2. Niños
1 de Noviembre de 1981
Había pasado unas horas desde la desgracia y no pude dormir, no cuando en mi cabeza se repetía una y otra vez lo que Mary me había dicho, aún no podía asimilarlo.
Estuve toda la noche cuidando de Harry y vigilando que no tuviera ningún mal sueño, pero gracias a Dios una vez que me tumbe con él en la cama, se durmió.
Verlo dormir era algo hermoso, al igual que verla a ella. Esperaba que Harry y ella se llevaran bien porque los dos eran una parte demasiado importante de mí. Harry y mi hija eran mi vida y haría cualquier cosa por verles felices y bien.
Sí, tenía una hija llamada Marie Adele Williams. Era una niña de dos años demasiado hermosa, nadie sabía de ella porque así lo prefería, prefería alejarla de cualquier peligro y los únicos que sabían de ella eran Freya, Remus, Claire y Marlene.
Marie tenía mis ojos claros, a él le gustaban mis ojos porque le daban paz y ahora mi hija los tenía. Era una mezcla de los dos, aunque cada día se me hacía más parecida a él, tenía el pelo castaño y unas pecas en su cara haciéndola ver más adorable de lo que era. Era una niña bastante tranquila y le encantaba pintar y leer, por no decir que también amaba hacerle bromas a su tía Freya.
Aun recuerdo cuando me entere de que estaba embarazada de ella, en ese momento me encontraba con Remus y Freya esperando el resultado demasiado nerviosa.
—Addie... —me encontraba sentada en la cama cabizbaja, tenía mucho miedo de saber el resultado que me negaba a prestarle atención a alguien.
—Addie... —Remus se agachó a mi lado y me miro—. Pase lo que pase, dé lo que dé, nosotros siempre te vamos a apoyar en todo y te ayudaremos.
—Tengo miedo —susurré con la voz rota a punto de llorar, esto no podía estar pasando.
—Lo sé, pero no te dejaremos sola, vamos a estar contigo pase lo que pase Addie —asentí mirándolos con lágrimas en los ojos.
—Addie siento preguntártelo pero, ¿él es el padre? —Remus nos miró confundido, había algunas cosas que no le dije a Remus porque tenía miedo de su reacción, pero ahora estaba bastante preocupada por el resultado de la prueba que del sermón de Remus.
—Sí... James Potter es el padre —susurre, mire a Remus y este estaba demasiado sorprendido.
—Ya matamos a Rems —murmuro Freya viendo preocupada a Remus al igual que yo porque estaba estático y no pronunciaba ninguna palabra.
—Wow —susurro—, pero Lily y él —suspiré, empece a relatarle todo.
James en ese momento estaba teniendo problemas con Lily, por no decir que esta guerra nos tenía a todos demasiado mal. Así que él me pidió que lo acompañara a un bar Muggle, porque no quería estar solo, así que yo accedí porque de ese modo si él bebía podría vigilar de que no se pasara tanto con la bebida. Lo que yo no contaba es que él me convencería a beber también, así que los dos bebimos y por un momento dejamos de prestarles atención al resto para concentrarnos en nosotros. De un momento a otro, los dos nos encontrábamos besando en la puerta de mi casa, ni sé cómo pudimos llegar ilesos a mi habitación, pero llegamos y paso. Al día siguiente James no estaba, pero en su lado se encontraba una nota: "Gracias por hacerme sentir que valgo la pena Addie, te ama este ciervo idiota llamado James Potter". Al lado de la nota se encontraba una rosa blanca, sonreí como estúpida ese día, pero sabía que lo que había hecho era horrible. Viví con esa pequeña culpa demasiado tiempo y Freya fue testigo de ello.
—Bueno no es todo tu culpa Addie, también es culpa de él. No puedes culparte por todo lo que pasa y bueno los dos estabais borrachos, así que no te preocupes pase lo que pase cuidaremos al bebé los tres —Freya asintió con una pequeña sonrisa sentándose a mi lado mientras me abrazaba por los hombros.
—¿Quieres que llame a Claire y Marls? —negué, no quería preocuparlas a ellas también— Addie a ellas no les importara venir.
—Lo sé...
—Les avisaré que vengan —salió de la habitación dejándonos a Remus y a mí solos.
—Addie no voy a juzgarte te lo juro, yo estaré ahí también para ti aun cuando no quieras. No tienes que cargar con esto tu sola.
—Si la prueba es positiva, no pienso decirle a James, últimamente las cosas entre Lily y él van mejorando, así que prefiero que sea feliz y esté tranquilo —Remus suspiro asintiendo.
Minutos después Freya apareció junto a Claire y Marlene.
—Ya estamos aquí cielo —Marlene se acercó a mi lado y me abrazo.
—Creo que el resultado ya está listo —hablo Freya mientras nos miraba.
—Addie, ¿quieres que lo mire yo? —asentí a la pregunta de Remus, en estos momentos sentía que no era capaz de hacer nada bien por mi misma.
Claire y Freya se acercaron también a mí con una pequeña sonrisa en lo que Remus iba al baño a por la prueba.
—Pase lo que pase, siempre estaremos juntas y te ayudaremos en todo —susurro Claire.
—Si una está mal, las demás harán hasta lo imposible para verla bien —continuo Freya.
—Si una cae, las demás la ayudarán a levantarse —siguió Marls.
—¿Y si todas nos caemos? —susurre esta vez yo.
—Caemos juntas y nos levantamos juntas —dijo Claire y asentimos con una pequeña sonrisa.
—Gracias chicas —murmuré con lágrimas en los ojos.
—No tienes nada que agradecer Addie, siempre estaremos a tu lado sin importar nada —susurro Marlene.
Remus apareció poco después y todas lo miramos intrigantes, él nos miró y luego miro la prueba.
—¿Rems? —Freya le hablo impaciente.
—Positivo —susurro.
Desde ese momento ninguno de los cuatro me dejo sola, incluso lograron que el embarazo me fuera más fácil, siempre estaban ahí para preocuparse por mí y ayudarme en todo, éramos una pequeña familia.
Marie nació un 27 de agosto de 1979, era tan pequeña que lo único que quería era ponerla en una bola de cristal para protegerla. Era tan pequeña que me daba miedo de tomarla en brazos, desde ese momento cuando la vi supe que ella sería mi mundo y así lo fue.
Seguí viendo a Harry dormir mientras pensaba en lo repentino que fue todo, o sea hace horas me encontraba en casa de los Potter jugando con Harry y James mientras nos reíamos de Sirius y ahora estábamos Harry y yo solos de alguna forma.
Aún no podía creer que Sirius fuera capaz de hacer algo así, él se suponía que era nuestro amigo, ¿cómo pudo ser capaz de traicionarlos? ¿Cómo tuvo la conciencia para hacerlo? Sirius era nuestro amigo, era el mejor amigo de James y aun así tuvo el valor de hacerlo.
—Mami —dirigí mi mirada hacia la puerta y ahí se encontraba Marie con un peluche de ciervo abrazado a ella, le regalé una pequeña sonrisa.
—Hola mi amor —me levante con cuidado y me acerque a ella para tomarla en brazos, ella me abrazo muy fuerte.
—¿Quién es él? —susurro ella viendo a Harry.
—Bueno, él es Harry —le dije con una pequeña sonrisa.
—¿Es mi medio hermano? —Marie tenía dos años y era una niña demasiado inteligente aunque le costaba mucho algunas palabras, por no decir que tenía un pequeño problema con la R. En vez de utilizarla la cambiaba por la L porque le resultaba un poco más fácil.
Hace unos meses Marie me pregunto sobre su padre y yo no quería mentirle, así que aunque fuera difícil le hable sobre él, sobre lo feliz que me había hecho y que gracias a él la tenía a ella.
Le conté todo sobre él porque ella quería escucharlo y lo hizo con una gran sonrisa, entendió que ella no pudiera verlo, ese día ella me dijo con una sonrisa: "Está bien mamá, con saber eso me pone feliz".
Mi niña era maravillosa, le encantaba que le hablara de Harry y James. Al igual que a mí me encantaba hablarle de ellos.
—Si lo es —susurre.
—Es muy bonito, ¿papá vino también? —la vi en silencio aguantando las ganas de llorar de nuevo y negué.
—Tu padre cielo, nos pidió que cuidáramos de Harry en lo que él vuelve. Se fue a una misión super importante y no volverá en un tiempo. Te vio dormir y dijo que eras la niña más hermosa que había visto, también dijo que te amaba demasiado —estaba segura de que si James hubiera dicho eso, era la persona más amable y simpática del mundo. Marie sonrió aún más y me abrazo.
—Yo también amo mucho a papá —sonreí al oírla decir eso.
—Lo amamos demasiado —susurré.
—¿Podemos dormir los tres juntos? —asentí y las dos nos acostamos al lado de Harry, viéndolo con una sonrisa dormir— Harry, siempre voy a cuidarte —susurro ella mientras lo abrazaba haciendo que Harry sonriera dormido.
Marie se durmió poco después y yo al no poder dormir decidí que lo mejor sería quedarme despierta hasta que Remus viniera.
NOTA DE LA AUTORA
Aquí tenéis el segundo capítulo, ¿os esperabais eso? ¿Tenéis alguna teoría?
¿Qué os pareció el capítulo?
Os amo❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro