14 de agosto de 1990

Había pasado algunos meses desde lo que había pasado ese día en el Callejón Diagon, los niños no me hablaron en horas, pero al final ellos bajaron y me abrazaron pidiéndome perdón y todo se había arreglado mientras hacíamos galletas. Sabía que había hecho mal en ocultarles esa información, pero no quería que sufrieran.

Ahora nos encontrábamos todos desayunando, bueno Remus tuvo que salir antes para arreglar unos asuntos, así que solo estábamos Freya y yo cuidando de los niños. 

Hace unos días antes había llevado a Harry y a Marie a la tumba de James y Lily. Estuvimos un buen rato, yo me limité a quedarme callada en lo que Harry y Marie les contaba a su padre todo lo que habían hecho.

Era lindo ver como ellos le contaba todo, incluso lo más mínimo, sin duda alguna lo echaba muchísimo de menos, él merecía tener una vida feliz al lado de los niños, pero el Destino no quiso eso para él.

—Mamá —miré con una sonrisa a Marie mientras tomaba un sorbo de mi café.

—¿Qué ocurre cariño? 

—¿Cuándo crees que llegara mi carta? —Freya y yo sonreímos. Marie llevaba unos días impaciente por recibir su carta de Hogwarts, aunque todos estábamos en el mismo estado que ella.

—Bueno cariño, si no me equivoco tal vez en estos días ya recibas tu carta de Hogwarts, pero ten paciencia, ¿vale? Te prometo que te llegara tarde o temprano —ella asintió con una sonrisa mientras seguía desayunando tranquilamente al igual que todos nosotras.

—Mamá, yo también quiero que me llegue la carta de Hogwarts —Freya que lo tenía más cerca le desordeno un poco más el pelo mientras reía.

—Campeón a ti te queda unos años para ir, pero siempre podemos meternos en el baúl de Marie e ir con ella —miré a los dos y ellos se callaron automáticamente viéndome con una sonrisa inocente, la cual ninguno de ellos tenía algo inocente. Harry por soler ser un travieso y Freya por ser ella.

—Nada de meterse en baúles y nadie se va de aquí —miré a Harry—. Tú no te preocupes el año que viene a ti también te llegara la carta, pero mientras tanto te quedaras conmigo en lo que Marie vuelve, Harry asintió con una sonrisa mientras él también seguía desayunado con calma al igual que Neville.

Eran unos niños maravilloso y aunque se enfadaron un poco conmigo por haber hecho lo que hice, yo seguía haciendo todo lo que estuviera en mi mano para mantenerlos con una sonrisa en el rostro y para mantenerlos a salvo.

Era lo único que pedía de él, le pedía que fuera feliz a pesar de todo, amaba haber estado en todos los momentos que había vivido con ellos, solo quería que ellos tuvieran la mejor infancia del mundo y supongo que eso estaba funcionando.

Aun recuerdo cuando llego Harry de un año en brazos de Dumbledore pidiéndome que lo cuidara y sé que fue la mejor decisión que había tomado, al igual tener unos niños tan increíbles como ellos.

Al terminar de desayunar, Freya se ocupo de recoger todo, mientras los niños iban a jugar al jardín y yo subía a mi habitación para ver la caja de James.

Me senté en el suelo mientras abría la caja para volver a ver un poco todo lo que contenía.

Agarre la primera imagen y era una mía durmiendo en la habitación de los chicos y yo me encontraba abrazando la almohada de James, como solía hacerlo cuando él se iba a los entrenamientos y me solía dejar durmiendo un poco más.

Le di la vuelta para ver lo que tenía escrito.

"Me pregunto si esto es un sueño, porque sin duda alguna es el mejor sueño del mundo".

Agarre otra foto y en ella éramos nosotros tomados de la mano en los pasillos de Hogwarts, llevábamos nuestro uniforme y los dos teníamos una gran sonrisa en la cara, estaba convencida de que la foto la había sacado Sirius.

"Te amo en esta vida y en todas las siguientes". 

Deje la foto y agarre un pergamino y empecé a leerlo, por lo que vi era una canción.

Nunca sabes lo bueno que tienes,
Hasta que estás mirando una foto de la única chica que importa.

Sé lo que se supone que deberíamos hacer,
Para mí, es difícil dejarte ir.
Así que solo estoy tratando de aguantar.

¡Espera!
No quiero saber cómo será cuando te vayas,
No quiero seguir adelante.
No quiero saber cómo será cuando te vayas por siempre.

Me estás escapando entre los dedos,
De poquito a poquito,
No sabía que, al amarte, yo sería lo más feliz que pudiera ser,
Así que solo estoy tratando de aguantar.

Tengo que aprender a soportarlo sin ti,
Estoy tratando de simular una versión de mí, pero realmente no sé cómo,
Sí.

Oh, sé lo que se supone que deberíamos hacer,
Oh, pero odio la idea de perderte.
Así que solo estoy tratando de aguantar.

¡Espera!
No quiero saber cómo será cuando te vayas,
No quiero seguir adelante,
No quiero saber cómo será cuando te vayas por siempre.

Me estás escapando entre los dedos,
De poquito a poquito,
No sabía que, al amarte, yo sería lo más feliz que pudiera ser,
Así que solo estoy tratando de aguantar.

Estoy empezando a sentir que no me necesitas,
Quiero creer que todo es para mejor.
Se está volviendo real, te extraño profundamente,
Así que solo estoy tratando de aguantar.

Estoy empezando a sentir que no me necesitas,
Quiero creer que todo es para mejor.
Se está volviendo real, te extraño profundamente,
Así que solo estoy tratando de aguantar.

¡Espera!
No quiero saber cómo será cuando te vayas,
No quiero seguir adelante,
No quiero saber cómo será cuando te vayas por siempre.

Me estás escapando entre los dedos,
De poquito a poquito,
No sabía que, al amarte, yo sería lo más feliz que pudiera ser,
Así que solo estoy tratando de aguantar,
Solo estoy tratando de aguantar.

Deje el pergamino a un lado con lágrimas en los ojos, James me había escrito una canción, aún recordaba que solía amar tocar la guitarra y escribir alguna que otra canción, pero jamás compartió ese secreto, solamente conmigo.

Guarde todo y me limpie las lágrimas, es verdad que lo echaba demasiado de menos, supongo que por mucho que lo intentara él seguiría teniendo una parte de mí muy importante.

—Addie —miré a Freya y ella tenía una expresión confundida.

—¿Qué pasa? 

—Dumbledore dice que vayamos con los niños a Hogwarts —la mire confundida.

—¿Por qué? —ella se encogió de hombros.

—No lo sé, pero Remus ya está ahí —asentí y las dos bajamos para ver a los niños listos junto a Claire. 

Cuando tuvimos todo listo todos nos aparecimos en fuera de Hogwarts, a los lejos nos esperaba Remus junto a la profesora McGonagall.

—Hola querida —nos dijo Minnie una vez que estuvimos cerca de ella. Minnie vio a los niños con una sonrisa. No era la primera vez que los veía, además Marie quería muchísimo a Minnie, la consideraba su abuela, al igual que yo la consideraba una madre—. Vamos Dumbledore nos está esperando —ella empezó a caminar y yo simplemente miré confundida a Remus, pero él no dijo nada solo me regalo una sonrisa. Empezamos a caminar hasta llegar a la oficina de Dumbledore. Harry y Marie me tomaban cada uno de la mano, mientras que Neville le agarraba la mano a Claire.

Una vez que Minnie dijo la contraseña, todos empezamos a subir las escaleras con cuidado. Cuando entramos no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, esto no podía ser real. 

—No me jodas —susurro Freya al verlos.

—James... —susurre demasiado sorprendida, él me regalo una pequeña sonrisa. Lily también se encontraba ahi aunque ella me miro demasiado mal, supongo que al ver que agarraba a Harry de la mano. Sirius estaba al otro lado de James con una sonrisa, yo simplemente no podía hablar por mucho que lo intentara, las palabras no me salían.

—Addie... —su voz, era tal y como la recordaba. Automáticamente, las lágrimas amenazaron con salir.

—Mamá —miré a Harry— ¿No se supone que estaban muertos?

—No lo sé cariño —Harry y Marie también estaban demasiado sorprendidos, los dos se aferraron ami mientras veía a las tres personas que jamás creí volver a ver.

—¿Por qué demonios mi hijo le está diciendo mamá a esta? —exclamo Lily enfadada.

—Cierra la boca Evans —suspiro Sirius cansado.

—No quiero —Lily miro a Harry—, Harry cariño ven —él negó.

—Lo siento señora Potter, pero no quiero irme con usted —James sonrió un poco al verlo.

—Dame a mi hijo Williams, no mereces ser su tutora legal. Es mi hijo, no tuyo Williams. Si quiero llevármelo, me lo llevo, porque es mío —esto era la gota que derramó el vaso, porque ella no podía venir así como si nada después de años reclamando a Harry, me acerque a ella y le di una bofetada haciendo que todos miraran la escena sorprendidos.

—Pues mira por donde no te pedí tu opinión Evans, si Harry quiere estar conmigo, estará conmigo. Por algo tengo su custodia, debiste pensarlo antes de abandonarlo por nueve años.

—Tú no tienes el derecho de... —James la interrumpió.

—Cierra la maldita boca Lily —la pelirroja se callo.

—Un momento —todos miramos a Sirius que él a la vez estaba viendo a Marie—, James esa niña es igualita a ti.

—Tú sin duda alguna eres idiota, se nota que tus padres son primos... Pues claro que se parecen si es su hija —mire sorprendida a Freya, a veces solía hablar de más y ahora mismo solo quería matarla.

—¿Qué? —pregunto James demasiado sorprendido.

Genial sin duda esto se ponía cada vez mejor.

NOTA DE LA AUTORA

¡Sirius y los Potter regresaron! Aunque por mi Lily se pudo haber perdido en el bosque porque solo lo arruina todo.

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