Narrador 3ra persona.

Después de que Leo se retirara, Indy queda solo con Alan enfrentando a sus padres.

-¿Y él es...? -pregunta su papá refiriedose al chico intimidado que se esconde detrás de su hijo.

-Emmm... él es Alan. -habla Indy nervioso, en ese momento, Alan aprieta con fuerza su mano demostrando que está muy asustado por lo que pueda pasar.

-Debo hacerlo. -piensa él decidido, suelta un suspiro y pasa su brazo por la cintura de su acompañante para abrazarlo ante la mirada neutral de sus padres.

-Mamá, papá, él es mi novio. -dice y hasta fue capaz de sonreír cuando lo confesó, sorprendiendo a Alan, aunque debe reconocer que con ese abrazo se siente un poco más seguro y relajado.

-Novio eh... -dice su papá arqueando una ceja estando de brazos cruzados, lo dijo en un tono como si nada, como si fuera algo normal enterarse que su hijo mujeriego es, de hecho, gay.

-Sí, mucho gusto. -habla Alan suavemente.

-¿Cómo te senterías si tu propio hijo te conferasa esto? -pregunta su madre.

-Bueno... -Indy intenta hablar pero lo interrumpen.

-Te juro que te hubiera hechado a patadas de mi casa. -su padre lo mira con desprecio.

Indy mira a Alan y nota que tiene los ojos aguados, está apunto de llorar, él cree que le vida de Indy era perfecta hasta que llegó, hasta piensa que por su culpa los padres de Indy lo hecharan a la calle, pero no es así.

-¿Hubieras? -le pregunta su hijo confundido.

-Sí, pero no lo hará hijo, no después de verte tan felíz al lado de este muchacho. -responde su mamá sonriendo.

-Además Leo nos dijo que es una buena persona hasta estubo en el parto de Megan. -agrega su papá.

-¿Quieren decir que...?

-Respetaremos tu desición. -completa la frase y, ahora Indy es quien tiene los ojos inundados de lágrimas.

-Gracias. -es lo único que puede decir y avanza hacia sus padres para abrazarlos.

En ese momento ellos miran a Alan quien se encuentra enternecido por este momento y le dicen que se una al abrazo.

-Sí. -exclama alguien, todos miran al rededor y ni ven a nadie, entonces se escucha unos ruidos desde la chimenéa y Leo cae cubierto de ollín.

-Perdón, no quería interrumpir en momento emotivo. -dice tociendo.

-¡Leo! ¿Estás bien? -pregunta Indy ayudándolo a levantarse.

-Un poco sucio pero bien. -contesta sacudiendo su cabeza para quitarse el polvo -Además no quería perderme nada. -agrega sonriendo.

-Bueno, vamos a cenar, seguramente todos tienen hambre. -dice la mujer caminando hacia la cocina para traer la comida.

-Yo la ayudaré. -se ofrece Alan acompañandola.

-¿Te quedas a cenar amigo? -le pregunta a Leo.

-Gracias Indy pero no, pasé 6 meses separado de Megan ¡Voy a morirme si no estoy con ella en 6 minutos! -exclama un poco alterado.

-Entiendo. Nos vemos después. -contesta Indy y lo despiden.

Leo regresa a su nueva casa donde es atendido por Megan, para él, acaba de llegar al cielo y la puerta fue abierta por un hermoso ángel.

-Entra Leo, quiero saber todo. -dice ella emocionada. Ambos se sientan en el sillón de la sala y él toma las suaves manos de Megan.

-Bueno, Indy estaba muy nervioso entonces entré a hablar con sus padres pero creí que metí la pata pero al final todo salió bien. -le cuenta y ella da saltos de alegría.

-Que bueno, que bueno. -chilla y se cuelga por el cuello de Leo -¿Y ahora que hacemos? -pregunta con una sonrisa juguetona.

-Mmm... podemos hacer un hermanito para nuestra hija. -contesta él rodeando su cintira con los brazos para que ella no se aleje.

-Puede ser. -murmura Megan uniendo sus labios.

-Te advierto... pasé 6 m-meses sin ti... ¿Ya debes saber como estoy? -habla él entre besos.

Megan para y lo mira seria -Yo pasé 9 meses sin poderle expresar lo que siento en la cama al chico que amo y que hizo todo por mí. -habla ella y frota sus narices con amor -No tienes idea de cómo estoy yo. -susurra en su oído.

Ellos hubieran hecho el amor en esa misma sala de no ser por el llanto de la bebé quién se había despertado.

-No llores chiquita, mami está aquí. -dice Megan dulcemente alzando a la bebé en sus brazos.

-Y también papi. -dice Leo llegando a su lado.

Ambos llamaron a la pequeña Sarah, después de muchas peleas y desacuerdos, pero al final se decidieron por ese nombre.

Leo no estubo más solo desde entonces y tampoco tuvo más problemas con la policía.

Después de un tiempo Sarah cumplió 4 años e hicieron una gran fiesta como los años anteriores, incluso los padres de Megan estubieron presentes, costó tiempo pero Leo pudo hacer que lo aceptaran.

Y en el cumpleaños él sorprendió a todos, se apoyó sobre una rodilla en el suelo frente a Megan y se lo propuso -¿Quieres casarte conmigo? -él la mira a los ojos esparando que la respuesta fuera un "sí".

-No Leo... estoy horrible. -contesta ella agachando la mirada. Todos los presentes miran la escena, sus padres, los padres de Indy, él y Alan, hasta alguien que Leo pensó que jamás volvería a ver, Jeff, su esposa y su hijo de 4 años también están presentes.

-Te ves hermosa Meg. ¿Por qué no quieres casarte? Planeé la boda para dentro de 8 meses. -dice Leo un poco triste.

-Ese no es problema, pasa que... yo... -murmura ella nerviosa.

-¿Qué pasa? -pregunta Leo intentando comprender la razón.

-¡Estoy embarazada y si nos casamos pareceré una ballena! -exclama tapando su rostro con ambas manos.

Leo toma sus manos y la abraza -Embarazada, estas embarazada. -repite con la voz temblorosa por la alegría, luego se aleja -¿Cuándo me lo ibas a decir?

-Me hice la prueba esta mañana y dio positivo por eso estaba tan nerviosa. -contesta apenada.

-No importa ¿Aceptas? Quiero que estemos juntos y mi sueño es que te cases conmigo.

-Claro que me gustaría. -acepta sonriendo y soltando unas cuantas lágrimas.

-Elegí este día porque Sarah deséa que sus papis estén juntos para siempre. -habla Leo tomando a la pequeña entre sus brazos.

Y así fue cómo se casaron un timpo después, él con un trage y ella un hermoso vertido blanco y su enorme barriga.

-No creí que tendría que vertir de trage otra vez. -habla Jeff estirando incómodo el cuello de su camisa.

-No sean maleducado. -lo regaña Lorena, en eso ven a Sarah y a su hijo caminando de la mano -Creo que veremos a Leo más seguido. -agrega enternecida.

-Ay no, otra futura boda. -dice entre dientes molesto.

-Hola, gracias por venir. -saluda Leo sonriendo.

-No me lo perdería, serás un esclavo para siempre al igual que yo. -dice Jeff y resive un pisotón de Lorena -Solo bromeaba ¿Si? -habla en su defensa riendo.

Después de eso, Leo espera en el altar y con la música Megan entra del brazo de su padre.

-Cuídala. -dice el hombre mirando a Leo.

-Será un honor. -contesta él sonriendo.

Luego del discurso de padre los anillos entran en manos de la pequeña Sarah y de Elian, el hijo de Jeff. La niña lleba un vestido blanco con un moño rosa grande en la cintura de atrás, por otro lado, Elian tiene un trage igualito al de su padre y también al igual que él tiene su cabello negro desordenado.

Todos los presentes miran a los niños y dicen un "Awww".

Leo toma las alianzas y le coloca a Megan su anillo en su dedo anular y ella repite su acción.

-Puede besar a la novia. -dice el cura, Leo avanza y une sus labios con los de Meg.

Los niños ponen cara de asco haciendo que Jeff ría, ya era hora, siempre está enojado.

-Al fin, pasó. -habla Leo sonriendo mientras sostiene a Meg de la cintura.

-Sí, nos casamos. -habla ella también sonriendo.

-Soñé este día desde siempre. -murmura y luego abre los ojos como platos. -Ay no... y si esto es un sueño, y si nunca volviste. No me quiero despestar. -habla con pánico entonces Megan roda los ojos y ensucia la mejilla de su esposo con un poco de crema del pastel.

-¿Y eso?

-Para que veas que no es un sueño, es real. -contesta enternecida.

Leo se pone pensativo por un momento y ensucia el rostro de Megan con crema.

-¿Recuerdas nuestro primer beso? -pregunta él.

-Claro. -contesta ella con una sonrisa malvada, entonces comienzan una guerra con el pastel que rápidamente todos siguen porque comen pastel y se divierten al mismo tiempo, definitibamente este es el día más felíz de todos después del nacimiento de Sarah, porque fue cuando se reencontraron después de tanto tiempo separados, pero también fue cuando se prometieron que nunca los volverían a separar.