10 de mayo de 1991

Adele Williams

Hoy se celebraría el segundo juicio y esta vez sería en el Mundo Mágico. Estaba demasiado ansiosa por saber que pasaría, tenía fe en que de una vez por todas recuperaría a Harry.

James no me quiso decir mucho y tampoco es que pudiera porque andaba muy ocupado preparando todo para el juicio. Además de que también debía ir a las sesiones así que muy pocas veces lo veía.

En estos momentos me encontraba acostada viendo la pared mientras James seguía dormido abrazándome. Según él se sentía un poco mejor y obviamente con lo despistado que era me tocaba a mí acordarle de que debía tomar las pastillas recetadas por la doctora.

Yo, bueno había perdido bastante peso, y era de esperarse que por no dormir bien me habían salido ojeras, pero estos días desde que James me había dicho lo del juicio me hizo prometer que comería y descansaría mejor. Algo que Sirius se lo tomo muy en serio y se quedaba conmigo a la hora de comer, aunque era bueno que no me obligara.

—Come cuanto puedas Addie, tampoco debes forzarte de golpe —me dijo Sirius a mi lado abrazándome por los hombros mientras yo asentía.

—¿Crees que ganaremos? 

—Obvio que si, Lily no tenía que hacer ningún juicio en el Mundo Muggle siendo que Harry es un mago. Además, hay bastantes pruebas para incriminarla Addie, así que no te preocupes —asentí con una pequeña sonrisa.

Me levanté con cuidado para no despertar a James, pero no funciono demasiado, ya que él se había movido haciendo una mueca.

—¿Qué ocurre? —susurro él con voz ronca, estaba cansado y eso se notaba demasiado.

—Duerme un rato más James —él negó abriendo los ojos y agarrando con cuidado sus gafas.

—¿Tuviste una pesadilla? —negué, esta vez sí que pude dormir bien gracias a que pude dormir abrazada a él— Eso es bastante bueno —miro la hora—. Perfecto tenemos dos horas para prepararnos. Iré a mi habitación y nos vemos abajo, ¿vale? 

—¿Sabes? Podrías traer tus cosas aquí, de esa forma no debes estar de habitación en habitación —él me miro.

—No quiero agobiarte Addie, además es tu espacio —lo interrumpí.

—Llevamos bastante tiempo durmiendo juntos y a mí no me molesta que traigas tus cosas aquí James, así que si no lo haces tú, lo haré yo —él me miro con una sonrisa.

—Bien, tú ganas —me dio un beso en la frente—, después del juicio traeré mis cosas, ¿te parece?

—Me parece perfecto —él asintió con una sonrisa y salió de mi habitación cerrando la puerta.

Como era de esperarse fui al baño a asearme, cuando ya estuve lista salí envuelta en una toalla y empece a buscar la ropa que llevaría en el juicio. Una vez lista verifique que no me faltara nada y baje con rumbo a la cocina, ya que Claire se quedaría cuidando de nuestro pequeño Neville.

Al entrar saludé a todos con una pequeña sonrisa y empezamos a comer en silencio que no fue para nada incómodo, cada uno debía aclarar sus ideas, así que estaba muy bien. Al terminar recogimos todo y nos despedimos de Claire mientras todos subíamos al coche. 

Debía admitir que el camino hasta el Ministerio fue muy corto y fácil, así que una vez que habíamos llegado salimos del coche para ver a Kingsley. Nos acercamos a él y él era el encargado de llevarnos a la Sala donde se realizaría el juicio. No voy a mentir estaba demasiado nerviosa y James lo había notado, ya que me había agarrado de la mano mientras me regalaba una pequeña sonrisa.

—Todo irá bien —susurro él acercándose para darme un beso en la mejilla.

—Harry está aquí, pero está en una habitación con Aurores de confianza... —Freya lo interrumpió.

—¿Puedo ir con él? Porque sé que si veo a Evans hablar me importara poco y la mataré yo misma a golpes —Kingsley asintió mostrándole donde debía ir.

—¿Voy contigo? —le pregunto Sirius a Freya antes de irse.

—No, estaremos bien —Freya le regalo una pequeña sonrisa mientras Sirius asentía. Freya empezó a caminar alejándose de nosotros.

Minutos después nos encontrábamos en la puerta donde daría lugar el juicio y estaba demasiado aterrada, no sabía qué pasaría.

—Fudge estará en el juicio al igual que algunas personas, pero la que dará comienzo el juicio y la que determinara una decisión es Amanda Macmillan. Es demasiado respetable en el Mundo Mágico y está muy al tanto de vuestro caso —James y yo asentimos.

Kingsley abrió la puerta dejándonos pasar y entramos para sentarnos en nuestros lugares correspondientes. Lily ya estaba y no tenía muy buena cara, seguramente fuera porque sabía que tal vez esta vez no se saldría con la suya.

—Perfecto ya estamos todos, así que daremos comienzo al juicio por la custodia de Harry James Potter Williams —Lily iba a protestar—. Me gustaría que se abstuviera de hablar señorita Evans, no le conviene abrir la boca para nada. Según la información recopilada, usted no tiene muy buen expediente —empezó a leer los documentos—. Mintió con un embarazo al igual que un aborto, se aprovecho del señor Potter para poder concebir a Harry, maltrato psicológicamente al señor Potter por no decir que hay un testigo que afirmo que usted amaba tener la atención y era la que comenzaba las peleas. También me confirmaron que usted le tiraba cosas al señor Potter porque según usted no le estaba prestando atención. ¿Usted sabe que por todo eso y más el señor Potter intento suicidarse? Según el testigo dijo que usted no había hecho nada para impedirlo o para ayudarlo. El señor Potter fue diagnosticado hace unos meses con depresión, por todo lo que había vivido. Es evidente de que lo que hicisteis tanto el señor Potter como usted fue proteger a Harry, pero usted no tiene ningún derecho de arrebatárselo a la persona que de verdad fue su madre. Si tanto quería a su hijo debió volver antes y no esperar nueve años a volver. El señor Black confeso que usted fue una persona demasiado horrible con el señor Potter, incluso lo manipulaba a su antojo. Cuando su exmarido le pedía volver antes usted solo decía que aún no era el momento, ¿no le preocupo el que su hijo estuviera con su hermana? Menos mal que la señorita Williams lo cuido. Otro testigo afirmo que estos meses en los que tuvo la custodia de Harry, el niño se la pasaba en casa de su hermana. Durmiendo en la alacena debajo de las escaleras y que no lo alimentaban correctamente por no decir que hubo veces donde su hermana... —las puertas de pronto se abrieron dejando pasar a mi madre con una mujer.

—Siento la intrusión, pero la doctora tiene el informe de Harry —Amanda asintió dejando hablar a la doctora.

—Harry James Potter Williams, sufrió de maltrato psicológico por parte de su tía materna y de su madre, el pobre no dejo la vivienda de su tía hasta hace unos días y me contó que a su madre no le importaba si no comía bien o no. Simplemente, su único objetivo era hacer sufrir a su madre, Adele Williams y a su padre James Potter. No hemos encontrado ninguna marca de agresión, pero si hemos notado que el niño está más delgado y tiene bastante miedo, podríamos hablar de un caso de maltrato infantil. Harry me contó que tenía pesadillas y que su madre no hacía nada para calmarlo. Le tiene miedo al abandono, ya que se la paso mayoritariamente encerrado por lo que creo que el niño debería ir inmediatamente con sus padres. Recomendaría hacer terapia con él para que pueda olvidar el suceso que vivió estos meses con su madre biológica, aunque no estoy muy segura de que esto se le olvide fácilmente —no podía creer todo lo que estaba escuchando, con lágrimas en los ojos mire enfadada a Lily, ¿cómo podía hacer algo así? Mire a James y estaba muy enfadado mientras veía a Lily.

—No puedo creer como una mujer tan... No hay palabras para describir lo psicópata que puede llegar a ser, la señorita Williams fue demasiado buena con usted. Porque me gustaría informar que tanto el señor Potter como usted estáis vivos gracias a ella, al igual que el pequeño Harry. Porque hay magia antigua y poderosa que desconocemos y gracias a eso, la señorita Williams pudo salvarlos a los tres —Lily se mantuvo callada. Recuerdo eso, fue días antes del suceso, tenía un mal presentimiento y decidí buscar información en libros antiguos y encontré una manera de protegerlos, pero pensé que no había funcionado con Lily y con James, hasta que ellos regresaron y ahí me di cuenta de que si había funcionado—. No necesito escuchar los argumentos de ninguna persona de esta sala, escuche lo suficiente para determinar que la custodia permanente será para Adele Williams y James Potter —Lily la miro enfadada, pero no dijo nada—. Usted señorita Evans le espera una hermosa celda en Azkaban... Fin del juicio —rápidamente me levanté para salir corriendo de ahí en busca de Harry que estaba al final del pasillo tomándole de la mano a Freya.

—¡Harry! —mi pequeño levanto la mirada para verme con una gran sonrisa y con lágrimas en los ojos.

—¡Mamá! —Harry se soltó y corrió hacia mí para abrazarme fuerte, lo tome en brazos y al igual que él lo abrace con la misma intensidad mientras lloraba. Por fin lo tenía conmigo y nadie jamás me lo volvería a quitar— ¿Iremos a casa?

—Iremos a casa cariño, mamá no va a volverse a separar de ti y papá tampoco —Harry asintió mientras seguíamos abrazándonos—. Mamá está aquí mi niño hermoso, mamá y papá te aman demasiado.

—Yo también os amo —susurro él.

Por fin algo de felicidad había llegado a nuestras vidas.

NOTA DE LA AUTORA

¡HARRY REGRESO CON ADDIE Y CON JAMES!

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