Los ojos de Charlie se perdían sobre los grandes senos que rebotaban frente a su rostro, tenía las manos aferradas en la cadera de la morena mientras ella brincaba sobre él jadeando y echando la cabeza hacia atrás, parecía disfrutarlo de la misma manera que él.

La alzo y la volvió a bajar con fuerza, uniendo sus cuerpos aún más, le gustaba lo bien que se sentía, las paredes vaginales envolvían su erección provocando que creciera aún más, los fluidos de Airam hacían que todo fuera más fácil.

Los labios de Charlie atraparon uno de los pezones de los erectos pezones para lamerlo y morderlo sin llegarla a lastimar.

Las manos de Airam se aferraban a los trabajados hombros del más grande, la boca del pelirrojo se deslizaba desde la piel que estaba en medio de sus pechos para llegar nuevamente a sus labios y continuar con los apasionados besos que hace unos minutos mantenían.

Airam dejó caer su cadera de forma fuerte sobre la de él cuando siente como el orgasmo la golpeo, liberándose sobre la entrepierna de Weasley, él sonrío al sentir la calidez, detuvo el rostro de la mujer con las dos manos, rompiendo el beso, acariciando la comisura de sus carnosos labios que están rojos e inflamados por sus salvajes besos anteriores.

—Eres tan preciosa —murmura dejando escapar un gruñido cuando por fin llego a la eyaculación dentro del condón

Ella sonrío de manera relajada para recargar la sudada frente sobre el pecho del hombre.

—Que bien se sintió esto —murmuro escuchando el corazón acelerado de Charlie —...te extrañe tanto.

—Tuve mucho trabajo —excuso pasando los dedos entre su largo cabello —...quería verte, pero me fue imposible...por cierto, ¿Cómo te has sentido?

El dragonolista no había podido ir al Luxury a ver a su deseada Airam, ya que estaba llegando demasiados dragones al santuario, todo el personal estaba ocupado tratando de domarlos y brindarles un hábitat que cumpliera con todos los requisitos para que los reptiles estuvieran cómodos.

—Bien, solo tuve que descansar un poco más —explico alzando el rostro para verlo —, he estado comiendo bien...

—Y ese día... ¿Tuviste problemas con tu hermano?

Recordaba claramente como le hablo ese niño a la morena, no se le hacía justo el trato que le daba.

—A veces se siente el "hombre de la casa" —hizo comillas con los dedos—, y cree que puede decirnos que hacer y qué no hacer ya que es el único varón, sus amistades en el colegio no son muy buenas. Mamá y mi tío hablaron con él, se supone que iba a cambiar, pero sigue llevándose con esos niños tontos, no justifico a Daniel, pero es demasiado influenciable.

—Ciertamente, los adolescentes casi siempre son influenciados por sus amistades —le dio la razón, ya que tanto en el mundo mágico como en el mundo muggle las personas solían tener reacciones y actitudes parecidas —, veras que se dará cuenta del error que esta cometiendo.

—Eso espero —soltó un suspiro para ponerse de pie sintiéndose vacía cuando el miembro de Charlie salió de ella —...tengo que vestirme, se supone que mi turno de la noche en el hospital ya termino.

—Te acompaño a casa —le sonrió para pararse e ir al pequeño baño que estaba en el camerino a tirar el condón.

—De acuerdo.

El pelirrojo se metió al baño para limpiarse mientras la morena buscaba su ropa, logro encontrar las bragas y brasier que usaba ese día, tomo papel de baño para limpiarse los restos de fluidos y vestirse.

Lo único que le faltaba era el pantalón y lo hayo en una esquina junto con el de Charlie, rápidamente los alzo, pero un extraño palo de madera salió del bolsillo del pantalón del Weasley.

Lo tomo del suelo para observarlo, era largo y de color café oscuro algo curvo, no entendía para que lo usaría...

¿Sería alguna cosa de bombero?

Por lo que sabía los bomberos no usaban palos de madera.

—Airam —la masculina voz llego a sus espaldas — ¿Qué tienes ahí?

La latina giro para ver al pelirrojo que tenía la ceja enarcada.

—¿Qué es esto?

Charlie se quedó sin palabras al distinguir lo que tenía en la mano, era su varita, fue tan descuidado que la dejo en el pantalón sin poner atención de donde caía.

—Valkan—hizo una pausa tratando de buscar las palabras correctas—...colecciona cosas raras, como varitas...las manda a hacer con un sujeto...según yo son ediciones o especiales, es para un juego o no sé.

Fue lo primero que paso por su mente, Airam no hablaba mucho con Valkan por lo que sería fácil.

—¿Un juego? — Airam recordó que antes Daniel jugaba un extraño juego llamado "Dungeons & Dragons", tal vez era algo parecía, aunque era un poco raro que un adulto lo jugara —¿Es como un juego de rol? De esos donde luego comprar cosas extrañas como armaduras y cartas.

Charlie no sabía de lo que hablaba, pero si ella decía eso significaba que su mentira no estaba tan mal.

—Sí, exactamente uno de esos —él tomo el pantalón para ponérselo—, no recuerdo como se llama, pero me pidió que la fuera a recoger en una tienda cercana, apenas se la entregare.

—No sabía que a los adultos le gustaran esos juegos —se encogió de hombros para dejar el extraño pedazo de madera sobre el tocador y terminarse de vestir — ¿Mañana vendrás?

Pregunto viéndose en el espejo para maquillarse.

Charlie se abrocho la hebilla del cinturón y puso la camisa para acercarse y tomarla de la cintura.

—¿Quieres que venga?

Musito contra su oído para dejar pequeños besos sobre la piel bajo de su oreja, provocándole un escalofrió a Airam.

—Te diría que sí, pero mañana no trabajare.

—¿Y eso?

La morena pudo ver como enarcaba la ceja a través del espejo, alzo las comisuras de los labios de forma divertida al ver la expresión de curiosidad de Charlie, sus ojos azules parecían brillar más de lo normal al verla.

—Es mi día de descanso —explico—...después de que me desmaye, More me convenció para que tome un día de descanso ya que si enfermo podría terminar en el hospital.

—Yo te dije eso, pero no me hiciste caso —se quejó mordiendo suavemente la punta de la oreja de Airam —, me siento ofendido.

Ella volteo entre sus brazos para alzar el rostro y verlo, el entre cejo fruncido y una fina barba de tres días cubría la marcada mandíbula.

—A la próxima te hare caso.

Él resoplo para inclinarse y atrapar los labios de la Castiello con los de él dando inicio a un beso hambriento, los labios de ambos se movían con maestra mientras las grandes manos del pelirrojo se aferraban a la cadera de la preciosa mujer entre sus brazos.

Cada día se volvían más unidos y ninguno parecía darse cuenta.

[...]

Charlie soltó la fina mano de la latina una vez que se detuvieron frente al edificio donde se encontraba el departamento de la familia Castiello.

—Entonces —el pelirrojo parecía nervioso llevándose una mano tras la cabeza para rascarse la nuca — ¿Mañana es tu día libre? ¿Del hospital también?

—Así es —ella parecía divertida al verlo, hasta cierto punto le resultaba tierno ver como un hombre de gran tamaño como el que tenía enfrente parecía inseguro —...solo del Luxury, pero salgo temprano del hospital, como las cuatro.

—Si tienes la tarde libre...ya sabes... ¿te gustaría salir a algún lado?

—¿Salir?

Alzo las cejas sin borrar la sonrisa coqueta que tanto la caracterizaba.

—Si...podría pasar por ti...y salir ¿Cómo una cita?

—Me encantaría —se paró en las puntas de los pies para dejar un pequeño beso sobre los labios del más alto — ¿Mañana a las seis?

—Estaré aquí.

Airam asintió para besarlo por última vez y entrar al edificio dejándolo solo, una vez que vio que la mujer estaba dentro comenzó a caminar al callejón más cercano para hacer una aparición.

Por su mente circulaba que hacer para la cita, ni siquiera sabía a donde llevarla conocía muy poco del mundo muggle y no podría llevarla al santuario y enseñarle los dragones o algo así.

Soltó un suspiro frustrado.

Aparte, que tenía que ser mucho más cuidadoso, ese día descubrió la varita y si la volvía a ver no sabría que más inventarle para explicar por qué llevaba un palo de madera en el bolsillo.

Salir con una muggle era más difícil de lo creí.

Un pequeño sonido lo saco de sus pensamientos y llevo la mano al bolsillo izquierdo donde guardaba ese aparato que servía para comunicarse, aun le costaba demasiado ya que sus dedos eran demasiado grandes presionando teclas de más.

Logro abrir el mensaje y una tonta sonrisa adorno su rostro al leer el mensaje de texto: «Gracias por acompañarme hoy hasta mi casa. Espero con ansias nuestra cita de mañana, ve con cuidado. Besos»

Si su noche iba genial con eso podría decir que lo fue aún más, era el primer mensaje que le enviaba la morena y eso lo hacía sumamente feliz, no podía esperar más para la cita del día siguiente.

Necesitaría la ayuda de Mona, Valkan y Razvan...

(¡Hola! ¿Cómo están?

Ya se, tarde en actualizarla, pero he estado concentrada en la recta final de Libidine.
A ver si mañana subo otro de Limerencia, jeje.

¿Cómo creen que salga la cita de Airam y Charlie?

Muchas gracias a las que votan y comentan. Todavía no llego ni a las quince partes y la historia lleva ya 20k de lecturas🥺

Este capítulo está dedicado a yayoap que me ayudó con unas cosas que no podía, jaja, por cierto, pasen a leer su historia "Verde Esmeralda". No es un fanfic, pero está muy buena👀

Nos leemos, las tqm❤️)