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27. Contigo, a cualquier sitio.

{What if we rewrite the stars? Say you were made to be mine.
Nothing could keep us apart. You'd be the one I was meant to find. It's up to you, and it's up to me.}

(Rewrite the stars — Anne Marie & James Arthur. )


—¿Cómo te sientes? —cuestionó Drake. Tan sólo había pasado un día desde el entierro.

Me encogí de hombros como respuesta. Estaba tumbada en el sofá viendo un programa de televisión de comedia, o al menos parecía que lo estaba viendo, aunque realmente estaba completamente perdida. Ignoré su mirada lastimera y me encogí más en el sofá, cubriéndome con una manta.

—Vamos —extendió su mano hacia mí, ayudándome a levantarme del sofá.

Alcé una ceja mirándole confusa y él simplemente me sonrió. Dudé unos segundos antes de levantarme. No quería ir a ningún lado, aun desconociendo el lugar a dónde me quería llevar. Suspiré, quedándome de pie a su altura. Sonrió antes de caminar hacia la mesa de la entrada y coger las llaves del coche. Es cierto que tenemos coche, bueno, más de uno; pero siempre he preferido ir en mi moto.

—¿A dónde vamos? —le pregunté, confusa.

—¿Confías en mí, Mel? ¿Puedo llevarte a un sitio?

Su pregunta me desconcertó, pero me quedé pensativa durante unos segundos antes de responder. Quizás no era la persona que más quería en el mundo y quizás me encante molestarle a todas horas, pero sí, la respuesta es un claro sí.

''Contigo no voy ni a la vuelta de la esquina, playboy.''

Recordé mis palabras cuando apenas llevaba unos días conviviendo conmigo y negué la cabeza con una pequeña risa. Alcé la mirada para encontrarme de lleno con sus ojos verdosos que me miraban expectantes, con un brillo especial.

—Contigo, a cualquier sitio.

Mi respuesta pareció sorprenderle, pero aun así me sonrió de vuelta y asintió cogiendo su chaqueta para salir de casa una vez pasé por la puerta delante de él. Abrió la puerta del garaje y se subió en el asiento conductor de uno de los coches. Me subí de copiloto a su lado y me abroché el cinturón esperando a que arrancara, para lo cual no tardó mucho.

Una vez estuve dentro, arrancó y puso rumbo al sitio al que quería llevarme. Miraba por la ventana, tratando de averiguar a donde me estaba llevando. ¿Me llevaría a un bar a despejarme y a comer algo? ¿O quizás a un parque o algo así? Era lo que me preguntaba mientras comenzaba a salir de la ciudad.

Fue cuando vi los árboles cuando empecé a dudar de a dónde me llevaba. Comencé a ver cómo nos alejábamos y me giré a mirar con curiosidad a Drake, que mantenía la vista en el camino pero me sonreía de reojo cuando me veía mirarle.

Aparcó en una especie de entrada del bosque y bajó del coche. Cerró el coche al completo y se estiró antes de mover su cabeza en dirección al interior del bosque, indicándome que fuera caminando detrás de él. Y así lo hice. Caminé detrás de él mientras íbamos adentrándonos en el bosque.

—Vale, espera. Estamos a punto de llegar y quiero que sea una sorpresa.

Sus manos cubrieron mis ojos y caminó con cuidado intentando evitar que me tropezara. Una vez supuse que llegamos, me dejo parada quieta y destapó mis ojos, acercando su boca a mi oído con una pequeña sonrisa.

—Sorpresa. Espero que te guste.

Abrí mis ojos lentamente, descubriendo frente a mí un precioso y enorme lago de aguas cristalinas. No tenía muchos árboles a su alrededor pero después el bosque seguía, además, muchos animales se acercaban al lago para beber agua. Sonreí ampliamente cuando vi el increíble paisaje. Nunca había visto este lago.

—¿Recuerdas el día que el coche se quedó sin gasolina? Íbamos tú, yo y Ela. Y nos quedamos parados frente a un bosque, en mitad de una autopista. Bueno, pues investigué el lugar por mí mismo, y encontré esto. Pensé que quizás te gustaría y he visto una buena ocasión para enseñártelo —me sonrió, esperando mi respuesta.

—Es increíble, me encanta, gracias por enseñármelo.

Él sólo me sonrió y se sentó sobre la hierba mientras yo me quitaba mis zapatos y calcetines dejando que el agua fresca me mojara los dedos. ¿Sabes ese momento en el que estás a solas y en silencio con alguien y sientes ser capaz de contarle cualquier cosa con confianza, aunque después te puedas arrepentir? Pues ese fue uno de esos momentos.

—¿Sabes? Cuando tenía cinco años fue cuando las cosas empezaron a cambiar en mi vida, para mal. Ya casi no tengo recuerdos buenos de mis padres, cuidándome, tratándome con cariño y preocupándose por mí. Encontraron ese dichoso trabajo y todo fue de mal en peor. Dicen que el dinero no da la felicidad, y aunque te puede dar un empujoncito, esta vez estaban en lo cierto. Obtuvimos muchísimo dinero, pero no obtuve la felicidad que muchos esperan que tenga. Después yo me metí a las drogas y a cosas ilegales en las que no debería participar realmente, pero es lo único que me hace sentir bien, aunque sea durante unos segundos. Y después lo de mi hermano, que fue la gota que colmó el vaso, estuve semanas sin salir de mi casa. No quería saber nada de nadie. Y mis amigos cuando podían se pasaban a verme, mientras mis padres seguían viajando por su trabajo. Siempre quise muchísimo a mi hermano, a pesar de discutir a veces con él; pero, desde ese día, entendí que no valoras del todo a una persona hasta que estás a punto de perderla y te das cuenta del vacío que sientes cuando esa persona ya no está. Los recuerdos felices, los tristes, los enfados, los regalos... Todo. Todo me hizo darme cuenta de que le importaba más a mi hermano de lo que cualquier persona llegaría a importarle, y ese sentimiento es algo recíproco. A mis padres les importo una mierda, siempre les he importado una mierda, pero a mi hermano no. Y ahora lo voy a perder, ¿sabes? Los primeros días después del accidente la gente cuchicheaba a mis espaldas diciéndome que soy una dramática o, por otro lado, sintiendo pena aparente por mí cuando nunca habíamos cruzado una simple palabra. Los ignoraba. Pero a veces tenía muchísimas ganas de gritarles en sus caras que ellos no tenían ni idea de cómo era estar en mi lugar, que no tenían derecho a juzgarme si no sabían absolutamente nada de mí y menos aun sabiéndolo. Y, en el fondo, hasta llegué a desear que les sucediera algo parecido o incluso peor, para que entendieran como era sentirse así y juzgada por todo el mundo. Y luego estaba mi psicólogo y Finn, que quizás fueron las personas que más llegaron a preocuparse por mí y a cuidarme después de mi hermano. Aunque claro está, mis amigos siempre que podían estaban ahí, aun siendo ignorantes de toda la situación. No sabían que manejaba drogas o me metía en ese tipo de mierdas. Y cuando lo descubrieron, sentí que en el fondo, yo les había decepcionado. Y creo que no hay sentimiento peor que el de la decepción hacia alguien o hacia uno mismo —aparté mi mirada hacia un lado en el suelo después de terminar soltarle todo.

Drake me miraba atentamente ante mi ridículo discursito del que probablemente más tarde me arrepentiría, pero no. Drake hizo que no me arrepintiera en absoluto de haberle contado todo lo que llevaba dentro desde hace años. Me sonrió y cogió mi mentón con sus dedos para que le mirara mientras una sonrisa de pena se esparcía por su rostro. Al principio me molesté pensando que sentía pena por mí y por todo lo que me había contado pero, cuando habló, me dio a entender lo contrario.

—Yo fui una de las personas que te juzgaban cuando peor lo estabas pasando, lo sabías y me reía de ti en tu cara constantemente, y aun así nunca me dijiste nada ni te defendiste de lo que te decía. Una vez te dije que eres la persona más fuerte que he conocido, y mi opinión al respecto no ha cambiado, Melody. Siento muchísimo como te trataba y siento todavía más el no haberme esforzado en conocerte antes. Si es cierto que era un capullo, y eso no puede cambiar de unos días a otro, pero voy mejorando. Cada día y gracias a ti voy siendo mejor persona, y creo que te tengo que agradecer eso. Te seré sincero. El día que descubrí tus problemas y en lo que estabas metida, pensé que automáticamente tenía que salvarte y que yo sería tu salvación, pero me equivocaba, porque la realidad es que tú has sido la mía. Mel, tú eres mi jodida salvación. Y sí, yo también tengo secretos, y prometo contártelos cuando esté preparado. Te has convertido en una persona muy importante para mí en poco tiempo.

Sonreí cuando le escuché y, sin poder evitarlo, alcé mi cuerpo apoyando mis rodillas en el suelo para llevar mis labios a su mejilla y dejar estos ahí unos segundos en un beso. Volví a mi posición inicial pero, antes de hacerlo, estiró de mi brazo hacia el enlazando sus brazos en mi cintura para abrazarme con fuerza. Yo descansé mis brazos en su espalda, correspondiendo ese abrazo que tanto necesitaba.

Nos separamos tras unos segundos y sonrió divertido poniéndose de pie para quitarse sus pantalones y camiseta junto a sus zapatos y calcetines. Sonreí sin poder evitarlo paseando mi mirada por todo su cuerpo de arriba hacia abajo mientras el me regalaba una sonrisa divertida.

—¿Disfrutando de las vistas, niña mimada? —cuestionó con burla.

—Qué más quisieras, playboy.

Extendió su mano hacia mí antes de entrar al agua y yo suspiré con una pequeña sonrisa ladeada antes de extender la mía por igual para coger la suya y sentir como hizo fuerza para levantarme de la hierba. Me crucé de brazos esperando a que se fuera al agua y no pude evitar gritar entre risas cuando se agachó ligeramente para subirme sobre sus hombros como si fuera un saco de patatas. Claramente, aproveché el momento para darle una pequeña palmada en su trasero.

—¿Acabas de tocarme el culo? —preguntó con diversión antes de comenzar a entrar en el agua.

—¿Yo? Para nada, que cosas dices. Habrá sido tu imaginación.

—Quizás.

Reí antes de notar como el agua fría comenzaba a humedecer mi cuerpo y me removí sobre sus hombros a modo de queja. Estaba demasiado fría para estar entrando en inverno. Acabaría resfriándome, pero era, sin duda, lo que menos me importaba en esos momentos.

—Drake, está congelada, me constiparé —me quejé dejando que soltara mi cuerpo en el agua.

—Hay riesgos que merecen la pena correr —sonrió de forma ladina.

Seguidamente noté como hundió mi cabeza bajo el agua haciéndome una ahogadilla y salí a la superficie tras unos segundos con mi ceño fruncido y todo mi pelo pegado a mi rostro.

Escuché su risa mientras con sus manos apartaba el cabello de mi rostro poniendo mis mechones detrás de mi oreja. Sonreí ante el cálido tacto de su mano en mis mejillas mientras acariciaba estas con sus pulgares sin apartar la mirada de mis ojos. En ese momento, el sonido de mi móvil interrumpió la escena. Con pesadez, salí del agua para cogerlo.

—¿Qué? —contesté con molestia, tampoco me había fijado en el nombre pero era uno que no tenía agregado.

—¿Melody? —reconocí la voz de inmediato.

—¡Ashton! —sonreí levemente al escucharlo al otro lado del teléfono.

—¿Cómo estás? Bueno, te llamo porque recuerdo que te debo una cita y me preguntaba si mañana estás disponible.

Miré detrás de mí, para encontrarme a Drake flotando sobre el agua sumido en sus pensamientos. Mordí mi labio inferior pensativa y suspiré. Tuviera ganas o no, no quería dejar a Ashton plantado, además, era un amigo mío desde la infancia, había suficiente confianza con él y no había de que preocuparse tampoco. Asentí como reflejo a pesar de que él no pudiera verme.

—Hum, claro. Mañana está bien.

Recordé mentalmente que pasado mañana tenía cita con el psicólogo y pasé mi mano por mi frente recordándomelo a mí misma. No sabía exactamente que me iba a decir mi psicólogo pero me dijo que sería una sesión algo ''especial'' debido a los recientes acontecimientos que habían podido afectar a mi salud y estabilidad mental.

—¡Genial! —escuché su euforia a través del teléfono y tras hablar unos segundos quedamos en vernos en la cafetería de la señora Duncan, su abuela—. Nos vemos mañana.

Me despedí por igual y volví a guardar mi móvil en el bolsillo de mis pantalones para después meterme de nuevo en el agua y salpicarle a Drake en la cara haciendo que se incorpore rápidamente sonriendo.

—¿Quién era? ¿Ha pasado algo?

—Un amigo con el que he quedado mañana, nada importante en realidad.

Alzó sus cejas mirándome con algo de diversión mientras me salpicaba con agua. Parecía divertirse con la situación, pero algo me daba a entender lo contrario. Al no encontrarle sentido a ello, lo ignoré y simplemente le miré con diversión.

—¿La pequeña Melody tiene pretendientes?

Le miré con mi cabeza ladeada mientras pestañeaba seguidamente con una mueca, lo que le hizo reír. Negué con mi cabeza respondiéndole que era un simple amigo de la infancia al que hacía mucho tiempo que no veía. El respondió que estaba seguro de que él quería algo conmigo y rodé mis ojos antes de volver a salpicarle con agua en la cara.

—Salgamos del agua, estoy empezando a congelarme.

Drake asintió ayudándome a salir del agua para después cubrirme con una toalla. Al parecer tenía muy claro desde un principio a donde íbamos a ir y que íbamos a hacer, porque venía bien preparado.

—Vamos a casa, suficiente excursión por hoy.

Sonrió con un tono divertido y frotó mis brazos antes de adelantarse al coche para subirse en el asiento del conductor esperando a que me subiera en el del copiloto después de abrirme la puerta para que entrara.

—Que caballeroso —me burlé, negando con mi cabeza.

—Espero que no te quepa ninguna duda sobre ello.

Me respondió con el mismo tono de voz conduciendo hacia casa finalmente. Pasar un rato a solas con Drake no había sido tan horrible como hubiera esperado que fuera hacía unos meses. Incluso, me permitiría decir que fue agradable su compañía.






































¡Hola, hola! Aquí dejo un nuevo capítulo que espero que os guste mucho. Muchísimas gracias por los 44k ya, cada vez crecemos un poco más. ¡Y feliz Navidad a todxs! Espero que los que hayáis estado con vuestras familias os lo hayáis pasado bien y también de forma responsable, y los que no os habéis podido permitir el lujo: no os preocupéis, todo esto pasará y podréis abrazar a vuestros familiares de nuevo. De todas formas, espero que paséis unas increíbles navidades. Por fin, UN CAPÍTULITO SOFT ENTRE MELODY Y DRAKE JASJSAJ. 

Espero que os haya gustado el resultado. ¿Qué os parece el capítulo? ¿Que opinión tenéis de estos dos?¿Qué será eso que esconde Drake? Aún así, no os preocupéis que pronto lo sabréis. El próximo capítulo será la salida de Mel con Ashton, jiji. ¿Qué creéis que pasará? Adelanto: en realidad Ashton os gustará, no os preocupéis. 

Atte:

— Needwoolf.

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