(Mini maratón 3/?; mientras más comenten más rápido subo actualización, jeje)

Charles parpadeo un par de veces cuando la luz del sol le resulto molesta, paso la mano derecha sobre su cara para despejarse un poco, y cuando se iba a estirar para desperezarse sintió un peso extra sobre su brazo izquierdo, giro el rostro y no pudo evitar sonreír al ver a la morena durmiendo plácidamente.

Una fina sabana le cubría el cuerpo completamente desnudo, el cabello estaba despeinado sobre la cama y podía distinguir pequeñas marcas de mordidas y besos sobre los hombros que él había hecho, no pudo evitar que su sonrisa se hiciera aún más grande al recordar todo lo que hicieron esa noche en la casa de la amiga de Airam, sin duda lo repetiría todas las veces que ella quisiera.

El rostro de Airam estaba completamente relajado, con toda la suavidad que era capaz de emplear delineo el perfil de la morena con las yemas de los dedos, le gustaba verla, mientras más estaba con ella se daba cuenta que todo en Airam le gustaba desde su personalidad que era fuerte, pero al mismo tiempo adorable hasta lo jodidamente sexy que era bailando y lo imparable que eran cuando tenían sexo.

Siempre creyó que solo le interesaban los dragones, que no había nada mejor que estudiarlos y cuidarlos, hasta ahora; en esos momentos sabía que había algo mejor, mucho mejor como esos momentos.

Soltó un suspiro y con cuidado saco el brazo de donde estaba costada la morena, se puso de pie para ir al baño que estaba en la habitación principal, solo esperaba que la amiga de Airam aún no volverá para poder estar un rato más con ella, claro si es la Castiello no tenía que trabajar en el hospital.

Lo primero que hizo fue ir a orinar y después lavarse la cara, observo su reflejo, la barba de tres días ya estaba más tupida, el torso se encontraba lleno de marcas y mordidas al igual que su cuello, se dio la vuelta girando el rostro tratando de ver el reflejo de su espalda y pudo distinguir grandes rasguños adornándole la espalda, no le molestaba para nada, al contrario, le gustaba tenerlas ahí porque lo hacía darse cuenta que nada de lo que sucedió fue un sueño, sino algo real.

Movió los hombros destensándolos y entro a la regadera abriendo el agua caliente y templándola por unos segundos hasta que estuvo a la temperatura perfecta, entro bajo el agua disfrutando de la sensación de las gotas recorriéndole el cuerpo, quería eliminarse los rastros de sudor para no oler mal durante el día.

Estaba tan concentrado en ducharse que ni siquiera noto cuando la puerta del baño se abrió dejando que Airam entrara, la morena sonrió al reconocer al hombre bañándose, las gotas de agua recorrían el desnudo cuerpo perdiéndose entre cada pequeña parte que ella ya había tocado y lamido, era un hombre demasiado sexy con esas marcas y tatuajes recorriéndole le daban un aspecto demasiado rudo que pondría a cualquier mujer a sus pies.

Con rapidez se cepillo para eliminar el mal aliento matutino, ya que en casa de su mejor amiga siempre dejaba un cepillo dental pues algunas veces se quedaba con ella o cuidaba la casa como en ese día.

Se acercó para entrar a la ducha abrazándolo por detrás, Charlie se estremeció al sentir los senos desnudos contra su espalda que era besada por Airam, le acaricio las manos y hablo con voz ronca

—: Buenos días, preciosa.

—Buenos días, cariño.

Murmuro besándole el hombro, Charlie era un hombre demasiado alto, pasando el metro ochenta, pero ella no se quedaba atrás pues media casi uno setenta y cinco así que no había tanta diferencia o complicación para besarlo.

—¿Qué tal dormiste?

Las traviesas manos de Airam se movían por el abdomen de Charlie subiendo y bajando de forma lenta deteniéndose sobre su pubis, el miembro del pelirrojo reaccionaba ante esos estímulos.

—Demasiado bien...extrañe despertar y verte a mi lado.

Murmuro con voz suave y seductora, Charle soltó su mano dejando que bajara hasta donde ella quisiera, Airam atrapo el miembro del pelirrojo para dar suaves caricias atravesó de la longitud.

—Te...ve...ias de...ma..siado...linda dur...miendo.

Murmuro entre jadeos cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás, las manos de Airam eran suaves haciéndolo sentir en el paraíso, sus caricias lentas al inicio comenzaban a aumentar la velocidad dando suaves vueltas en la punta y después acariciando todo nuevamente.

—Apenas has despertado y estas completamente duro... ¿En qué piensas, pervertido?

—En...ti —murmuro mordiéndose el labio inferior—...en mi...repitiendo lo de anoche —sus mejillas estaban rojas y la palabra placer se podía leer en cada expresión en su masculino rostro—...en tu delicioso sabor... ¡Mierda, Airam!

El cuerpo del pelirrojo se tensaba y destensaba ante cada caricia, Airam sabía de qué manera masturbarlo llevándolo a su límite, era simplemente maravillosa en todo lo que hacía y él estaba seguro que no toleraría mucho más tiempo si tener un orgasmo.

Ella sonreía disfrutando de los pequeños gemidos que soltaba su amante, eran roncos, masculinos y demasiado sexys, le gustaba sentir como se endurecía cada que aumentaba la velocidad, siguió acariciándolo sin detenerse quería verlo correrse por sus caricias, saber que ella tenía ese poder sobre le aumentaba la autoestima.

—No...no pares...por favor...

Pidió Charlie con un hilo de voz, Airam no tenía la intensión de detenerse hasta que escucho una voz que conocía muy bien al otro lado de la puerta.

—¿Airam? —unos pequeños golpes inundaron el baño, Charlie soltó un gruñido de enojo al reconocer la voz de la pelirroja —... ¿Estás ahí? ¿De quién es toda esa ropa tirada en la sala?

—Si...si soy yo...ya voy—Las caricias sobre el miembro de Charlie se detuvieron y alejo la mano—...lo siento, Charlie, continuaremos después.

Murmuro contra su oído para alejarse e ir por una toalla con la cual envolverse y salir de ahí, Charlie maldijo por lo bajo y cambio la temperatura del agua dejando que cayera lo más fría posible para bajar su erección.

♤♤♤

L

os ojos de More brillaban con sorpresa y picardía mientras sonreía de manera cómplice hacia Airam, las mejillas de la morena estaban sonrojadas y una expresión de timidez adornaba su rostro.

—Deja de verme así...

—Debería de estar enojada porque tuviste sexo en mi sillón y habitación —murmuro para que los dos varones que se encontraban en la sala no escucharan la conversación que tenían ambas mujeres—, pero, no puedo creer que pasaran de querer reclamarle a tener sexo con el bomberito.

—Todo fue un mal entendido —murmuro mordiéndose el labio inferior recordando la gran vergüenza que paso la noche anterior—...resulta que Anirak es su cuñada.

—¿Cuñada?

—Sí, sí, su prometido es el hermano menor de Charlie, también es pelirrojo y son novios desde hace tiempo —soltó un suspiro—, Charlie está completamente soltero.

—¿Aun no están saliendo? —Airam se encogió de hombros al no saber la respuesta—, recuerda que tenemos distintas culturas, no sé si en México lo hagan distinto, pero por lo regular en Rumania cuando sales a citas con alguien y todo significa que ya son novios, al menos que hayan quedado en un acuerdo de ser puro sexo...

—No hemos hablado nada sobre eso, y realmente no quiero presionar las cosas, será lo que tenga que ser.

Morena iba a agregar algo más cuando dos voces masculinas las interrumpieron.

—Oigan —el hombre de cabello azul se recargo del marco de la puerta viéndola, Charlie estaba a su lado con una pequeña sonrisa dirigida a Airam—, tenemos trabajo por hacer, así que debemos de volver a la estación.

—¿En serio?

More se acercó al peli azul que asintió, Airam lo paso de largo para acercarse a Charlie que la tomó de la cintura sin importarle que los vieran.

—Tengo trabajo... ¿Mañana tienes turno en el hospital?

Ella asintió.

—Entro a diez y salgo a las seis de la tarde, y a las ocho tengo turno en el Luxury.

—Entonces...paso por ti a las seis en el hospital y te llevo a cenar para después ir al Luxury ¿Te parece? —rozo sus labios contra los de ella, Airam le acariciaba los hombros sin dejar de sonreír.

—Me encanta la idea.

—Perfecto.

Se besaron durante algunos segundos hasta que el carraspeo de Razvan los interrumpió, se despidieron para salir de ahí y alejarse unas cuantas calles hasta un callejón donde pudieron hacer una aparición hasta el santuario, sin duda cada vez era más difícil ocultar a lo que se dedicaban y el mundo al que pertenecían.

Charlie solo podía pensar una y otra vez.

¿Cómo se lo tomaría Airam cuando se enterará que era mago?

Sin duda, debía de encontrar la forma de decírselo antes de que fuera demasiado tarde.

[...]

El trabajo en el Santuario fue demasiado pesado, gracias a Merlín la pareja de hormonales había salido a recorres Budapest en compañía de George por lo que Charlie tenía la cabaña para él solo.

Después de tomar un relajante baño eliminando todo rastro de baba de dragón y sudor, se curó las quemadas que le provoco el fuego, colocándose un pantalón de chándal salió de la habitación y entro a la cocina donde se preparó un emparedado, para su sorpresa llego una lechuza que él conocía muy bien:

La lechuza perteneciente a la familia Weasley.

Tomo el sobre y saco de inmediato el pedazo de pergamino donde de inmediato reconoció la letra de su madre.

"Charles:

Espero te encuentres bien, todos aquí estamos a la perfección, extrañándote como siempre.

Como no has venido estas navidades, tanto tu padre y yo hemos decidido ir a visitarte en estos días ya que Arthur ha obtenido una semana de vacaciones después de su arduo trabajo en el ministerio.

Espero estés comiendo bien.

Con amor:

Molly Weasley"

Charles cerro los ojos con frustración pasando la mano sobre su rostro, amaba a sus padres, pero algunas veces su mamá lo sacaba de quicio cada que quería buscarle alguna novia en Londres o cuando criticaba su forma de vivir o comer, y algo que odiaba aún más era que a cada rato lo comparara con su hermano mayor: Bill Weasley, el cual ya estaba felizmente casado y con una linda familia.

Y si eso no fuera poco, no quería ni imaginarse si llegaba a conocer a Airam, era evidente que la odiaría por ser una bailarina exótica, ya que Molly algunas veces tenia ciertos pensamientos y perjuicios muy arcaicos.

—Mierda, mierda, mierda.

Repetía una y otravez, no quería evitar a Airam esos días que sus padres estuvieran en Rumania,pero iba a ser imposible seguir ocultando su pequeño secreto con ellos aquí, al parecer todo se complicaba cada vez mas.

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