Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

COMO LOCOS

30 de diciembre del 2016.

Querido Kim (preciOSO) Taehyung:

¡Adivina quién te escribe esta carta! Y no, no vale decir Santa Claus ni Soonshim, ¡Soonshim apenas sabe ladrar! Tampoco vale decir Mr. Wale, probablemente esté demasiado ocupado fumando su pipa para leer el correo de sus fans, ¡Pero al menos podemos ver sus exposiciones! Así que no te desanimes, en una de esas ocasiones podemos mostrarle tu dibujo de la papa debajo del agua (¿O era una nariz debajo del agua?) Perdón, sabes que no soy bueno con lo abstracto, tú eres el chico que ve cosas que yo no y eso es lo que me gusta de ti.

Porque, ¿Cómo le haces para ver hermosura en cosas destruidas?, ¿Para ver pureza en la espesura?, ¿Para brillar entre toda la oscuridad de la vida?, ¿Cómo le haces para ser tú y conservarte entero sin perderte en el camino? Más bien, ¿Cómo le haces para buscar mejores versiones de ti?, ¿Cómo le haces para que yo solo pueda verte a ti y sólo a ti desde que nos conocimos?

¡Oh, ya recordé el porqué de esta carta!

Es sobre mí, sobre ti y nuestra infinita locura.

Hay momentos en nuestra vida que necesitan recordarse, seguro que estás de acuerdo conmigo. Sé que tú no olvidarías nuestros mejores momentos, pero si algún día lo llegas hacer, quisiera que leyeras esta carta porque hoy es un día muy especial y el hoy es el que nos importa más que el futuro, porque si todos los << hoy >> deseas estar conmigo, entonces el futuro no importa demasiado. Y puedes recordar que yo existí aunque sea en un capítulo de tu vida.

Te contaré uno de mis recuerdos favoritos, que probablemente no haya sido el tuyo, pero aun así quiero que sepas lo que pensé en ese momento y lo que sentí por ti.

Uno nunca espera ver correr a un chico por el centro comercial como si estuviera en una maratón, mucho menos si está ocupado repartiendo volantes por su trabajo de medio tiempo en un local de comida Tailandesa. Ese día, en vez de darte uno de esos volantes, te di mi mano y un pedacito de mi corazón al ayudarte a pararte del piso, donde te resbalaste y caíste de cara al suelo. Te sangró la nariz y tenías un esguince en el tobillo, mientras tratabas arduamente de no romper a llorar por tu cámara abollada decorada con estrellas y porque tan solo tenías dieciséis años y odiabas sentirte perseguido, incluso por chicas de tu edad. Me dijiste que ellas querían robar tu set de postales con fotos de Da Vinci, que eran exclusivos, pero incluso yo podía ver que ellas solo querían una foto contigo porque eras muy guapo.

Eres tan guapo que sobrepasas todos los estereotipos mundanos e incluso los míos. Eres guapo de pies a cabeza, de alma hasta el pensamiento. Eres hermoso en todos los sentidos inimaginables y lo sabía incluso entonces, cuando te disculpaste con las chicas por el malentendido y te sacaste una foto con ellas, sonriendo con simpatía.

Me diste las gracias con una reverencia, aun cuando solo te había ayudado a levantarte y darte pañuelos para tu nariz. Con tus anteojos de montura gruesa, tu cabello castaño desaliñado, tus ojos grandes y curiosos, con tu sonrisa inocente y tu adorable acento del campo me pareciste el chico más bonito que había visto en mis insignificantes dieciocho años.

Cuando te fuiste, pensé que la vida y sus azares, como siempre, no iban hacer que te viera otra vez por mi desastrosa suerte y yo estaba demasiado sorprendido con tu sola existencia como para preguntar tu nombre. Te fuiste y pensé que jamás te volvería a ver, pero no me preocupé demasiado, porque nunca podría olvidar al chico que cayó de cara justo frente a mí, ¡Y quién lo haría! En esos momentos pensé que navegarías solamente en mis recuerdos.

Pero fui tan feliz al encontrarme contigo tiempo después por los vericuetos de la vida. Ni tú ni yo teníamos la más mínima idea de que nos convertiríamos en la destrucción y el nuevo comienzo de la vida del otro.

Estabas a la orilla de una de las fuentes de El Bosque de Ensueño de Bukseúl, donde los niños corren y juegan mientras que del piso eyecta el agua hacia el cielo para luego caer como gotas de lluvia bajo el ardiente sol del verano. Yo estaba ahí porque mis tíos y primos de Gwangju querían visitarlo y tú estabas ahí para sacarles fotos a los niños con tu cámara de estrellas.

No iba a dejar que te fueras otra vez, por lo menos quería saber tu nombre, así que me acerque a ti a la misma vez que tú te alejabas, tratando de captar algo con la cámara que no yo podía ver.

Ni siquiera alcance a decirte << Hola, me llamo... >> y a darme cuenta de donde estaba parado cuando el chorro de agua salió del piso justo debajo de mí, empapándonos a los dos. Empezaste a reír alegremente como un niño para luego darte cuenta que estaba detrás de ti. Estaba tan avergonzado que me reí el doble que tú y ambos nos dejamos mojar hasta los huesos. Sé que me sacaste una foto ese día y estaba tan feliz porque por fin sabía tu nombre al igual que tu supiste el mío y juramos que nos volveríamos a encontrar.

Y lo hicimos.

En ese local de comida rápida donde el empleado nos botó porque nos habíamos puesto a jugar en el sector para niños. En esa tienda de artículos electrónicos donde compraste un nuevo lente para tu cámara y empezamos a hacer morisquetas a las cámaras de seguridad que proyectaban las televisiones. En la calle de Gangnam cuando nos pusimos a bailar junto a los músicos que tocaban la guitarra, el teclado y el saxofón.

Cuando pasó el tiempo y me di cuenta que me gustabas tanto como para besar cada recoveco de tu cuerpo y alma, pero era demasiado cobarde como para decírtelo hasta que te subiste al autobús un día, acompañado del chico al cual le gustabas, y supe que tenía que decírtelo o me iba arrepentir el resto de mi vida. Te llamé cuando las puertas se cerraron y tú sacaste la cabeza por la ventana. Te grité que me gustabas y te tiraste del autobús andando. Me enojé contigo por eso y tú me besaste como respuesta. Estás loco, fue lo que te dije. Y tú dijiste que estabas loco por mí.

Yo estaba loco por ti también.

Como cuando convencí al museo del Arte de Seúl para que tuvieras un pase gratis para la exposición de peces con cupos limitados, cuando chantaje a la radio de tu universidad para que pusieran por un mes completo tus álbumes favoritos, cuando me escabullí a tu habitación por la noche cuando estabas enojado conmigo o cuando te lleve al recital de tu saxofonista favorito y te pedí que fueras mi novio y me respondiste que sí y mil veces sí besándome frente a todos.

Hubo una infinidad de momentos felices a tu lado, que valieron todas las penas y angustias de nuestros sueños frustrados y rotos, de la lejanía de tu familia y el rechazo de la mía, nuestro mal carácter en momentos de estrés y nuestros ataques de celos, pero todos esos momentos me hicieron darme cuenta que eras el chico con el cual desearía despertar cada mañana.

No sabía que tú deseabas lo mismo que yo.

Por eso lloré cuando fuimos a la exposición de fotos de tu amigo en donde en la pared más grande del lugar estaba hasta las esquinas rellenas con todas las fotos de nuestros momentos juntos, en donde los protagonistas éramos tú y yo con una simple frase adornando el centro.

<< ¿Quieres casarte conmigo? >>

Y tú sabes la respuesta.

Ahora estás acostado en nuestra cama totalmente desnudo, bocabajo, mostrándome la sensual curva de tu espalda donde deberían estar tus alas, pero sólo está ese lindo tatuaje del Sol en tu omóplato izquierdo con sus ondas refulgentes en tu piel tostada. Puedo oír tu apacible respiración y es ese hecho de que estés vivo lo que me hace inmensamente feliz.

Te amo como un loco, Kim Taehyung.

Ámame como un loco.

Amémonos como unos locos, por lo menos la fugaz eternidad que compartamos juntos.

Te veré cuando despiertes, así que por el momento se despide el chico que está locamente enamorado de ti, de aquí hasta el otro universo y hasta el final de mi vida.

Tu mejor amigo, amante y esposo,

Jung Hoseok.


PD: ¡Feliz cumpleaños, cariño! Ya llevamos diez años juntos, ¡Tú y yo, una década soportando nuestra sensual estupidez! Te daré tu regalo cuando termines de leer esta carta y terminemos de hacer el amor por segunda vez en el día. Sé que te gustará, porque así sabrás cuan ansioso estoy por compartir todas las horas de mi vida contigo y como dice en la inscripción, para que nunca olvides que te amo con una total y completa locura.

.

.

.

.

.

.

.

.

N/A: Mis disculpas a las que leen cant help falling in love por no actualizar:c, mi pc se averió así que no pude pasar los capítulos y en cambio escribí esto del celular para la dinámica "Aviones de papel" de thelemonsociety

Espero que les guste a quienes lo lean (ESCUCHEN EL MULTIMEDIA MIENTRAS LO LEEN POR FAVOR) y me gustaría saber sus opiniones porque nunca escribo en primera persona :( quiero saber qué tal les pareció... y eso.

Muchas gracias por leer <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro