11. Playboy, te voy a matar.
{I know how it sarts, trust me, i've been broken before.}
(It's you- Ali Gatie)
—¡Solo nos desviaremos por la autopista central para tomar un atajo, decía! ¡No pasará nada, decía! ¡Será divertido, decía! Playboy, te voy a matar —exclamé mirando a Drake con disgusto.
El playboy había decidido tomar una ruta diferente para ir al centro de la ciudad, y se había desviado a una autopista general. Y sí, aquí estamos, pero sin gasolina y sin cobertura. Aquí, como si fuéramos ballenas varadas en la costa, no podemos ir a ningún lado y nadie puede venir a buscarnos.
—Es increíble como haces tu trabajo, es sencillamente genial. ¿Mi niñero? En realidad, soy yo la que le cuida a él —vociferé ganándome una mirada molesta de su parte.
—Mel, no creo que ahora lo mejor sea echarnos las culpas los unos a los otros, con eso sólo ganaremos que todo se salga de control todavía más. Todo saldrá bien si guardamos calma, ¿sí? —comentó mi amiga desviando su mirada de Drake hacia mí repetidamente.
—No, nada está bien. Estamos aquí tirados y no podemos hacer nada, ¡joder! ¿Es qué no lo entendéis? Pero claro, a uno sólo le preocupa el sexo porque solo sabe pensar con eso que le cuelga entre las piernas. Al menos la otra se preocupa por más gente aparte de ella —balbuceé por lo bajo con mi ceño fruncido.
Cualquiera hubiera pensado que era una dramática, pero en ese momento ni siquiera podía pensar lo que estaba diciendo con claridad. Porque me estaba dando un ataque de ansiedad, y no llevaba mis pastillas, por un lado. Así que solo me quedaba una cosa para calmarme, soltar todo lo que estaba pensando en aquel momento. Aún si eso incluía insultar al playboy, que tampoco sería nada nuevo. Pero, en ese momento me estaba sintiendo tan patética y frágil, que me di asco a mí misma.
—Pues lamento comentarte que realmente si me preocupo por más gente aparte de mí mismo. ¿Quieres un jodido ejemplo? Bien, ahora mismo estoy algo preocupado por ti, porque estás ahí tirada en medio de la carretera sentada, abrazando tus rodillas mientras te meces hacia delante y hacia detrás, e insultándome; como siempre. Pero es que no sé qué te pasa, ni como podría ayudarte —comentó mirándome, enarcando una ceja y cruzando sus brazos a la altura de su pecho.
—Lo peor no es eso, lo peor es que yo soy su mejor amiga y tampoco sé que hacer para ayudarla —comentó en un murmuro algo angustioso Ela.
Escuché como su voz temblaba y traté de normalizar mi respiración mientras dejaba de mecerme. Mi amiga estaba entrando en crisis, y me necesitaba. Respiré hondo y profundo repetidas veces hasta que, finalmente, logré tranquilizarme. Me levanté, ignorando completamente las palabras de Drake sobre su preocupación, ya que sabía que no eran ciertas. Sacudí mis pantalones y me acerqué a abrazar a Ela, que se había quedado con la mirada perdida en un punto fijo del suelo, donde no había nada más que carretera.
—Estoy bien, Ela. Estoy muy bien, ¿sí? —murmuré agachándome para quedar a su altura y poder abrazarla. Acaricié su cabello de forma maternal y besé su mejilla.
Ella alzó el rostro para mirarme y me dio una pequeña sonrisa al verme a su lado. Se levantó por completo de la carretera y se acercó a abrazarme con fuerza. Drake sólo observaba la escena con curiosidad, y al separarme de Ela, ella volvió a meterse dentro del coche por cansancio. Efectivamente, unos minutos después ella ya estaba durmiendo. Después de todo, habíamos estado viajando una hora como mínimo en coche por el gran atajo que el playboy quería tomar.
Sentí como unos dedos se aferraban a mi brazo suavemente y tiraban de mí hasta quedar cara a cara con el mismo idiota que tenía la culpa de que estuviéramos parados en mitad de la carretera.
—Esto no se va a quedar así. Me vas a explicar que es lo que te acaba de pasar, ¿prefieres hacerlo por las buenas, o por las malas? —comentó mirándome atentamente, sin apartar la vista de mis ojos.
—Prefiero por ninguna de las dos, porque no te lo voy a contar y no me puedes forzar a hacerlo —respondí a su comentario.
—¿Estás segura de que no puede forzarte? Estaremos juntos bajo un mismo techo durante todavía ocho meses y dos semanas, pueden pasar muchas cosas para ese entonces —me miró de forma curiosa y traviesa cuando murmuró ese comentario en mi oído.
Sentí como los vellos de mis brazos y de mi nuca se erizaron, poniéndome también la piel de gallina. Ni siquiera entendía la reacción de mi cuerpo, era algo tan estúpido.
Seguro que había sido por las hormonas, después de todo, estaba llenas de ellas y encima siempre estaban muy revueltas.
—Suéltame y aléjate de mí —espeté tirando de mi brazo logrando soltarlo de su agarre—. Vaya, creo que es la primera vez que te escucho''preocuparte'' por alguien más que no seas tú. ¿Y ahora qué sigue? ¿Ayudarnos a salir de aquí sin manchar tu dignidad? —fruncí el ceño en su dirección, estaba realmente molesta con él.
Me era completamente imposible hablar con él unos minutos seguidos sin estar discutiendo. Él y yo éramos tan diferentes, que ni siquiera lográbamos llevarnos bien.
—Estás entrando en pánico otra vez, no sabes lo que estás diciendo, Melody — murmuró negando con la cabeza mirándome.
—Claro que lo sé, Drake, lo sé perfectamente. Aquí el único que no se ha dado cuenta todavía eres tú. Deberías dejar de encerrarte en tu burbuja, porque en esa burbuja solo estás tú, únicamente tú —espeté con desagrado.
—¿Y me lo dices tú? La que vive en su burbuja, que se pasa el día mirando a todos como si quisiera matarlos, con el ceño fruncido. Con sus bromas, y sus insultos hirientes. La que tiene un casa enorme y muchísimo dinero, pero no sabe valorarlo porque ni siquiera lo quiere —comentó mirándome con asco.
Al escuchar sus propias palabras finales suavizó su expresión, sólo hacía falta mirarme a la cara para ver que no me había agradado en absoluto la manera en la que estaba diciendo esas cosas de mí sin ni siquiera conocerme.
—¿Dinero? Debí suponerlo. A ti eso es lo único que te importa después de ti mismo —me aparté de él con rapidez dejando una distancia.
—Lo siento, no era mi intención decir eso. Es solo que... ¿Sabes? Creo que ahora es buen momento para iniciar una charla que deberíamos haber tenido el primer día que me presenté en tu casa, hace dos semanas. La charla donde nos conocemos un poco más a fondo. Así que —negó con su cabeza y se sentó en la carretera y me hizo un sitio, esperando que yo también lo hiciera.
Crucé mis brazos bajo mi pecho y negué con la cabeza. No estaba dispuesta a contarle nada sobre mí.
—Admiro tu habilidad para pensar que con un ''lo siento'' se soluciona todo —alcé mis brazos bufando—. Iré a ver qué tal está Ela —anuncié comenzando a caminar hacia el coche.
—Ahora lo entiendo, ese es tu problema. Cuanto más trata de acercarse a ti la gente, más los alejas. ¿Por qué lo haces? ¿Acaso te da miedo? —sus palabras hicieron que me diera la vuelta para encararlo y apuntarlo amenazadoramente con mi dedo índice, ya que este se había levantado del suelo y estaba mirándome fijamente, atento a mis movimientos.
Tal vez lo hago porque mi hermano está en coma, por mi psicólogo, por mis problemas, porque no necesito que nadie más se meta en mi vida y trate de controlarla cuando yo ni siquiera puedo hacerlo.
—No hables de cosas que no sabes, y que no te incumben. Yo no te incumbo en absoluto, Drake, ni yo ni las cosas que tienen algún tipo de relación conmigo. Métete en tus asuntos mejor, y deja de tratar de forjar una amistad conmigo, porque no va a pasar —mis palabras habían sido frías, quizás demasiado, pero no me arrepentía de haberlas dicho.
Mis problemas son capaces de superarme demasiado a veces, ni él ni nadie podría controlarlos mucho mejor. Desde luego, no soy una buena influencia para nadie.
Era una de las conversaciones más intensas que había tenido nunca, y una de las más estúpidas también. Drake era, sin duda, una de las personas más bipolares que había conocido nunca, un día me venía con su odioso ''hola, niña mimada'' y al otro lo tenía bailando conmigo y tratando de ser mi amigo.
Bufé rodando los ojos y volví a entrar en el coche observando a mi amiga dormir. Me quité la chaqueta y le cubrí con esta al notar que comenzaba a tiritar. Después cerré la puerta con suavidad para dejarla dormir, y me volví de nuevo para encontrarme a Drake mirándome con una pequeña sonrisa.
—¿Qué?
—Resulta que tienes sentimientos y todo, mira tú por dónde —su comentario hizo que una pequeña sonrisa asomara por mis labios y que eliminara esta tan rápido como había aparecido.
Siempre los he tenido, solo que hace tiempo que decidí ocultarlos. Ya no le veo sentido a fingir sonrisas cuando realmente no estoy feliz.
—Resulta que te preocupas por alguien que no eres tú, mira tú por dónde —respondí a su afirmación con una pequeña sonrisa cargada de diversión.
—Tal vez tú no quieres, pero yo sigo pensando que seríamos buenos amigos —anunció de pronto, sorprendiéndome.
Rápidamente sustituí mi expresión de sorpresa por la misma indiferencia de siempre. Encogí mis hombros.
—Es prácticamente imposible, somos de mundos diferentes —le aclaré.
En su mundo solo estaban chicas por doquier, y él mismo, además de sus ganas de dinero. En el mío, bueno, en el mío todo lo que había era malo. Si él se metiera en el mío, entonces todo iría peor de lo que ya iba de por sí. Porque tendría que saber cómo dominar a alguien como él dentro de mí vida. ¿La mejor solución a todo eso? La indiferencia, y el odio.
Yo seguiría con mis bromas y mis insultos, hasta que al final él me odiara o me tuviera asco y se fuera, como todos han hecho y como todos acabarán haciéndolo tarde o temprano.
Esperé un rato a que Ela se despertara, y cuando lo hizo la noche ya había comenzado a caer. Joder, ¿es que acaso nadie iba a pasar hoy por esa puta autopista o qué?
—¿Cómo estás? —cuestioné al verla levantarse de los asientos, para después estirarse.
—Mucho mejor, ¿y tú cómo te encuentras, Mel? —su preocupación se notaba bastante en su tono de voz.
—Mucho mejor —repetí sus palabras con diversión para darle un pequeño abrazo y luego ir a sentarme en la carretera.
Drake se había metido en el asiento del conductor, y ahora estaba profundamente dormido, con su mejilla apoyada en su puño, y su codo apoyado en el borde de la ventana. Dormido parecía completamente angelical, sin ser capaz de matar una mosca, hasta parecía tierno y todo. Pero cuando estaba despierto, lo angelical se le iba rápidamente.
—Yo sigo diciendo que os parecéis muchísimo, y que os sigo shippeando —alzó ambas cejas sonriente Ela, al verme mirar tan detenidamente a Drake.
—Ni siquiera me cae bien —farfullé con una pequeña sonrisa.
—Mentirosa —murmuró Ela sentándose a mi lado y dándome un golpecito en el hombro.
Puse mis ojos en blanco y negué con la cabeza.
—No es mentira, y ahora voy a ir a despertarlo. Tenemos que buscar una manera de volver. Ya se está haciendo de noche —murmuré levantándome y dirigiéndome al coche.
Abrí la puerta del asiento del copiloto y apoyé mi mano sobre el brazo de Drake, dándole un pequeño balanceo para ver si se despertaba.
—Drake —lo llamé a la vez que lo movía para despertarlo.
Sus ojos se abrieron de golpe y me sostuvo de la mano tirando de mí hacia su cuerpo. Me observo fijamente, aún algo sobresaltado, y cuando vio que era yo su expresión se relajó.
—¿Te importaría soltarme? —murmuré ante la cercanía entre ambos.
—¿Y si no quiero? —murmuró, sintiendo como su respiración rozaba la mía.
¿Qué mierdas estoy haciendo, joder?
—Chicos —la voz de Ela acercándose hizo que me apartara con rapidez de Drake.
Miré de reojo como una mirada de molestia se dibujaba en su cara, y no pude evitar sonreír con diversión ante ello. Eliminé mi sonrisa rápidamente e ignoré lo que acababa de pasar para dejar mi atención puesta en Ela.
—¿Qué ocurre? —le pregunté con preocupación.
—Creo que vamos a tener que pasar la noche aquí —argumentó apuntando hacia arriba.
Seguí su dedo para toparme con un cielo oscuro lleno de estrellas. Una sonrisa ocupó mi rostro, nunca había visto tantas estrellas así de juntas y brillantes.
¡Hola, queridísimos lectores? ¿Cómo están? Aquí dejo la actualización de un nuevo capítulo, enserio lamento muchísimo la tardanza. Todavía tengo cuatro exámenes la semana que viene y dos a la próxima semana. Estoy un poco apurada con los estudios y trabajando a la vez en nuevos proyectos de Wattpad. Estoy segura de que lo que viene os llamará mucho la atención. En mi instagram ya he publicado un poco sobre mis borradores, lo encontrarán en la destacada llamada ''borradores''. Y eso es todo por ahora, iré actualizando todo como pueda. No olviden darle a la estrellita y dejar su comentario por aquí.
Espero que estéis todos bien y sanos y salvos en vuestras casas. Tomad precauciones con todo, y tened cuidado. Mucho love para vosotros, needlovers.
Adoro la canción de arriba. Se tenía que decir, y se dijo. Espero que a vosotros también os guste tanto cómo a mi. Aunque es demasiado empalagosa y romántica, también es bastante bonita así que.
Nos vemos pronto. ¡Kisses of chocolate!🥰
-needwoolf
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