I: Celular
(N/T: En esta historia se hará mención de algunas canciones que son actuales, ya sé que varias no salieron en el año que se desarrolla la historia, al igual que mención de varios aparatos electrónicos y más cosas "muggles")
La vida de Airam Castiello nunca había sido fácil ya que tuvo que tomar el lugar de su madre cuando este cayó enferma y hacerse cargo del cuidado de sus dos hermanos menores.
Amaba a su familia, pero a veces era muy pesado tener toda esa responsabilidad, lo peor eran las peleas casi diarias que tenía con su hermano Daniel, apenas cumplió los diecisiete años, pero era un verdadero tormento, siempre cuestionaba cualquier decisión y a veces se le subían los humos gracias a sus compañeros del colegio, lidiar con sus arrebatos de machito era horrible.
Pero, al menos Estela, su pequeña hermana de siete años era un amor, siempre dulce y quería ayudarla con todo, y cualquier cosa que Airam le pedía ella lo hacía sin rechistar, era raro que pelearan o que la niña hiciera un berrinche, algo que agradecía demasiado.
—¡Airam! Te quiero en el escenario en cinco minutos.
Una voz ronca y muy familiar inunda el pequeño cuarto de vestuario.
—Ahora voy, Ferka, solo termino de alistarme.
Soltó un suspiro y termino de ponerse la medias negras de red, no le molestaba trabajar en un pub con espectáculos para hombres mientras nadie de su familia se enterara a lo que se dedicaba, a veces disfrutaba del ambiente y Ferka Neagu, el dueño siempre había sido muy amable con ella ya que la acepto sin pedirle ningún documento, su pequeña familia tuvo que emigrar de México por problemas personales, pero al menos fueron recibidos por Mario, el hermano de su madre que habitaba y trabajaba en una fábrica textil en Bucarest la capital de Rumania con bastantes habitantes por lo que el Luxury siempre tenía gente.
Se puso de pie para ver su reflejo en el gran espejo con forma de luna, tomo un labial de color escarlata para aplicarlo sobre sus labios, le gusta su reflejo, ojos profundos y oscuros delineados como si se trataran de los de un gato, nariz recta pero un poco aguileña y pómulos levemente marcados, Airam sabe que es un mujer atractiva, las miradas que los hombres le lanzan y el hecho de que incluso las mujeres la volteen a ver se lo confirman, por si fuera poco hace ejercicio con regularidad y tantos años practicando pole dance le dio como frutos un buen cuerpo de infarto y sumado a eso las curvas que tanto la caracterizaban por ser latina.
Se acomodó el pequeño corset que apenas podían retener sus senos, una vez lista camino a la puerta para salir al pasillo de tapiz rojo que es apenas iluminado, el cual dirige a la puerta trasera del escenario.
Airam se posiciono detrás de la cortina esperando la señal para que haga acto de presencia.
Observo como una chica de cabello rojizo se acerca con el ceño fruncido a paso rápido.
—¡Dios, está lleno de puros cerdos!
La morena suelta una risa, y es que Anca tenía razón, por lo regular los hombres son una porquería en ese lugar y las tratan como objetos pero hay veces en las que no les queda de otra que trabajar ahí, por ejemplo en el caso de Anca Radu, nunca tuvo ningún tipo de estudio más que la primaria y a la edad de catorce años salió embarazada, era obvio que en esa situación no encontraría ningún trabajo en el cual se ganara lo suficiente para llevar una vida tranquila y sin necesidades, aparte de que tuviera el tiempo para cuidar de su hijo, que actualmente tiene ocho años.
—Me imagino, como todas las noches de viernes.
—Lo se... a veces siento que sería más fácil bailar para puras mujeres — soltó un suspiro la pelirroja — ¡Suerte, bebé!
Airam comienza a reír cuando Anca azoto su trasero con la mano para irse corriendo, no es raro que en ese lugar las bailarinas suelan tener una relación de unidad y confianza, pues siendo puras mujeres y en el lugar donde trabajaban era obvio que tenían que estar unidas y protegerse las unas a las otras.
—Y ahora, caballeros, lo que estuvieron esperando toda la semana. Cuidado con sus pantalones y no despeguen los ojos de... ¡Zaphire!
Al escuchar las clásica palabras de presentación la morena enderezo la espalda e inicio su camino al frente.
El alboroto lleno de gritos y silbidos inundó el lugar desde el momento en el que todos escuchan el apodo de la chica.
Camino al centro con confianza, mientras la voz de Michele Morrone cantando Drink Me, suena se enciende una luz rojiza tenue iluminándola.
Airam los observaba a todos con una sonrisa pícara y una mirada oscura, pero sus ojos se traban en unos pozos azules eléctricos que últimamente le resultan muy conocidos, sus pupilas profundas provocan que las articulaciones le tiemblen es como si pudiera ver a través de su alma.
Mueve las caderas con lentitud, lo que provoca que toda la testosterona que existe en el lugar incremente, las obscenidades y silbidos se hacen más grandes.
Se deja llevar con el ritmo, improvisando y trepando la tabla metálica como si fuera una liana que toma con profesionalidad y seguridad. Se concentra en disfrutar de la música para hacer maniobras rápidas cuando la canción baja de tono y luego desciende con violencia y sensualidad rodeando el poste.
♤♤♤
Observaba como su cuerpo se movía con gracia y sensualidad al ritmo de la música, la piel canela contrasta con las tonalidades rojizas de la luz.
Cada movimiento era suave, sus manos acarician lentamente el tubo que esta frente a ella, la poca ropa que tenía puesta dejaba más a la imaginación.
Charlie paso saliva por su seca garganta cuando sus miradas se conectaron, cada que él iba a ese pub siempre terminaban viéndose fijamente por varios segundos, se sentía una presión y conexión sorprendente.
El miembro de Charlie comenzó a palpitar y endurecerse dentro del bóxer mientras seguía cada movimiento que Airam hacía, los hombres vitoreaban ante el espectáculo y alcanzaba a escuchar como varios decían querer llevársela a la cama.
—Como si ella les fuera a hacer caso —escucho la cantarina voz de Simona que acababa de regresar del baño, donde seguramente se habría encerrado con alguna chica ya que traía el labial corrido —, pareces disfrutar del espectáculo, hombresote.
Palmeo su hombro mientras reía, Charlie no podía ni quería apartar los ojos de la morena, le resultaba un espectáculo maravilloso perdiéndose en el contorneo de las caderas de la latina.
—Baila muy bien — el pelirrojo le dio un trago al vaso con whiskey frente a él —, parece disfrutarlo.
—Dicen que bailar no es lo único que hace bien— se encogió de hombros la castaña sentándose a lado de él y de Razvan y Valkan—...muchos dicen que es muy buena en la cama.
La mesa donde estaba Charlie y sus amigos quedaba casi enfrente a la barra que usaban por escenario por lo que la vista era excelente.
—¿De qué hablas? — el rapado despego la mirada del baile para ver a su amiga, Charlie ponía atención en sus palabras, pero no apartaba la vista de la bailarina—... ¿es prostituta?
—Que disfrute su vida sexual no quiere decir que sea prostituta — recrimino Mona—... pero, Charlie parece no poder apartar la mirada de ella.
Al finalizar el baile, la morena se acercó al borde gateando. Recogió los billetes que estaban en el suelo para introducirlos en su escote. Las miradas de Charlie y Airam se vuelve a conectar, y ella termina el espectáculo aventando un beso tronado y un guiño de ojo que resulta muy obvio para quien va dirigido.
Las luces se apagan y todo el lugar se llena de aplausos.
Charlie no puede evitar soltar un suspiro, es obvio que es una mujer atractiva, pero nunca le había paso algo parecido, nunca se había fijado en algo más que no fueran los dragones.
Charlie, Simona, Razvan y Valkan estuvieron unas cuantas horas más tomando alcohol muggle mientras algunas otras chicas bailaban, al parecer los viernes había muchos shows de distintas bailarinas, realmente todas eran hermosas y presumían de hermosos cuerpos, pero al pelirrojo solo le interesaba ver a una, pero para su desgracia no volvió a hacer acto de presencia en toda la noche, ni siquiera atendiendo la barra.
Charlie fue el primero en salir del local después de pagar ya que sus amigos se quedaron coqueteando con algunas chicas, mientras Simona había desaparecido con algún chico atractivo. Realmente le agradaba Mona era una chica libre sin ataduras que disfrutaba de todos los placeres de la vida, a veces la envidiaba, se desenvolvía con facilidad en cualquier lugar y siempre llamaba la atención.
Charlie era atractivo, nadie lo negaba, pero siempre que le coqueteaba alguna persona él los rechazaba de la forma más educada posible, a veces se odiaba por desperdiciar tantas oportunidades.
Camino atraves del estacionamiento que estaba casi completamente vacío, buscaba un lugar lejos de los muggles para hacer una aparición en el santuario donde vivía.
Escucho como unos tacones golpeaban insistentemente el suelo, después un grito femenino y algunos gruñidos. Trato de no poner mucha atención, pero cuando una mujer pidió auxilio el busco de donde provenía eso, no le gustaría cargar con la conciencia de que alguien salió herido y el podría haber ayudado.
Afino los oídos y ubico de donde provenían los gritos, detrás de un auto que estaba estacionado cerca de un árbol a los más alejado casi al final el estacionamiento.
—¡Suéltame!
La voz era fuerte y demándate, pero se trataba de la de una chica.
—¡Cierra la boca, puta!
Esa era la de un hombre, al llegar Charlie pudo observar como un sujeto robusto aprisionaba a una chica contra el auto mientras intentaba quitarle el top que usaba, ella los golpeaba, pero su fuerza no nada comparada con la él.
Charlie reconoció de inmediato a la mujer.
—¡Qué me sueltes, maldito bastardo! — justo cuando Charlie estaba por interceder, Airam le dio un rodillazo en los testículos al hombre que la acorralaba, él se tiro al suelo mientras se quejaba y decía varios insultos hacia la mujer —... ¡Estar caminando sola no es una invitación para que un maldito pervertido como tú intente tocarme!
La morena le dio una buena patada en el estómago con el taco, el hombre en el suelo grito y Charlie solo veía sorprendido toda esa escena.
Airam alzo la mirada al sentirse observada, estaba extremadamente asustada pero no lo demostraría ante nadie.
—¿Hola?
Charlie alzo la mano con simpleza en forma de saludo.
—¿Y tú eres? — enarco la ceja — ¿Sabes qué? No importa, me largo.
La mujer tomo el bolso que había tirado para comenzar a caminar.
El pelirrojo alcanzo a distinguir uno de esos extraños aparatos que lo muggles usaban para comunicarse a largas distancias, lo alzo y supuso que se le habría salido de la bolsa.
Sin importarle dejar al hombre ahí tirado troto tras de ella, la morena caminaba de forma rápida.
—¡Hey! — Charlie la logro alcanzar caminando a su lado —, detente, por favor.
—No acepto dinero por tener sexo ¿de acuerdo?
Airam no dejaba de caminar, estaba acostumbrada a que varios clientes frecuentes en el Luxury la abordaran al terminar todo el espectáculo para ofrecerle dinero para pasar la noche con ellos, nunca había aceptado y nunca lo haría, una cosa era ser bailarina exótica y otra la prostitución, no tenía nada en contra de las mujeres que lo hacían, pero a ella no le gustaba.
—¿Qué? ¡No, no es por nada de eso! —Charlie la tomo con suavidad del brazo para detenerla—, se te cayo el tefelono...
—¿El qué? —la morena no entendía, pero la mano áspera de Charlie se sentía muy bien al tocar su piel, para ninguno paso desapercibida la tensión que se hizo presente cuando ella se detuvo para encararlo, los ojos del hombre frente a ella eran demasiado profundos como el mar —...yo te he visto, vas de forma frecuente al Luxury.
A Charlie le gusto su forma de hablar, tenía un acento marcado pero su pronunciación del rumano era perfecta y su voz sonaba demasiado sensual y seductiva con cada palabra.
—Esto — mostro el pequeño aparato entre su gran mano aun sin soltarla, su piel era demasiado suave y cálida —, si suelo ir, y tú bailas ahí.
Cuando Charlie sonrió, Airam sintió sus piernas flaquear.
—¡Mi celular! — ella lo reconoció de inmediato y lo tomo cuando el pelirrojo se lo extendió —, pareces poner mucha atención en mis bailes —bromeo sin saber que era cierto, Charlie nunca se perdía cuando ella bailaba —...tengo que irme.
Menciono al ver la hora, ya era demasiado tarde y tenía que levantarse temprano para cumplir con su trabajo como enfermera en el hospital civil.
Charlie la soltó para ver la hora en el reloj de muñeca que utilizaba.
—Te acompañare, son las tres de la mañana, no es bueno que estés caminando sola.
El Weasley no quería irse hasta saber que ella estaría a salvo.
—Se defenderme sola y vivo a dos calles de aquí...pero gracias por entregarme el celular — sonrió dulcemente —... ¿Cómo te llamas?
—Charlie — le extendió la mano a la morena la cual la acepto gustosa—, Charlie Weasley.
—¿Weasley? No es un apellido muy común en Rumania — lo observo a los ojos fijamente, era un hombre demasiado atractivo y grande, muy masculino con una fina barba cubriendo su barbilla y parte de sus mejillas, por si fuera poco, Airam alcanzo a distinguir los tatuajes y cicatrices en los brazos dándole un toque más rudo —, un gusto, Charlie, soy Airam Castiello. Espero nos veamos pronto.
Sin esperárselo la morena dejo un beso en la comisura de los labios del pelirrojo para darle la espalda y caminar contorneando las caderas.
Charlie no pudo evitar perder su mirada en el trasero y piernas de Airam que eran cubiertas por un leggin negro que se acentuaba muy bien a cada parte de su piel.
Definitivamente, Charlie visitaría aún más seguido el Luxury, quizá para la próxima podría invitarle un trago.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro