta.
- Tienes que ayudarme a sacar ese semen.
Subimos hasta mi dormitorio sin ninguna prenda, no tenía caso cubrirnos, pues ya nos conocíamos muy bien.
- ¿De donde les sale tanto? - Me quejé mientras estaba apoyado en la pared y los dedos de Natasha se movían en mi interior para sacar su corrida.
- Imagínate como te llenaría si pasará un celo contigo.
- No sería divertido para mi si yo no estoy en las mismas condiciones que tu. - Contesté volteandome.
- Creo que hay pastillas para que el celo regresé cuando se acabó el tiempo.
- No creo que me funcionen, tomé demasiados supresores en mi vida, estoy seguro de que me destruí el útero.
- No necesitas estar en celo para disfrutar conmigo.
Mi espalda se apoyo en la pared durante el beso que la insaciable chica comenzó y segundos después me vi suspendido por la alfa que quería que rodeara sus caderas con mis piernas, segundos después hice lo que ella quería.
Nuevamente sentí su clitoris chocar contra mi recto, ¿En qué momento le había crecido otras vez? No tuve tiempo para negarme pues al tenerme abierto, la alfa se deslizó con facilidad en mi interior. Solo pude jadear en su boca.
***
Los músculos de su entrada se tensaron a mi alrededor y la calidez envolvió mi falo, casi podía ver las estrellas por el placer que me provocaba el omega. Lo abracé obsesivamente mientras movía mi cadera contra él y fui recompensada por sus graves y agudos gemidos. Apoyó su frente en mi hombro y yo continúe mi labor de complacernos. Lo tomé de las nalgas para hacer más certeras las embestidas y el se abrazó a mi cuello con sus brazos.
- Me vas a romper. - Logró pronunciar, entre la nube de placer.
- ¿Quieres que me detenga?
- No, quiero quedarme así toda la vida.
Solo pude sentir lujuria y amor, pues el omega acababa de aceptar que quería quedarse conmigo y que mejor forma de hacerlo que follando.
***
- No lo saques. - Le dije cuando noté que había comenzado a aflojar su agarré para dejarme sobre mis pies.
- No podré cargarte más tiempo. - Contestó.
A pesar de que mis pies se sentían como de gelatina me giré para apoyar las palmas en la pared y levantar el culo para que ambos terminaramos.
- Eres el sueño de todos los alfas. - Declaró y entró de golpe en mi.
Esa embestida fue suficiente para hacerme llegar a la cúspide, pero ella continuó moviéndose a pesar de que todo mi interior la estaba apretando.
- Quedate. -Pedí cuando comenzó la leve presión del nudo.
Luché por no tensarme al sentir el miedo de ser lastimado y gracias a las caricias en mi cintura y los besos en mi espalda no lo hice.
La alfa se apretó lo más que pudo contra mi, pero no fue suficiente, sentí como un poco de su semen salió de mi y se escurrió por mis piernas.
- ¿Te sientes bien? ¿O quieres que lo saque?
El nudo formándose en mi interior se fue tornando doloroso, pero el cariño con el que Natasha me acariciaba hacía que el dolor pasará a segundo plano.
- Me acostumbraré en un rato.
- Tenemos unos veinte o treinta minutos. - Susurró paseando su nariz por mi nuca.
La sensación de placer aún reinaba en mi cuerpo asi que en un rato podría recriminarme por aceptar un nudo mientras estaba de pie en el baño.
- Creo que me duele el vientre. - Confesé con la cabeza apoyada en la pared.
- No debería dolerte.
- Es una sensación rara, no sabría explicar en donde es.
- Podría ser que creas que el dolor por en nudo viene de ahí.
- No lo sé.
- Ya pasará. - Me calmó y atrajo mi rostro para juntar su nariz con la mía en una caricia normal entre alfas y omegas.
- Tengo sueño. - Me quejé después de un rato.
- Después de bañarnos podrás hacerlo.
- ¿Segura que me dejaras? - Dije con un leve puchero.
- No puedo llegar tarde a la misión que tengo.
- Pero bien que puedes follarme hasta dejarme sin caminar.
- Tu lo querías.
- No. - Respondí y ella me hizo girar la cara tomándome de las mejillas, solo para mantener su mirada sobre la mía. - Me dejé porque usaste esa mirada.
- Acepta que te gusto y por eso aceptaste que te quitara tu virtud.
- No me quítaste nada.
- Entonces te gusto.
- Ninguna de las dos.
- Está bien pequeño refunfuñon.
No puedo continuar hablando pues salió de mi sin avisarme, lo que me saco un jadeo, estaba seguro de que el nudo no se había deshinchado completamente pues me quedó un terrible dolor en la zona.
- ¡Dios! Estas segura que no me hiciste un desgarro, porque no quiero terminar en el hospital.
- No soy una imprudente. - Contestó abriendo el agua de la ducha y poniéndose bajo ella.
Me atrajo al chorro y disfrute del agua llevándose las partículas de sudor de mi cuerpo. La alfa tomó jabón y comenzó a masajear su extremidades, estaba gozando el espectáculo que me estaba dando hasta que se acercó a mi para enjabonarme. No la deje por mucho tiempo, pues no quería que esas caricias terminaran otra vez en sexo.
- Tony, sabes que puedes hablar conmigo si algo te molesta. - Expresó cuando nos envolvimos con toallas.
- Me molesta la espalda y el culo.
- Me fascina que seas tan sincero. - Comentó con sarcasmo en la la voz. - Cuando pueda te traeré una pomada y lo de la espalda te lo puedo curar con unos masajes. - Agregó cambiando su voz a una seductora.
- No gracias, no quiero quedar inválido.
- Si lo quieres.
No respondí nada, no tenía caso continuar hablando, me metí al closet y Natasha dijo que se pondría de Pepper, así que se fue a la otra habitación. Al salir ella estaba con un vestido que se le ajustaba más que a la antes mencionada, pero le quedaba bien.
- ¿Nos veremos más tarde?
- Tal vez. - Manifesté.
Aunque estaba seguro que después de toda esa investigación la acompañaría.
*Unas horas después*
- ¿Pero que mierdas? - Grité sorprendido a Rogers que iba caminando a mi lado hacia la Torre.
Me acerqué al vidrio destrozado de una tienda y vi el vídeo que estaban mostrando en televisión. Había una estúpida rubia diciendo algo, pero yo me encontraba perturbado viendo la imagen pequeña que estaban presentando en ese maldito canal.
- Los voy a hundir, el degenerado que compartió ese video va a desear que su abuelito no hubiese nacido.
- ¿No lo habías visto? - Consultó el rubio que estaba parado a mi lado.
- ¿Me veo como alguien que ya había visto semejante barbaridad? - Ironicé volteandome hacía el. - ¿Ya lo habías visto tú?
- Cuando llegué a las agencias de S.H.I.E.L.D todos estaban hablando sobre el vídeo y me lo terminaron mostrando.
- No se quien está peor, el que grabó o los que lo comparten. - Expresé retomando mi camino.
- Me dijeron que ya habías grabado otros vídeos de esa forma.
- Pero no comportándome así... como omega.
Un maldito desconocido había arruinado mi reputación, frente al mundo, así que yo haría lo mismo.
- Escuché que Natasha hizo algo al respecto. - Anunció Rogers al verme molesto.
- No puedo creer que se dediquen a transmitir ese video cuando una ciudad de millones de habitantes casi desaparece.
- Al parecer desperté en el peor siglo. - Comentó esperando que las puertas del ascensor se abrieran.
- No es el peor, porque yo estoy en el.
Cuando llegamos al piso que estaba cuernitos, nos encontramos con Thor, Hulk, Barton y Natasha. Y fue a esta última a quien me acerqué primero.
- ¿Por qué no me dijiste nada del vídeo? - Susurré tomándola del brazo con suavidad pero alejándola de los demás.
- Creí que ya lo sabías.
Todos sabían la razón por la que caminaba diferente cuando llegué, pero nadie dijo nada, ahora entiendo el motivo de la risa de Fury cuando llegué. El tipo no se reía de nada, sin embargo yo había sido su payaso.
- ¿Crees que me habría pavoneado tranquilamente frente a todos tus compañeros de haberlo sabido?
- Si. - Respondió con obviedad.
- Supongo que tienes razón, pero antes habría hecho algo contra el idiota que lo publicó.
- Ya tiene una denuncia por invasión a la privacidad, por difundir contenido sin el consentimiento de las personas fotografiadas, también atentó contra la intimidad y honor de dos personas.
- Al parecer tienes las cosas bajo control, pero yo me aseguraré de hacer pagar a toda su familia.
- Tortolos, tenemos un hombre a quien esposar. - Habló el arquero.
Cuando nos aseguramos de que Loki estuviese vigilado, me fui a la plataforma de ensamblaje para quitárme el traje y rápidamente regresé con los demás.
- Yo que tu no me siento ahí. - Dijo Natasha a Clint que se iba a sentar en el sofá.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Más tarde te darás cuenta Legolas. - Respondí mientras caminaba a mi taller. - Muestrame el vídeo.
La IA ya sabía lo que le pedía, así que me mostró la noticia que había visto unos minutos atrás, en donde una chica presumía que el vídeo que fue subido a YouTube hacía menos de cinco horas ya tenía 10 millones de vistas.
- ¿Por qué la plataforma no lo ha borrado?
- Al parecer no infringe las reglas ya que no se llegan a divisar sus partes íntimas, pero el vídeo no puede ser visto por menores de edad.
- No me importa que no viole las reglas, eliminalo y si alguien más lo comparte llenale el teléfono, tableta o computadora con virus.
- Como usted ordene, señor.
- Y busca todo lo que puedas sobre el chico que nos grabó con su dron. - Pedí mientras veía que miles de personas habían compartido el vídeo en distintas redes sociales. - Encuentra facturas sin pagar, evasiones de impuestos o cualquier cosa que lleve a la cárcel a todos los de su sangre. - Manifesté. - No quiero que nadie más vuelva a ver ese maldito vídeo.
- Estoy trabajando en ello, Señor.
- También encuentra la forma de hacer desaparecer todas las cadenas de televisión que retransmitieron el vídeo.
- He desenterrado bastante información para lograrlo.
- Gracias Jarvis.
Dicen que la venganza es un plato que se come frío, pero yo gozaria de ella mucho antes, pues nadie se mete con Tony Stark y sale sin ningún daño. El tipo que me expuso teniendo relaciones sexuales con Natasha no volvería a ver la luz y si lograba hacerlo su vida ya estaba totalmente destrozada como para vivir en paz.
1 de Agosto del 2021
No olviden dejar sus votos ☆☆☆☆☆
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro