Bandos
—Cálmate, Tony.
—¿Cómo quieres que me calme? —Stark miró de mala manera a la mujer enfrente suyo—. Víctor está muerto, por ordenes mías.
—Tony...
—Pepper, no debimos hacer eso desde un inicio. —El castaño se dejó caer en el sofá.
Había llamado a su mejor amiga tras ver las noticias. Se sentía terriblemente culpable.
—Él nos orilló a esto. —Dijo con simpleza la mujer.
Anthony la miró seriamente—. A veces te desconozco Potts.
Virginia suspiró entendiendo la situación en la que Tony se encontraba, ella también se sentía extraña y mal por la noticia, pero lo hecho, hecho estaba.
—Tony, mejor concéntrate en las buenas noticias. —Potts le mostró los documentos que traía en manos—. Estos son los contratos que Víctor te hizo firmar. Ahora sólo es cuestión de desaparecerlos.
—¿Los medios saben...?
—Hammer se encargó de que esto pasara por debajo de la mesa. —Contestó—. Nadie podrá culparte sobre lo que pasó.
El genio miró su firma en ese papel.
Todo había sido su culpa desde un inicio.
—¿Desde cuándo te llevas tan bien con Justin?
—¿Estás celoso? —Quiso saber tímidamente la mujer.
—Pepper, estoy hablando en serio. Sabes que Justin no es un tipo de fiar. —Aclaró.
Pepper se mostró decepcionada, pero aún así de encogió de hombros—. Fue una alianza de corto plazo.
Anthony suspiró dándose por vencido.
Pensó en la última vez que vio a Doom. El desgraciado se burlaba de su miseria, ahora, ni siquiera eso podría.
—Tony... —Las manos de Virginia acariciaron su rostro. Sus cuerpos estaban muy cercas—, todo saldrá bien.
Stark miró los ojos de Pepper. Se dio cuenta de sus intenciones cuando ella comenzó a acercarse a su rostro.
—Quiero estar solo. —De una manera no tan disimulada, esquivo el inminente beso.
Pepper era su mejor amiga y no quería perder eso.
—... Claro. —La chica se levantó y se arregló el traje. Después lo miro con detalle, algo no estaba bien—. Anthony... ¿Eso es un chupetón?
Tony llevo su mano inmediatamente al cuello, recordando el lugar donde se encontraba la marca.
—No, es...
—¿Pasaste la noche con alguien? —Pepper se acercó molesta—. Ja, y yo que pensaba que realmente te sentías culpable.
—Pepper...
—Me voy. —La mujer le mando una fría mirada.
Mierda, nada le estaba saliendo ese día.
Sin poder pensar en una excusa que no implicará a un sexy rubio jodiendolo a su antojo, dejó que su amiga se marchará.
Quiso golpearse en la pared con fuerza.
Sabía que Rogers lo había hecho a propósito. Tenía chupetones y mordidas en partes que ni la ropa podía cubrir.
Se estremeció al recordar cómo las había hecho.
—Deja de pensar idioteces, Tony. —Se regaño.
Miró las tentativas botellas en el bar... "Recuerda que te metió en esto".
Hizo un puchero ante su maldita conciencia.
—Bien, no quería hacer esto. —Se dijo de nuevo.
Sacó el celular del bolsillo del pantalón y marco el número que se sabía de memoria.
Un timbre, dos timbres, tres timbres.
—"¿Diga?"
Justin sonrió al ver la forma tan brutal en que James Barnes entrenaba. Era Sargento y el segundo al mando en ese lugar.
El sujeto perfecto para el trabajo.
—Él matará a Stark. —Pierce, a su lado, observaba al castaño.
Hammer asintió.
—Pero no ahora. —Justin tomó del whisky en sus manos—. Levantaría sospechas.
Alexander estuvo de acuerdo. Dos muertes seguidas sería bastante extraño, más si se hablaban de figuras públicas.
—Estaré esperando el momento indicado.
Ambos sujetos se sonrieron.
Las manos maternales de Margaret Carter acariciaban el cabellos de Tony.
Stark por fin podía sentir un poco de paz.
—No voy a juzgarte por lo que hiciste. —Peggy lo miro con cariño—. Tú jamás has tenido esa clase de mentalidad.
Anthony se sentía tan bien con su adorada tía.
—Realmente no quería que todo terminara así. —El castaño miró a la mujer de edad madura.
Carter le sonrió. Anthony a veces le recordaba a ese pequeño niño que corría detrás de su padre buscando su atención.
—No justifico tus acciones, pero lo que hiciste, fue por una noble razón. —Trató de consolar—. Víctor von Doom no era alguien a quien se le podía dejar sin vigilancia. Si lo vemos de está manera, has salvado a miles de civilizaciones.
Porque todos los que conocían a Doom, sabían de sus alcances.
—Pero...
—Y aunque fue irresponsable de tu parte firmar esos papeles, también hiciste bien en pensar a futuro. La tecnología Stark, en manos equivocadas puede ser...
—Un desastre, lo sé. —Tony se incorporó.
Peggy le sonrió maternalmente.
—Mi pequeño Tony. Todo saldrá bien. —Sus manos tomaron las masculinas.
Anthony confío en su tía Peggy. Ella siempre vería por su bien.
Era la mujer más importante en su vida.
Se dejo arrullar como un niño, sin darse cuenta de lo tensa que estaba la mandíbula de Carter.
Tenía que hablar inmediatamente con cierto rubio.
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