Único
El día al fin había terminado. Por fin podría llegar a su pequeño cuarto y echarse en su suave cama.
Ese pensar era lo único que estaba en la mente de Yoongi mientras abría la puerta de su departamento.
Estudiar y trabajar era tan cansado, pero no estaba dispuesto a ceder con sus metas. Entró a su habitación y tiró sus cosas por donde cayeran, para después tirarse a la cama con sus extremidades estiradas.
Un gemido de placer salió de sus labios. La sensación de saber que estaba en la comodidad de su cama sin nadie que lo estuviera atosigando, se sentía mejor que un orgasmo.
Desde temprana edad, Yoongi tuvo que aprender a valerse por sí mismo, y ahora que ya tenía 22 años, sabía que nada seguiría siendo fácil, pero lo podía sobrellevar. Sus padres se habían separado, hace tiempo y aunque él tenía buena relación con ambos, no les tenía el suficiente aprecio como para tenerlos en cuenta cada vez y siempre.
Así es, su vida era la típica del chico que tuvo una infancia y adolescencia problemática por culpa de un mal ambiente familiar por las peleas de sus padres, y por eso es que decidió trabajar mientras terminaba el colegio, para poder salir lo más pronto de su casa.
Yoongi cerró los ojos. Sabía que aún tenía que bañarse, cambiarse y comer algo, pero quería descansar su vista un momento.
Su vida era tan monótona, que muchas veces deseaba que algo impactante e inolvidable sucediera en su aburrida vida. No tenía muchos amigos, y en el ámbito sentimental y sexual le iba pésimo. De hecho la última vez que tuvo sexo con un chico que conoció por medio de un amigo, fue tan horrible, que jamás quiso volver a intentarlo con alguien que no conocía.
En su mente pasaron algunos minutos, hasta que decidió que tenía que levantarse a cambiar su ropa para así poder volver a acostarse rápido. Estiró la mano en busca de su celular, pero no lo sintió, frunció su ceño y abrió los ojos.
Parpadeo algunas veces para comprobar que no estaba viendo mal.
¿Se había quedado dormido y estaba en un sueño?
Ya no estaba en su cama, ni siquiera en su habitación. Se encontraba recostado sobre la pared de un...un...¿donde estaba?.
- Estoy soñando, eso es...no es real. - lo dijo en voz alta para creérselo.
Llevó sus temblorosas manos hacia sus mejillas y se las palmeo con un poco de brusquedad, mientras parpadeaba.
Tragó grueso al caer en cuenta que no estaba soñando. Esto no se sentía como un sueño. En un sueño uno tiene el control, y en este momento, no sabía que estaba sucediendo ni como reaccionar.
Alzó la mirada y contempló su alrededor. El lugar al parecer era un ¿baño?. Yoongi frunció el ceño y se levantó sin alejarse de la pared.
Vio los cubículos y un largo espejo que estaban del otro lado de la pared. Si, era un baño. ¿Pero qué hacía en un baño?.
El lugar tenía un colo amarillento, dándole la sensación de que era viejo y que aún si lo limpiaran seguiría teniendo este aspecto.
Subió la mano hacia su frente para secar el sudor que había soltado por el miedo y ansiedad. Quitó sus rojizos cabellos de la frente y decidió moverse. Se despegó de la pared y dio unos pasos hacia el otro lado, donde estaba el espejo y los lavamanos.
Pero se detuvo en seco, dando un salto hacia atrás, al observar a alguien sentado en medio de los lavamanos.
El chico estaba arrimado a la amarillenta pared, y ahora lo veía fijamente con los ojos entrecerrados.
Su apariencia era extraña...si, extraña. Su ropa era de estilo de los noventa, el corte que tenía también era anticuado.
Obligó a sus temblorosos labios a hablar. - Hola...disculpe... - su voz salía baja, mientras se acercaba un poco al chico. - me podría ayudar diciéndome dónde estoy.
El chico alzó una ceja y sonrió de lado. - ¿Estás ebrio bonito?
- ¿Qué? No, yo no he tomado, solo desperté aquí de la nada, y estoy confundido.
El chico asintió peresozamente. - Ya veo, te drogaron y te dejaron aquí.
- ¿Uh? Yo...no...no lo sé, pero no creo que sea eso, yo estaba en mi cama y...
No pudo seguir hablando ya que el chico se levantó de imprevisto, haciendo que Yoongi retrocediera por inercia.
Se dio cuenta que este era unos centímetros más alto que él y que sus ojos estaban un poco irritados, como si hubiera estado llorando.
Yoongi apretó el dobladillo de su camiseta. - No me importa como llegaste aquí - el chico se acercó a él - ahora solo importa que estás frente a mí, y eres muy, muy hermoso.
- ¿Uh...
Yoongi no tuvo tiempo a responder, ni a correr, ni nada, pues el chico lo tomó del cuello y lo jaló para estampar sus gruesos labios sobre los de Yoongi.
Un brusco y pasional beso fue lo que aquel chico le dio a Yoongi, dejándolo estupefacto y fuera de si. La boca y saliva del chico sabían a vodka y a otro tipo de bebida alcohólica, entonces Yoongi cayó en cuenta que este estaba borracho.
Yoongi pegó sus manos al pecho de este para intentar apartarlo, pero aunque no pareciera, el chico tenía mucha fuerza. Soltó quejidos, ya que el beso lo estaba asfixiando, necesitaba aire.
El chico se separó de sus labios, para jadear junto a él. Yoongi sentía que su cara quemaba y su garganta se apretaba. ¿Qué acababa de pasar? ¿Por qué lo besó?
Toda esta situación lo tenía como loco, sentía que la cabeza le daba vueltas y que las piernas le temblaban. A pesar de eso, quiso salir corriendo, pero el chico lo sostuvo de la cintura impidiendoselo y Yoongi lo quedó viendo asustado.
- H-hey... suéltame ¿qué crees que haces? - Yoongi se retorcía en sus brazos.
El chico rió para después tomar de la nuca a Yoongi y sostenerlo fuertemente de los cabellos. Yoongi gimió de dolor.
- Tu boca se sintió tan dulce y tibia, tan exquisita, justo lo que necesitaba.
Yoongi iba a gritarle que lo soltara otra vez, pero el chico lo empujó hacia el piso haciendo que cayera de rodillas.
- ¡Ah! - soltó un agudo grito por el golpe en sus rodillas. - Detente ya, suéltame. - el agarre en los cabellos de su nuca lo estaba matando. No sabía de donde sacaba tanta fuerza el chico.
- Te soltaré bonito, pero primero, tu dulce boquita va a probarme.
- ¿A q-que te refie...
Yoongi vió como el chico desabrochó el botón y bajó la bragueta de su pantalón, para enseguida sacar su miembro más que erecto de su ropa interior.
- E-espera no...yo no voy a hacer eso, d-dejame...
El chico se las arregló para sostenerlo bien fuerte, y sin más acercó la cara de Yoongi a su pene, con su mano libre apretó los cachetes de este para que abriera su boca, e introdujo su miembro de una estocada.
Un gemido ahogado escapó de la garganta de Yoongi antes de ser llenado y callado por aquel grueso y largo pene.
Llevaba tiempo sin hacer un oral, es más, ni recordaba haberlo hecho alguna vez. Sus ojos comenzaron a lagrimear y su mandíbula dolía.
El chico jadeaba complacido aún sin comenzar a moverse. - Se siente tan delicioso... - gimió, cuando los quejidos de Yoongi comenzaron a vibrar sobre su carne. - Eso es, bonito...
Tomó su cabello con las dos manos y comenzó a penetrar su boca. Yoongi cerró los ojos y se sostuvo del pantalón del chico.
Las estocadas eran imparables y bruscas, acompañadas de los fuertes gemidos y jadeos del chico que daba intercaladas miradas hacia Yoongi. El ver como su pene entraba y salía de esa rosada boca lo tenía delirando.
Yoongi abrió sus ojos, y en eso su mirada chocó con la del chico, lagrimeante y todo, lograba ver el brillo placentero que este tenía y como su mirada se clavaba en él como si lo estuviera consumiendo. Bueno, aunque así se sentía Yoongi. Consumido, ahogado, adolorido, pero sobre todo...
No sabía nada mal. Sí, lo aceptaba. El pre semen que estaba soltando en su boca era dulce y se sentía como gelatina a punto de cuajar. Ay dios, las fuertes estocadas le estaban afectando, y sumándole su falta de sexo.
Necesitaba aire, pero a la vez sentía que debía continuar, así que apretó aún más sus labios al grueso pene y succionó más fuerte.
- ¡Ah, ah mierda! - gritó el chico, aumentando más sus embestidas y acariciando el rojizo cabello de Yoongi. - Sí, si, así...así....ahhh...
Yoongi gimió haciendo vibrar más el miembro, y sin quitar la mirada del chico en ningún momento captó su expresión cuando logró llegar.
- ¡Uhhh! uhhh... - jadeaba complacido.
Dió tres últimas estocadas, mientras vaciaba todo su semen en la boca de Yoongi, y este lo exprimía, sacándole hasta la última gota.
- Esto fue...fue... - jadeaba el chico fuera de si. Soltó a Yoongi, y este cayó sentado hacia un lado, también en shock.
Yoongi soltó un gran suspiro, e inhaló y exhaló varias veces poniendo una mano en su pecho, mientras semen escurría de su boca.
Escuchó como el chico subía su bragueta, para después sentarse otra vez arrimado a la pared.
Yoongi aún estaba procesando lo que acababa de suceder con aquel extraño y en este lugar.
- ¿Sabe bien? - preguntó el chico como si nada, sacándolo de sus pensamientos.
Yoongi volteó a verlo, más que avergonzado y con su cara rojiza, además de que su cabello era un desastre.
- Eres un demente, psicópata... - susurró.
El chico rió. - ¿Pensabas eso mientras chupabas de esa manera tan exquisita mi pene?
- Tu me obligaste - respondió Yoongi, ido en la atractiva cara del chico, algo que recién había notado.
- Pudiste morderme o lastimarme las piernas para impedirlo, no lo hiciste. - el chico se acercó a él gateando. Estiró su mano y limpió el semen que escurría por su barbilla. - También querías.
- Quieres lavarme el cerebro ¿verdad?
El chico sonrió dulcemente. - Quiero que te desnudes, esa es la única verdad.
- Estás borracho, o peor, drogado. No sabes lo que estás diciendo o lo que acabas de hacer. - Yoongi intentó levantarse, pero el chico lo sostuvo de la camiseta.
- Quería que un chico hermoso como tú chupara mi pene, así que sé lo que acabo de hacer - el chico se acercó más a Yoongi.
- Detente por favor, ni siquiera sé quien eres.
- Me llamo Park Jimin, tengo 24 años, trabajo en una oficina en el centro de la ciudad, pero hoy quise venir a divertirme, y terminé aquí porque la música fuerte me tenía harto. Listo, ya me conoces - el chico, que ahora sabía que se llamaba Jimin intentó volver a tocarlo, pero él se alejó.
- Ji-Jimin, seguimos siendo desconocidos, y aunque tu semen sabía bien... - Yoongi calló al instante de haber dicho tremenda estupidez, pero Jimin obviamente escuchó y alzó una ceja sonriente. - Cuando me besaste me drogaste con alguna sustancia ¿verdad? Es la única razón por la cual estoy diciendo tonterías y actuando de esta manera.
Jimin rió fuertemente. - Bonito, no necesito drogar a nadie para tener a la persona que deseo. Todo lo que sucedió pudiste impedirlo, si así lo hubieras querido en realidad... - esto último lo susurró.
- Me estabas sosteniendo muy fuerte, no pude escapar... - respondió Yoongi, con su mirada perdida en los gruesos labios de Jimin.
- ¿Ah si? Pudiste darme una patada mientras te besaba, o como dije antes me hubieras mordido o pellizcado las piernas - Jimin lo tomó del brazo y lo acercó, quedando cerca de su mejilla, entonces susurró en su oído. - Tienes cinco segundos para correr lejos de aquí, y así poder buscar a la policía para decirles que te obligué a chuparme el pene.
A Yoongi le temblaron los labios, y mejor dicho todo el cuerpo.
- Cinco...cuatro...
¿Por qué no corría? Debía alejarse de Jimin.
- Tres...dos...
¿En qué estaba pensando?
- Uno...Se acabó el tiempo bonito, todo lo que suceda a partir de ahora es porque también quieres - Jimin acarició sus mejillas. - Te dije mi nombre, dime el tuyo... - la voz de Jimin era todo el tiempo sensual.
- M-Min Yoongi...
- Yoongi...Yoongi... - saboreó su nombre en aquellos gruesos labios. - te voy a tomar aquí, ahora mismo.
- Pero...pero...alguien puede entrar y...
- Shhh...cariño, no pienses en eso, no hay nada malo aquí esta noche... - Jimin acostó a Yoongi en el suelo y se subió sobre él sutilmente. - Y sabes...está bien si quieres irte, pero por hoy quédate conmigo. - dijo por último sobre sus labios, antes de unirlos en un fogoso beso, el cual desconectó a Yoongi de toda su realidad.
Se olvidó de todo lo que en verdad era su vida, y de cómo o porque estaba allí, y decidió dejarse llevar por las sensaciones que estaba experimentando con Jimin.
Después de todo, no le hacía mal a nadie, más bien, esto era una experiencia que le contaría a sus amigos y de seguro se quedarían estupefactos al escucharlo.
Subió sus manos y rodeó el cuello de Jimin atrayendolo más, meneó sus caderas friccionando el pene de Jimin el cual ya estaba erecto de nuevo.
****************
Al abrir sus ojos, ya no estaba acostado en el piso de aquel baño. No. Había vuelto a estar en su cama, todo igual a como lo había dejado.
Suspiró mirando el tejado. Entonces sonrió mordiendo sus labios, por aquella vibración que aún tenía su cuerpo.
Quizá nadie le creería si les dijera lo que pasó, pues ni él mismo se explicaba como es que había llegado a ese lugar de la nada, parecía ilógico e imposible, pero el dolor en su trasero le recordaba que sí había sucedido.
- Jimin... - susurró. Rió nostálgico y emocionado.
Esto si que era algo impactante e inolvidable.
*********
- Por dios Yoongi, ni quien te crea - le dijo Taehyung mientras descansaban en el campus - seguro tomaste tanto que te perdiste en tus fantasías - rieron juntos.
- No lo sé, pero, fue genial.
- Bueno, bueno, que pasó después de eso.
- El me dijo: "Cariño no pienses en eso, no hay nada malo aquí esta noche, está bien si quieres irte, pero por hoy quédate conmigo..."
- Whaooo, me haces acordar a esa canción que dice: "She's saying baby, come and follow me,There's not a bad thing here tonight, Save your reasons all for later, Stay with me a little while."
- Estás obsesionado con esa canción - rió Yoongi.
- No te lo niego, y ya sigue, ¿qué pasó después de eso, le pediste el número por lo menos?
Yoongi suspiró mientras se recostaba en la almohada que había llevado para su tarde de picnic con Tae.
- No, mientras afuera sonaba la música fuerte, solo desaparecí de allí. Esto fue como una historia cliché, como un drama. Sabes Tae, me estoy acostumbrando a esto...
- ¿Uh?
- Siempre que llego demasiado lejos para conocer a alguien tan inolvidable como Jimin, acaba todo en un abrir y cerrar de ojos, y esta vez fue de manera literal.
- Pero puedes volver a ese lugar y tratar de encontrarlo. - Taehyung creía que Yoongi en realidad había ido a un bar y que allí había pasado todo con Jimin, solo que no se acordaba porque estaba ebrio.
- Sí, lo sé - Yoongi respondió sonriendo y negando. Sabía que Tae no se creía su historia del todo.
- Lo sabes...
- Lo sé...
- I can hear the voices listening , Don't know who they are, Trying to take the pressure off, Been reaching for the stars, Tell me will I find myself again, When I go too far? Yeah, I know, You know, I know - siguió tarareando Tae, mientras Yoongi ansiaba saber como poder volver a ver a Jimin...
Lo que Yoongi no se imaginaba, es que no podría volver a encontrarse con Jimin en su presente, ya que lo sucedido en aquel baño fue en 1984.
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