"TODOS TENEMOS LUZ Y OSCURIDAD EN NUESTRO INTERIOR. LO QUE IMPORTA ES QUÉ PARTE ELEGIMOS POTENCIAR"

14 de junio del 2002

Había pasado ya cuatro años desde la Guerra y la verdad fue algo devastador para todos nosotros, perdimos gente muy importante en nuestras vidas y siempre los recordaríamos como los grandes héroes que fueron. 

Marie lo estaba llevando bien por así decirlo, es verdad que era duro porque a todos nos había afectado el hecho de perder a Fred, pero no podía imaginarme el dolor que estarían sintiendo Marie y George que eran mas unidos con él.

Ese día casi sentí que una parte de mí se moría al no ver a James, por no decir que Kingsley casi me mato del susto cuando me dijo que tal vez estuviera muerto. Una parte de mí se había ido con él en ese momento. No quería creer que podría haberlo perdido, incluso por un instante pensé que había perdido a Harry cuando lo vi en brazos de Hagrid, pero menos mal que todos estábamos bien.

Marie estaba estable dentro de lo que cabe, es verdad que extrañaba a Draco y jamás entendió del porqué se fue así como así, pero esperaba que algún día pudieran hablar los dos y arreglarlo o al menos fueran amigos.

Por lo demás las cosas habían ido relativamente bien, Regulus iba a cumplir este año diez años, los mellizos habían cumplido este año siete años y eran unos traviesos al igual que su padre cuando iba a Hogwarts. Adhara iba a cumplir seis años y era muy unida a Marlene, las dos eran inseparables y todo lo hacían juntas, al igual que Charlus y Regulus. Hace dos años Freya y Sirius tuvieron otro bebé, era un hermoso niño llamado Altair Deneb Black Adams. Por no decir que el año pasado Ivy había dado a luz a mellizos, una niña y un niño, se llamaban John Lyall Lupin Smith y Hope Rosalie Lupin Smith, eran unos niños hermosos y tenían cosas de los dos.

Por último, pues digamos que hace un mes había dado a luz a una hermosa niña llamada Claire Freya Potter Williams, obviamente en homenaje a Claire, tanto Mary, como Freya y yo la extrañábamos demasiado, pero sabíamos que estaba bien junto a Marlene, Lily y los demás. Sabía que nos cuidarían desde arriba como siempre lo hicieron.

Además, Ron y Hermione se casaron hace un año y Harry y Ginny hace unos meses, siendo sincera se me hacía un nudo en la garganta al ver a mis hijos tan mayores. A veces lo único que deseaba es que fueran unos bebés, pero esa época ya fue y quedarían hermosos recuerdos.

Neville había conseguido ser profesor en Hogwarts y no podía estar más orgullosa de mi pequeño, después de todo lo que paso, ahora estaba haciendo lo que mas amaba.

Harry, Ron, Marie y Hermione eran Aurores, y aun recuerdo que después de la guerra Hermione quiso cursar su último año y lo hizo.

George seguía trabajando en Sortilegios Weasley, Marie y Ron lo ayudaban a veces. Bill y Fleur tuvieron hace dos años una niña, a la cual le pusieron Victoire Weasley. Ahora Fleur estaba esperando a su segunda hija. 

Jamás pensé que mi vida podría ser de esta manera, era obvio que no cambiaría nada de ella porque aunque había la mayoría de veces momentos felices, también hubo momentos tristes, pero juntos supimos enfrentarnos a los obstáculos sin problema.

La verdad es que agradecía tremendamente de que todos estuviéramos aquí, que por fin todo se había acabado, era lo que había deseado desde hace muchísimo tiempo atrás y por fin se cumplía. Pero había sido un gran coste, ya que perdimos a personas demasiado importantes en el camino.

Ahora todos nos encontrábamos juntos en el jardín de nuestra casa riendo mientras los niños jugaban a cualquier cosa que se les ocurría.

James me abrazo por los hombros mientras me regalaba una gran sonrisa, le coloque bien las gafas mientras le daba un beso en la mejilla.

—Te amo Adele Potter —susurro él.

—Te amo más James Potter —susurré regalándole una sonrisa.

Los dos habíamos aprendido del otro, los dos estuvimos sanando juntos y la verdad estaba demasiado orgullosa de la persona que era James. Jamás cambiaría algo de él, ni aunque quisiera, porque eso le hacía único, aunque a veces podía ser un idiota.

Todo era perfecto, después de la lluvia llega el arcoíris y después de todos los obstáculos por fin todos teníamos un final feliz, bueno otros no tanto, pero sabía que en algún momento lo tendrían. 

 —Gracias Addie por hacerme el hombre mas feliz del mundo. Estoy convencido de que sin ti no hubiera sido capaz de nada, prometo amarte incondicionalmente, en esta vida y en todas las que vengan. Siempre te buscaré porque eres mi otra mitad, la persona que me salvo de la oscuridad, la persona que a pesar de todo no me dejo en ningún momento. Eres la mujer más maravillosa del mundo y estoy muy orgulloso de ti y de poder decirle a todo el mundo lo increíble que es mi mujer. Eres mi felicidad Addie, gracias por darme una familia y por no rendirte conmigo —lo miré con lágrimas en los ojos, él acerco más su silla hacia mí y me quito las lágrimas con cuidado—. Amor no llores, odio cuando lloras, porque los ojos bonitos no deben llorar.

—Es que te amo demasiado James —susurre con una pequeña sonrisa.

—Yo también te amo demasiado —se acerco a mí y me beso.

El problema es que no duro mucho porque llegaron los niños e incluso aunque Harry, Neville y Marie, Marlene, Charlus y Claire tuvieran cuarenta años seguirían siendo mis niños, mis tesoros.

—Viejo, distancia con mi madre —Sirius rio al oír el comentario de Harry. James lo vio divertido y se levanto.

—¿A quién le has dicho viejo?

—A ti papá —le respondió Marie divertida.

—Este viejo como vosotros decís os va a demostrar de lo que es capaz —Harry y Marie empezaron a correr mientras James los perseguía. Los vi con una gran sonrisa porque los pequeños también se habían unido a la diversión. 

Neville se sentó a mi lado y me abrazo muy fuerte logrando que le correspondiera con la misma intensidad.

—Gracias mamá por todo —susurro él.

—No es nada tesoro, tus padres, tu abuela y yo estamos muy orgullosos de ti, nunca lo olvides —él asintió y los dos nos separamos con una sonrisa.

Sirius también había corrido con los niños y se había tirado a la espalda de James haciendo que los dos cayeran y que todos soltáramos una gran carcajada.

—Mi espalda —se quejo James.

—Tú indirectamente dijiste que no eres un anciano —James lo empujo divertido y se levanto.

—Pero eso no tiene nada que ver idiota de cuarta —Sirius lo vio y James no se daba cuenta de que estaba cerca del borde de la piscina así que rápidamente lo tiro al agua, logrando que todos volviéramos a reír.

Así es como tenía que ser, todos felices disfrutando de la vida.

Amaba a mi familia y agradecía a Merlín por ponerme a gente tan maravillosa en el camino. Las cosas pasan por algo, porque ahora James y yo estábamos bien y nos amábamos, por eso los niños estaban bien.  Las personas que perdimos nos están cuidando desde arriba y siempre los tendremos en nuestros corazones, los recuerdos se quedaran en nosotros.

Solamente puedo decir una cosa y es que como solía poner en el mapa del Merodeador al abrirse: "Juro solemnemente que esto es una travesura", y al cerrarse "Travesura Realizada"

Ya había contado mi historia o al menos parte de ella, ahora le tocaba a la siguiente generación.

Ya no sería Juro solemnemente que esto es una travesura.

Ahora simplemente me quedaba decir Travesura Realizada.

NOTA DE LA AUTORA

Y aquí doy por finalizado Like I Can. Me gustaría agradecer por todo el apoyo que le habéis dado al libro, de verdad que sin no fuera por vosotros no hubiera llegado tan lejos. Así que muchas gracias. No penséis que esto acaba aquí, claro que no... Se vienen mas libros porque Like I Can será una saga así que dentro estar atentos porque nunca se sabe cuando saldrá el siguiente libro.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #likeicanwattpad ❤

Os amo❤