Charlie siguió los pasos de la morena saliendo del camerino, ambos se sonrieron de forma cómplice por lo que acababan de hacer, ninguno podría negar; sentían el mismo deseo carnal el uno por él, era mucho más fuerte que una simple atracción física.

Airam era la clase de mujer que despertaba un inmenso deseo en Charlie, llevándolo a perderse en la lujuria para caer en la bruma de la tentación, estaba seguro que ni la Amortentia tenía ese efecto como el que la Castiello tenía en él con unas simples palabras, provocando que perdiera razón de todos sus sentidos.

Ambos caminaron a la barra del local donde distinguieron dos mujeres y una pelliza azul que compartían un beso de tres, Airam solo soltó una pequeña risa mientras que las mejillas de Charlie se ponían rojas al distinguir el tan apasionado beso que se daban sus dos amigos: Simona y Razvan en compañía de la pelirroja que se llamaba Morena, amiga de Airam.

Y por ningún lado estaba el moreno, Valkan a saber con qué mujer se habría ido.

La latina carraspeo la garganta llamando la atención del trio frente a ellos, Morena fue la primera en romper el beso para fijarse en su amiga que puso los ojos en blanco.

—¡Airam! — la argentina se acercó de forma rápida a su amiga —...estaba tan preocupaba por ti.

—Tan preocupada que al parecer buscabas quien te limpiara el esófago con la lengua — agrego con voz burlona —...se nota que te morías de la preocupación por mí.

—Te deje en buenas manos, los bomberos saben primeros auxilios — se defendió — ¿Cómo te sientes?

—Mucho mejor—le sonrió —, mi turno ya ha terminado, así que volveré a mi casa quiero descansar un rato para estar lista para mi turno en el hospital...

—Deberías de pedir un descanso, acabas de desmayarte no creo que sea bueno que vayas a trabajar, te estas excediendo demasiado.

—Tomare una bebida energética, comeré bien y tendré un buen sueño —le guiño el ojo—, y mañana estaré como nueva, no te preocupes.

—Bueno, entonces deja que te acompañe, acabas de desmayarte no es bueno que estés sola.

—No te preocupes por eso — intervino Charlie y ahora que todos le ponían más atención pudieron notar que llevaba en la mano la sudadera y bolso de Castiello —...yo la acompañare hasta su casa.

—Entonces te la encargo, bomberito — More se acercó al oído de su amiga —, dudo mucho que vayas a descansar con tremendo hombre.

—Cierra la boca, More — musito con las mejillas completamente rojas recordando lo que hizo hace unas cuantas horas en el camerino con el pelirrojo —, no va a pasar nada.

—Ajá.

—Entonces — Charlie observo a sus amigos que solo alzaban los pulgares en señal de aprobación junto con sonrisas picaras, él puso los ojos en blanco —...los veo en el departamento, en un rato.

—Sí, solo ten cuidado al entrar, recuerda que los "perros" —Charlie se dio cuenta que Razvan se refería a los dragones —, desconocen en la noche y podrían atacarte...

—Para morderte hasta destazarte— agrego Simona con una sonrisa —, cuídate, Charlie.

—¿Qué clase de perros tienen? — las dos muggles los veían con una mezcla de confusión y miedo.

Los tres magos intercambiaron miradas, pues ninguno sabia de perros muggles o cosas así, Charlie el único perro que conocía era Fluffy y estaba seguro que sería muy extraño para ella mencionar a un animal de tres cabezas.

—Perros de las montañas —fue lo primero que paso por la cabeza de la castaña —...a veces son agresivos pero muy leales...

—Así es — el peli azul asentía frenéticamente —, bueno ya es hora de que se vayan, nos vemos luego Charlie, cuida bien de Airam y se caballeroso con ella, probablemente no tardemos mucho en irnos.

—O tal vez esperemos a Valkan — Mona se encogió de hombros —, se perdió con alguna chica por ahí, esperemos no tarde mucho...

—Está bien.

Charlie se despidió de sus amigos antes de que la cagaran más y no pudieran seguir con la mentira, definitivamente era muy difícil de ocultar el hecho de que eran magos antes esas dos muggles.

La pareja salió del Luxury para recorrer las dos calles de distancia hasta el edificio donde vivía la morena, el camino fue tranquilo y callado, pero el silencio no era incomodo sino todo lo contrario, resultaba algo relajante sumado a la fría brisa de la madrugada golpeando su rostro.

—Siento que tu amiga tiene razón — ambos se detuvieron frente a una enorme puerta de meta color bronce —, deberías de descansar un poco o incluso, si quieres te puedo acompañar al hospital o algo.

—Enserio que estoy bien, pelirrojo, no te preocupes — Charlie la vio sin creer en sus palabras —, te lo juro, solo descansare un poco más ¿de acuerdo? A la próxima que vayas a Luxury veras lo bien que estoy.

—Está bien...pero, enserio cuídate ¿quieres?

—Lo prometo — acaricio su hombro con cariño —...te invitaría a pasar, pero mi familia seguramente está durmiendo y no quiero molestarlos.

—Pensé que vivías sola...

—No, vivo con mi mamá y mis dos hermanos menores—explico con tranquilidad —, ¿Tú vives con Mona y Razvan?

—Se podría decir que si — pensó durante unos segundos para agregar —, a las afueras de la ciudad casi colindando con el bosque hay varias cabañas —en teoría no mentía —, donde vivimos.

—Suena bien, están cerca de la vegetación y todo eso... ha de ser muy divertido.

—Lo es — sonrió recordando todas las aventuras que vivía del diario en el santuario en compañía de Razvan, Simona y Valkan —, prácticamente es como hacer un día de campo todos los días cuando no estamos en el trabajo.

—¿Y tú familia? — por dentro, Airam esperaba que no dijera que tenía esposa o hijos, muchas veces se había topado con hombres que iban al Luxury buscando una aventura a pesar de tener familias.

—En Londres, mis padres y hermanos viven en un pueblo cercano a la ciudad —explico, sonriendo al recordar a la familia pelirroja a la que pertenecía —, tengo seis hermanos: uno mayor y cinco menores.

—¿Y por qué estas aquí? ¿No era más fácil quedarte en Londres en compañía de tu familia?

—Tal vez si lo era —soltó un suspiro —, pero no es lo mismo cuando tu familia no te acepta por completo...

—¿A qué te refieres?

—Yo, bueno —se rasco la cabeza de forma culpable —... soy un asesino, Airam, mis padres no lo aceptan muy bien y por eso me vine a Rumania lejos de ellos, intentando hacer una nueva vida.

—¡¿Qué?!

Airam dio un paso hacia atrás el miedo recorrió su rostro...Charlie no puedo contenerse más y una escandalosa risa salió de boca, era tanto que hasta en un momento llego hacer un sonido parecido al de un cerdo, la morena se dio cuenta que estaba bromeando.

—¡Por Merlín, debiste de ver tu cara! — exclamo entre risas tratando de recuperar el aire —...era una broma.

—¡Eres un tonto! — golpeo su pecho mientras hacia un puchero— ¡Tonto, tonto, tonto!

—Ya, perdón — freno sus pequeños golpes que apenas y los sentía — ... no pensé que lo tomarías enserio.

—Es que en México es normal eso — respondió recordando las miles de noticias que veía a diario por la inseguridad en ese país —, las autoridades nunca hacen nada y crímenes de ese tipo suelen suceder.

—Sabias que eras latina, lo note por tu acento — comento viéndola fijamente —, pero no estaba segura de que país ¿Cómo es que terminaste aquí?

—Mi familia y yo nos mudamos en búsqueda de mejores oportunidades, ya sabes tanto de trabajo como de educación para mis hermanos.

Se encogió de hombros.

—Y nada mejor que Budapest —comento Charlie y Airam asintió —...entonces ¿hablas español?

—Si — los ojos azules brillaban con intensidad como si fuera un niño pequeño que acababa de descubrir algo nuevo — ¿Por? ¿Quieres que te enseñe a hablarlo?

—Siempre se me ha hecho muy curioso el español, me gustaría aprenderlo...

—Nos podríamos poner de acuerdo, y te daré unas clases privadas.

—¿Privadas? — el pelirrojo se acercó a ella y se inclinó unos centímetros para acariciarle la mejilla con una de sus grandes manos —...esas clases ¿Podrían incluir lo mismo que paso hace una en tu camerino?

—Definitivamente — el toque de Charlie era demasiado cálido contra su piel, no era tan tonta como para negar el volver a estar con un hombre como Charlie Weasley —...eso se tiene que volver a repetir.

Él solo sonrió para estampar sus labios contra los de ellas dando inicio a un beso rudo y demandante que fue devuelto de la misma forma, las manos de la latina serpentearon por los tonificados hombros para detenerse en el corto cabello de la nuca del chico, Charlie la pego contra la pared recargando su cuerpo contra el de ella, una de sus manos acariciaba su mejilla con fuerza mientras la otra la sujetaba de la cadera.

Ambas lenguas se tocaron una y otra vez de forma salvaje, ninguno quería romper ese beso que resultaba demasiado pasional.

—¡Airam! — la puerta abriéndose y la voz de un chico los hizo salir de su ensoñación — ¡¿Qué demonios crees que haces?!

Se separaron de forma inmediata, Charlie giro el rostro para toparse con un chico de unos quince o dieciséis años demasiado parecido a Airam que los miraba de forma molesta.

—¡Daniel! — la mayor salió del agarre de Charlie para acercarse a su hermano — ¿Qué haces despierto? Mañana tienes clases...

—No te interesa — respondió con un tono grosero, Charlie sabía que quizá no debía de meterse en esos asuntos ya que eran cosas familiares — ¡Dijiste que irías a trabajar al hospital esta noche y mírate, estabas comportándote como toda una prostituta en medio de la calle!

Airam abrió la boca dispuesta a contestar, realmente le apenaba la situación con Charlie, pero no estaba dispuesta a aguantar tus estupideces.

—Tú hermana se mata trabajando para mantenerte a ti y a tu familia —Charlie había hablado un poco con More cuando la Castiello estuvo desmayada y ella le conto algunas cosas sobre la situación familiar y porque ella se sobre esforzaba trabajando —...incluso se desmayó en el trabajo ¿y vienes a decirle eso? Eres un mal agradecido.

Daniel se quedó sin palabras al escuchar al pelirrojo, Airam le dedico una mirada de agradecimiento, por lo regular cuando tenían esas discusiones y su tío estaba presente solo los observaba y nunca se entrometía, era difícil llevar la crianza de un adolescente ella sola ya que su mamá apenas y podía salir de la cama para ir al baño.

—Gracias, Charlie — le sonrió con suavidad —, nos veremos luego.

Él solo asintió viendo como ella tomaba el brazo del menor para obligarlo a entrar, escuchaba como el tal Daniel le decía varias cosas y después cerraron la puerta.

Siempre había odiado las injusticias y ver como la trataba ese mocoso lo hacía sentir mal, estaba seguro que Airam era una excelente mujer que no merecía eso.

(N/t: Hola ¿Cómo están?

Como verán, Airam no lleva una vida tan fácil😔

En fin, nos leemos, las amo❤️)